sábado, 7 de agosto de 2010

Alerta roja con Batista



Ojo con el Checho. Cuidado, muchachos que parece que se nos rebeló. Alguien, algún bichito, parece que le fue llenando la cabeza porque este chico no parecía ser así antes. No, de ninguna manera, algo le pasó, por algo se nos alejó en los últimos tiempos. Yo te dije, Humbertito, que nunca le tuve demasiado confianza. Vos tal vez ya no te acuerdes, pero ya en los días previos al Mundial de México en 1986 iba a llamar a una conferencia de prensa para decir que había decidido regresar al país por no estar de acuerdo con nuestra línea y lo frenamos justo, menos mal porque rindió mucho, y no nos terminó haciendo la de Marangoni, cuando en Brasil nos tiró la camiseta en un entrenamiento cuando lo mandamos a marcar a Tita, aquel delantero del Bayer Leverkussen, y nos dijo que él era "cinco" y que no hacía ese tipo de marcas personales. No lo llamamos más, en cambio el Checho en aquel momento lo pensó, menos mal que por el viejo José lo conocía a Diego desde los años en Argentinos Juniors y se fue calmando y ya luego los resultados ayudaron. Pero con el paso del tiempo, yo no sé qué le pasó a este muchacho, alguien le llenó la cabeza. Mirá que decir que quiere que la selección argentina copie el modelo de España. ¡Si eso es aburrido! la pelota la tienen siempre ellos, qué gracia tiene eso. La tocás, la toco, la tocás, la toco. Sí, ya sé, España es el campeón del mundo y nos dicen que si incluso lo importante fuera ganar, ellos ganaron. Es verdad, pero así creo que no llegaremos muy lejos. Lo que faltaba. Años pregonando que lo que importa es ganar y él nos sale con que hay que jugar bien, que tenemos que volver a las fuentes, que los chicos en las inferiores no deben largar la pelota tan pronto y que tienen que tratar de tenerla más. No, eso se lo metieron ellos en la cabeza, mucho tiki-tiki, demasiado verso, viejo. No, Humbertito, vos tenés que decirle a Julito que tienen que volver a visitar al Viejo en su casa del fin de semana para que esté en alerta roja porque al final, se contrató a este desagradecido para no llamar al otro, al Virrey, porque no puede ser que se nos quieran descontrolar, y nos va a terminar saliendo el tiro por la culata con el Checho también. Todo lo que nunca quisimos, al final parece que nos lo meten con un caballo de Troya entre los nuestros. Y pensar que yo al Checho lo tenía entre los míos, qué cuidado que hay que tener. Mirá que quererse parecer a España...por suerte está por dos partidos y ya luego veremos, tal vez nos convenga Russo o hasta el propio Diego antes que esto. ¿Que tenemos que jugar la nuestra, volver a las fuentes, generar jugadores en posiciones que habíamos perdido? verso, todo verso, viejo. Estábamos bien antes, bien, bien, estábamos bien. Y ahora viene este a poner palos en la rueda, Mirá que querer parecerse a España. ¿Qué ganaron ellos, viejo? Ojo entonces con el Checho, estemos atentos. Yo lo hacía de los nuestros, siempre fue parte de la familia del ochenta y seis, como Bron, como el Negro, como Diego, como ese otro de la gran cabeza que ahora me defenestra en la televisión y se olvida de las satisfacciones que vivimos juntos, porque también a él le deben haber llenado la cabeza los bichitos. Por eso, no puede ser lo que dice el Checho, eso de jugar lindo. ¿Cómo puede ser, viejo? por eso, alerta roja total, ¡no podemos permitirlo! ¿Y si perdemos la Copa América en casa? no, yo me voy del país o me disfrazo de árabe. ¿Que ya se perdió la anterior y con un cuarto puesto? es que lo único que le importa a la gente es el Mundial, viejo, convencete. Lo único que importa es ganar. Por eso, vigílenmelo al Checho bien de cerca, háganle la personal.

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