A punto de
cumplir 40 años y tras 21 temporadas como futbolista profesional que deleitó al
mundo con su talento, Ronaldinho sigue siendo imprevisible tanto como lo fue en
los campos de juego como en su vida cotidiana, y pareciera que no puede evitar
los escándalos, como el que está viviendo en Paraguay, en el que se encuentra
con prisión preventiva después de haber ingresado con un pasaporte falsificado,
igual que su hermano mayor, el también ex futbolista Roberto de Assís Moreira.
Ronaldinho nació
el 21 de marzo de 1980 en Porto Alegre, se crió en una favela (una de las zonas
más pobres) y siendo muy pequeño, a sus ocho años, debió sufrir la muerte de su
padre Joao (soldador y a veces, guardia de seguridad en el estadio Olímpico
Monumental, donde en aquel tiempo Gremio oficiaba de local) al ahogarse en la
piscina de la casa que el club le había entregado a su otro hijo, Roberto, que
era una estrella de los tricolores gaúchos, justo el día en que éste festejaba
sus 18 años.
A partir de
entonces, Roberto, su hermano mayor, que luego tuvo una grave lesión de rodilla
que no le permitió explotar pero emigró al Sion (Suiza), pasó por el Sporting
Lisboa,Vasco da Gama, Fluminense, el fútbol japonés y el Montpelier, se
convirtió en una especie de padre para Ronaldinho.
En 2017, a punto
de finalizar su carrera de 21 temporadas, Ronaldinho le escribió una carta al
Ronaldinho de ocho años: “Papá fue el que siempre te dijo que jugaras al fútbol
con creatividad. Él fue el que te dijo que jugaras libre, que simplemente
jugaras con la pelota. Él siempre creyó en ti más que nadie…Papá era un
superhéroe. No vas a sentir tristeza enseguida. Eso vendrá más tarde. En unos
años podrás aceptar que papá nunca volverá. Pero quiero que entiendas que cada
vez que tengas una pelota en tus pies, papá estará ahí contigo”.
La otra persona
que lo acompañó tras la muerte de su padre fue su padrastro Vanderlei, pero
también falleció de un paro cardíaco a los 64 años, en 2012. Ronaldinho jugaba
al otro día con el Atlético Mineiro ante el Fluminense por el Brasileirao y
metió un triplete. En el primero de los goles se arrodilló y miró al cielo.
Ronaldinho
continuó el legado de su hermano Roberto y completó 21 temporadas. Debutó como
él en el Gremio, en 1997. Su padre ya había hecho una premonición al club de
Porto Alegre cuando su hijo mayor, firmó su primer contrato. “Acaban de
contratar a Roberto, pero quien será un auténtico fuera de serie es mi otro
hijo, Ronaldo, que está en casa. Hace cosas increíbles con la pelota”.
Ronaldinho se
inició en Gremio, como su hermano, pero
jugó también muchos años en Europa, primero en el PSG, luego cinco años en el
Barcelona, y después en el Milan, antes de regresar a Brasil a terminar su
carrera.
Su mentor y
primer entrenador es Jeiner Celin, quien lo ubicó en las divisiones inferiores
de Gremio, en el que debutó en 1997 y ganó un torno estadual. No duró mucho,
porque en enero de 2001 se anunció su pase al PSG (que no tenía el poder de la
actualidad), aunque fue muy polémico y llegó hasta la FIFA porque los
brasileños decían que no lo habían autorizado. Los franceses fueron sancionados
y debieron pagarle a Gremio cinco millones de dólares. Estuvo dos temporadas en
las que brilló aunque no pudo ganar títulos. Llegó a la final de la Copa de
Francia pero la perdió ante el Auxerre. Allí compartió equipo con Gabriel
Heinze y Mauricio Pochettino.
