domingo, 28 de julio de 2013

Martino llega al Barça con el mismo estilo (Yahoo)



En apenas horas, Gerardo “Tata” Martino logró transmitir a la prensa y la afición del Barcelona cierta tranquilidad de que las ideas fundamentales de la filosofía de juego del club no se van a alterar y que viene desde la Argentina para aportar aún más riqueza, si cabe, al sistema que ya le preexistía.

Es que lo que Martino concretó en Newell’s Old Boys en la última temporada y media, de fondo, no es otra cosa que lo que desde hace ya tantos años hace el Barcelona, con dos diferencias fundamentales que enaltecen al argentino: que en el fútbol de su país, jugar 4-3-3 y con un intento de posesión del balón lo más alto posible, no es para nada común en un contexto de choques y planteos defensivos, y que el plantel que contaba no tenía la calidad suprema del Barcelona, aún cuando sí disponía de buenos jugadores con proyección internacional, o que ya la tuvieron.

Uno de ellos, el espigado defensa central Santiago Vergini, es uno de los candidatos a emigrar al Barcelona en los próximos días. Otro, Ignacio Scocco, se potenció en su rendimiento, retornado del fútbol mexicano, por aceptar y entender las indicaciones de Martino de que un centrodelantero debe no ser una referencia clara para los defensores y no debe jugar pegado a ellos, tal como, salvando las distancias, hace Lionel Messi en el Barça.

Las consecuencias fueron que un buen jugador, como era Scocco, pasó a ser un gran jugador ahora, transferido al Inter de Porto Alegre en 6,5 millones de dólares, y es uno de los delanteros del fútbol sudamericano y con chances de jugar el próximo Mundial.

Es entendible que la afición catalana y la prensa europea (aunque algo menos, en este tiempo de globalización) conozcan poco a Martino, aunque haya sido un fino jugador con pergaminos que pasó por la Liga Española con la camiseta del Tenerife (debutando precisamente en el Camp Nou ante el Barcelona, cuyo arquero era Andoni Zubizarreta), y luego se convirtió en un gran entrenador, no sólo por sus excelentes campañas en Paraguay con Libertad y Cerro Porteño, sino que lanzó a la selección nacional al Mundial 2010 y estuvo a punto de eliminar a la española en los cuartos de final, cuando Oscar Cardozo falló su penal, y luego Xabi Alonso convirtió el suyo.

Muchos otros han criticado a Martino porque aquel equipo paraguayo no jugaba con el estilo que vimos en Newell’s o que desde hace ya muchos años posee el Barcelona como signo de identidad pero termina siendo una gran virtud del entrenador, y que lo repitió en la conferencia de prensa en el Camp Nou: adaptarse a los jugadores que tiene, y tratar de practicar un fútbol acorde a lo que hay, a sus características, aunque tenga una preferencia, que es la de la posesión de balón y claramente se incline por el 4-3-3.

También por eso, es necesario aclarar que Martino no es heredero de Marcelo Bielsa, como buena parte del periodismo español repitió cuando apareció su nombre como posibilidad de dirigir al Barcelona. Sí toma cuestiones éticas de comportamiento, pero no concuerda con la velocidad de juego que imprime a sus equipos el ex entrenador del Athletic de Bilbao. De hecho, recuerda con cariño que cuando fue jugador, Bielsa lo hacía correr más de lo que él creía conveniente.

Martino suele decir que pudo aprender de distintos entrenadores entre los que suma a Bielsa pero agrega a otros como José Yudica (con quien fue campeón con Newell’s en 1988), o Jorge Solari (quien lo llevó a Tenerife, y es tío del ex jugador Santiago Solari), y con el tiempo fue adquiriendo un estilo propio.

En la columna anterior destacábamos a Newell’s porque partiendo de una situación complicada, como era la posibilidad de perder hasta la categoría de Primera División, no se desesperó y generó una sinergia especial apostando por jugadores de la cantera y otros que, con amor por el club, decidieron regresar del exterior para apostar por el proyecto a partir de un fútbol estético y de posesión, hasta llegar a ser campeón argentino y semifinalista de la Copa Libertadores.

Ese Newell’s terminó exportando nada menos que a su entrenador, Martino, quien primero había desechado ofertas de Málaga y la Real Sociedad porque debió seguir trabajando en la Argentina hasta mediados de julio al extenderse el calendario de la Copa Libertadores, y las vueltas de la vida lo llevaron a estar libre para los requerimientos nada menos que del Barcelona.

Martino es una persona tranquila, racional, abierta, y profundamente analítica. De buen léxico y fácil comunicación, transmite humildad y seriedad y suele establecer buenos vínculos con la prensa y el ambiente del fútbol. Y ya lo dijo en la conferencia de prensa cuando le preguntaron por posibles polémicas con sus rivales. “Yo vengo a trabajar con el fútbol, no esperen eso de mí”.

