Seguramente con las selecciones no tradicionales esperando que cambie la suerte y la tendencia de los últimos años, desde que se inaugurara el sistema de todos contra todos, en dos ruedas y dieciocho jornadas a lo largo de tres años, el próximo fin de semana, los diez equipos sudamericanos inician las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010 siempre con los mismos candidatos –Brasil, Argentina y Paraguay- quedando como mayor incógnita los que ocuparán el cuarto y quinto puesto, que también otorgan chances para acceder a la máxima cita de cada cuatro años.
Son ya dos eliminatorias, las correspondientes a los mundiales de 2002 y 2006, que tienen los mismos protagonistas, e incluso casi en el mismo lugar: Argentina, Brasil, Paraguay y Ecuador, como clasificados directos, y Uruguay, como quinto en las posiciones finales y con el derecho a jugar una repesca a doble partido contra el campeón del continente oceánico, en ambos casos, Australia, que hoy está afiliada a la Confederación Asiática.
En esta oportunidad, otra vez habrá cuatro clasificados directos, mientras que el quinto colocado esta vez deberá jugar por una plaza contra un seleccionado de la Concacaf, la Confederación del Norte y Centroamérica y del Caribe, y la gran pregunta consiste en saber si por fin algún equipo de los que se ausentaron por tantos años de los mundiales, podrá regresar a la cita sudafricana.
Todo indica que esta vez Ecuador deberá esforzarse mucho para mantenerse entre los cinco primeros, mientras que por contrario, han crecido mucho Uruguay y Chile, y Venezuela puede llegar a dar la sorpresa principal, ya con jugadores muy experimentados.
Es claro que Argentina y Brasil se encuentran en unos escalones arriba del resto, y que el tipo de torneo eliminatorio, con muchos partidos a lo largo de tres años (estará finalizando en octubre de 2009), favorece a los equipos que poseen más cantidad de jugadores de calidad, con tiempo para recuperarse, o con posibilidades de recurrir a otras estrellas en caso de lesiones o suspensiones, e inclusive de recuperar el nivel perdido, en el caso de alguna seguidilla de malos resultados.
También Paraguay, aunque en un segundo plano, aparece lejos del nivel de los otros siete equipos, con varios jugadores con experiencia en equipos sudamericanos y europeos de primer nivel, y también con mayoría de jugadores con presencia mundialista.
En el último nivel aparecen, con pocas chances, Perú y Bolivia, y la gran sorpresa puede llegar a ser la selección venezolana, que como en más de una oportunidad dijimos en estas columnas, viene experimentando un notable crecimiento desde que el también médico Richard Páez se hizo cargo del plantel. Los buenos rendimientos de varios de los jugadores experimentados los fue proyectando a algunos equipos europeos de segundo orden, y su máxima estrella, Juan Arango, desde hace años que se desempeña como mediocampista en el Mallorca de la Liga Española.
La buena campaña en la reciente Copa América jugada como local, cuando llegó hasta los cuartos de final, puede proyectar a un equipo que siempre fue la cenicienta del continente, ocupando lo que parecía un predestinado último puesto, y que en los últimos años comenzó a ser revertido con algunos resonantes resultados, especialmente el 0-3 en Montevideo ante Uruguay.
El otro equipo que todo indica que podría mejorar mucho es el chileno. Ahora bajo la dirección técnica del exigente argentino Marcelo Bielsa (ganador de las eliminatorias de 2002 con el equipo de su país), que ha suscitado una enorme expectativa por ver al equipo chileno en un Mundial luego de ausentarse en Japón-Corea 2002 y en Alemani a 2006. Si bien ya ha terminado casi completamente la generación de talentos como Fabián Estay, Ivo Bassay o Iván Zamorano, Chile presenta ahora la base de jugadores que han brillado en los últimos torneos juveniles, con una buena organización y la dirección técnica del experimentado José Sulantay, y la aparición de rutilantes jugadores que fueron la base del Colo Colo finalista de la Copa Sudamericana y varias veces campeón nacional, como el volante Sanhueza, pero en especial su delantero Humberto Suazo, y su volante creativo Matías Fernández, quien juega en el Villarreal español.
El otro equipo que está en condiciones de pelear por una plaza mundialista es Uruguay, luego de su ausencia en 2002, cuando fue eliminado por Australia en la repesca. Uruguay, con enorme tradición en mundiales en la primera etapa de los mismos, fue perdiendo posicionamiento y es presa de algunos importantes problemas institucionales, pero dirigido por el gran entrenador Oscar Tabárez, con quien ya se clasificó para Italia 1990, y con jugadores con Pablo García, Lugano, Diego Forlán, Javier Chevantón o Pandiani, de gran experiencia internacional, buscará no tener que sufrir nuevamente con su quinta plaza.
El programa de partidos de la primera jornada, sobre dieciocho totales es el siguiente: Uruguay-Bolivia, Argentina-Chile, Ecuador-Venezuela, Perú-Paraguay, Colombia-Brasil.
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