martes, 23 de julio de 2013

Martino llega al Barcelona por derecho propio (Jornada)



El fútbol argentino recibió ayer una noticia tan impactante como consecuencia de la lógica pura, cuando desde Barcelona se supo de la confirmación de que Gerardo Martino, el reciente director técnico de Newell’s Old Boys, será el reemplazante de Tito Vilanova al frente del que para muchos es el mejor equipo del mundo, y para otros, incluso, el de todos los tiempos.

Martino, un talentoso volante central, que hasta en el final pudo ser un “diez” ante la ya creciente falta de jugadores creativos en los noventa, había cumplido con el cometido de sacar a su amado Newell’s del muy bajo promedio para el descenso con el que había comenzado la temporada 2012/13, saliendo campeón del Torneo Final, llegando a semifinales de la Copa Libertadores, eliminado por penales por el Atlético Mineiro, pero más que todos esos resultados, se ganó el respeto general, nacional e internacional, por intentar un fútbol distinto, que apostó a la estética y a la tenencia del balón.

Paradójicamente, cuanto más bastardeado está el torneo argentino por su bajísimo nivel en el Primer Mundo, un entrenador de esa misma liga llega al cénit internacional con la chance de dirigir a uno de los equipos que han marcado época, como el Barcelona, y al mejor jugador del mundo, su compatriota Lionel Messi, cuyo padre Jorge, también hincha de Newell’s, lo tuvo como ídolo en los años ochenta.

La elección del “Tata” Martino tiene muy poco de casualidad y sí, algo de azar, que está presente como en todas las actividades del ser humano.

De casualidad tiene poco porque cuando el Barcelona tuvo que salir a la búsqueda de un entrenador ante el recrudecimiento de la enfermedad de Vilanova, que debe tratarse un cáncer de glándula parótida, fue a buscar a Martino, respaldado por la familia Messi, pero a quien ya conocía la dirigencia desde que el argentino dirigía a la selección de Paraguay que llegó a los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica2010, cuando casi elimina a España pero Oscar Cardozo falló su penal y luego Xabi Alonso convirtió el suyo.

Y si fue a buscar a Martino es porque se seguía la filosofía de juego de Newell’s y su trayectoria coherente desde sus tiempos de jugador hasta su presente como entrenador. Pocos como él han seguido una línea tan parecida a la del Barcelona en la Argentina, con las herramientas de que dispuso como plantel: salida desde el fondo con pelota dominada, hacerla correr sin que sus jugadores tengan que hacer un enorme desgaste físico, muchos jugadores llegando a posición de gol y un criterio estético y colectivo en el juego, en lo posible siempre por abajo.

Sin enrolarse tan definidamente en un sector filosófico como hace cuatro años Angel Cappa en sus tiempos de Huracán, Martino, siempre claro, simpático, abierto y reflexivo, fue generando adhesiones externas (en Newell’s siempre las tuvo) hasta llegar a la consideración de uno de los clubes más poderosos, que terminó yéndolo a buscar como primera instancia, incluso por delante del ex jugador azulgrana Luis Enrique, actualmente en el Celta de Vigo.

La parte del azar estuvo dada en que gracias a que Newell’s llegó a semifinales de la Copa Libertadores, Martino tuvo que postergar su anunciada salida del cargo más allá del 30 de junio (fecha límite mundial de la temporada 2012/13) y de esta forma no pudo ser entrenador ni del Málaga ni de la Real Sociedad, clubes españoles que lo pretendían. Cuando ya iniciaba sus vacaciones, apareció nada menos que el Barcelona, requiriendo sus servicios.

Tal vez, además de su línea de juego, al Barcelona también le pudo haber seducido su coherencia. Porque Martino siempre dijo que al terminar la pasada temporada, se iría pasara lo que pasara, por estar en desacuerdo con el contexto del fútbol argentino, su desorganización, sus presiones, y también repitió su deseo de tener una experiencia europea, de ser posible.

Tal vez ante esta impactante llegada de Martino al Barcelona, el fútbol argentino pueda preguntarse qué le pasa, para que uno de sus mejores entrenadores, tan reconocidos nivel mundial, no quiera seguir en él, aún con su filosofía y sus buenos resultados, y sea codiciado por los mejores del mundo.

También hay que destacar que, contrariamente a lo que muchos medios (especialmente españoles) dijeron sobre su filosofía, poco tiene que ver con su ex entrenador y también símbolo de Newell’s, Marcelo Bielsa, también de buena reputación de los hinchas catalanes. Martino suele decir que tomó muchas cosas de tres entrenadores que tuvo: Bielsa, José Yudica y Jorge Solari, y hasta le critica por lo bajo al ex entrenador de la selección argentina que lo hizo correr como jugador más de lo que él creía necesario.

Tampoco hay que dejar de lado a su habitual colaborador Adrián Coria (segundo ayudante de campo), que fue entrenador de Messi en sus tiempos de adolescente antes de viajar a Barcelona, y fue el encargado de insistir ante los dirigentes “leprosos” que pagaran el tratamiento del chico, que sería “mejor que Diego Maradona”, pero en aquel momento, la dirigencia estaba más pendiente de otro chico que pintaba para crack.

Martino no sólo tiene la filosofía sino, ya, una muy importante trayectoria que lo avala, especialmente en Paraguay, tanto con Libertad y Cerro Porteño como con la selección nacional (con la que también llegó a la final de la Copa América de Argentina en 2011) y se perfila como uno de los grandes referentes del fútbol estético, que muchos argentinos se resisten a perder.

Seguramente su claridad para expresarse, su tranquilidad para tomar decisiones y su experiencia ayudarán para soportar presiones de un equipo acostumbrado a ganar y que por eso mismo, soporta muchas presiones.

Para muchos argentinos, que Martino haya llegado a dirigir al Barcelona lo coloca en el centro de la atención mundial, sumándose al propio Messi, la reina Máxima de Holanda, Manu Ginóbili o el Papa Francisco, y redime, aunque sea un poco, este difícil momento del fútbol nacional sin nivel ni organización y con casi trescientos muertos en su placard.

Habemus Tata.

 

 

 


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