Con sus
recientes tripletes al Arsenal y al Newcastle, Sergio Agüero ya lleva
convertidos diez en la Premier League y se encuentra a uno solo de Alan
Shearer, leyenda del fútbol inglés. “Agüero es el más grande zorro del área”,
destacó una figura histporica del Liverpool, el ex mediocampista escocés Graeme
Souness. Gary Lineker, ahora periodista y
ex goleador de los años’ 80, dijo sobre el “Kun”, “el maestro predador golpea
temprano”, cuando por segunda vez consecutiva marcó un gol antes del primer
minuto de juego.
La prensa
británica debate por estas horas, si Agüero es el mejor futbolista extranjero
de la historia de la Premier (que comenzó a jugarse en 1992 con este formato) y
lo comparan con Cristiano Ronaldo, Eric Cantona o Thierry Henry.
Una encuesta
publicada por Sky Sports TV sobre el mejor delantero de la historia de la
Premier, indica que Agüero comparte el segundo lugar con Henry detrás de
Shearer. El ex 9 del Blackburn y Newcastle tiene la mejor marca de goles con
260, seguido de Wayne Rooney (208) y Andrew Cole (187). Agüero (157) se
encuentra octavo, aunque es el único en activo y podría superar este año a
Henry (175), quinto y cuatro veces máximo goleador del torneo y el Kun, una
sola. Sin embargo, el argentino nunca fue galardonado como el mejor jugador del
año y solo una vez entró en el Once Ideal de la temporada.
“Simplemente
trato de escarbar acerca de por qué Agüero no tuvo más reconocimientos y me
pregunto si tal vez no será porque se trata de un goleador”, dice el ex volante
Jamie Carragher, pero Souness sostiene que “él no es Henry, que podía agarrar
una pelota a unos 30 metros, hacer cosas maravillosas y ponerla en un ángulo.
El tiene menos toques de pelota pero son todos en la zona de peligro, son
toques devastadores”.
Agüero ganó tres
títulos de liga con el Manchester City, igual que CR7, y Henry, dos, pero
Cantona obtuvo cuatro, y un quinto con el Leeds del antiguo torneo de la
antigua Primera División. Además, de los futbolistas de la Premier League con
más de 50 goles, Agüero tiene el mejor promedio, con uno cada 107,62 minutos
por delante del egipcio Mohammed Salah (109,56).
Así como Sky TV
se lo planteó, la BBC de Londres también
se preguntó si el Kun es el mejor de la historia. Este año lleva convertidos 14
goles en 22 partidos de la PL, 1 en 2 de la Copa Capital One, 2 en 3 de Champions, y 2 en 1 de Community Shield (19 en 28
partidos). En 2008 y en 2011, fue seleccionado entre los 23 jugadores para
aspirar al Balón de Oro de la FIFA. En un total de 714 partidos en su carrera,
marcó 391 goles (aunque en 580 de estos partidos fue titular y en el resto,
ingresó como suplente).
Con todos estos
números cargados en su morrudo cuerpo a sus 30 años (mide 1,73 metro y pesa 77
kilos), Agüero atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera en
Inglaterra, aunque en casi todas las encuestas en su país, la respuesta es que
no debería regresar a la selección nacional, lo que puede parecer una
contradicción, o, tal vez, su kryptonita verde (o celeste y blanca).
Agüero
(2/6/1988) nació en el Hospital Piñero
de Buenos Aires. Su mamá, Adriana, tenía 18 años en ese momento. Fue trasladada
desde un hospital del Gran Buenos Aires porque no tenía los suficientes
elementos para un parto que se presentó con complicaciones. Es el segundo de
siete hermanos. Su papá, Lionel Del Castillo, llegó a jugar en la reserva de
San Martín de Tucumán. Como los dos padres eran menores de 21 años, no pudieron
anotarlo con el apellido paterno, por lo que usaron el de la madre. Los dos
habían llegado desde Tucumán un año antes, ya con su hija Jessica. Lionel solía
ganarse unos pesos jugando para equipos barriales, por su buena técnica. Dos de
sus hermanos son Gastón del Castillo y
Mauricio Del Castillo.
El apodo “Kun”
es una deformación de los dibujos animados japoneses “Kum Kum”, que emitía el
canal de TV estatal en los que un travieso niño de la Edad de Piedra vivía con
su familia y amigos al pie de una montaña llamada Kum Kum (el nombre original
del animé era Wanpaku Amukashi Kum Kum), y que encantaban al niño. En ese
tiempo, Sergio tenía dos años y fue cuando su familia se trasladó desde
González Catán a Florencio Varela y sus padres se hicieron amigos de los
Chetti, que le pusieron ese apodo. Luego, los Agüero se mudaron a una pequeña y
sencilla casa en Los Eucaliptus en el límite entre Quilmes y Bernal Este.
