viernes, 26 de julio de 2019

El VAR, polémico protagonista en el fútbol sudamericano y motivo de escándalos permanentes (Interia)





En apenas veinte días, el fútbol sudamericano se vio envuelto en duras polémicas que determinaron partidos de torneos continentales de selecciones y equipos a partir de muy malas decisiones tomadas con el uso del VAR, lo que fue generando un clima de absoluta desconfianza con las autoridades de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol).

Las consecuencias de las amargas quejas del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, acerca de que en la semifinal de la pasada Copa América ante Brasil, no fue consultado el VAR ante lo que argumenta, fueron dos claros penaltis, con dos cartas incendiarias dirigidas al presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, fueron el apartamiento de este dirigente como representante sudamericano ante el Consejo de la FIFA y la quita de la confianza como dirigente.

Tapia había sido citado el pasado martes a la sede de la Conmebol en la ciudad paraguaya de Luque, para que diera cuenta del contenido de la carta enviada durante la Copa América, en la que pone en duda la honestidad de Domínguez y exige la renuncia del brasileño Wilson Seneme, a cargo del Comité de Disciplina, pero el resultado no pudo ser peor: el fútbol argentino perdió un lugar clave en el mundo, tras varios años en el ostracismo y cuando recién en octubre pasado pudo ocupar el sitio de la Asociación Uruguaya (AUF) cuando la Conmebol desplazó a su ex presidente Wilmar Valdez.

Sin embargo, Tapia duró apenas nueve meses, lo mismo que un embarazo, y ya fue desplazado también y entre agosto y octubre la Conmebol deberá buscar un reemplazante.

Se cree que la furibunda carta de Tapia a la Conmebol y que no se haya retractado el martes en la reunión de Luque se debe a que quiso respaldar a Lionel Messi, quien estalló ante los micrófonos (algo muy poco usual en su carrera) para hablar de “corrupción” y “torneo organizado para Brasil” tras ser expulsado ante Chile por el tercer puesto, en una jugada en la que peleó un balón que se iba por el fondo ante el defensor Gary Medel y fue provocado por éste con varios golpes, sin querer intervenir.

Sin embargo, el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar expulsó a los dos, y ya tres semanas más tarde, la Conmebol les dio la misma sanción (un partido oficial de suspensión y una multa de 1500 dólares a cada uno), aunque todavía cabe esperar otra para el argentino por sus declaraciones, que podría ir hasta a medio año sin jugar con la selección argentina (aunque se perdería hasta los seis amistosos previstos hasta fin de año, y no abarcaría partidos oficiales).

Una de las críticas más duras de Tapia a la Conmebol es que no se haya consultado al VAR en las dos jugadas en las que reclama penaltis ante Brasil, o para rever la expulsión de Messi ante Chile.

Pero apenas horas más tarde de la reunión en la que Tapia fue desplazado de la Conmebol, en el estadio Monumental de Buenos Aires, River Plate, como local, no podía vencer a Cruzeiro de Brasil por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América, cuando el árbitro chileno Julio Bascuñán otorgó, primero, seis minutos de descuento, medida que pareció exagerada, por lo que había ocurrido en el partido. Y pasado el sexto minuto, tras un córner, y a través del VAR, cobró penalti para River por una falta al delantero Lucas Pratto por un agarrón a su camiseta. Lo ejecutó el delantero Matías Suárez (ex Anderlecht de Bélgica) y envió el balón afuera, sin poder alterar el 0-0 final.

Si ese penalti fue cobrado tras los seis minutos de descuento y cuando no se supo por qué tantos minutos extras cuando no había sucedido nada trascendente que lo ameritara, al día siguiente, volvió a ocurrir otro incidente con el VAR en el partido, también de ida de Copa Libertadores, en Brasil entre Atlético Paranaense y Boca Juniors.

Boca se había puesto en ventaja muy sobre el final, con un bonito remate del debutante Alexis McAllister, pero ya en el descuento, el lateral derecho brasileño Rony intentó llegar al fondo dentro del área del equipo argentino, el lateral Emannuel Mas Salió a su marca colocando un pie, por lo que el jugador brasileño se fue cayendo sobre el cuerpo del portero Esteban Andrada, y el árbitro uruguayo Daniel Fedorczuk entendió –correctamente- que el juego debía seguir. Sin embargo fue convocado por el VAR y allí regresó cobrando un penalti que nadie vio y que en todo caso, de acuerdo con un ángulo, podía llegar a ser falta del lateral por la posición de su pie, pero jamás del portero, quien incluso con su cuerpo intentó eludir el arrojo del rival. Lo extraño fue cuando el árbitro, tras cobrar el penalti, amonestó al portero, por lo que intuyó, o le dijeron, que la falta la cometió quien menos se esperaba. Luego –Justicia divina o como se quiera llamar- el delantero argentino del Atlético Paranaense, Marco Ruben, falló el penalti y Boca acabó ganando 0-1.

“Bajo ningún punto de vista fue penalti”, dijo tras el partido el entrenador de Boca, Gustavo Alfaro, quien insistió en que “si yo planteo mal o hago las cosas mal, no me las van a perdonar. Ese mismo nivel de exigencia que tenemos nosotros lo pedimos para el resto: exigimos que estén a la altura”, afirmó sobre quienes manejan el VAR.
Dos horas antes, tras otro partido de octavos de final de Copa Libertadores, el entrenador argentino de Cerro Porteño de Paraguay, que logró un valioso 0-0 en la ida ante San Lorenzo en Buenos Aires, manifestó que su equipo va creciendo “pero nos tenemos que acomodar al uso del VAR cuando jugamos de visitantes porque se favorece mucho al local”.

Lo llamativo es que con tantos asistentes del VAR, se falle tantas veces en el fútbol sudamericano. El ex director del Colegio de Árbitros de la AFA, Miguel Scime, atribuye parte del problema en que la mayoría de los que trabajan con el visionado de los partidos con la nueva tecnología como asistentes, “apenas llegaron a la Copa América de Brasil con uno o dos cursos, nada más, y por eso en la UEFA tardan tanto en implementarlo, hasta que todos tengan la suficiente preparación” y también detalla que en Europa, las posibilidades de visualización de imágenes son mucho mayores, en lo técnico, que en Sudamérica.

Lo cierto es que la Conmebol va perdiendo credibilidad en muchos aspectos, desde lo dirigencial hasta lo técnico, pero la introducción del VAR, sin haberlo preparado como corresponde, generó una desconfianza que no parece que sea fácil que pueda revertir, y va de escándalo en escándalo, sin que sepamos cómo va a terminar.

Mientras todo esto sucede, Boca sigue adelante con un juicio en el TAS, el máximo organismo jurídico deportivo mundial, con sede en Lausana, contra River y la Conmebol, por sentirse perjudicado en la pasada final de la Copa Libertadores al considerar que al ser agredido el autocar de sus jugadores en los alrededores del estadio de River, le debieron dar por ganado el partido, que finalmente la Conmebol decidió jugarlo en el estadio Santiago Bernabeu de Madrid, y que River acabó ganando 3-1.

Boca y River podrían cruzarse en esta edición en semifinales a doble partido. Mejor no pensar en todo lo que pueda rodear este acontecimiento, con estos antecedentes, esta Conmebol, y este VAR.


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