Sin dudas, Martino está antela oportunidad de su vida. Podrá cumplir el sueño de dirigir a Lionel Messi, cuyo padre, Jorge, lo tuvo como ídolo cuando jugaba en los años ochenta, que también tiene simpatías por Newell’s, y acaso consiga, con sus aportes, esas necesarias correcciones para que el Barcelona vuelva al increíble rendimiento de un pasado no muy lejano.

Porque la línea no se discute, como dijo Zubizarreta en la presentación, y Martino garantiza su continuidad.


miércoles, 24 de julio de 2013

Entrevista con Victor Hugo Morales en "La Mañana" de Radio Continental.

Fui entrevistado hoy por el gran Víctor Hugo Morales en su programa "La Mañana" de Radio Continental, acerca de la llegada de Gerardo Martino como DT del Barcelona, y el fallo del Tribunal Europeo que permitirá emitir el Mundial en canales abiertos de TV.

http://www.continental.com.ar/noticias/deportes/martino-al-barcelona-al-principio-el-periodismo-catalan-lo-tomo-con-incredulidad/20130724/nota/1938363.aspx
 

Febriles horas de Martino antes de partir (Jornada)



Si algo no se esperaba Gerardo Martino, cuando comenzó sus vacaciones hace doce días, es que podía vivir horas tan febriles a poco menos de un día de su viaje a Barcelona para incorporarse a uno de los mejores equipos del mundo, cuando sea presentado mañana por la tarde o a más tardar, el viernes.

Martino estará llegando a Barcelona mañana a las 17,05 en el vuelo AR 1160 que partirá desde Ezeiza esta noche a las 23,35 y la prensa catalana comienza ya a desplegar todo tipo de historias del nuevo entrenador que reemplazará a Tito Vilanova y se convertirá en el cuarto argentino de la historia en dirigir al Barcelona, luego de Helenio Herrera, Roque Olsen y César Luis Menotti.

Si los aficionados del Barcelona pudieron ver la conferencia de prensa brindada al mediodía de ayer por Martino en Rosario como despedida antes de partir, seguramente se ilusionarán porque pocas veces los aplausos brotaron cuando cerró su intervención un periodista de programas partidarios de Newell’s Old Boys, que le agradeció por su colaboración y buen trato en todo este tiempo.

Martino, siempre cauto, analítico y respetuoso, evitó hablar del Barcelona por no haber tomado contacto aún con su nuevo club y aceptó que tanto Lionel Messi, que lo calificó de “excelente” y al juego de los rojinegros como “hermoso”, como su padre Jorge, pudieron haber influido mucho en su designación.

Martino se sonrió y se mostró sorprendido cuando ante una pregunta de una periodista, se le recordó que hace poco tiempo había manifestado que creía que le faltaban diez años para llegar a dirigir en Europa. “¿Yo dije eso? Se ve que los tiempos se acortaron”, respondió.

El nuevo entrenador del Barcelona no dejó nada sin resolver, desde reunirse con sus amigos y ex compañeros de equipo en Newell’s en el complejo de Bella Vista para seguir delineando un proyecto para las divisiones inferiores, para el que tiene ya un arreglo con un club español, que quedará a cargo de Jorge Theiler y un equipo de varios profesionales, hasta encontrarse con amigos en el café “Pan y Manteca”, al que concurre tradicionalmente.

Tras la conferencia de prensa, realizó trámites varios y se dedicó a organizar su viaje y a despedirse de algunos allegados.

Mientras tanto, en España y en Cataluña, comenzaron a buscar material de su pasado y entrevistas en las que se pueda ver reflejada su filosofía de juego, muy emparentada con el Barcelona, aunque muchos insisten en el carácter de “bielsista” que no es, más allá de su identificación en algunas conductas y en el comportamiento ético.

Sin embargo, Martino tiene poco que ver con Bielsa en lo futbolístico, al punto de haberse auto titulado como “vago” y haberse quejado, en sus tiempos de jugador, porque el ex entrenador del Athletic de Bilbao lo hizo correr más de la cuenta.

Prefiere siempre el juego por abajo, desde la defensa, con laterales que pasen al ataque, dos extremos y un nueve retrasado, que no se muestre como referencia de área, juego prolijo y mucha posesión de balón.

Mientras algunos medios lo llegaron a llamar “Tato”, otros han publicado su “sorpresa” por un “ignoto” que llega a uno de los bancos más apetecibles del mundo, aunque también comenzaron a admitir que nunca Luis Enrique, el supuesto competidor de Martino, había tenido demasiadas opciones para el cargo y más bien dejaron entrever que se trató de una operación mediática para colocar a alguien potable, que garantizaba la misma línea que Josep Guardiola y Tito Vilanova, y aceptado por los veteranos del vestuario como Carles Puyol o Xavi Hernández.