Sus primeros
pasos en el fútbol los dio en los humildes clubes Loma Alegre (Quilmes) y Los
Primos (Berazategui) y a los 9 años ya llegó a Independiente, el club de sus
amores, donde fue campeón en pre novena y novena división. Los juveniles del
Rojo estaban a cargo del “Mencho”
Agustín Balbuena y Néstor Rambert. Ya por ese entonces, habían nacido
sus hermanos Daiana, Gaby, Maira, Mauricio y Gastón, se mudaron a Quilmes
Oeste, cuando ya el Kun comenzó a tener los primeros ingresos por su talento.
Junto con el
arquero Emiliano Molina, uno de sus mejores amigos de sus primeros tiempos, el
Kun ganó el Apertura 2002 y fue segundo en el Clausura de novena y era
imposible pensar que un solo año más tarde podía debutar en Primera al año
siguiente. Ya era representado por la empresa internacional IMG, que percibió
sus condiciones técnicas desde muy temprano.
Su debut se
produjo en la última fecha del Clausura 2003, ante San Lorenzo. Su DT era Oscar
Ruggeri. Ingresó a los 24 minutos del segundo tiempo por Emanuel Rivas en un
partido sin mucha importancia, los dos equipos con muchos suplentes, pero ya
había algo interesante: Agüero sólo tenía 15 años, un mes y tres días, y por lo
tanto se convirtió en el debutante más joven de la historia del fútbol
argentino. El anterior récord lo tenía Maradona, quien luego sería su suegro,
en 1976. La otra característica importante de ese partido, es que significó la
despedida momentánea de Gabriel Milito, un ídolo de Independiente, que se
marchaba al fútbol español.
“Lo fuimos a ver
a las inferiores y nadie se la podía sacar. En
la zaga central estaban el chileno Olarra y Franco y no lo podían parar.
No le dije nada táctico para que no se volviera loco. Le dije ‘entrá y
divertite. Quiero que hagas lo que hacés en los entrenamientos, encaralos y no
tengas miedo.’ Y el guachito se la bancó, eh…”, recordó días pasados Ruggeri.
Sin embargo,
tras ese partido no volvió a ser tenido en cuenta, ni tampoco por Osvaldo Sosa,
el DT siguiente, pero todo cambió cuando José Omar Pastoriza regresó al club.
Así es que volvió a jugar siete meses después de su debut, ante Cienciano de
Perú por la Copa Libertadores 2004. Justamente, en ese momento fue el debutante
más joven de la historia de la Copa, aunque ese récord fue superado tres años
después.
Los dirigentes
de Independiente tuvieron que encarrilarlo cuando aparecieron los primeros
estertores del estrellato y tenía como compañero de aventuras al delantero
Ismael “Chuco” Sosa, otra promesa del club que terminó emigrando al fútbol
extranjero.
Tardó cerca de
un año de hacerse de la titularidad tal vez por los continuos cambios de DT en
Independiente. Tras Pastoriza llegó Daniel Bertoni y luego, Pedro Monzón. Su
primer gol llegó en el torneo Apertura 2004 ante Estudiantes (los de La Plata
ganaron 2-1) con un disparo desde fuera del área grande. La pelota fue al
ángulo superior izquierdo. Siguió alternando y con César Menotti, quien comenzó
a decir que tenía “cosas de Romario” en sus movimientos, jugó los últimos tres partidos del Clausura
2005.
Su real
explosión fue con Julio César Falcioni, en la temporada 2005-06. Venía de ser
campeón mundial juvenil en Holanda con Lionel Messi, y al regresar, jugó 36 de
los 38 partidos de la temporada y sólo faltó a dos por suspensión y marcó 18
goles, aunque el memorable es el que le marcó a Racing en un clásico, el
11/9/2005, al eludir a Diego Crossa y enganchar varias veces antes de sacar el
remate. Ese día marcó dos e Independiente ganó 4-0. Fue expulsado ante Tiro
Federal por manotear a un rival (la única expulsión en la Argentina), y se fue
llorando porque quedaba inhabilitado para jugar un partido importante ante
River Plate. Tuvo expectativas de ser convocado al Mundial de Alemania 2006,
pero finalmente eso no sucedió (en cambio sí fue su compañero Oscar Ustari, de
su misma generación y equipo).
