miércoles, 7 de agosto de 2019

Eden Hazard, de familia de futbolistas, admirador de Riquelme, que quiere demostrar su valía en el Real Madrid y que es el jugador más parecido a Messi en el mundo según un estudio científico (Infobae)





Apenas pasaron un poco más de cuarenta días de su presentación en el Santiago Bernabeu ante cincuenta mil personas, y ya el belga Eden Hazard sabe lo que le espera en el Real Madrid, cuando se viralizaron las primeras imágenes de sus entrenamientos de pretemporada en Canadá y comenzaron las comparaciones sobre su cuerpo en el Chelsea y en la actualidad, dando a entender que llegó de las vacaciones excedido de peso.

Hazard es, actualmente, una de las grandes estrellas del fútbol mundial, Balón de Plata en el pasado Mundial de Rusia, en el que su selección llegó al tercer puesto, y para muchos, el jugador más parecido, por físico y movimientos, a Lionel Messi. De hecho, la consultora Drilab decidió buscar en el mundo al jugador más parecido al argentino del Barcelona en un estudio con base en 71.600 futbolistas, 2300 equipos y 73.000 partidos y el belga resultó el más cercano.

Para eso, el sistema realizó el análisis basado en doce aspectos: participación en el juego, goles anotados por remates realizados, goles esperados por partido, remates realizados, toques de pelota en el área rival, porcentaje de acierto de pases, pases en el área rival, asistencias esperadas por partido, pases clave, pérdidas de pelota, presión en la salida de la pelota, gambetas completadas.  Los resultados se dieron a conocer en el programa “No pot ser” (No puede ser) de TV3 de Cataluña y según este informe, Hazard tiene una similitud del 92,7% con Messi y hasta lo supera en tres puntos: menos pelotas perdidas, mayor presión en la salida, y gambetas completadas.

Hazard nació el 7 de enero de 1991 en La Louviere, y era lógico que acabara siendo jugador al haber nacido en un hogar en el que se respiraba fútbol. Su madre Carinne fue delantera de la Primera División belga y sólo dejó cuando estaba embarazada de tres meses de Eden, mientras que su padre Thierry jugó siempre en un nivel semiprofesional en el Louveroise de la Segunda División. Luego, los dos se dedicaron a ser profesores de educación física. Con sus padres y sus tres hermanos (todos futbolistas, menores que él (Thorgan acaba de pasar al Borussia Dortmund, Kyllian juega en el White Star Bruxelles y Ethan, en el Tubize, donde Eden jugó antes de ir al fútbol francés), vivían a escasos metros de una canchita de fútbol.

Se crió en la localidad de Braine Le Comte  y comenzó jugando para el Royal Stade Brainois de su ciudad a los cuatro años y uno de sus DT lo calificó como “un superdotado. Él sabía todo, no tenía nada que enseñarle”.

Nadie se sorprendió entonces cuando en 2005 fue descubierto por uno de los reclutadores del Lille, y ni siquiera encontraron reparos en sus padres para llevarlo a su academia ya que consideraron que resultaba una buena idea que tanto Eden  como su hermano Thorgan se fueran al norte francés porque de todos modos eso era cercano a su casa y porque, “lamentablemente, no hay lugares así en Bélgica”.

Apenas dos años más tarde, debutaba profesionalmente con 16 años, en noviembre de 2007, con Claudio Puel (quien acaba de dejar el Leicester) como DT. El entrenador francés llegó a llamarlo “el pequeño Messi”, mientras que el ex DT del Olympique de Marsella, Rolland Courbis, dijo que “a veces, yo lo veo como si fuera Messi por la banda derecha”. Tras un breve lapso en el equipo de reserva, volvió definitivamente a la Primera con Rudi García como entrenador y ya en la temporada 2008/09 se convirtió en el mejor jugador joven de la temporada por la Unión Nacional de Futbolistas Profesionales y fue el primer extranjero en ganar ese premio.