Luis Enrique mismo llegó a decir que “nadie” del Barcelona lo sondeó, mientras comenzaban las referencias a que Martino debutó como jugador en el Tenerife el 2 de marzo de 1991 en el Camp Nou y ante un Barcelona que tenía en el arco a Andoni Zubizarreta, el ahora director deportivo que fue quien lo terminó contratando.

Otros, que el día que Martino se despidió de Newell’s como jugador, Lionel Messi, muy pequeño, hizo jueguito en el Coloso del Parque Independencia y la gente le gritaba “Maradooo, Maradoooo” y hasta hubo quienes recordaron que tuvo a Diego Maradona de compañero algunos pocos partidos en 1993, en Newell’s y que ahora podrá dirigir a Messi.

Cuando oscurecía, y llegaba el anochecer de un día muy agitado, Martino se enteró de que la cercanía de su casa estaba demasiado poblada y se planteaba cómo atravesar semejante valla, demandante de una mano, una palabra, una sonrisa, o para decirle “gracias”.

Y se dio cuenta de que el tiempo de dirigir al Barcelona, aún sin viajar, había comenzado.


martes, 23 de julio de 2013

Martino llega al Barcelona por derecho propio (Jornada)



El fútbol argentino recibió ayer una noticia tan impactante como consecuencia de la lógica pura, cuando desde Barcelona se supo de la confirmación de que Gerardo Martino, el reciente director técnico de Newell’s Old Boys, será el reemplazante de Tito Vilanova al frente del que para muchos es el mejor equipo del mundo, y para otros, incluso, el de todos los tiempos.

Martino, un talentoso volante central, que hasta en el final pudo ser un “diez” ante la ya creciente falta de jugadores creativos en los noventa, había cumplido con el cometido de sacar a su amado Newell’s del muy bajo promedio para el descenso con el que había comenzado la temporada 2012/13, saliendo campeón del Torneo Final, llegando a semifinales de la Copa Libertadores, eliminado por penales por el Atlético Mineiro, pero más que todos esos resultados, se ganó el respeto general, nacional e internacional, por intentar un fútbol distinto, que apostó a la estética y a la tenencia del balón.

Paradójicamente, cuanto más bastardeado está el torneo argentino por su bajísimo nivel en el Primer Mundo, un entrenador de esa misma liga llega al cénit internacional con la chance de dirigir a uno de los equipos que han marcado época, como el Barcelona, y al mejor jugador del mundo, su compatriota Lionel Messi, cuyo padre Jorge, también hincha de Newell’s, lo tuvo como ídolo en los años ochenta.

La elección del “Tata” Martino tiene muy poco de casualidad y sí, algo de azar, que está presente como en todas las actividades del ser humano.

De casualidad tiene poco porque cuando el Barcelona tuvo que salir a la búsqueda de un entrenador ante el recrudecimiento de la enfermedad de Vilanova, que debe tratarse un cáncer de glándula parótida, fue a buscar a Martino, respaldado por la familia Messi, pero a quien ya conocía la dirigencia desde que el argentino dirigía a la selección de Paraguay que llegó a los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica2010, cuando casi elimina a España pero Oscar Cardozo falló su penal y luego Xabi Alonso convirtió el suyo.

Y si fue a buscar a Martino es porque se seguía la filosofía de juego de Newell’s y su trayectoria coherente desde sus tiempos de jugador hasta su presente como entrenador. Pocos como él han seguido una línea tan parecida a la del Barcelona en la Argentina, con las herramientas de que dispuso como plantel: salida desde el fondo con pelota dominada, hacerla correr sin que sus jugadores tengan que hacer un enorme desgaste físico, muchos jugadores llegando a posición de gol y un criterio estético y colectivo en el juego, en lo posible siempre por abajo.

Sin enrolarse tan definidamente en un sector filosófico como hace cuatro años Angel Cappa en sus tiempos de Huracán, Martino, siempre claro, simpático, abierto y reflexivo, fue generando adhesiones externas (en Newell’s siempre las tuvo) hasta llegar a la consideración de uno de los clubes más poderosos, que terminó yéndolo a buscar como primera instancia, incluso por delante del ex jugador azulgrana Luis Enrique, actualmente en el Celta de Vigo.

La parte del azar estuvo dada en que gracias a que Newell’s llegó a semifinales de la Copa Libertadores, Martino tuvo que postergar su anunciada salida del cargo más allá del 30 de junio (fecha límite mundial de la temporada 2012/13) y de esta forma no pudo ser entrenador ni del Málaga ni de la Real Sociedad, clubes españoles que lo pretendían. Cuando ya iniciaba sus vacaciones, apareció nada menos que el Barcelona, requiriendo sus servicios.

