Por lo menos en tres entrevistas distintas durante estos últimos días,
el presidente del Fútbol Club Barcelona. Josep María Bartomeu, se refirió a la
etapa “Post-Messi” que necesariamente deberá atravesar la entidad cuando el
astro argentino de 31 años, deje el club después de dos décadas, ya sea hacia
otro destino, o por la evolución del tiempo.
La referencia a
la etapa “¨Post-Messi” por parte de Bartomeu antes nunca utilizada, parece
tener cierta coherencia con un rumor procedente de las altas esferas de la AFA
por el que el propio jugador se habría referido, ante un encumbrado dirigente,
al tema de un posible regreso a Newell’s Old Boys una vez que finalizara su
actual contrato con el Barcelona, siempre que se dieran una serie de
circunstancias.
Messi tiene
contrato con el Barcelona hasta 2021, con una cláusula de rescisión de 700
millones de euros, y si bien el club quiere extenderlo hasta 2022 ó 2023, en el
documento de renovación hay un pequeño inciso que le permite quedar libre en
2020 siempre que no acabe yendo a jugar a un club de élite, algo similar a lo
que terminó ocurriendo con Xavi Hernández, que se marchó al Al Sadd, de Catar,
o con Andrés Iniesta, quien acabó
jugando en el Vissel Kobe de Japón, según informó el diario “Mundo Deportivo” a
fines de 2018.
Si con
Iniesta, el Barcelona lamentó su partida, finalmente terminó siendo provechosa
porque acabó jugando en un club administrado por el mismo auspiciante de la
camiseta, Rakuten, un portal web de ventas online, por lo que algunos también
especulan con que al finalizar este contrato, en 2021, Messi también podría ir
a jugar unos meses a Qatar, como promoción para el Mundial de ese país, en
diciembre de 2022, para lo cual podría recalar un año en Newell’s para luego
pasar seis meses por la liga del país asiático justo en los meses previos a la
Copa del Mundo.
“Ya lo
estamos pensando, pero es un futuro aún muy lejano. Es un jugador joven, tiene
31 años, su rendimiento es muy bueno, juega aún mejor ¡no sé cómo lo hace!
Tiene un contrato por dos temporadas, pero creo que va a extender su carrera
más allá de 2021”, le dijo Bartomeu al diario francés “Le Figaro”, si bien ya
el Barcelona está buscando contratar a jugadores que reemplacen a sus valores
más cotizados del plantel con la misma edad, como es el caso del delantero
uruguayo Luis Suárez.
“Messi
se reinventa en cada temporada y está jugando a gran nivel. Él es muy
inteligente y maneja muy bien los tiempos y es él quien nos dirá cuándo quiera
renovar. Falta mucho porque tiene contrato por dos temporadas y media más”,
insistió Bartomeu, en otra entrevista de esta semana con la Cadena Cope.
Tampoco parece
casualidad que el Barcelona anunciara este viernes la extensión del contrato
del entrenador Ernesto Valverde hasta 2020, con lo cual completaría tres
temporadas, y todo indica que el motivo fundamental para esta decisión del club
fue el buen ambiente con los jugadores, aunque llama la atención que Valverde
termine ahora su contrato en 2020, justo el año en el que Messi podría tomar su
carta de libertad, y que haya una opción para extender ese contrato hasta 2021,
justo el año en el que Messi acaba el suyo.
Bartomeu se
refirió, en las entrevistas que concedió, al “Barcelona del futuro”, al afirmar
que en el club hay consciencia de que Messi “es irrepetible e irreemplazable” y
que a partir del trabajo del secretario técnico y ex jugador Eric Abidal ya
están fichando jugadores jóvenes, algo que comenzó con el brasileño Arthur, el
portugués Nelson Semedo y el francés Ousmane Dembélé pensando en un próximo
ocaso de su estructura básica (Gerard Piqué, Jordi Alba, Sergio Busquets, Iván
Rakitic y Luis Suárez, sumados a una inexorable partida de Messi más allá de
afirmar que “no habrá ninguno como él”.
Por esa misma
razón, el Barcelona fue cerrando los fichajes de Eric De Jong (20 años), del
Ajax, que podría ocupar el puesto de Busquets o Rakitic, (ambos de 30), o el de
Jean-Claire Todibo (Toulouse, 19), quien podría tomar el lugar del belga Thomas
Vermaelen, (33), que acaba contrato en junio, o el 50% del pase del brasileño
Emerson de Souza (brasileño de 20 años cedido al Betis) o el del senegalés
Moussa Wagué (20), ahora en el Barcelona B, y los dos últimos, en la misma
posición de lateral derecho (hoy juegan allí Semedo o Sergi Roberto).
El Barcelona negocia también con el holandés
del Ajax Matthijs De Ligt (19, posición de Piqué, de 32), el volante del PSG
Adrien Rabiot (23), el delantero serbio
del Eintracht Francfurt Luka Jovic (21) en la posición de Luis Suárez (31), y
con Ferland Mendy del Olympique de Lyon, (23) en el lugar de Jordi Alba (29),
quien finaliza su contrato en 2020.
