Buenos Aires.-Dos mil hinchas de Racing Club, primer club argentino en consagrarse campeón intercontinental, aprovecharon el 105 aniversario de su fundación para cortar las calles céntricas de Buenos Aires durante la tarde para manifestarse en contra de su gerenciadora y del presidente de la AFA, Julio Grondona, y recurrió al ex presidente y reconocido simpatizante de la entidad, Néstor Kirchner, debido a la gran crisis que está a punto de dejar al equipo en posiciones de descenso a Segunda en el Torneo Clausura.
Más allá de los pésimos resultados deportivos, que están llevando a Racing a ocupar uno de los últimos cuatro lugares en los promedios que determinan los descensos de categoría cuando restan doce jornadas para finalizar la temporada, la crisis deportiva e institucional lleva largo tiempo, al punto de que el Estado argentino tuvo que decidir la intervención de la gerenciadora Blanquiceleste S.A. que manejaba el club en los últimos tiempos.
Si en los últimos meses aumentó la movilización de socios e hinchas para que el gerenciador Fernando De Tomaso saliera de su cargo, la situación hizo eclosión el pasado viernes, cuando Racing vencía a Estudiantes 1-0 en su estadio de Avellaneda por la séptima jornada del Torneo Clausura, y en apenas veinte minutos pasó a perder 1-2 y sufrió consecutivamente las expulsiones de sus jugadores Gonzalo Sánchez, Adrián Bastía y Maximiliano Moralez. En ese momento, el árbitro Federico Beligoy debió suspender el partido por “falta de garantías” debido a que la hinchada de Racing invadió el campo de juego, contraria al fallo arbitral.
En el mismo día del aniversario y de la marcha de los hinchas, el Comité de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires determinó la suspensión del estadio por una jornada, por lo que mañana Racing deberá jugar el crucial partido ante San Martín de San Juan (otro de los que luchan por no descender de categoría) en el estadio de Lanús, y a puertas cerradas, y con la falta de tres jugadores clave en la estructura del equipo.
Durante la marcha de los hinchas, una buena cantidad amenazó no sólo con ingresar a la fuerza en el estadio de Lanús para observar el partido, sino que advirtió de la posibilidad de armar un piquete en la puerta misma del hotel de concentración del equipo, el Dazzler Tower, para impedir la salida del autobús que transporta a los jugadores al estadio, algo que por otra parte ya hizo en la jornada 16 del Torneo Apertura 2006, cuando Racing debía jugar contra San Lorenzo y el partido debió suspenderse.
Los dos mil hinchas conformaron una Comisión de Socios, una suerte de simpatizantes caracterizados, a la que se sumaron dos ex jugadores en representación de este sector, Hugo Lamadrid y Salvador Azerrad.
Esta comisión se reunió en la misma tarde, primero con el ex presidente Néstor Kirchner, en sus oficinas del lujoso barrio de Puerto Madero, para solicitarle apoyo en el reclamo de la definitiva salida de la gerenciadora Blanquiceleste S.A. y el llamado a nuevas elecciones en el club, luego con la diputada Delia Bisutti, que ya ha presentado un pedido de informes de la situación de Racing a la Inspección General de Justicia, y finalmente, con el propio presidente de la AFA, Julio Grondona, quien debió soportar los insultos y cánticos que provenían desde las calles cercanas al edificio, debido a que las vallas impedían la llegada de los hinchas a la propia puerta de la sede.
Apenas horas más tarde, la manifestación de los hinchas de Racing se diluía ante la llegada de la clase media alta porteña, que cacerolazo mediante, protestaba contra las medidas presidenciales de retenciones al campo. Ya Néstor Kirchner tenía otras preocupaciones.
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