Tal vez, además de su línea de juego, al Barcelona también le pudo haber seducido su coherencia. Porque Martino siempre dijo que al terminar la pasada temporada, se iría pasara lo que pasara, por estar en desacuerdo con el contexto del fútbol argentino, su desorganización, sus presiones, y también repitió su deseo de tener una experiencia europea, de ser posible.

Tal vez ante esta impactante llegada de Martino al Barcelona, el fútbol argentino pueda preguntarse qué le pasa, para que uno de sus mejores entrenadores, tan reconocidos nivel mundial, no quiera seguir en él, aún con su filosofía y sus buenos resultados, y sea codiciado por los mejores del mundo.

También hay que destacar que, contrariamente a lo que muchos medios (especialmente españoles) dijeron sobre su filosofía, poco tiene que ver con su ex entrenador y también símbolo de Newell’s, Marcelo Bielsa, también de buena reputación de los hinchas catalanes. Martino suele decir que tomó muchas cosas de tres entrenadores que tuvo: Bielsa, José Yudica y Jorge Solari, y hasta le critica por lo bajo al ex entrenador de la selección argentina que lo hizo correr como jugador más de lo que él creía necesario.

Tampoco hay que dejar de lado a su habitual colaborador Adrián Coria (segundo ayudante de campo), que fue entrenador de Messi en sus tiempos de adolescente antes de viajar a Barcelona, y fue el encargado de insistir ante los dirigentes “leprosos” que pagaran el tratamiento del chico, que sería “mejor que Diego Maradona”, pero en aquel momento, la dirigencia estaba más pendiente de otro chico que pintaba para crack.

Martino no sólo tiene la filosofía sino, ya, una muy importante trayectoria que lo avala, especialmente en Paraguay, tanto con Libertad y Cerro Porteño como con la selección nacional (con la que también llegó a la final de la Copa América de Argentina en 2011) y se perfila como uno de los grandes referentes del fútbol estético, que muchos argentinos se resisten a perder.

Seguramente su claridad para expresarse, su tranquilidad para tomar decisiones y su experiencia ayudarán para soportar presiones de un equipo acostumbrado a ganar y que por eso mismo, soporta muchas presiones.

Para muchos argentinos, que Martino haya llegado a dirigir al Barcelona lo coloca en el centro de la atención mundial, sumándose al propio Messi, la reina Máxima de Holanda, Manu Ginóbili o el Papa Francisco, y redime, aunque sea un poco, este difícil momento del fútbol nacional sin nivel ni organización y con casi trescientos muertos en su placard.

Habemus Tata.

 

 

 


domingo, 21 de julio de 2013

El drama de Tito conmueve al Barcelona (Yahoo)



Muy pocas veces en el fútbol, como en cualquier actividad, se llega a la cima. Cuesta mucho arribar a ese lugar, y mucho más aún, mantenerse.

En el fútbol, las oportunidades son contadas, máxime cuando se trata de entrenar a un equipo de élite no teniendo a priori un apellido deslumbrante desde los tiempos de jugador, como le sucedió a Tito Vilanova, que tras ser ayudante de Josep Guardiola en el Barcelona, tuvo la posibilidad de dirigir al mejor equipo del mundo desde la temporada pasada.

Sin embargo, ni aún con el título de Liga Española, ni con los cien puntos conseguidos, Vilanova pudo mantener una absoluta regularidad en el cargo, teniendo que ser reemplazado por Jordi Roura en muchas ocasiones, debido a un tumor en la glándula parótida, que generó un tratamiento complicado en un hospital de Nueva York.

Cuando parecía que lo más duro había terminado, y por fin Vilanova regresaba para encarar una nueva temporada pensando en la conformación del plantel y la llegada de algunos refuerzos como el confirmado del brasileño Neymar, el entrenador sorprendió a todos cuando informó a los dirigentes que debía retomar el tratamiento y que por lo tanto, no se sentía en condiciones de dar todo su tiempo para un trabajo como éste.

La salida de Vilanova a esta altura es un triple golpe para el Barcelona. Primero, por ser una persona muy querida en el club, en el que viene trabajando desde hace años desde la etapa de los juveniles. Segundo, porque se suma al caso de Eric Abidal, que no se fue de la manera deseada tras padecer un cáncer, porque el defensor francés quería quedarse pero el club le comunicó que no se lo tendrá en cuenta, y se marchó al Mónaco. Y tercero, porque esta situación se produce con la pretemporada casi en marcha y el vestuario mentalizado en cierta continuidad, que ahora parece en peligro.