Al final de esa temporada, ya lo pretendían varios clubes de la Premier League y  Zinedine Zidane lo recomendó especialmente al Real Madrid. “Hazard es el crack del futuro”, le dijo al diario “Marca”, como una premonición, en 2010. Uno de sus DT en juveniles, Stephan Adam, sostuvo que “tiene la misma calidad que Messi para quitarse de encima a los rivales. No es demasiado grande pero sí muy rápido, y puede deshacerse de dos o tres marcadores en un pequeño espacio. Tiene la habilidad de crear y de anotar goles. Quizá no sea tan bueno como Messi aún pero tiene el talento para convertirse en un jugador de esa clase”.

En su primera temporada como titular, ganó el premio “al mejor futbolista joven del año”, convirtiéndose en el primer jugador extranjero que gana ese galardón en Francia, y repitió en 2009/10. En 2010/11 ya fue el Jugador del Año en la Liga, ganando el doblete con el Lille y obtuvo el trofeo “Bravo” que otorga la revista italiana “Guerin Sportivo” al mejor juvenil europeo. 

Sin embargo, toda la experiencia positiva del Lille no tenía el mismo correlato en la selección belga. Hazard ya había jugado en las selecciones sub17 y sub19 y todavía tenía edad de juvenil cuando fue convocado para la absoluta por el DT René Vandereycken en noviembre de 2008. No tenía ni 18 años cuando hizo su debut ante Luxemburgo. Recién cuando asumió el holandés Dick Advocaat como DT, en 2009 (en el medio estuvo Franky Vercauteren), comenzó a ser titular pero en mayo de 2010, también cayó Advocaat reemplazado por George Leekens.

Si bien Hazard era una tremenda figura del Lille, Leekens cargaba contra él con duras declaraciones dando a entender que con la selección no se esforzaba en los entrenamientos, y que tenía que trabajar mucho más “en lo físico y lo mental” y lo mandó al banco y no tuvo mucha participación en los partidos clasificatorios para la Eurocopa 2012. Leekens prefería colocar a Nacer Chadli y a Moussa Dembélé.

Era una situación rara: en Francia era alabado pero no jugaba en la selección de su país y la prensa gala comenzó a preguntarse por qué sucedía eso. Se llegó a un punto en el que Marc Wilmots, asistente en la selección, declaró que Hazard tenía “una mente perezosa”, que “algunas personas sólo ven cualidades en Hazard” y que “la prensa francesa a veces se enceguece con sus momentos mágicos”. Sin embargo, su DT en el Lille, Rudi García, lo defendió inmediatamente a estas declaraciones, sosteniendo que esos términos eran “excesivos” porque el chico tenía apenas 19 años “y puede progresar en todos los aspectos aún”.

Por fin, el 3 de junio de 2011, jugó como titular ante Turquía, pero fue reemplazado a los 60 minutos y decepcionado, se retiró al vestuario y se lo vio, enfocado por las cámaras de TV, comiendo hamburguesas en las afueras del estadio con su familia, lo que fue conocido como “el Burguergate” en Bélgica.

Luego, Hazard pidió perdón y para Leekens fue sólo “un joven cometiendo un error”. Likeens primero lo suspendió por 3 partidos, su agente sacó un comunicado  marcando jugada por jugada ante Turquía y el DT levantó la suspensión.

Hazard sentíoa que recibía un trato injusto en la selección belga, máxime que Francia llegó a cortejarlo para ver si quería jugar en los blues pero él fue muy duro en su respuesta a la Federación Francesa: “A causa de mi presencia en Francia durante 7 años, me siento 99% belga y 1% francés y tener la nacionalidad francesa nunca pasó por mi cabeza”.

En julio de 2012 fue fichado por el Chelsea por 32 millones de libras. Llegó por recomendación del ex “blue” Joe Cole (“Hablaba con él cada día antes de firmar. Él me decía que el Chelsea era el mejor club para mí, que allí podía ganar títulos en cada temporada, así que le estoy muy agradecido”). Ese Chelsea recién se había coronado campeón de Europa ante el Bayern y en Alemania.