Cuando se acercaba
el final de ese torneo, aumentaron los rumores sobre una posible transferencia
al Atlético Madrid. Fue amonestado en Bahía Blanca, ante Olimpo, y así recibió
la quinta tarjeta amarilla consecutiva que lo dejaba afuera del clásico con
Boca, en el que pensaba despedirse del público. Se fue llorando otra vez. Ese
día marcó un gol de penal y él fue premonitorio; “Creo que fue mi último gol en
Independiente”, porque tras el partido de Boca, quedaba una sola fecha en
Rosario ante Central y se decía que sería convocado para el Torneo de
Esperanzas de Toulon. Pero no sucedió y pudo jugar pero Independiente cayó 2-0
y no consiguió clasificarse a las copas continentales. Fue el 14 de mayo de
2006 y a los pocos días se oficializó su pase al Atlético Madrid por el 90 por
ciento del pase en 20 millones de dólares, una cifra récord para el fútbol
argentino y para el Atlético hasta ese momento. En Independiente metió 23 goles
en 56 partidos. Con el dinero de su pase, Independiente pudo remodelar su
estadio Libertadores de América.
Si su paso por
Independiente había sido meteórico, su experiencia en los seleccionados
juveniles, fue notable. Fue campeón mundial sub-20 en 2005 y 2007 (ésta última
vez, ganó el Botín de Oro y el Balón de Oro), y ya con otros equipos nacionales
fue campeón olímpico en 2008 y finalista del Mundial 2014, la Copa América 2015
y la Copa Centenario 2016.
Antes del
Mundial sub-20 de 2005 conoció a Messi. Como no era de mirar internet, no había
reparado en que venía del Barcelona. El preparador físico Gerardo Salorio había
organizado cuarenta días de preparación y en la primera mañana, Agüero estaba
almorzando sentado entre Messi y Lautaro Formica, con Ezequiel Garay frente a
ellos. Empezaron a hablar de botines y Leo mencionó unos que habían salido en
Estados Unidos y Agüero lo miró extrañado. Se dio cuenta de que a ese chico no
lo había visto nunca en las competencias argentinas. “¿Vos cómo te llamás?” y
como Messi le dijo “Lionel”, él le dijo “igual que yo, casi”. “¿Tu apellido?”
“Messi”, y cuando Kun dijo “bien”, Garay le preguntó “¿Qué? ¿No sabés quién
es?” “y en ese momento me dije ‘ah, era este chico’ y al rato en los
entrenamientos me dije ‘este vuela’ y pegamos onda enseguida”, recuerda. Los
pusieron juntos en la habitación. “Armé la sociedad Kun-Messi porque eran los
más chicos del grupo, jugaban a la play station a la perfección y me dije que
podía armar una dupla a futuro para el fútbol argentino”, cuenta Salorio.
“La primera noche oímos ruidos raros, eran las
4 y media de la mañana, yo estaba medio dormido y suena el teléfono. Yo no
quería que les pasaran llamados de prensa, quería que todo pasara por mí.
Agarro el teléfono y era el Kun: ‘Tengo miedo, hace ruido’ y yo: ‘¡Dormí,
hinchapelotas, que no pasa nada!’. Claro, era un bebe, escuchaba ruidos y
sentía miedo”, recuerda Salorio.
“Con Agüero nos
cargábamos en todos los partidos de la play. El que perdía, unos enojos…una vez
nos peleamos de verdad y nos tuvimos que decir “juguemos, pero sin cargarnos”,
relató Messi en el programa “Mundo Leo”. “Uno es introvertido (Messi) y el
otro, extrovertido (Agüero) pero en el diálogo son parecidos, tienen un buen
complemento. Leo espera a ver qué hace el Kun, le causa gracia. Y al Kun le
hace gracia hacerle gracia, porque Leo caminaba por la concentración buscando
momentos que le dieran alegría”, define Salorio.
También hicieron
cosas de adolescentes. “En Holanda 2005, en el hotel, abajo, había una maquina
que vendía de todo: caramelos, chicles, papas fritas, pero teníamos prohibido
ir a a buscar nada y a las 21 cada uno tenía que estar en su habitación. Como
también abajo estaba la única computadora, a veces nos quedábamos hasta la hora
límite pero una noche el Kun dijo “vamos a comprar de la máquina” y nos escondimos las cosas debajo de las camisetas
argentinas. Eran las 21 y 03 minutos y se abre la puerta del ascensor y era
Salorio. El Kun no sabía cómo proteger que no se le cayeran las cosas. “¿Están
ricas?”, preguntó Salorio. “Sí”. “Vamos a hacer una cosa. Termínenlas de
saborear, porque es feo sacar una cosa y tirarla, pero son las últimas que
comen, ¿eh? Dale, disfrútenlas”. Volvió a relatar Messi.
