sábado, 8 de diciembre de 2018

Con la de la Copa Libertadores, el estadio Santiago Bernabeu completa un envidiable palmarés de finales como sede (Infobae)



                                                  Desde Madrid


Será difícil encontrar un estadio que le pueda competir en el futuro en cuanto a historia de finales albergadas después de que el próximo domingo a las 20,30, el Santiago Bernabeu del Real Madrid sea sede inesperada de la definición de la Copa Libertadores de América y nada menos que entre River Plate y Boca Juniors.

Es que el Bernabeu, que originalmente, en 1947, se llamó “Nuevo Chamartín”, en referencia al barrio de la zona en la que estaba emplazado el estadio anterior, fue sede ya de la final de la primera Copa Intercontinental en 1960, con el partido entre Real Madrid y Peñarol de Montevideo. Luego albergó la definición de la Eurocopa de selecciones en 1964, Italia fue campeón mundial en 1982 al vencer en la final a Alemania Federal, los hinchas blancos observaron atónitos cómo el Deportivo La Coruña les arrebataba la Copa del Rey, y en 2010, el Inter de José Mourinho fue campeón de la Champions League ante el Bayern Munich.

En 1960, el Bernabeu fue testigo de la primera Copa Intercontinental porque si bien la Copa de Campeones de Europa ya se jugaba desde 1956, los sudamericanos comenzaron a disputar la Copa Libertadores en 1960. Real Madrid había ganado las cuatro ediciones anteriores, comandado por el argentino Alfredo Di Stéfano y otros cracks como Francisco Gento (lesionado en ese partido), el arquero también argentino Rogelio Domínguez, el defensor uruguayo Pepe Santamaría y el húngaro Puskas.

Llegó como campeón de la quinta Copa consecutiva y tras un clima adverso, y jugando bajo la lluvia, había empatado 0-0 en la ida en Montevideo, y goleó 5-1 en la revancha ante el Peñarol del ecuatoriano Alberto Spencer y se consagró como primer campeón intercontinental.

Luego, el Bernabeu fue escenario de otras tres copas Intercontinentales. Peñarol se vengaría de la derrota de 1960 seis años más tarde, cuando venció al Real Madrid “yeyé” por 2-0 tanto en Montevideo como en la capital española, aunque dos años antes, había sido elegido como escenario de un partido de desempate entre Inter de Milán e Independiente, que ganaron los italianos 1-0.

En ese mismo año, 1964, el Bernabeu fue sede de la final de la Eurocopa de selecciones, cuando el 2 de junio España se impuso como local por 2-1 ante la Unión Soviética. Por muchos años, este había sido el mayor logro de la selección española hasta el ciclo de dos Eurocopas y un Mundial entre 2008 y 2012.

El 2 de julio de 1982, otra vez el Bernabeu se vistió con sus mejores galas para recibir a los dos finalistas del Mundial de España 1982. Fue allí cuando el equipo de Paolo Rossi, Dino Zoff y Gaetano Scirea venció por 3-1 a Alemania ante los festejos en el palco del presidente Sandro Pertini, saludado por el entonces rey español Juan Carlos I de Borbón.

Dos años más tarde, el monarca Juan Carlos debió presenciar el bochorno de la final de la Copa del Rey en la que el Athletic de Bilbao de Javier Clemente le ganó al Barcelona de Diego Maradona, que dirigía César Luis Menotti, en una batalla campal.
Pero también el Bernabeu fue escenario de grandes finales de Copas de Campeones de Europa. En 1957, en la segunda edición, el Real Madrid se impuso allí a la Fiorentina 2-0, y en 1969, fue territorio neutral para la definición entre el Ajax y el Milan, que ganaron los holandeses por 4-1y en la que el árbitro español, José María Ortiz de Mendibil, salió a hombros de los simpatizantes.

En 1980 volvió a ser sede de una final de Copa de Campeones de Europa cuando el Notingham Forest venció 1-0 al Hamburgo, y por última vez, en 2010, ya con el nombre de Champions League, cuando el Inter de José Mourinho le ganó 3-1 al Bayern Munich de Louis Van Gaal con dos goles de Diego Milito, y la participación de Javier Zanetti, Walter Samuel y Esteban Cambiasso.

En 2002, todo estaba listo para una gran fiesta del Real Madrid en la final de la Copa del Rey ante un muy buen Deportivo La Coruña. Los locales, con la sede asignada de antemano, accedieron a la definición justo en el año del centenario de su fundación, pero fueron sorprendidos por el equipo gallego, que los superó por 2-0. Los argentinos Lionel Scaloni y Aldo Duscher formaron parte de los campeones, que festejaron en medio de un estadio casi vacío.

Este domingo, el Santiago Bernabeu tendrá la extraña ocasión de completar su envidiable palmarés con una inesperada final de Copa Libertadores y nada menos que con un Superclásico entre Boca y River. Como estadio, sacó ahora una ventaja difícil de descontar.

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