No llegaron a
tratarse en Rosario porque el crack del Barcelona cruzó el Océano Atlántico
siendo un adolescente, pero Santiago Solari, director técnico del Real Madrid se relaciona con Lionel Messi a
partir de varias personas en común y le tiene una profunda admiración, al punto
de haber participado en la producción de uno de los más famosos libros
biográficos sobre su carrera.
Las vueltas de
la vida, y del fútbol determinaron que el próximo miércoles, más allá de su
admiración por Messi y de las personas en común, Solari deberá enfrentarlo por
primera vez, desde su condición de entrenador del Real Madrid, por el partido
de ida de la semifinal de la Copa del Rey en el Camp Nou en Cataluña.
Solari, cuando
aún no había comenzado a desarrollar su carrera de director técnico en los
juveniles del Real Madrid, colaboró activamente en 2013 en la producción del
libro “Messi”, el único que fue aceptado por la familia del crack y anunciado
en la web oficial del Fútbol Club Barcelona, del reconocido periodista español
Guillem Balagué, que cuenta con prólogos de Alejandro Sabella y de Josep
Guardiola.
A mediados de
2013, Balagué viajó a la Argentina para llevar a cabo distintas entrevistas con
protagonistas de la vida de Messi tanto en Buenos Aires como en Rosario, y fue
allí donde contó con la colaboración de Solari, quien a partir del conocimiento
del fútbol de su ciudad natal, condujo al periodista al estadio Marcelo Bielsa de Newell’s Old
Boys, al complejo Islas Malvinas, perteneciente a este club, y a las cercanías
al estadio de Rosario Central, el Gigante de Arroyito.
Solari relató a
Balagué historias sobre los dos grandes clubes rosarinos que conoce a la
perfección porque su tío, Jorge, jugó en Newell’s mientras que su padre,
Eduardo, lo hizo en Rosario Central. Se refirió tanto a la lista de grandes
cracks que generó el fútbol rosarino, como hechos históricos que fueron
agrandando la rivalidad entre los dos grandes clubes así como aportaron a la
literatura de la ciudad, como en los cuentos de Roberto Fontanarrosa.
“En aquel
entonces, 2013, ya Santiago sostenía que Messi lo tenía todo para ser el mejor
jugador del mundo y que sostenía las características del jugador rosarino, por
ser gambeteador, a lo que le sumaba explosión y gol”, recuerda el periodista
Hernán Amez, quien también participó del trabajo y fue quien condujo a Balagué
hacia la casa en la que se crió el crack del Barcelona sobre la calle Lavalleja
(hoy, Estado de Israel), a cuatro kilómetros del centro hacia el sudeste, en
una zona que algunos llaman La Bajada y otros, Las Heras, así como la escuela
en la que cursó el colegio primario y el club Grandoli, donde dio sus primeros
pasos como futbolista antes de recalar en Newell’s.
En los
agradecimientos, en el final del libro, Balagué sostiene que “Santi Solari fue
el guía perfecto en Rosario, y con él iniciamos una conversación que continúa
incluso cuando él no está cerca”.
Pero además,
Solari y Messi tienen varios puntos en común. Uno de ellos es que el cuñado de
Santiago, Mario Spirandelli (hijo), hermano de su esposa, es el presidente del
Club de Leones que mantiene una relación cercana con la Fundación Messi, aunque
el vínculo aún no se concretó, y el suegro de Santiago Solari, Mario
Spirandelli, fue presidente del club Renato Cesarini en el que tiene peso Jorge
Solari.
Salvador
Capitano, otro reconocido DT cercano a Jorge Solari, recordó a Infobae que
durante un año y medio, el club Renato Cesarini y la Fundación Leo Messi
estuvieron asociados con la idea de participar en la Liga Rosarina y extenderlo
a otras ligas, pero no llegaron a buen puerto. “Fue una lástima porque la idea
era buena, pero hubo algunos factores humanos que hicieron que cada uno fuera
por su lado”.
Otro factor
común entre Solari y Messi es el primo menor de éste, Bruno Biancucchi, hijo de Claudio y de Marcela Cuccittini,
hermana de Celia (madre de Lionel Messi), nacido en 1996 y quien se formara en
Renato Cesarini y que, según familiares y amigos, tenía cierto parecido al
primo en el correr y hasta en la forma de celebrar los goles, y que ahora está
retomando la continuidad.
Bruno es el
hermano menor de Maxi (actualmente en Rubio Nú, de la Segunda División de
Paraguay), nacido en 1984, y de Emanuel (1988), quien regresó a Newell’s Old
Boys tras pasar por Munich 1860, Girona, Olimpia de Paraguay y Vasco da Gama,
entre otros.
Maxi y Emanuel
Biancucchi integraban, de niños, el equipo familiar con los Messi (Rodrigo,
nacido en 1980 y Matías, en 1982), que según cuenta en el libro Guillem
Balagué, “nunca perdía”.
“¿Quién de los Solari no admira a Messi?”, se
pregunta Jorge Solari, tío de Santiago, y ex jugador de Newell’s Old Boys,
River Plate y la selección argentina en los años sesenta, aventando cualquier
tipo de duda, más allá del Clásico del miércoles, del que ni siquiera estaba
enterado.
El próximo
miércoles, dos rosarinos serán piezas claves en el primero de los dos Clásicos
de la Copa del Rey entre los dos máximos rivales de España. Pero no hay dudas
de que el director técnico del Real Madrid, Santiago Solari, admira tanto a
Messi, que hasta formó parte de la producción de un libro bibliográfico suyo.
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