En julio de 2003
se anunció su contratación por el Barcelona por 24 millones de euros. “Fue la
elección correcta. A los brasileños siempre nos ha gustado el Barcelona,
tenemos historia ahí. Además, fuera de los campos de juego, mejor vivir allí
que en el resto de Europa. Pasé cinco temporadas maravillosas. Es un club al
que le gustan los delanteros y los jugadores con talento”, le dijo años más
tarde a la revista inglesa “Four Four Two”. Ya en su primera temporada,
aunque salió segundo, fue elegido para
ganar el FIFA World Player deslumbrando al mundo. Ya era una gran estrella y con la selección
brasileña había ganado la Copa América de 1999 y el Mundial 2002, en el que fue
el autor de un gol de tiro libre ante Inglaterra en los cuartos de final.
Al Barcelona
llegó justo en tiempos de cambios institucionales, cuando Joan Laporta ganó la
presidencia y produjo un cambio en la idea de juego, buscando deleitar al
público reencontrando el estilo perdido desde los tiempos de Johan Cruyff como
jugador y luego, entrenador. El crack brasileño era reconocido por sus jugadas
imprevisibles como “la elástica”, el “autopase”, la “cola de vaca” o la
“espaldinha”.
Sus brillantes
jugadas le valdrían ser considerado el mejor jugador del mundo al ganar el
premio FIFA World Player en 2004 y 2005, ya en el Barcelona, y el mejor de
Europa en 2004, 2005 y 2006 y Balón de Oro de la revista “France Football” en
2005, y mejor del mundo 2004 y 2005 para la revista inglesa “World Soccer, que
también lo declaró, poco tiempo después, como el mejor futbolista del mundo de
la primera década del Siglo XXI y la FIFA lo incluyó en la llamada “Lista 100”
de los mejores 125 jugadores de toda la historia.
En la segunda
temporada en el Barcelona fue campeón de la Liga 2004/05 aunque uno de sus días
más gloriosos lo tuvo en 2005/06, también por el torneo español, ante el Real
Madrid en el estadio Santiago Bernabeu, cuando marcó dos goles y fue aplaudido
de pie por los hinchas locales, algo que sólo habían logrado Diego Maradona y
Cruyff, y luego, Lionel Messi, con quien hizo una amistad especial y al que
protegió desde el primer día en el club. “Siempre intenté ser una buena
influencia sobre él, como Ronaldo (Nazario) hizo conmigo. Él siempre fue muy
tímido pero un grandísimo futbolista. Vivíamos en la misma calle y teníamos una
muy buena relación con él y su familia, e incluso en un momento supe que era
mejor jugador que yo”, comentó años más tarde.
El holandés Henk
Ten Cate, ayudante de campo en ese equipo, admitió con el tiempo que “sabíamos
que Messi iba a superar a Ronaldinho”. Al inicio de la temporada 2004/05, el
entrenador Frank Rikjaard aprovechó las
salidas de Edgar Davids, Patrick Kluivert, Michael Reiziger y Phillip Cocu, y
que se retiraron Luis Enrique y Marc Overmars, y armó un equipo para mayor
protagonismo de Ronaldinho con la llegada de Deco, Giuly, Belleti, Edmilson,
Larsson, Sylvinho y Eto’o más el protagonismo cada vez mayor de Xavi e Iniesta
desde la cantera.
“¿Qué hacés,
boludo?” fue lo primero que le dijo Ronaldinho a Messi en el parking del predio
de entrenamiento del Barcelona la primera vez que se vieron. Tras el primer
día, el brasileño llamó a su amiga Cristina Cubero: “acaba de entrenar con
nosotros alguien que va a ser mejor que yo”. “Eres un exagerado”, le dijo ella.
En el primer viaje con el plantel, fue el brasileño nacionalizado portugués
Deco, el que le dijo “tú serás el único argentino que se siente en nuestra
mesa”, que era la de más peso, que también integraban Ronaldinho, Sylviho,
Edmilson y el mexicano Rafa Marquez.