Venía en ascenso cuando en enero de 2013 fue expulsado en semifinales de la Copa de la Liga ante el Sweansea por patear la pelota que estaba debajo de un chico alcanza pelotas, que estaba haciendo tiempo y el equipo acabó eliminado por un 2-0 global. Luego, Hazard le pidió disculpas al jovencito ante las cámaras de Chelsea TV, y las aceptó.

Ya para su segunda temporada en los “blues”, se hizo intratable para los rivales y fue su gran explosión. Al marcar un doblete contra el Sunderland (ganó el Chelsea 4-3), el uruguayo Gustavo Poyet, DT del rival, dijo que “nunca” se había enfrentado con un jugador así, en tanto que su propio DT, el portugués José Mourinho,  afirmó que en ese momento  era “el mejor jugador joven del mundo”.

Para la temporada 2014/15, con la ida de Juan Mata al Manchester United, Hazard pasó a usar el número diez en su espalda y con eso, la confirmación como estrella del equipo. Su nivel ya era tan alto que le renovaron el contrato por otros cinco años. El Chelsea ganó la Premier League en 2015 con Hazard como figura central (no lo conseguía desde 2010) y recibió el premio al Jugador del Año por segunda temporada consecutiva (esto sólo lo consiguieron en el pasado John Hollins, Ray Wilkins, Frank Lampard y Juan Mata).

Sin embargo, el flojo comienzo de la temporada 2015/16 hizo que los hinchas lo culparan por el mal rendimiento del equipo, que se encontraba a un punto de la zona del descenso. Mourinho fue sustituido por Guus Hiddink, quien, sorpresivamente, lo relegó al banco de suplentes por el resto de esa Premier League, en la que el Chelsea terminó décimo, eliminado en la cuarta ronda de la Copa de la Liga, de los cuartos de la FA Cup y en los octavos de la Champions League. Su temporada terminaba con 7 goles y 8 asistencias, la más floja de su carrera en el Chelsea.

Tras el interinato de Hiddink, para la temporada 2016/17 asumió como DT el italiano Antonio Conte y ya se vio otro Hazard, mucho más concentrado, y con la compañía de Diego Costa y de Willian y fue campeón de la Premier League con un sólido rendimiento del equipo y 16 goles suyos, y en 2018 ganó la FA Cup ante el Manchester United, mientras que en 2018/19 fue fundamental para ganar la Europa League con el Chelsea. En la final, ante el Arsenal, con dos goles y una asistencia a Pedro, al terminar el partido por el que fue considerado como la máxima figura, decía que probablemente fuera su despedida. Terminó en el XI ideal de la FIFA y de la UEFA.

Ya era un jugador top, y se marchaba del Chelsea ganando dos Premier Leagues, una Copa inglesa y una Europa League. Con la selección belga había llegado a cuartos de final en el Mundial de Brasil 2014 (cuando fue eliminada por la selección argentina con gol de Gonzalo Higuaín) y llegó al tercer puesto en el de Rusia 2018, en el que se llevó el Balón de Plata.

Convirtió 50 goles en 194 partidos en el Lille, 110 en 352 en el Chelsea, 30 en 102 en Bélgica, con un total de 190 goles en 648 partidos.

Tenía todo acordado con el Real Madrid. El pasado 7 de junio se anunció la transferencia, firmó por cinco temporadas y fue presentado el 13 de junio en medio de una enorme expectativa. Sin embargo, Hazard no parece estar cómodo ni encontró su posición aún en la pretemporada en tierras norteamericanas, ni tampoco recibió demasiado cariño por los jugadores de más peso en el equipo cuando todo indica que él quiere ser una de las referencias pero se resisten jugadores como Ramos, Benzema, Casemiro o Modric, que no les parece bien que un recién llegado cobre lo mismo que ellos.