Uno de los
hechos más duros que le tocó vivir a Agüero, de joven, fue cuando se enteró, en
pleno Mundial sub-20 de 2005, de la muerte de Molina en un accidente de
tránsito. Otra vez fue Salorio quien lo llamó para contárselo, preparado para
contenerlo.
Con la selección
argentina ya había jugado el Sudamericano sub-16 de Paraguay 2004, jugando los
5 partidos hasta las semifinales (allí fue eliminado por Colombia) y marcó 3
goles. En el Mundial 2005 en Holanda era el menor porque tenía edad de
categoría siguiente. Empezó siendo suplente y el DT Francisco Ferraro empezó a
darle más lugar en los partidos finales. Entró en cuatro de los siete, siempre
como suplente, y no marcó goles. Contra Nigeria, en la final, uno de los dos penales se lo
hicieron a él.
Distinto fue en
Canadá 2007 con Hugo Tocalli. Ya estaba más maduro y fue el capitán del equipo,
jugó los 7 partidos como titular, y ganó la sexta corona para Argentina. Metió
6 goles, ganó todos los premios y se convirtió en el tercer jugador de la
historia que ganó dos mundiales sub-20. Fue consagrado como “Golden Boy”, de
Tuttosport, como mejor jugador europeo sub-21
Al año siguiente
fue campeón olímpico con Sergio Batista, jugando 5 de los 6 partidos, aunque el más destacado
fue en semis ante Brasil (3-0) en el que marcó dos goles y le hicieron una
falta que Riquelme se encargó de terminar en otro tanto.
Todo lo
contrario ocurre en la selección mayor, donde es muy discutido, nunca terminó
de hacer pie, y tuvo algunas lesiones y hechos que lo postergaron, como la
artroscopia justo antes de Rusia 2018, o
un desmayo (y vómitos) que lo marginaron del amistoso ante Nigeria en el
entretiempo en Krasnodar en noviembre de 2017, llegó a decir tras 2016 que tal
vez era mejor que el DT convocara a otros jugadores, pero luego fue cambiando
de opinión.
También tuvo una
fractura de costilla cuando se estrelló contra un poste en un taxi en Holanda
cuando regresaba de ver un recital de Maluma y le esperaban partidos claves
ante Perú en la Bombonera y Ecuador, para ir al Mundial de Rusia, y estuvo un
mes y medio sin jugar. Y en Brasil 2014, otro desgarro. Salorio indicó que tuvo
“un año muy estresante. No sólo hay que ver el aspecto físico sino también el
anímico, y si el cuerpo está más tenso, es proclive a contracturarse mucho más
y eso lleva a que las lesiones sean más factibles”. Tras Nigeria, en Porto
Alegre, parecía una molestia en el muslo izquierdo.
Agüero ya alternaba
en la selección mayor desde 2006, cuando fue convocado por Alfio Basile para el
debut de éste ante Brasil en Londres, que Argentina perdió 3-0 y él entró por
Carlos Tévez en el Emirates Stadium. Fue convocado para el Mundial de Sudáfrica
2010 por quien entonces ya era su suegro, Maradona, pero tuvo escasa
participación. Al menos pudo debutar ante Corea del Sur, en la primera ronda.
Para 2011,
Batista volvió a contar con él para la Copa América. Le tocó entrar en el debut
en La Plata, por Lavezzi en el minuto 70 cuando Argentina perdía 0-1 con
Bolivia y anotó el empate a los 6 minutos y entró como titular en el decisivo
partido ante Costa Rica en Córdoba, 3-0, en el que marcó 2 goles para lograr el
pase a cuartos. Allí, en Santa fe, fue eliminada por Uruguay (1-1) por penales,
y Agüero fue reemplazado por Tévez en el minuto 80.
Fue el goleador
de la selección argentina en las Copas América 2011 y 2015 y en el Mundial
2018, pero lo extraño es que en 3 mundiales, sólo jugó una vez los 90 minutos,
ante Islandia en Rusia 2018 (1-1). Lesión en Brasil 2014.