Ten Cate hacía
de “policía malo” para poner en caja a un Ronaldinho que ya tenía tendencias a
las fiestas nocturnas. El lateral holandés Gio Van Brockhorst, otro de los que
llegaron, cuenta que en el primer entrenamiento de Messi en la Primera,
Ronaldinho
le dijo a Deco que iba a ser mejor que él y los demás se le rieron, pero ya en
ese primer entrenamiento los brasileños del plantel se lo apropiaron. En los
entrenamientos, utilizaban un espacio amplio, rectangular, con tres paredes, en
la zona entre el vestuario y el gimnasio, colocaban una venda a falta de red y
se jugaba uno contra uno a tres toques máximos por equipo y un solo pique,
antes de pasar la pelota al otro lado, y ganaba el que primero llegaba a once
puntos. Sylvinho era el rey de ese juego, jugando en compañía de Ronaldinho,
hasta que llegó Messi y les ganó a todos.
En el primer gol
oficial de Messi ante el Albacete, Ronaldinho le dijo “te voy a dar un pase
para que metas un gol, mañana salís vos en las tapas de los diarios”. Messi
convirtió por encima del arquero Valbuena, pero el gol fue mal anulado por offside.
El brasileño no se amilanó: “te la voy a dar otra vez”, y como mediapunta, le
dio un pase con el empeine a espalda de los defensores. Messi la dejó picar una
vez y la colocó suavemente por encima del guardameta y salió con los brazos
aleteando, Ronaldinho se dobló y el argentino se trepó a su espalda y así
recorrieron unos metros. Luego Messi dijo “Todo el vestuario me trata muy bien
pero con “Ronnie” tenemos una relación especial, de ahí la celebración”.
“Ronaldinho fue
el culpable del cambio del Barcelona. La época era mala y el cambio
experimentado con su llegada fue terrible. En el primer año no ganó nada pero
la gente se enamoró de él. Después llegaron los títulos e hizo felices a todas
esas personas. Creo que el Barcelona le debe estar siempre agradecido por todo
lo que hizo”, insistió Messi en una entrevista a “Barꞔa TV”
Ronaldinho le
proponía nuevos retos en los entrenamientos. “¿A que no te atreves a esto?” El
brasileño le enseñó a Messi la realidad del fútbol competitivo, la vida de
élite, mecanismos de juego, y salía en los malos resultados en las conferencias
de prensa para protegerlo. Le decía (recuerda Cubero en el libro “Messi”, de
Guillem Balagué) “tú quédate en la punta y sal cuando te diga”, le enseñó a ver
la NBA para aplicarla en el fútbol, a bloquear, a leer los partidos. Le enseñó
muchas más cosas que lo que la gente cree”.
En 2006, cuando
el Barcelona ganó la Champions League en París ante el Arsenal, en la
final que Messi no pudo jugar por
lesión, Ronaldinho, Deco y Motta le
llevaron el trofeo para que pudiera festejar porque estaba triste y desganado.
No era fácil
llegar a ser un protegido de Ronaldinho por aquellos tiempos. El islandés Eidur
Gudjohnsen destacó que cuando llegó al Barcelona, enseguida le dijeron que en
el plantel “había jerarquías”. Con el correr de los meses, sin embargo, la
situación del equipo se fue desbarrancando. Algunos creen que el inicio del fin
fue cuando Ten Cate se marchó al Ajax como primer entrenador y aumentó el
descontrol. Las salidas nocturnas de Ronaldinho se hicieron frecuentes y ya la
comisión directiva se planteó alejarlos a él y a su amigo Deco, cuyos
comportamientos eran criticados por los catalanes y los holandeses del equipo,
aunque se decidió darles una segunda oportunidad tras la mala temporada 2006/07
en la que emergieron también los desencuentros entre Ronaldinho y Samuel Eto’o
y había versiones de dos grupos, uno detrás de cada uno de ellos.
