Alejandro Sabella, el entrenador de la selección argentina, puede alzar su copa y brindar contento cuando toquen las campanadas del fin de 2011. Porque al finalizar el primer tiempo ante Colombia, en Barranquilla, por la cuarta fecha del grupo sudamericano clasificatorio para el Mundial 2014, su equipo se fue al descanso perdiendo 1-0 y en ese momento, las posibilidades de su continuidad en el cargo eran casi nulas.
El equipo argentino se jugaba mucho ante Colombia el martes pasado luego de un inesperado empate ante Bolivia 1-1 (igual que cuatro meses atrás por la Copa América) en lo que fue la segunda vez consecutiva, en toda la historia, que una selección nacional de ese país no perdía ante los albicelestes fuera de su casa, y la primera en clasificación para un Mundial, lo que obligó a los de Sabella a jugarse todo en una situación completamente adversa.
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