Todo depende de la sociedad porque nada cambiará en la AFA

Julio Grondona, una vez más, presidente de la AFA. Más allá del show mediático de uno de sus contrincantes, el empresario multimediático Daniel Vila, que se atrincheró en la puerta del edificio de la calle Viamonte, o de la traición de varios dirigentes de distintos clubes al otro candidato, Fernando Raffaini, actual presidente de Vélez Sársfield.
Lo de Raffaini era ya sabido. Es muy difícil mantener la coherencia y no terminar sometido al poder de Grondona o no negociar con él o sus adláteres alguna prebenda futura. Lo de Vélez en la AFA es ya casi heroico, porque lo hace casi en absoluta soledad, más allá de que otros piensen parecido.