En 2005 Messi se
había mudado con su padre a una casa de dos pisos en Casteldellfels, su hermano
Rodrigo se quedó en Barcelona con su flia y su padre Jorge iba y venía a la
Argentina. Vivía al lado de Ronaldinho. “Ronnie le enseñaba lo que tenía que
hacer y lo que no tenía que hacer como profesional. Fue el mejor entrenador
para Messi”,- reconoció Ten Cate-. El grupo de Ronaldinho, más que un mal
grupo, era uno con una filosofía diferente”. “Hubo un día en que el futbolista
de la sonrisa eterna, que con la magia de su fútbol había devuelto la
autoestima a la afición culé tras cinco oscuras temporadas sin título alguno,
se dejó arrastrar por la tentación de largas noches de fiesta, con las
correspondientes resacas que dormía en la taquilla del gimnasio del vestuario.
Fue una caída en picada sin retorno”, afirmó el prestigioso periodista catalán
LLuis Canut.
Lo cierto es que
todo indica que a Ronaldinho lo afectó
mucho el Mundial 2006 que no pudo ganar con Brasil, luego de la ilusión de la
Copa América 2004 y la Copa Confederaciones 2005. Una noche, en Alemania, llamó
a un amigo a las tres de la mañana. “Me siento solo”. “Salí, despéjate”, le
respondió. “Es que tengo un montón de paparazzi en la puerta. Vente tú, ven a
verme”. Regresó a Barcelona con pocas ganas de fútbol, alicaído y triste. Tras
otra mala temporada, la 2007/08, la comisión directiva decidió contratar a
Josep Guardiola, quien consideró que lo mejor sería dejarlo marchar. Laporta se
dirigió a Castelldelfels, a la casa de Ronaldinho, y ambos coincidieron que el
Mundial de dos años atrás fue decisivo, que las críticas fueron injustas, pero
que no había logrado reponerse.
“Te quiere el
Milan, te quiere el Manchester City. Eres tú el que decide a dónde quieres ir”,
le dijo el presidente. Se dieron un abrazo y lloraron los dos. Ronaldinho
eligió el Milan, que pagaba mucho menos (25 millones de euros). Al salir, el
dirigente tomó el teléfono y llamó a Jorge Messi “¿Están en casa? Quiero que
sean los primeros en saber algo” “Leo, debes tomar el liderazgo y el relevo de “Ronnie”
en el club. Asumilo y quedate con la camiseta duez”. Los dos crackse volvieron
a ver el 19 de agosto, en la semifinal de los Juegos Olímpicos de Pekín, y se
dieron un abrazo en el final, cuando Messi lo fue a buscar y lo encontró
decepcionado por la derrota de 3-0 en semifinales. Ronaldinho dejaba el
Barcelona con 204 partidos y 94 goles.
Frank Rijkaard, su entrenador en esos años, llegó a
decir que "cuando se tiene a disposición un jugador como éste, hay que
dejarle una libertad total sobre el terreno. Yo no le doy ninguna consigna. Él
es libre de colocarse a la izquierda, en el centro, o a la derecha. “Ronnie” no
me ha decepcionado nunca. Yo sabía que sería eficaz de cara a la portería. Pero
su facilidad a la hora de encontrar soluciones para sus compañeros no dejó de
asombrarme partido tras partido". “El mejor DT que tuve sin dudas fue
Rikjaard”, dijo a su vez Ronaldinho. “Irse en 2008 fue fácil. Era hora de irse.
Quería seguir los pasos de él, que había sido mi DT y me habló grandes cosas
sobre el Milan”.
En el equipo
italiano jugó con el número 80 porque el 10 lo usaba Clarence Seedorf. Empezó
bien pero fue discontinuo y terminó en el banco con la llegada de David
Beckham. Fuy criticado por los hinchas, la prensa y su DT, Carlo Ancelotti.
Cuando comenzó la temporada 2009/10, el magnate y accionista Silvio Berlusconi
le hizo prometer a sus compañeros y DT que iba a tomarse la temporada en serio.