“Hay
que ir pensando en jóvenes talentos –advirtió Bartomeu en una de las
entrevistas que le realizaron esta semana- porque Messi es irreemplazable. Es
imposible. Detrás de Messi, no hay nadie. Ni en el Barcelona ni en ningún otro
lugar. El entrenador del día tendrá que pensar en cómo jugará el equipo pero la
idea del fútbol del Barcelona seguirá siendo la misma: la posesión del balón,
la recuperación, a veces con 4-3-3 y en 4-4-2. Hay tres escuelas de fútbol
particularmente interesantes: la brasileña, la holandesa y la francesa. Los
grandes talentos salen de estos tres países”.
Por otra parte,
en Rosario circulan informaciones crecientes sobre una casa de 3000 metros
cuadrados (sería la más grande de la ciudad) que se está construyendo (a partir
de un arquitecto que es al mismo tiempo dirigente de Newell’s Old Boys) para
Messi y su familia y que estaría incluida en el mismo country en el que sería
vecino de Gabriel Heinze y Maxi Rodríguez.
En aquel diálogo
con el dirigente de la AFA, Messi se habría referido a uno de los requisitos
para jugar en Newell’s: el anuncio, primero, de la contratación de un jugador
que para todos es “clave”, en 2020, para que se llevara a cabo esta soñada
operación.
Ya en su
momento, el departamento de marketing de Newell’s, a cargo de Martín
Giusepponi, a su vez coordinador de la fundación del jugador, preparó un
emotivo video de 1minuto y 44 segundos que dice “Lio quiere venir. Trabajemos
todos juntos para que llegue” y aparece Messi diciendo “Mi sueño de chiquito
era jugar en Newell’s. Mi familia me hizo hincha de este club y yo iba a la
cancha con mi viejo, mis hermanos, mis amigos. En la tribuna, oía a la gente y
soñaba con jugar en el Coloso. Las circunstancias de la vida me llevaron para
otro lado. Pero es algo que me debo. Me quedó esa espinita de jugar en Newell’s”.
El propio
Giusepponi llegó a manifestar su deseo de que Messi juegue en Newell’s “aunque
sea, los últimos seis meses de su carrera y sería muy intenso para el club,
para Rosario, y para todo el fútbol argentino” pero reconoce que para eso “hay
que armar una estructura que apunte a crear las condiciones para que venga”.
“Sería incorporarnos al trío con el Barcelona y la selección argentina como los
que tuvimos con la misma camiseta a Messi y a Maradona”, afirmaba, ilusionado.
Esto coincide
con lo que un alto dirigente del club rosarino le dijo a Infobae sobre que por
ejemplo “tenemos un estadio para 40.000 personas y hay que pensar que esta es
otra época distinta a cuando vino Diego Maradona (No de la R: 1993). Ahora
Messi se pone la camiseta de Newell’s y
al minuto se enteran en China por las redes sociales.
Tenemos que generar toda
una ingeniería. Todos queremos que eso pase, pero tenemos que pensar que eso
puede influir hasta en la próxima década y necesitamos armar algo grande que lo
sostenga”. El dirigente también se ilusiona con la proyección: “Los sponsors se
multiplicarían por 500”.
Cada tanto,
Messi se refiere a la posibilidad de jugar en Newell’s, aunque lo hace
puntualmente. En 2013, Messi le dijo a ESPN “No sé cuánto tiempo puede pasar,
pero volveré, porque es lo que quiero. Quiero ponerme la camiseta de NOB en
Primera porque nunca lo hice. Y quiero jugar en el fútbol argentino por lo que
eso significa”. Eso mismo, conceptualmente, repitió en otra entrevista, a
mediados de 2018.
En otra oportunidad,
más reciente, le agregó un matiz, cuando sostuvo que “Cada vez tengo más claro que Barcelona en
Europa va a ser mi único lugar. Después, dije siempre que tengo las ganas de
jugar en el fútbol argentino, que no sé si se dará o no, pero lo tengo en mente”
y que “me gustaría poder vivir eso por seis meses, o aunque sea algunos
partidos, pero no sé. Uno nunca sabe lo que va a pasar”.
El alto
dirigente de Newell’s consultado por Infobae sobre la posible llegada de Messi
en un futuro cercano, atinó a despedirse afirmando que “no tengo una
información precisa, pero si la tuviera, nunca se la diría a un periodista”.
Al enterarse de
las declaraciones de Bartomeu acerca de la época “Post-Messi”, el ex lateral
del Real Madrid Álvaro Arbeloa, ahora fichado como panelista del muy popular
programa televisivo “El Chiringuito de Jugones”, afirmó que “ya cuento las
horas que faltan para que Messi abandone el Barcelona”.
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