Paradójicamente, Vilanova deja su cargo a pocos días del que iba a ser el segundo amistoso del Barcelona como preparación para la temporada 2013/14 ante el Bayern Munich, justo cuando hace días, mantuvo una dura polémica con Guardiola y en la que también estuvo involucrada la dirigencia del Barcelona.

Guardiola había sorprendido en una conferencia de prensa desde Alemania, cuando manifestó que la dirigencia del Barcelona había utilizado la enfermedad de Vilanova contra él y que eso no lo olvidaría jamás, algo que fue desmentido por el presidente Sandro Rosell y por el director deportivo, Andoni Zubizarreta.

El propio Vilanova no tuvo contemplaciones con su ex compañero y para sorpresa de la mayoría, dijo públicamente que se sentía dolido con Guardiola y que como amigo que lo considera, esperaba que lo hubiera visitado más seguido en el hospital de Nueva York, a donde el actual entrenador del Bayern pasó un año sabático.

Más allá de estas polémicas, habrá que ver cómo repercute la salida de Vilanova en lo anímico pero también en lo futbolístico en lo que ya parece un mal comienzo de temporada para el Barcelona, con algunas salidas extrañas de jugadores y salvo por la llegada de Neymar, lo que parece ser un debilitamiento de la plantilla.

La salida de algunos juveniles como Gerard Deulofeu al Everton, Jonathan Dos Santos a la Real Sociedad, Rafinha al Celta, o el pase demasiado barato de David Villa al Atlético Madrid, así como la de Abidal al Mónaco, y cuando no está descartada la de Cesc a la Premier League, genera muchos interrogantes debido a que no hubo demasiados reemplazos y sólo Sergi Roberto aparece como canterano de peso entre los que suben con protagonismo al primer equipo.

Ahora, sin embargo, ya no están en juego sólo grandes nombres de futbolistas por venir (Thiago Silva, David Luiz, Wayne Rooney) sino la llegada de un entrenador que no sólo represente una continuidad en la filosofía de juego, sino que sea aceptado en el vestuario.

En este sentido, parece que en la danza de entrenadores posibles hay dos que quedaron en el primer plano. Luis Enrique, asturiano que ha jugado también en el Real Madrid, pero identificado con el Barça tras ocho temporadas como volante entre 1996 y 2004, y que luego dirigiera al Barcelona B, y el argentino Gerardo Martino, a quien nos referimos en la columna pasada, con el notable éxito con Newell’s Old Boys, campeón del Torneo Final en su país, y semifinalista de la Copa Libertadores de América.

Tanto Luis Enrique como Martino profesan el mismo gusto por el juego de dominio y posesión del balón, asociado, de ataque constante, de triangulaciones, y si bien el primero tiene más peso en el barcelonismo, el segundo tiene una trayectoria más extensa, no sólo en equipos de ascenso de su país sino que obtuvo varios títulos con Libertad y Cerro Porteño en Paraguay y hasta dirigió a la selección guaraní en el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que estuvo a muy poco de eliminar a España en cuartos de final.

Martino luego llegó con Paraguay a la final de la Copa América de Argentina, perdiendo ante Uruguay en la definición, y allí dejó el cargo para recalar en Newell’s, con gran campaña hasta que renunció días atrás.

En cuanto a la recepción del vestuario, es evidente que Luis Enrique tiene más consenso entre los jugadores veteranos, con los que llegó a ser compañero a finales de los noventa, como Xavi o Puyol, y es apuntalado por la prensa catalana como los diarios deportivos “Sport” y “Mundo Deportivo” o TV3, el canal oficial de la región.

Martino cuenta con el nada desdeñable sostén de Leo Messi, también ligado sentimentalmente a Newell’s (el club de cuando era niño, en Rosario) y fue ídolo del padre del mejor jugador del mundo, Jorge Messi, cuando se destacaba en los años ochenta como un muy técnico volante central.

Más allá de Martino o Luis Enrique, lo importante sigue siendo la persona, como dijo Rosell, el presidente del Barcelona. Y es evidente que Vilanova dejó su cargo para jugar un partido mucho más importante: el de la vida misma.

 


miércoles, 17 de julio de 2013

Pep-Tito, Guerra Civil en el Barça (Jornada)



Se dijo siempre que si hay un club que tiene tanto poder que encierra el de la autodestrucción, ése es el Barcelona. En los años noventa, el holandés Johan Cruyff le cambió la cara y la tradición para no estar tan pendiente del Real Madrid y comenzar a mirarse más al espejo, pero bastó que llegara una mala temporada en el final de un ciclo exitoso, que incluyó la primera Copa de Campeones de Europa en 1992, para que comenzara un enfrentamiento con el entonces presidente José Luis Núñez, en el que el entrenador siempre fue visto con mucha mayor simpatía por los hinchas catalanes.

