domingo, 1 de junio de 2008

La eterna danza de los fichajes (Yahoo)

Comenzaron las vacaciones veraniegas para el fútbol de clubes en Europa, y a la espera de la Eurocopa de Austria y Suiza, con la que finalizará oficialmente la temporada 2007/08, aparecen los primeros rumores y las informaciones sobre fichajes que son los que van a distraer a los aficionados en la larga espera del regreso de los torneos.

Paradójicamente cuanto más dinero se mueve y más movimientos se producen (este verano aparece como especialmente fuerte porque muchos equipos han finalizado un ciclo y habrá cambios importantes de jugadores y rotación de entrenadores), la FIFA acaba de anunciar la disposición para que a partir de 2010 se aplique la regla del “6+5”, que venimos comentando en esta columna, por la que desde ese año en todos los equipos del mundo deberá haber en el campo de juego seis jugadores nacidos en el país al que representa.

Desde ya que han aparecido las primeras voces de protesta, especialmente europeos, al argumentar que esta disposición de FIFA va contra los estatutos europeos de trabajo y circulación de los habitantes de la Comunidad Económica Europea (CEE), que fue lo que desatara en el pasado casos que fueron modificando el esquema del fútbol, especialmente el Caso Bosman hace una década, que derivara en que equipos como Arsenal o Inter llegaran a utilizar once extranjeros en sus equipos iniciales.

Para corregir esa situación aberrante, Joseph Blatter, presidente de la FIFA acude ahora a los máximos dirigentes del fútbol, -a los que derrotó desde el día en que el francés ex jugador Michel Platini ganara las elecciones de la Unión Europea al sueco Stefan Johansson a fines de 2006 siendo Platini alguien cercano a Blatter-, para proponerles “un pacto de caballeros” que comience bajando la cantidad de extranjeros gradualmente, y que en 2010 ya se vuelva a cierta “normalidad” en cuanto a proporción de jugadores nacionales y extranjeros.

De allí que de prosperar esta iniciativa de la FIFA, nos encontramos prácticamente con una de las últimas danzas de pases estivales porque se supone que para el verano de la temporada 2010/11 ya más bien muchos equipos intentarán desprenderse de jugadores, que irán volviendo a sus países de origen.

Entre los equipos que generarán más cambios esta temporada, sin dudas están el Barcelona, luego del fracaso de las dos últimas temporadas, que no sólo finalizó con el plantel diezmado sino con la ida de su entrenador Frank Rikjaard (reemplazado por el ex jugador del club Joseph Guardiola), y los dos clubes de Milán, el Inter (más extraño por ser en la actualidad tricampeón de liga. Pese a lo cual su juego nunca terminó de convencer), con la inminente llegada del portugués José Mourinho, y el Milan, cuyo plantel es muy veterano en promedio y busca afanosamente cambiarlo, aunque no está en dudas la continuidad del entrenador Carlo Ancelotti, con el que fuera campeón mundial en 2007.

En el caso del Barcelona, el cambio propuesto por sus dirigentes será casi total, dando un importante cambio de timón con la casi segura salida de las estrellas de los últimos tiempos, pasando del Dream Team que ganara en París con autoridad la Champions League de 2006, a este lánguido equipo que deambulaba por las canchas españolas. Así es como la ida de Rikjaard se suma a la muy posible de jugadores como Ronaldinho, Deco, Eto’o o Giovanni, Edmilson y Zambrotta, a los que podría sumárseles el mexicano Rafael Márquez.

Será un equipo basado en la figura de Lionel Messi, pese a lo cual ya tuvo una primera polémica con el joven astro argentino, quien privilegió participar en los Juegos Olímpicos de Pekín antes que hacerlo en la previa de la Champions League con el Barcelona, debido al tercer puesto en la liga que no lo clasifica directamente al cuadro principal europeo de la siguiente temporada.

Ya con las incorporaciones cerradas de Keyta y de Piqué, y muy cerca de contratar a Daniel Alves y con la chance de traer al sueco Ibrahimovic del Inter, el Barcelona arma ya otro equipo, totalmente distinto al de los años anteriores, con menos estrellas rutilantes, y más gente formada o ligada al club (Iniesta, Xavi, Puyol. Valdez, Bojan, Piqué, el propio Messi), y algunos jugadores de renombre pero no superestrellas.

El otro gran problema que debe afrontar el Barcelona ahora es la moción de censura del socio Oriol Giralt, que sorpresivamente necesitó muy pocos días para juntar más de 9400 firmas contra el presidente Joan Laporta, lo que prácticamente obliga a convocar a nuevas elecciones que podrían marcar un antes y un después.

En cuanto al Inter, vuelve a aparecer la sombra de inestabilidad sobre su presidente, el magnate Máximo Moratti, quien no contento con las tres ligas seguidas (la primera ganada fuera de los campos de juego por sanción a la Juventud por corrupción), disolvió el contrato con su entrenador Roberto Mancini que era de cuatro años, y en la mitad prefirió indemnizarlo y contratar ahora al portugués José Mourinho, de gran impacto en el Chelsea, y que abre las puertas a entradas y salidas. Entre los que podrían vestir de azul y negro se encuentran varios ex Barcelona como Eto’o y Deco, y Frank Lampard, del Chelsea.

En cambio el Milan no parece correr en la búsqueda de sus objetivos.Adriano Galliani, su presidente que reporta todo al actual mandatario italiano Silvio Berlusconi, parece jugar a la guerra ría con el Barcelona para fichar a Ronaldinho, a la espera de que a último momento, la desesperación de los catalanes termine rebajando el precio de la transferencia, y mientras tanto averigua por otros delanteros y jugadores que sean necesariamente jóvenes, para recambiar su veterano plantel.

El otro gran culebrón del verano será, sin dudas, el del enorme interés y la gran presión que sobre esto está realizando el Real Madrid por contratar al portugués Cristiano Ronaldo, del Manchester United. Este debate entre blancos y rojos ocupará todo el verano y va tomando ribetes de escándalo, al punto tal de que el Manchester estaba ya a punto de exigir un compromiso público de los españoles para no presionar al jugador.

De todos modos, en esta presión que mete el Real Madrid a los jugadores que quiere contratar, siempre participan los medios periodísticos aliados, especialmente los diarios deportivos, que entrevistan a familiares, amigos y compañeros del jugador, que terminan siempre admitiendo que quisiera cambiar de camiseta en la próxima temporada.

El tema Real Madrid-Cristiano Ronaldo-Manchester United aparece como uno de los grandes temas, y nos hace acordar a lo que ocurría años pasados con otras contrataciones blancas como las de Zidane, Figo Beckham, o el mismo Ronaldo.

Es tan duro el tema de los fichajes y cómo todo sube y baja en poco tiempo, que hoy ya para todos, cuando se habla de Ronaldo, la mente nos lleva al portugués, cuando Ronaldos hay otros dos, ambos brasileños, pero ambos también hundidos en el presente de esta máquina de triturar futbolistas que es el actual sistema que Blatter, aunque muy tarde, quiere ahora cambiar lentamente en la FIFA.

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