No empezó bien pero terminó siendo fundamental para la levantada del equipo al
punto de que en Brasil hubo una campaña para que regresara a la selección para
el Mundial de Sudáfrica, pero no lo consiguieron.
En enero de 2011
regresó a Brasil para fichar por el Flamengo, con el que si bien ganó la Copa
Guanabara y mostró destellos de su talento, irritó a los hinchas cariocas por
sus eternas fiestas, al punto tal de que se llegó a habilitar una línea
telefónica para denunciar sus salidas nocturnas (“Disque Dentico” – “Marque
dentudo”-, con cinco equipos de voluntarios para constatar llamadas). El DT era
Wanderlei Luxemburgo.
A la semana siguiente, silenció a todos con un triplete
al Atlético Mineiro. Jugó la Copa Libertadores en la que por momentos fue figura,
pero a mediados de 2012, tras criticar la situación económica del club y
supuesto impago, rescindió su contrato por la vía judicial y fichó entonces por
el Atlético Mineiro y terminó siendo considerado el mejor jugador del
Brasileirao y ya en 2013 se proyectó a la Copa Libertadores que ganó con toda
justicia (el mejor de todos en la fase de grupos y le ganó la final a Olimpia).
Fue el máximo asistidor y mejor jugador de la Copa y se convirtió en uno de los
únicos ocho jugadores que ganaron Copa
Libertadores y Champions (Cafú, Dida, Roque Junior, Tévez, Samuel, Sorín,
Ronaldinho y Neymar). También fue elegido mejor jugador sudamericano en la
tradicional encuesta de “El País” de Montevideo.
Entre mediados
de 2014 y 2015 jugó en el Querétaro de México, siempre con destellos pero
criticado por sus fiestas, y luego terminó jugando en el Fluminense.
En la selección
brasileña pasó por todas las categorías. Fue campeón mundial sub-17 y desde
1999, en la selección mayor, ganó la Copa América de Paraguay, y fue el máximo
goleador de la Copa Confederaciones, y luego, campeón mundial en 2002 junto a
Rivaldo, Ronaldo, Roberto Carlos, Cafú y otras figuras. El DT Dunga no lo tuvo
en cuenta para la Copa Confederaciones 2009 ni para el Mundial 2010 pese a la
campaña porque “debía tomar decisiones por lo visto en el césped” aunque volvió
a fin de ese año en Qatar en un amistoso Argentina donde volvió a perder 1-0
con gol de Messi pero no volvió a ser un fijo del “scratch” y tampoco estuvo en
la Copa Confederaciones 2013 pese a su alto nivel en el Atlético Mineiro ni
Luiz Felipe Scolari lo citó para el Mundial 2014 como local. La ilusión creció
cuando Neymar se lesionó durante el certamen, pero el DT no quiso saber y luego
fue muy criticado por eso al caer 7-1 ante Alemania en la semifinal. El DT no
aceptó que cuando fue citado para un amistoso ante Chile en el Mineirao, había
sido el único que llegó tarde al hotel Ourominas a mediados de 2013 y eso le
valió la salida.
En su carrera
marcó 266 goles en 695 partidos en clubes y 85 en 167 con la selección, para un
total de 351 en 862 partidos.
"Mi juego se basa en la improvisación. Un
delantero no puede parar de improvisar. Mi objetivo es desequilibrar a mi
adversario. Para eso no hay mejor manera que inventar y por eso estoy siempre
en busca de nuevos quiebres. Me afano en probar trucos. Aún me quedan muchas
cosas por aprender para sorprender al contrario", dijo alguna vez. Michel
Platini, Balón de oro 1983, 1984 y 1985, afirmó que Ronaldinho “hace el fútbol
más bello y artístico. Hace feliz a todo el mundo. Es la representación del
fútbol que me gusta. Con él, el fútbol es un arte, además, no sólo es brillante
individualmente sino que es altruista".