Ahora, tras la salida hace un año de Josep Guardiola luego del que para muchos es el mejor ciclo de la historia del club, e incluso de la historia del fútbol, el Barcelona comienza a desinflarse, a desgarrarse en enfrentamientos internos que no parecen conducir a nada bueno, y en cambio, parecen repetir el eje de toda la vida.

Todo comenzó cuando Sandro Rosell, hombre ligado a Nike Brasil (vivió muchos años allí), se impuso en las elecciones presidenciales y comenzó a cargar contra su antecesor y ex amigo Joan Laporta. Éste es muy amigo de Cruyff como también de Guardiola y eso motivó una toma de distancia del entrenador, que acabó yéndose cuando finalizó la temporada 2011/12 y provocó un terremoto en el club, aunque prefirió tomarse un año sabático.

Ahora, comienzan a aparecer cuestiones ligadas a lo ocurrido en el final del ciclo de Guardiola como entrenador y su aparente disgusto porque su ayudante, Tito Vilanova, continuara como sucesor, algo que mantuvo callado pero que con los meses, comenzó a ver la luz.

Por estas horas, desde Munich, donde acaba de asumir como entrenador del poderoso Bayern, campeón de la triple corona (Champions, Bundesliga y Copa Alemana), y luego de conseguir convencer al volante Thiago Alcántara para que llegue desde el Barcelona en 25 millones de euros, Guardiola apareció con durísimas declaraciones contra la junta deportiva del club azulgrana, diciendo, entre otras cosas, que en este tiempo intentó usar la enfermedad de Vilanova para atacarlo y que eso “no lo olvidaré jamás”.

Rosell prefirió utilizar el bajo perfil y no sólo desmintió a Guardiola sino que manifestó que en el caso de que Guardiola se presentara como candidato a presidente del Barça en el futuro “lo apoyaría” y que él mismo se siente “guardiolista” y tomó lo que dijo el entrenador como “un desliz”.

Sin embargo, cuando parecía que las aguas se aquietarían un poco, fue el propio Vilanova el que habló para admitir que cuando estuvo internado en un hospital de Nueva York, por un cáncer que se debió tratar en plena competencia, “casi no nos vimos con Pep. Él es mi amigo y yo esperaba que estuviera a mi lado pero no ocurrió así. Yo en su lugar habría hecho otra cosa”.

Estas palabras no son gratuitas y si Vilanova pudo decirlas y en una conferencia de prensa, a sabiendas de la repercusión que podían tener, es porque lo ocurrido le dolió demasiado, y no sólo por el hecho de que Guardiola, que tomó un año sabático en Nueva York, no lo visitara lo suficiente, sino que también hubo rumores sobre otra declaración del ahora entrenador del Bayern a partir de su intento por birlarle a Neymar al Barça.

“Guardiola me dijo que Tito no sería capaz de hacer funcionar a la dupla Messi-Neymar”, dicen los medios que dijo el padre de Neymar, aunque el brasileño terminó aceptando la oferta del Barcelona, pero es indudable que entre lo ocurrido (o, mejor escrito, lo no ocurrido) en Nueva York, y esto de Neymar, Vilanova estaba necesitando hablar.

Las cosas no quedan allí y Rosell, metido en problemas con su aparente ligazón con negociados con la candidatura de Qatar 2022 junto al ex titular de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Texeira, dijo también que si bien él es “guardiolista”, “es Cruyff quien dejó de ser cruyffista”. El holandés, que era presidente honorario del club en los tiempos de Laporta, declinó seguir en la actualidad.

A su vez, no parece claro lo que va a suceder con el plantel, más allá de las estrellas de los primeros planos. Carles Puyol y Xavi Hernández entran en sus últimas temporadas, pero no parece haber recambio en la cantera. Si Cesc Fábregas estaba en la mira para salir del plantel, el Bayern se llevó a Thiago y el Celta, a su hermano Rafinha, mientras Jonathan Dos Santos se fue a la Real Sociedad, y la joya de la cantera, Gerard Deulofeu, a préstamo al Everton para foguearse. También David Villa fue transferido al Atlético Madrid, mientras que un triste Eric Abidal, recuperado de un cáncer, se incorporó al Mónaco cuando el Barcelona le comunicó que prescindía de sus servicios, aún cuando fue emocionante su trabajo para superar la enfermedad.

Rosell también necesita aclarar, por estas horas, que no iba a recurrir a los violentos para restablecer la “Grada de animación” detrás de uno de los arcos del Camp Nou, que anteriormente ocupaban los llamados “Boixos Nois” y que fracasó como idea.

