Sociología de Lionel Messi, el mejor jugador del mundo (WSD)

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1-    ¿Qué significa Lionel Messi para el mundo?

La llegada de Messi implica un soplo de aire fresco para la creatividad. Estábamos acostumbrados a ídolos que terminaban encontrando la necesidad de utilizar los medios de comunicación para expresarse fuera de la cancha, para que se los conociera socialmente, para poder mostrar la  cara que no tiene que ver con su producción deportiva. El reinado de Messi en el fenómeno masivo por excelencia desde hace un siglo, el fútbol, intenta serlo sólo en el juego. No busca afanosamente las cámaras ni las entrevistas. Es tímido y se esconde y trata continuamente de volver a su casa para estar con los suyos. En este sentido, representa un cambio hacia la sencillez y hacia los valores éticos.

Messi representa, al mismo tiempo, varias cosas: la idea de superación, luego de padecer problemas de crecimiento desde muy pequeño, y también por terminar criándose en un ambiente natural que no era el suyo y siendo él el eje del cambio y no sus padres, como suele suceder a esa edad. También la idea de ética, porque es un jugador que no suele quejarse en los partidos, ni siquiera ante las faltas más violentas, que cumple perfectamente como profesional, siendo puntual en los entrenamientos, buen compañero, generoso, y jamás responde a provocaciones del sistema, sea de dirigentes, entrenadores, periodistas o jugadores. Prefiere responder siempre en el césped. Y también representa un cambio de paradigma en lo futbolístico a partir de movimientos a velocidad de siglo XXI. Si Pelé tenía plasticidad en los movimientos, o Diego Maradona podía tener el balón pegado a su cuerpo, en el caso de Messi la pelota parece directamente la prolongación de su cuerpo, como si fuera parte de sí mismo. Imposible quitársela si es así.