No es que vayan a tener problemas de clasificación
en la Champions League, porque el panorama de los dos es más que favorable para
acceder a los octavos de final. En la Liga Española, el Barcelona se encuentra
en una muy buena situación y sólo cedió un empate ante el Real Madrid, que
comenzó la temporada ganando la Supercopa Española a su clásico rival. Sin
embargo, ni uno ni otro terminan de consolidarse y no terminan de parecerse, en
sus funcionamientos, a los de meses atrás.
¿Cuál es la causa? Diferente, en unos y otros. El
Real Madrid no tiene la precisión de la temporada pasada, ni tampoco parece
tener la motivación que siempre fue una de las armas más importantes del equipo
de José Mourinho.
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