jueves, 10 de febrero de 2011

Messi le da otro respiro a la selección con un penal agónico (Jornada)


Desde Ginebra

Fue en el último minuto de un partido que ya parecía que moriría igualado. En ese momento, el buen árbitro suizo Massimo Busacca marcó penal a Javier Pastore (que ingresó más tarde de lo debido) y así, Lionel Messi continuó con la racha ganadora con la que también le dio el triunfo a la selección argentina ante Brasil en Qatar, y ahora lo hizo ante Portugal para el 2-1 final.
El festejo no podía ser mayor. Enfrente, en el repleto Stade de Geneve, con su capacidad de treinta mil espectadores colmada, estaba el equipo de su máximo rival, hoy por hoy, en el mundo, nada menos que Cristiano Ronaldo, y ante un público mayoritariamente cerca de los portugueses y que silbó al argentino en cada una de sus intervenciones.
Para que no quedaran dudas de su amor por la camiseta argentina, Messi convirtió el penal con gran categoría, y luego lo festejó apuntando a la tribuna ubicada detrás del arco de Eduardo, colmada por el público luso, mostrando los colores albicelestes y su oreja, como representando que ahora no escucha nada.
El 2-1 y el gol de Messi seguramente subirán la apuesta ganadora de un equipo argentino que no parece haber cambiado tanto en su juego, aunque su entrenador, Sergio Batista, sostenga que tratará de parecerse al Barcelona, y si bien le faltaron muchos jugadores por lesiones y no convocatorias, es claro que en este momento, los volantes, aún dotados técnicamente, no tienen un nivel cercano al que en este momento tienen los del conjunto catalán.
Sumado a eso, varios de sus integrantes, como Javier Mascherano o Gabriel Milito, tienen poco rodaje en el Barcelona y eso se notó en algunos momentos puntuales. El volante se mostró lento en sus movimientos, y el defensor, bastante sólido aunque preocupa que su altura no sea relevante ante rivales del tamaño de Hugo Almeida, decisivo en el gol del empate de Cristiano Ronaldo.
Por el momento, la selección argentina es más potencia que acto, es más idea que realidad y es un conjunto de individualidades al que hay que encontrarle un sentido y eso necesita su tiempo.
Ante Portugal, en buena parte del primer tiempo, hubo cierto descontento, porque el equipo argentino, desde la llegada de Batista, está armado para mantener la posesión de la pelota, y sin embargo la perdió por varios minutos ante el buen juego desplegado por Raúl Meireles y por Martins.
El otro problema del equipo argentino es que al jugar sin un nueve de referencia, y sin un enganche ante la sorpresiva ausencia de Pastore, los volantes necesitaron que Messi bajara demasiado para conectar con Banega, mientras que Di María cambiaba posiciones de ataque y de volante, cambiando de punta con Lavezzi. Esto le quitó fuerza ofensiva.
La sensación es que el genio de Messi, indiscutible a esta altura, necesita del acompañamiento de jugadores acordes a su técnica, como en el Barcelona, pero también un delantero de área, ya sea por delante o en su misma línea, de acuerdo a decisiones técnicas. En los últimos minutos, con la entrada de Pastore y Juan Manuel Martínez, pareció que aunque brevemente, el equipo argentino se acercaba a su pretendida identidad y llegó el penal, que Messi convirtió en gol.
Portugal no dio una señal distinta a la argentina. Con jugadores muy dotados, no sólo en el ataque con los ya reconocidos Cristiano Ronaldo y Nani (paradójicamente, ambos de Madeira), sino con Meireles, Martins y Almeida, por momentos cae en algunos baches de los que le cuesta reponerse y habiendo tenido por buen tiempo el balón, su arquero Eduardo fue figura, lo que también habla de las chances que tuvo Argentina de sumar una mayor diferencia, pese a no haber atacado tanto.
En síntesis, una victoria argentina que viene de perillas pensando en la Copa América de julio como local, y que ya no habrá, seguramente, rivales de fuste hasta el torneo continental, porque luego del mismo ya comenzarán las eliminatorias. Y siempre es bueno terminar una etapa con sonrisas, aunque haya muchísimo que mejorar aún.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para que sirvio este partido realmente ?

NoTe dijo...

Messi lo único que hace es ilusionar. Esperemos que se arme una estructura de juego que le dé respuestas en el campo. Es trabajo de Batista. Por ahora, salvo algunas excepciones, la tarea está en debe. Excelente post.