Cuando parecía que el Barcelona se disponía a dar el
paso justo para encarar con todo el mes de febrero, que es cuando se producirá
el regreso a la Champions League ante el Milan e iba encontrando el punto justo
de su rendimiento, dos hechos sacudieron su semana y habrá que ver de qué
manera influyen en los próximos compromisos.
Uno de ellos, el del anuncio del acuerdo de Josep
Guardiola con el Bayern Munich fue tan impactante, que movió los cimientos del
club catalán, al punto tal que Karl Heinz Rummenigge, uno de los popes del club
alemán, llamó cuatro horas antes a Sandro Rosell, el presidente del Barcelona,
con quien tiene una excelente relación, para informarle de la operación.
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