viernes, 28 de junio de 2019

Uruguay por solidez, Brasil por localía y Colombia por juego, los mejores equipos de la fase de grupos de la Copa América (Interia)



                                                  Desde Río de Janeiro



Las selecciones de Brasil, Uruguay y Colombia se destacan claramente como las tres mejores tras haber terminado la fase de grupos de la Copa América, y cuando ya se inician los cuartos de final tras dos días de descanso.

En los distintos canales de televisión y los principales diarios brasileños, la pregunta que circula es cuál es el equipo más complicado para la selección local en lo que queda del torneo, en el que aparece como clara favorita. Nunca Brasil perdió un título sudamericano jugando en casa, y ahora aparece como ocho goles a favor y ninguno en contra en sus tres partidos iniciales, claro que sus rivales fueron dos de los más flojos equipos, como Bolivia (3-0) y Perú (5-0 y un penal errado sobre la hora por Gabriel Jesús).

El conjunto de Tité gana, no le hacen goles, pero no logra convencer a su público. Su juego no es espectacular, perdió cierta capacidad de magia y creatividad al quedar fuera Neymar, por lesión, y ahora mucho pasa por los pies de Philippe Coutinho, quien no viene de una gran temporada en el Barcelona pero aquí se encuentra ante la chance de redimirse.

De todos modos, que Venezuela le haya arañado un empate ante su público (más allá de los dos goles anulados por el VAR, de los que al menos uno creemos que fue válido), implica que el equipo brasileño no termina de ajustarse y no atrae al público, que reclama más jugadores de la liga local, como el extremo Everton, del Gremio, que fue determinante cuando entró.

Brasil recibe hoy  en Porto Alegre a Paraguay, que apenas si se clasificó lastimosamente con dos puntos como uno de los dos mejores terceros de grupo, porque se favoreció del empate entre Japón (una de las dos selecciones invitadas al torneo) y Ecuador (uno de los grandes fracasos, eliminada en primera rueda).

Lo de Paraguay, dirigido por el argentino Eduardo Berizzo, pasa todo por el juego aéreo, la fortaleza física de sus volantes y la entrega de sus defensores, pero especialmente por las actuaciones de su gran arquero Roberto “Gatito” Fernández, por lo que no habría de extrañarse que busque afanosamente un empate a cero para llegar a los penaltis.

Mañana viernes habrá dos partidos, primero en le Argentina ante Venezuela en el Maracaná. Hasta hace dos años, no habría siquiera necesidad de pronóstico entre una selección con 14 títulos sudamericanos y otra que jamás tuvo protagonismo, y cuando además, Lionel Messi juega para los albicelestes.

Pero las cosas han cambiado. Venezuela tuvo continuidad en el trabajo de su entrenador Rafael Dudamel, llegó a ser finalista del pasado Mundial sub-20 e incorporó algunos de esos jugadores a la selección absoluta, y Argentina es un mar de dudas, con permanentes cambios de esquema, un mix de generaciones (sólo quedan Messi, Agüero, Di María y Otamendi de la anterior) y su entrenador, Lionel Scaloni, nunca antes había dirigido siquiera a un equipo.

La selección argentina comenzó perdiendo muy mal ante Colombia, luego estuvo a punto de caer ante Paraguay (la salvó el VAR con un penal que si fue, no lo había notado nadie antes) y se clasificó por un triunfo final ante la débil y poco rebelde Qatar.

Más tarde, también mañana, se enfrentarán, en el que creo que es el mejor partido de estos cuartos de final, por el nivel de paridad, Colombia y Chile en el Arena Corinthians de San Pablo.

Colombia es, hasta ahora, no sólo el equipo que mejor jugó en el torneo, sino también el único que se impuso en sus tres partidos. Carlos Queiroz, el entrenador portugués, la hace jugar con el mismo estilo atildado del argentino José Pekerman, pero unos cuantos metros más adelante, más cerca del arco rival, y eso le dio mayor poder ofensivo, pero además, cuenta con un nuevo recurso en el caso de ponerse en ventaja: el contragolpe, para lo cual cuenta con la potencia de Roger Martínez y de Duván Zapata, temible goleador en la Serie A italiana.

Chile es un equipo raro. Bicampeón actual de Sudamérica, no se clasificó al Mundial de Rusia por problemas internos. Asumió como entrenador el colombiano Reinaldo Rueda y fue recuperando futbolística y anímicamente a sus jugadores clave como Arturo Vidal, Gary Medel y principalmente Alexis Sánchez, de mala temporada en el Manchester United.

Este Chile se parece mucho a los equipos que fueron campeones hace tres y cuatro años, aunque perdió ante Uruguay en el último partido de su grupo y ahora se complicó al tener que eliminarse ante Colombia.

Por último, Uruguay es claro favorito ante Perú, el sábado en Salvador. Uruguay es, por lejos, el equipo más regular del continente. Su entrenador, Oscar Tabárez, lleva muchos años al frente de un equipo que no tendrá tanto talento pero sí dos temibles goleadores (Edinson Cavani y Luis Suárez), la mejor zaga central (Diego Godín y José María Giménez), y un mediocampo renovado y con muchas variantes, aunque se destaca principalmente por su solidez en conjunto.

Perú, en cambio, es un equipo con jugadores con habilidad, pero llama la atención que el entrenador argentino Ricardo Gareca, que logró clasificarlo para el Mundial de Rusia, no haya podido encontrar una fórmula en el torneo y cayó duramente ante Brasil por 5-0 y pudo ser peor.

Contra Uruguay tiene la posibilidad de reivindicarse pero tiene que tener cuidado con los dos delanteros celestes, de enorme categoría.

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