lunes, 16 de abril de 2007

Algunas postales superclasicas

Pasó otro Superclásico. Por suerte, más divertido que muchos anteriores (y eso que la expectativa es tan baja, que nos vamos conformando cada día con menos). Hay que reconocer que el ritmo fue agradable, con permanentes situaciones de gol , y con todos los aditamentos para que el corazón nos bombee más rápido.
Pude leer muchos de los comentarios periodísticos, tratando, claro, de eludir las frases hechas habituales y los conceptos que por contagio, a veces, nos brindan casi al unísono. Y entonces sentí la necesidad de aclarar algunos puntos (no los voy a aburrir con otro comentario a la usanza de los normales).
El puntaje de 10 a Juan Pablo Carrizo, arquero de River Plate, me pareció excesivo, aunque a tono con estos tiempos de escasa exigencia a los "players" (léxico basileano). Carrizo atajó muy bien, tapó varios tiros y fue acaso la figura del partido, pero lo que hay que aclarar es que hoy la mayoría de los delanteros (y Palacio es uno recurrente) patean al bulto, al cuerpo de los arqueros, y entonces basta con estar bien parados (algo que tampoco ocurre con frecuencia, pese a ser elemental en el fútbol) para poder devolver remates que debieran ser gol a la fuerza. Carrizo, reitero, no tiene la culpa de los remates sin dirección de los rivales.
Rodrigo Palacio sigue sin jugar bien un solo partido decisivo. Tiene muchísimas condiciones técnicas, especialmente por ambas puntas, ya no tanto por el centro del ataque. Se descataca por su velocidad, y su llegada al fondo, pero no es un goleador. Palacio viene haciendo goles a la fuerza porque de cien llegadas, unos veinte goles va a meter, pero no es un goleador en el sentido de aprovechar las ocasiones y ser contundente. Lleva demasiados goles perdidos por lo mismo: no saber rematar, y el arco se le suele cerrar demasiado. Contra River, tal vez contrariado por las ocasiones perdidas en el primer tiempo, en el segundo no sólo no tocó la pelota, sino que se escondió detrás de Tuzzio primero, y luego ya se colocó en el centro del ataque, donde comprobadamente no rinde, y no se acercó jamás a la pelota, no se mostró, no la pidió, y generó que River saliera jugando desde allí. Si se recuerda partidos de Palacio como aquel del Mundial cuando no paró de resbalarse, o su desaparición en la final pasada ante Estudiantes en Vélez, creo que es un jugador que debe replantearse la conducta en estos partidos y su entrenador debe estar atento a esta circunstancia.
Y llegamos a Miguel Russo y un Boca que parece que le queda grande, o la mochila le queda pesada de cargar. Bastaría con preguntarse simplemente si Carlos Bianchi o Juan Carlos Lorenzo hubieran perdido de ganar un clásico así, ganando por 1-0 a los 40 segundos, de local, ante un rival que venía animicamente muy mal. La respuesta es tan obvia que no merece demasiado tiempo. Si tratamos de analizar su proceder, veremos lo que tardó en realizar los cambios, en especial el de Guillermo Barros Schelotto por el ya mencionado y desaparecido Palacio. El Mellizo es tan temido por todo River, que aún entrando a los 39 minutos del segundo tiempo (casi una falta de respeto), la tribuna de River parecía una postal, como si le hubieran metido otro gol. Es de imaginarse al Mellizo habiendo entrado veinte minutos antes.
Russo tampoco parecer ver algo elemental, que Boca tiene dos actitudes en todos los partidos, y que o bien hay un factor anímico por el que cae en una peligrosa meseta (remember Liniers ante Vélez en el segundo tiempo), o bien se trata de un hecho físico, pero que ocurre, no hay dudas. Y no ha generado, con el mejor plantel del fútbol argentino, por lejos, una mística de campeón. Basta con el ejemplo de Bruno Marioni, jugador que llega a Boca al punto máximo de su larga carrera internacional, y Russo lo hace debutar frente a River, nada menos, en el verano, y a escasos minutos de terminar y cuando se perdía por dos goles. ¿No era una forma de quemarlo?, ¿qué sentido tenía hacer debutar a una estrella con casi todo perdido? lo cierto es que la suma de todos esos pequeños detalles hacen que se vayan perdiendo los objetivos, con peligro de quedarse fuera de la Copa Libertadores, y de quedarse sin nada también en el campeonato.
Otro jugador para analizar es Fernando Belluschi. Quienes lo comparan con J.J. López cometen el sacrilegio de establecer puntos de comparación entre dos épocas que para mí no tiene nada que ver. Todos lo que tuvimos la suerte de ver fútbol argentino en los setenta, por una cuestión generacional (qué viejo me siento...), sabemos a lo que voy....cualquier jugador de aquellos tiempos, hoy sería poco menos que Gardel entre estos "trabajadores incansables de la pelota" (algunos de ellos, incluso sin ella, sólo por correr). Pero en este fútbol de hoy, Belluschi sea acaso el mejor, el más completo, aunque no está en su nivel. Lo que Belluschi no tiene, en la zona de gestación, son compañeros que dialoguen en la misma lengua.
Muchos en River se descargan contra Daniel Passarella cuando el problema, y recién ahora aparece, viene de mucho más arriba, precisamente de su cabeza. Si River vendió jugadores por 400 millones de dólares y tiene deudas, es que hay muchas cosas que no cierran. A Passarella podría endilgársele mucho más su posible complicidad en los negocios del club que en la formación de un equipo que tiene algunas importantes figuras (Rubén, Rosales, Farías, Falcao, Carrizo, Villagra, Ponzio), con otros que inexplicablemente usan con frecuencia su camiseta (Gerlo, Ahumada, Nasutti). Demasiado irregular como para pretender ganar algo importante, y ojo que van ya tres años completos sin ningún título.
Ni más ni menos que eso........................