Por su parte, el director deportivo, el ex arquero Andoni Zubizarreta, no niega que en su momento llegó a presentar la renuncia que no le fue aceptada, pero que tiene conexión directa con un equipo que sigue manteniendo el preciosismo en el juego, pero que fue netamente superado por el Bayern Munich en la semifinal de la Champions League y que ya había sufrido hasta el final en cuartos para superar al PSG francés y que depende en demasía de Lionel Messi.

Todo apunta a un Messi “espectacular”, según Vilanova, en los primeros dos días de entrenamientos. “Nunca llegó así, como ahora, gracias a sus vacaciones”, dijo el entrenador, en una buena noticia pensando en que no habrá otras antes del Mundial de Brasil 2014.

¿Será el argentino y sus genialidades, el encargado de poner paños fríos en un club que atraviesa un verano caliente?

 


domingo, 14 de julio de 2013

Newell’s y la vuelta a la estética en el fútbol argentino (Yahoo)



La despedida no fue la esperada. Gerardo Martino se despidió como entrenador del plantel de Newell’s Old Boys en el hotel de concentración del equipo en Belo Horizonte, Brasil, luego de caer por penales en semifinales de Copa Libertadores ante el Atlético Mineiro de Ronaldinho, sin poder ser ovacionado por su público, luego de marcar una bonita etapa y en especial, un cambio de rumbo sobre la forma de jugar en el fútbol argentino.

Martino fue un exquisito volante central de muy buena técnica, en los años ochenta y principios de los noventa, muy identificado con Newell’s y con la ética de Marcelo Bielsa, reconocido entrenador que acaba de finalizar su relación con Athletic de Bilbao luego de un ciclo que tuvo un primer año de alto vuelo y un segundo ya en baja, y cuyo nombre es el que la dirigencia del club rosarino utilizó para denominar al estadio del Coloso del Parque Independencia.

Newell’s comenzó la temporada 2012/13 amenazado por la posibilidad de descender al Nacional B (Segunda), con el mismo promedio que Independiente (en la Argentina se toman tres temporadas consecutivas, seis torneos cortos, para determinar los retrocesos de categoría), que, al cabo, no pudo evitar la caída.

Sin embargo, los rosarinos fueron valientes y con la guía de Martino apostaron a un fútbol de posesión de balón, prolijo, jugando del mismo modo en todas las canchas, con salida desde abajo, siempre al ras del suelo, y al jugador mejor colocado, y poco a poco se fue ganando el respeto del ambiente futbolístico general.

Claro que para que esto ocurriera, Martino contó con la colaboración necesaria de varios ex jugadores que retornaron al club luego de sus pasos por entidades en el exterior y de largas trayectorias, como Gabriel Heinze (ex PSG, Manchester United y Real Madrid), Maxi Rodríguez (ex Espanyol, Atlético Madrid y Liverpool) o Ignacio Scocco (en el fútbol mexicano), que se sumaron al capitán Lucas Bernardi (ex Olympique de Marsella y Mónaco) o el volante Diego Mateo, que por años militó en equipos del fútbol español.

Con esta base, y jugadores provenientes de las divisiones juveniles del club como el arquero Nahuel Guzmán, el equipo comenzó a obtener resultados hasta ganar el Torneo Clausura y al mismo tiempo, llegar a semifinales de Copa Libertadores luego de eliminar por penales nada menos que a Boca Juniors por penales en cuartos de final.

No fue nada fácil imponer este modelo. El fútbol argentino es muy exitista. Gran parte del periodismo y muchos entrenadores, anteponen el hecho de ganar a cualquier precio antes que jugar buen fútbol para llegar al objetivo, en el marco de una organización muy desprolija, con continuos cambios de horarios y fechas, y con permanentes incidentes que en muchos casos, originan la suspensión de los partidos.

Sin embargo, Newell’s siguió apelando al mismo sistema, basado en un eje conformado por Guzmán, un sólido arquero que se fue consolidando a partir de saber jugar por abajo, como un defensor más, los centrales Santiago Vergini y Heinze, junto a las proyecciones de los dos laterales, tanto el paraguayo Marcos Cáceres por la derecha como Milton Casco (especialmente) por la izquierda, la creatividad de Maxi Rodríguez, y la efectividad de Scocco, que se fue convirtiendo en el mejor delantero argentino del fútbol local y lo proyectó a participar de algunos partidos de la selección de Alejandro Sabella.

Más allá de ganar su sexto campeonato desde el comienzo del fútbol profesional argentino en 1931 (el primero lo consiguió en 1974), Newell’s intenta cambiar algunas cuestiones importantes del fútbol argentino: se puede ganar jugando bien y parece ser el mejor camino para conseguirlo, y cuanto más cercano se está en afecto del equipo en el que se juega, cuanta más identificación, mayores posibilidades de éxito.

