domingo, 29 de septiembre de 2013

El gran golpe de autoridad del Atlético Madrid (Yahoo)



Fue muchísimo más que un triunfo ante el Real Madrid, y en el propio Santiago Bernabeu, inexpugnable por tantos años, y ahora, escenario de la segunda victoria consecutiva ante el tradicional rival de la ciudad. El Atlètico Madrid venció con una demostración de gran superioridad, que no demuestra el 0-1 final, y no sólo sigue compartiendo el liderazgo de la Liga Española junto al Barcelona, sino que ahora sí, puede ser considerado como buen candidato al título.

Sin dudas, el Atlético tiene menos individualidades que el Real Madrid, si nos referimos a la calidad técnica de sus jugadores, pero hoy, aunque parezca raro, es más equipo en el funcionamiento colectivo. Se percibía desde el inicio de la temporada, pero este concepto se profundizó en el enfrentamiento entre ellos el pasado sábado por la séptima jornada de la Liga.

Después de mucho tiempo, el Atlético salió a jugarle sin miedo al Real Madrid. Muy bien plantado atrás, con dos líneas de cuatro aunque con posibilidades de llegada por ambos costados y con el turco Arda Turán manejando los hilos, y con David Villa pero en especial Diego Costa, la gran figura del partido, en posición ofensiva, siempre complicó a los blancos y les generó varias ocasiones de gol, que de milagro no cristalizaron.

De cualquier forma, Atlético consiguió el único tanto bastante pronto, en los pies del gran delantero Diego Costa (pasa por un excelente momento, más allá de algún exceso en la puja con sus adversarios, que lo coloca siempre al borde de la expulsión), y eso le generó no sólo una mayor tranquilidad, sino que pudo posicionarse en el campo para jugar al juego que mejor juega y que más le gusta.

Así es que el Real Madrid comenzó a notar que los minutos pasaban y que no le encontraba la vuelta al planteo rival, y descubrió que con espacios cerrados, ni Angel Di María, ni Cristiano Ronaldo, ni Karim Benzema tuvieron la movilidad necesaria como para dar vuelta la situación, sumado a que su entrenador Carlo Ancelotti, que acertó en los cambios en el entretiempo (todos vieron que debían ingresar Luka Modric y Gareth Bale), no tuvo el mismo efecto con el del joven Morata por Isco, quitando a uno de los pocos que podían generar algo distinto, ante la enorme superioridad táctica del adversario.

Ni siquiera en la final de la pasada Copa del Rey, en el Bernabeu, cuando hace apenas cuatro meses el Atlético se impuso sorpresivamente, los del entrenador argentino Diego Simeone habían jugado con tanta solvencia, pasando tantas veces al ataque, y teniendo tantas chances de rematar el partido, con un marcador mucho más amplio, que es lo que merecían.

Si bien Simeone insiste en que no tiene la calidad de jugadores que el Barcelona (al que le plantó cara e hizo sufrir en ambos partidos de Supercopa de España en el inicio de la temporada) o el Real Madrid, y que claramente se posicionó como tercero en discordia entre los equipos nacionales, es evidente que a partir de ahora, con todos los puntos ganados en juego en siete jornadas, no puede descartar la chance de pelear por el título hasta el final.

Comparte la punta con el Barcelona, a cinco puntos del Real Madrid, cuando los catalanes aún deben jugar ambos clásicos, mientras juegan la fase de grupos de la Champions League que podría colocarlos en los octavos de final y aún espera la Copa del Rey.

El gran dilema es si este plantel será suficiente para el abordaje de una larga temporada y cómo lo administrará Simeone, que manejó muy bien los tiempos en el Bernabeum, e hizo los cambios en los últimos diez minutos, es decir que tuvo casi todo el crédito para tomar las decisiones, siempre consultando con su ayudante y compatriota Germán Burgos.

Viendo a este Atlético jugar con tanto aplomo en un escenario difícil y siempre esquivo como el Bernabeu, y superando por tanta diferencia a un equipo con jugadores tan valiosos como el Real Madrid, puede notarse el excelente trabajo de Simeone desde que hace dos temporadas se hizo cargo de un equipo sin respuestas y que navegaba por una mediocridad sin luz al final del túnel.

Hoy, es un grupo confiado en sus posibilidades, sin techo, y que explota al máximo las capacidades de cada jugador hasta potenciarlos como en el caso de Diego Costa, a punto de pasar a jugar en la selección española si no es convocado pronto a la suya, la brasileña.

Diego Costa emerge como la estrella que carga el peso del ataque tras la salida del gran goleador Radamel Falcao al Mónaco, y su gran producción lo coloca en la punta de la tabla de goleadores del certamen.

Otras grandes producciones en el Bernabeu fueron las del volante Tiago, de gran presencia en todos los sectores, y ganando en ambas áreas en el juego aéreo, el lateral Filipe Luis, y los centrales Miranda y Godín, pero el funcionamiento del bloque fue notable y la confianza que puede adquirir a partir de este derby, es ilimitada.

¿Puede ser campeón de Liga este Atlético? No parece fácil a tan largo plazo, cuando los tiempos y la cantidad de partidos suelen jugar a favor de plantillas largas, pero tratándose del carácter de estos jugadores y de un entrenador tan ganador como Simeone, ¿quién se anima a descartarlo?

 


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