SergioL

5 comentarios:

Giunta dijo...

Como me lo esperaba , fuera de lo común el comentario, me alegra q asi sea. Mi ocasional presencia en Buenos Aires me hizo presenciar una vez más , y cada vez más la excesiva locura previa , para lo poco q se ve en el rectángulo. El tema del "tiro al arquero" es una evidencia de la falta de talento q hay en el deporte rey, en parte por la demanda fisica , y en parte , no nos engañemos , porque a la mayoria de las "megaestrellas" no les gusta "jugar a la pelota " ( asi le deciamos en el barrio al acto de practicar futbol )...... a estos les gusta el billete , y nada de quedarse pateando la pelotita cuando se terminaron sus 3 horas diarias de castigo físico , a sus mansiones a contar billetes o a un mega-jacuzzi con sus chicas. Al final , es matemática , la suma no da , y menos si ademas de eso lo tenemos q multiplicar por el talento , es lo q se dice "0 por toda la cantidad da 0"
Matematicamente = (esfuerzo+ el gusto de jugar+ practica)x talento.
Un saludo Don Balón , exitos con el blog .
Martin Giunta

ciudadfitopaez dijo...

Sergio, mucha suerte con tu blog, te felicito! aunque no hemos hablado personalmente, siempre has tenido una sonrisa en los mail que me envías, te mando un abrazo y estaremos visitandote aquí!
Sandra.Prepara mate!

Umberto dijo...

Sin duda, un comentario diferente. Sensato y preciso. En efecto, Carrizo es un buen arquero, pero será un arquero de diez cuando enfrente a definidores y no a Palacio.
Palacio no solo pierde goles, ha perdido también el apelativo. ¿La joya? ¿Así le decían? Arruga en los partidos bravos pero visita barras brava. Terrible.
Me encantó la observación sobre Russo. Esa manera de decidir los cambios termina siendo una falta de respeto a los jugadores y una opción inútil para el equipo. Lo del Mellizo ya ingresa en la mezquindad. Si le daba media hora, por ahí ocurría lo que Palacio no supo hacer en el PT.
Un abrazo SergioL y gracias por dejarnos disfrutar de tu talento.
Umberto

guillegartenhaus dijo...

He creado esta cuenta especialmente para participar en este lugar de privilegio. Comentarios acertados y la escencia de lo que se vive en el partido. Como Gardel, Sergio escribe cada vez mejor, no patea al bulto como los que vemos, sabe colocarla contra el palo. Le buscaré un defecto para caerle con un garrote, pero por ahora sólo va mi felicitación. Un abrazo.

rodri dijo...

Sobre los de Guillermo y su tristísimo final en Boca jugando 6 minutos contra River solo se me ocurre una palabra:lamentable.Tanto dió para que le den ese final.

El Inter ganó un título en el que no tuvo adversarios serios.Y no olvides que es el club pionero en empazar la pretemporada con 40 jugadores (la mitad mediocres pero de moda)que le pasan la primera ronda de la Champions y despues puerta.

Para terminar y viendo el amistoso contra Chile ¿cuántos de los que jugaron merecen ir a la Copa América?

Suerte en el blog;un abrazo.
Rodri.