Más de lo mismo, pero en Calcuta

Nos preguntamos, ahora con Alejandro Sabella, así como antes con Sergio Batista, Diego Maradona o Alfio Basile, qué es lo que realmente cambió, o puede cambiar, en esta repetitiva selección argentina, que festejó mucho (tal vez por el altísimo listón de frustraciones) un mediocre triunfo 1-0 ante Venezuela.
Al menos este blog intenta no comerse el caramelito de aquello de que el equipo vinotinto evolucionó tanto que ya no es un rival fácil, por la sencilla razón de que en el mismo tiempo en el que Venezuela pudo haber crecido futbolísticamente (que en todo caso, es mérito de esta selección, aprovechando muy bien sus recursos), el conjunto nacional también pudo haber hecho lo propio para perfeccionar su técnica, para generar un fútbol mejor, para implementar proyectos para colocarse por fin en el retornado primer plano de la figuración mundial.