“Cuando no
estemos, nos van a extrañar. Yo siempre tendré la espina del Mundial de Brasil,
siento que estoy en deuda. Lo que se habla de nosotros molesta y duele. Uno
siempre quiere rendir mejor, pero no puedo hacer nada. Jamás salí a enfrentarme
con alguien porque no es mi estilo. Aún así, no estando de la mejor manera,
estoy cuarto en la tabla histórica de goleadores de la Selección. Pasaron
millones de jugadores top y no llegaron a una final. A veces uno no sabe por
qué, pero la presión está, y la sentimos más que nada en las dos finales de la
Copa América”, sostuvo Agüero luego de perder la tercera final consecutiva, en
2016. Pero enseguida agregó, tozudo: “Sé que vienen las nuevas generaciones,
pero si el DT me convoca, ahí estaré”.
Con Atlético
Madrid ganó la UEFA Europa League y la Supercopa de Europa en 2010, con Quique
Sánchez Flores. Se puede decir que el paso por el Atlético fue muy fructífero y
cimentó el estrellato futuro en Europa. En la primera temporada jugó, como
titular o suplente, todos los partidos (42) y marcó 7 goles, pero el equipo
estaba en una situación mediocre y terminó séptimo en la Liga y eliminado en
16avos de la Copa del Rey. El 15 de octubre de 2006 tuvo su gol “con el guante
de Dios” ante el Recreativo de Huelva,
aunque nadie entiende por qué el Kun llevaba guantes cuando la
temperatura era de 20 grados.
En cambio, para
la temporada 2007/08, el Agüero que regresó al Atlético Madrid era el que había
ganado el Mundial de Canadá 2007 y su figura había crecido. Ayudó a clasificar
al equipo a la Copa UEFA y marcó 6 goles en 9 partidos, pero fue expulsado por
escupir a un rival ante el Bolton Wamderers inglés por los 16ª vos de final. Se
quedó afuera de la revancha, y el equipo fue eliminado. En la Liga marcó 20
goles y quedó tercero en la tabla de goleadores y con el cuarto puesto, el “Aleti”
se clasificó a la Champions League tras doce años de ausencia.
“Ver a Agüero es
como visitar el Museo del Prado”, llegó a decir Anatolyi Byshovets, del
Lokomotiv ruso, sorprendido por el juego del argentino en un partido de copa
europea. Recibió luego el trofeo EFE al mejor iberoamericano de la temporada.
Pero sin dudas el partido que más recuerdan los hinchas ocurrió el 1 de marzo
de 2008 en el Vicente Calderón ante el Barcelona, ya en tiempos de Messi,
cuando perdía 0-1, y dos goles suyos,
una asistencia a Maxi Rodriguez y un penal que le hicieron y que
convirtió Diego Forlán, dieron vuelta el marcador en el Camp Nou. El diario “El
Mundo” llegó a calificarlo ese día como “un futbolista enorme, distinto,
descarado, chulo, indiferente ante las circunstancias y ante el rival, tremendo
en la gambeta, tremendo en el engaño, tremendo en la definición. Tremendo
Agüero, el Kun, que rescató al equipo cuando estaba muerto y mató al
Barcelona”. Ya el grito de guerra en el Calderón era “Kun, Kun, Kun”.
Era un Atlético
que de a poco volvía por la senda perdida en los primeros años del siglo XXI
tras haber descendido a Segunda. Ahora ya era común clasificarse a las copas
europeas y de a poco, comenzó a entrar en la Champions gracias a estrellas como
él, Diego Forlán, y Maxi Rodríguez.
En la temporada
2009/10 no pudo pasar la fase de grupos de la Champions y entonces bajó a jugar
la otra copa, la Europa League, que terminó ganando al vencer en la final al
Fulham 2-1 con dos goles de Forlán, y al mismo tiempo llegó a la final de la
Copa del Rey pero cayó ante el Sevilla 2-0. También ganó la Supercopa de Europa
al vencer 2-0 al Inter y él anotó el segundo gol. Para enero de 2011 ya era uno
de los capitanes del equipo, junto a Forlán y el 30 de abril de 2011, ante el
Deportivo, en Riazor, convirtió su gol 98 que lo colocó entre los mejores 10
goleadores de la historia del club y al terminar esa temporada pasó al Manchester
City en 45 millones de euros y firmó un contrato por 6 años a 9 millones por
año.
