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Fue un domingo a puro gol. En un inusual horario de
mediodía, para intentar captar el mercado asiático en manos de la Premier
League, el Real Madrid comenzó goleando 4-0 al Getafe con un triplete de
Cristiano Ronaldo, pero apenas horas después, el Barcelona respondía con un 5-1
al Osasuna con cuatro de Lionel Messi, en un momento excepcional, para mantener
la distancia liguera de quince puntos y aumentarla a once sobre el Atlético
Madrid, que cayó 3-0 en Bilbao ante el Athletic en un renovado duelo de
entrenadores argentinos, Marcelo Bielsa y Diego Simeone.
No habrá tiempo para mucho. El próximo miércoles, en
un partido muy esperado y en el que estará presente Jornada en el Santiago
Bernabeu, el Real Madrid espera al Barcelona en el partido de ida de
semifinales de la Copa del Rey, en uno de los tres clásicos que jugarán en este
mes, y que definirá muchas cosas, aunque más para los blancos que para los
azulgranas.
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