“Cuando llegué al Chelsea era como un bebé. Ahora soy más maduro. He jugado en mi carrera más de 500 partidos pero me siento todavía joven y tengo 28 años, y creo que me adaptaré rápido a la Liga, que es completamente diferente a la Premier League”, afirmó en la presentación.

Muchos en Bélgica lo comparan con uno de los mejores jugadores de la historia de ese país, Enzo Scifo, que nació en la misma ciudad que él y hasta coincidieron en el Tubize porque era entrenador allí y dijo que cuando lo vio a Hazard “supe que tenía el futuro asegurado”. Igualmente, también tiene detractores como Dick Advocaat, ex DT de la selección, quien dice que tiene todo para ser un jugador de clase mundial pero que “le falta carisma” aunque siempre sale a defenderlo su entrenador de la academia del Lille, Jean-Michel Vandamme, quien destaca su parte humana. “El es un verdadero competidor, ni un tramposo ni un caprichoso, porque nunca se lo escucha quejarse cuando recibe una falta”.

“Sólo hay que meter un gol. Muchas veces ves a tus compañeros desanimados porque están perdiendo. Pero al final, ¿por qué estoy en el campo? Para meter goles. Así que trato de agarrar la pelota y eludir, pasar, o tratar de meter un gol”, le dijo Hazard al influencer británico Jay Shetty.

El ídolo de Hazard es Juan Román Riquelme Riquelme. En la victoria del Chelsea 2-0 al West Ham en la pasada temporada, festejó su gol haciendo el Topo Gigio, al coincidir con aquel festejo del ex jugador de Boca ante River justo 18 años antes, en la Bombonera.

Willy Caballero, compañero suyo en el Chelsea, había hecho de nexo entre ambos, y dijo que la coincidencia del aniversario era puramente casual, pero el festejo tenía como destinatario a Riquelme y concluyó diciendo “qué lindo que es el fútbol”. El día que JRR se retiró del fútbol, Hazard puso en su cuenta de Twitter @hazardeden10 “Juan Román Riquelme, gracias por todo”. El ex crack argentino, entonces, le envió una camiseta de Boca firmada que decía “Para el genio de Hazard con cariño, Román”.

 A modo de respuesta, Hazard grabó un video y agradeció en castellano y guiñando un ojo, “Gracias Román por tu camiseta”. En 2012 llegó a twittear  “España-Portugal (por la semifinal de la Eurocopa) y a la noche, Juan Román Riquelme Copa Libertadores” (en referencia a la final contra Corinthians).

Hazard también es un fanático de la NBA. Cuando algún partido llegó a Londres, lo fue a ver. Incluso hizo sus votaciones en el Juego de las Estrellas entre Giannis Atentonloumpo y Le Bron James. De hecho, quería el numero 23 para su camiseta del Real Madrid porque es el de Michael Jordan o Le Bron James.

Entre sus negocios, tiene un porcentaje de acciones en el equipo de San Diego de la NASL (Soccer Estadounidense) y fue contratado por la Electronic Arts (EA Sports) como imagen de tapa de la “Standart Edition” para el juego de FIFA 20, que tiene fecha de lanzamiento para setiembre próximo (el defensor holandés del Liverpool, Virgil Van Dijk fue contratado para la tapa de la “Champions Edition”).

Su mujer es Natacha Van Honacker, a la que conoció en la escuela cuando ambos tenían 14 años, se fueron a vivir juntos a los 18, y se casaron en 2012 ya con un hijo de 2 años (Yannis, 2010) y más tarde tuvieron a Leo (febrero 2013) y a Samy (setiembre de 2015).

“Yo juego con libertad. Trato de jugar con libertad. A veces es difícil en el fútbol, pero soy el tipo de jugador que si no juega con libertad, está mal y me voy al banco. Me gusta colocarme por la derecha, luego en la izquierda, a veces, moverme por el centro, jugando con instinto. Eso es fútbol para mí, jugar con instinto. No pienso cada acción detenidamente sino que tomo la decisión en un segundo”, agregó, en un intento por describir su manera de entender el fútbol.









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