Ronaldinho, que tiene un sobrino llamado Diego
justamente por él, siempre fue un admirador de Maradona, que una vez dijo que
él fue su sucesor.. “Aunque yo
sea brasileño, al que más veces vi jugar fue a Diego y es un gran referente
como mejor jugador del mundo. Hizo cosas increíbles.
Se retiró del
fútbol el 16 de enero de 2018 y el 17 de octubre de 2019, se organizó en su
homenaje a modo de despedida con un amistoso en el estadio Nemesio Camacho, El
Campín, en el que jugó 75 minutos con la camiseta de Independiente Santa fe de
Bogotá ante Atlético Nacional de Medellín.
En 2016 se conoció
que mantenía una relación amorosa con dos mujeres al mismo tiempo, Priscilla
Coelho y Beatriz Sousa, y se llegó a decir que tenía pensado casarse con ambas
en agosto de ese año y a las que les regaló un anillo de compromiso para la
fiesta pensada para su mansión privada en la Barra de Tijuca en Río de Janeiro,
aunque sería informal porque la bigamia no es legal en Brasil y se castiga con
prisión. El jugador nunca lo confirmó oficialmente (las dos son de Belo
Horizonte y él fue a muchos eventos acompañado por ambas) y hasta su hermana
Deise se manifestó contraria y que por eso no iría a la fiesta, pero eso duró
muy poco.
El 27 de
diciembre de 2006 se inauguró, en el sur de Porto Alegre, el Instituto
Ronaldinho, un complejo de alta gama para ayudar a los niños de bajos recursos
en 11,7 hectáreas aunque cuatro de ellas eran para preservación ambiental con
actividades deportivas, y clases de informática, teatro, música e idiomas. Años
más tarde, la Fiscalía local lo acusó, igual que a su hermano Roberto, de haber
hecho esa construcción sin licencia de la entidad ambiental municipal, ignorar
las peticiones para interrumpir las obras e impedir el acceso de inspecciones
en el terreno, y también, por el uso privado de un área pública de un lago
navegable. La Justicia los condenó a los dos hermanos en 2015 a pagar 800.000
reales (en ese momento 305.000 USD) pero al incumplirlo, en noviembre de 2018
les retuvieron los pasaportes con una multa de 8.5 millones de reales, diez
veces más que en 2015.
Desde ese
momento, con su hermano hicieron muchas
gestiones políticas hasta que que en 2019, el presidente brasileño Jair
Bolsonaro designó a Ronaldinho embajador de Turismo de Brasil (Embratur) con el
objeto de “recuperar la imagen internacional”, justamente acosado por algunos
países europeos por el daño a la zona amazónica. Ellos habían apoyado la
candidatura de Bolsonaro. El presidente de Embratur, Gilson Machado Neto, había
dicho que el objetivo era aprovechar los 100 millones de seguidores de
Ronaldinho en las redes sociales para resaltar los valores del fútbol y el
carnaval en Brasil y hasta se estudiaba su participación en un reality show con
turistas que desearan conocer el país aunque había funcionarios que se negaban
a que formara parte.
En la campaña,
Ronaldino usó la camiseta brasileña 17 y reveló su voto “por un Brasil mejor,
deseo paz, seguridad y alguien que nos devuelva la alegría”. Otros que posaron
con Bolsonaro y que tenían una alta deuda por el impuesto a la Renta, Cafú y
Neymar padre e hijo. Dos días antes, su hermano Roberto cerró su participación
en el “Juego de las Estrellas”, un evento apoyado por la red Havan, cuyo dueño
es uno de los sostenedores de la campaña de Bolsonaro. Para eso cobró un cachet
de 800.000 reales. En junio de 2019, Ronaldinho conoció a Bolsonaro en un
almuerzo.
“¡Qué gol en
contra, embajador!”, escribió con ironía en un artículo el reconocido
periodista brasileño Claudio Arreguy.
La gran
pregunta, ahora, es cuál será la salida imprevisible de Ronaldinho para
gambetear esta nueva situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario