Todos los caminos conducen a Madrid. Todos los focos
del fútbol mundial apuntan a la capital de España luego de una semana
impactante, en la que sus dos equipos, el Real Madrid y el Atlético Madrid, obtuvieron
resonantes victorias a domicilio nada menos que ante el Bayern Munich de Josep
Guardiola y el Chelsea de José Mourinho.
Real Madrid y Atlético Madrid, con estilos
completamente diferentes, volverán a enfrentarse, ahora en la final de la
Champions League, el próximo 24 de mayo en el Estadio Da Luz de Lisboa, en lo
que promete ser una gran definición, luego de varios partidos de resultados
cambiantes en los últimos tiempos.
Si el Atlético pudo ganarle al Real Madrid la final
de la Copa del Rey 2013 en el mismísimo Santiago Bernabeu, y al poco tiempo,
fuera de casa, por la Liga, el Real Madrid pudo eliminarlo de la actual
competición, que luego le ganaría al Barcelona en la final de Mestalla, cuando
se encontraron en los dos partidos de semifinales, en tanto que empataron
también por la actual Liga en el Vicente Calderón y eso es lo que podría
determinar el primer título de los “Colchoneros” desde la temporada 1995/96 con Diego Simeone,
en aquel entonces como jugador.
El mismo Simeone, ahora, aparece como un entrenador
exitoso, modelo para seguir por muchos otros colegas de todo
el mundo, a partir de haber logrado algo notable, como equipararse a dos clubes
con muchísimo más presupuesto y cracks como Real Madrid y Barcelona y no sólo
eso, sino también conseguir superarlos, tanto en los enfrentamientos directos
como en la posibilidad de alcanzar títulos en competencia contra ellos mismos.
No hay que quitar mérito tampoco a este Real Madrid,
que desde la llegada del italiano Carlo Ancelotti como entrenador, ha dado
pasos importantes hacia un juego más ofensivo, de búsqueda permanente del gol,
con un intento de mayor posesión de pelota y de mejor uso de sus grandes cracks
como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale.
Por las semifinales de la Champions League, el Real
Madrid pudo conseguir en Munich una histórica goleada ante un muy poderoso
Bayern, con el agregado de que en el banquillo de los alemanes se encontraba un
gran adversario blanco como Josep Guardiola.
Es cierto que el Real Madrid pudo aprovechar algunos
errores tácticos del Bayern como no rematar las larguísimas jugadas de pases
entre sus jugadores, algo que le viene criticando un histórico del club como
Franz Beckenbauer, o cierta relajación en el equipo que se percibió desde que
hace semanas ganara con demasiada comodidad la Bundesliga, lo que le pudo haber
quitado una dosis de competitividad.
Pero eso no significa que sea fácil asestarle al
Bayern una goleada como la del 0-4 de la pasada semana, tras haberle ganado 1-0
en Madrid. Y además, los blancos ya le habían ganado bien al Barcelona la final
de la Copa del Rey en Valencia y aún tienen chances de conseguir el triplete
cuando la temporada toca a su fin.
Por el lado del Atlético, el gol de Adrián, un
jugador que no estaba en los cálculos para que siquiera comenzara el partido en
Londres ante el Chelsea, cambió el transcurso de la serie tras el buen empate
que habían conseguido los “blues” en el Vicente Calderón, aparcando el autobús
en campo propio y mandando al sacrificio a uno de los ídolos de la afición
rojiblanca, Fernando Torres.
Estilo de Mourinho al fin, se esperaba una
estrategia parecida por parte de Simeone en Stamford Bridge para la vuelta,
pero el gol inicial de los locales generó un cambio de actitud de los
“colchoneros”, y el gol del empate de Adrián llegó en el momento justo, cuando
se terminaba la primera parte.
En la segunda, el Chelsea se encontró con una
situación poco habitual: tener que llevar el partido a remolque, algo que,
evidentemente, no sabe hacer. El Atlético, entonces, consiguió ampliar el
marcador y ya luego, llevar el partido a su absoluta voluntad.
Cuando Real Madrid y Atlético Madrid se enfrenten en
Lisboa ya sabrán el desenlace de la Liga Española, que también los tiene de
protagonistas y con mayores chances para los de Simeone que para los de
Ancelotti, aunque aún con el Barcelona en el medio, porque de acuerdo con
algunas variables, todavía podría ser campeón, aunque desde lo anímico eso no
parece posible.
El Real Madrid, luego de empatar contra el Valencia
tras perderse muchos goles y erigir en figura al muy buen arquero Diego Alves,
cedió buenas chances de ganar el título tras una inesperada derrota del
Atlético ante Levante.
¿Cuál de los dos se impondrá? ¿Habrá reparto de
títulos? ¿Habrá festejos en Las Cibeles y en la Fuente de Neptuno? Pocas veces en los últimos cuarenta años, los
dos equipos de Madrid tuvieron tanto protagonismo, cada uno con su estilo, como
para acaparar las miradas del mundo entero.
Acaso el Atlético tiene un equipo más sólido, que
trabaja como nadie las jugadas a balón parado, que recurre a una plantilla más
corta y con muchos movimientos mecanizados y con una notable actitud para
buscar un resultado, mientras que el Real Madrid cuenta con algunos cracks
inigualables, desde Cristiano Ronaldo o Bale en el ataque, Luka Modric o Xabi
Alonso y su precisión en el medio, dos zagueros centrales que hoy componen la
mejor defensa del mundo, como Pepe y Sergio Ramos, y dos arqueros de categoría
como Iker Casillas y Diego López.
Cada uno con lo suyo, el Real Madrid y el Atlético
Madrid han llegado a estas definiciones por mérito propio y hoy Madrid es la
capital mundial del fútbol.
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