Newell’s es un club que siempre se caracterizó por el buen juego y por las estrellas que produjo desde sus juveniles (en los últimos cuarenta años, desde Jorge Valdano, Juan Simón, Walter Samuel, Abel Balbo, Gabriel Batistuta y aunque adolescente, Lionel Messi hasta el propio Martino) y su camiseta fue vestida por Diego Maradona, Ricardo Rocha o Ariel Ortega.

Tampoco es casualidad que su estadio lleve el nombre de Bielsa. El ex entrenador de la selección argentina y del Athletic de Bilbao se inició en Primera División en el club rosarino, del que también fue jugador en los años setenta, ganando los torneos de 1990/91 y 1992, llegando simultáneamente con éste a la final de la Copa Libertadores que perdió por penales en la final ante el San Pablo de Telé Santana, con un equipo muy recordado por sus aficionados.

Como Bielsa en su momento, Martino anunció que no seguirá en la próxima temporada. Cansado del contexto estresante del fútbol argentino, comunicó que se iría bajo cualquier resultado y el club decidió que sea reemplazado por otro ex jugador y también volante en los años noventa, Alfredo Berti, quien manejaba los equipos juveniles.

También el club deberá evaluar cómo seguir cuando varios de sus jugadores (Heinze analiza el retiro de la actividad, Scocco tiene varias ofertas del exterior) pueden emigrar, pero todo indica que su filosofía de juego, apostando a la estética y la tenencia del balón, seguirá siendo la misma, aunque nade contra la corriente.

 


sábado, 6 de julio de 2013

Alerta roja para el Tiki-Taka español (Yahoo)

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Si algo marcarán estos años de fútbol, al menos la segunda mitad de la primera década del siglo XXI, es el dominio español a partir del fútbol del Barcelona por un lado, y con esa base, la de la selección española por otro, y en todas las categorías.

El Barcelona no sólo obtuvo una impresionante cantidad de títulos o llegó seis veces consecutivas a las semifinales de la Liga de Campeones de Europa o ganó cuatro de las últimas cinco Ligas, sino que ejerció un absoluto dominio sobre sus rivales en el juego, aún en los partidos que no ganó, porque se aprovecharon de sus errores o simplemente, tuvo un mal día.

jueves, 4 de julio de 2013

A un año del Mundial

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Transcurrida la Copa de las Confederaciones, ¿dónde está parado el fútbol internacional de selecciones? A un año de la gran cita del Mundial de Brasil, si algo dejó el reciente torneo es que los locales ya no ofrecen los flancos que hasta hace meses los hacía dudar de sus posibilidades y ya la localía comienza a verse como un factor positivo.

Gracias al trabajo de un gran entrenador como Luiz Felipe Scolari, hoy la selección brasileña es vista como un equipo que puede manejar psicológicamente los tiempos, cuyos componentes ya no variarán demasiado en el trayecto que queda y el esquema parece bastante favorable, si bien se trata mucho más de uno europeo que de aquel tradicional juego que deleitaba a la vista.

miércoles, 3 de julio de 2013

No hubo partido: Brasil campeón (Jornada)

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La selección de Brasil se convirtió anoche en tetracampeón de la Copa Confederaciones al arrollar al campeón mundial y bicampeón europeo España por un contundente 3-0 que pudo ser mayor porque la distancia fue aún más amplia de lo que parece, para gran festejo de un exultante Maracaná.

Neymar terminó constituyéndose en la gran figura del torneo, con apariciones cortas pero decisivas, a veces lujosas, y fue autor de un bonito gol, el segundo, cuando finalizaba el primer tiempo, mientras que Fred convirtió los otros dos, uno, al minuto de juego y el otro, al comenzar la segunda etapa, dos momentos psicológicos que tumbaron a los españoles.

lunes, 1 de julio de 2013

Scolari enseña el camino de Brasil (Yahoo)

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En una eufórica zona mixta, esperando por los jugadores tras la final en la que arrasó nada menos que a la campeona del mundo y bicampeona de Europa, España, un periodista argentino se lamentaba con una dura pero clara frase: “La CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) se animó y contrató a Luiz Felipe Scolari en vez de hacer como la AFA, que nunca le ofreció la selección a Carlos Bianchi”.

Scolari, campeón mundial con Brasil en 2002,. En Japón-Corea del Sur, conoce bien de “milagros”. Cuando llegó como entrenador de aquel equipo, en 2001, estaba a punto de quedarse afuera del Mundial en la clasificatoria sudamericana y de hecho, consiguió el pase en la última jornada ante Venezuela, cuando hacía poco que “Felipao” había asumido.