Dos meses antes,
Agüero había manifestado en su página web su deseo de abandonar el Atlético, lo
que generó una gran polémica con los hinchas, y algunos aparecieron apostados
en carpas cerca del estadio Vicente Calderón para que la dirigencia no lo
vendiera al Real Madrid (se decía que iba al Manchester City sólo por una
escala de dos años por pedido del presidente Enrique Cerezo a Florentino Pérez para que no
hubiera transacción directa) pero eso nunca ocurrió. En el Atlético marcó 101
goles.
El 15 de agosto
de 2011debutó en el Manchester City ingresando como suplente por el holandés
Nigel De Jong por la primera fecha de la Premier 2011/12. Iban 59 minutos y
ganaba 1-0 al Swansea. Sólo pasaron 8 minutos desde su ingreso y el Kun ya
había marcado su primer gol y al rato, asistió a David Silva para el tercero.
Antes del final, Agüero anotó el cuarto. Su DT era Roberto Mancini . Su inicio
fue espectacular, con 6 goles en 4 partidos y ya el 10 de setiembre había
marcado su triplete ante el Wigan. La temporada no podía terminar mejor. En un
final de infarto, el Manchester City ganaba la Premier League después de 44
años, al vencer sobre la hora al Queens Park Rangers con un gol de Agüero (3-2)
que postergó a su rival de la ciudad, el Manchester United, que ya saboreaba
otro título. Ese gol de Agüero se transformó en histórico y abrió una etapa de
muchas conquistas para el ahora opulento club de los ciudadanos manejado por el
dinero de los EUA. Poco después ganó la Community Shield al Chelsea al inicio
de la temporada 2012/13.
Con la llegada
de Josep Guardiola, su lugar se vio amenazado por algunas declaraciones sobre
el tipo de 9 que buscaba, pero eso luego se fue aclarando. “Por favor dejen de preguntar por el Kun
Agüero. He hablado diez veces sobre el tema, él está feliz, yo estoy muy feliz.
Estamos felices. Diez veces he respondido. No más por favor”, pidió el DT
catalán a la prensa.
Desde el 1 de noviembre de 2017, es el máximo
goleador histórico del Manchester City, cuando llegó a los 178 con esa camiseta y pasó por fin a Eric Brook.
Ganó tres Premier Leagues, 2012, 2016 y 2018,
y dos Copas de la Liga (2016 y 2018). En la temporada 2014/15 fue el máximo goleador de la Premier
League con 26 y ese año, con el chileno Manuel Pellegrini de DT, llegó a la
semifinal de la Champions, cuando fue eliminado por el Real, Madrid. TB ganó la
Community Shield en 2018. El 19 de agosto de 2018, marcó su gol 144 y entró en
los Top-10 de la historia de la Premier League.
Estuvo casado
con Giannina, hija de Diego Maradona, con quien tuvo un hijo, Benjamín (19/2/09
en Madrid). Entre 2012 y 2017 estuvo en
pareja con “La Princesita” Karina, cantante tropical, que dijo que lo que la
conquistó fue “su carisma, una de las armas más importantes a la hora de tener
una carrera”. Le gusta mucho la cumbia y grabó temas con el grupo Los Leales
que tiene un tema en su honor, y ha cantado con Pablo Lescano, de Damas Gratis.
Le encanta jugar con la Xbox junto con su amigo de la infancia, Gustavo
Galeron. Participó de la película “Torrente 4”, de Santiago Segura, en 2011,
junto con famosos como Belén Esteban, Kiko Rivera Pantoja, Kiko Matamoros, Ana
Obregón y Eugenia Martinez de Irujo.
En su sitio web
tiene un encabezamiento que dice “Darlo todo y pelear hasta el final siempre
tiene su recompensa”, y con Gabriel Milito colaboró para la construcción de un
gimnasio de última tecnología en el predio de Villa Domínico, en un costado del
acceso sudeste.
Frank Lampard,
ahora DT del Derby County en la Premiership y ex compañero suyo en el
Manchester City en la temporada 2014/15 contó cómo era en los entrenamientos:
“Se despertaba justo de tiempo. No ponía cuidado. Iba siempre bastante
despreocupado y salía a la cancha cinco minutos tarde. Los entrenadores solían
decirle que iba multado y él decía “de acuerdo, no hay problema. Esperen al fin
de semana, marcaré un triplete y todos seremos felices”, en una entrevista para
Sky Sports.
Hoy, Agüero
sigue su marcha, y el que parecía ser un “pichón de Romario” está a punto de
batir el récord de Shearer, mientras sigue creyendo posible ganar un título con
la selección argentina.