La Liga española parece una inagotable fuente de recursos. Cuando más parece que puede entrar en crisis, siempre aparece alguna razón, una información llamativa, un posible fichaje, o un conflicto entre sectores, que vuelven a alimentar la excitación, como para que nadie se aburra con el interminable pero reducido duelo entre el Barcelona y el Real Madrid.
Y cuando ya comienza a extinguirse el fuego de la novedad del glamour del confirmado noviazgo entre el defensor central del Barcelona, Gerard Piqué, y la cantante colombiana Shakira (una foto de los dos juntos llegó a cotizarse por estos días en cien mil euros), aparecieron en el juego las propias familias.
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