Son horas de tranquilidad en torno del seleccionado
argentino. El liderazgo en el grupo sudamericano clasificatorio al Mundial 2014
casi promediando la competencia, la genialidad ahora sin polémicas estériles de
Lionel Messi, y un ataque indiscutible en calidad, dejan a un periodismo
mayormente exitista, y renuente al análisis del juego en profundidad, sin
demasiada temática.
Sin embargo, y una vez más yendo a contracorriente,
seguimos apuntando al juego, al estilo de este seleccionado de Alejandro
Sabella, que parece, según muchos, ir encontrando una coherencia en sus
movimientos, ya sea en el entorno de Messi, en transmitirle confianza y peso
específico, como en sus convocatorias, circunscriptas a un grupo reducido,
mucho más concreto que en tiempos anteriores más volátiles.
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