El FIFA-Gate
sigue generando noticias impactantes. La Fiscalía del Distrito Este de Nueva
York anunció ayer un acuerdo por el que el banco israelí “Hapoalim” deberá
pagar alrededor de 30 millones de dólares por el uso de cuentas de sus
sucursales en Estados Unidos, Suiza y Uruguay para pagar sobornos de la empresa
“Full Play” de los argentinos Hugo y Mariano Jinkis a varios ex dirigentes de
la Conmebol con el propósito de obtener beneficios en la compra de derechos de
TV para distintos torneos internacionales.
En ese mismo
acuerdo, firmado entre la Fiscalía neoyorquina y el banco, se deja constancia
que algunos de los empleados jerárquicos del organismo israelí fueron cómplices
de la operatoria fraudulenta, al permitir que continuara cuando hubo quienes
advirtieron internamente de la situación, mientras que surge con nitidez el
vínculo entre estos funcionarios bancarios y la familia Jinkis, lo cual aparece
en escuchas telefónicas dadas a conocer en el documento al que Infobae tuvo
acceso exclusivo (ver aparte).
La empresa “Full
Play” de los argentinos Hugo (padre) y Mariano Jinkis comenzó a tener una mayor
participación en la adquisición de derechos de TV desde 2011, año de la Copa
América llevada a cabo en la Argentina, cuando seis de los dirigentes de las
federaciones nacionales con menos peso hasta entonces en la Conmebol, luego
reunidos en el llamado “Grupo de los Seis” (los representantes del fútbol de
Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Chile y Perú), comenzaron a buscar un
cobijo contra la brasileña “Traffic”, de José Hawilla, más vinculada a los ex
dirigentes “del Atlántico” (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay).
En este
documento de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York aparecen tanto las
sucursales como muchos de los montos transferidos por las distintas cuentas de
los Jinkis a los distintos dirigentes del fútbol sudamericano y hasta el nombre
de fantasía de sus empresas, desde las que cobraban sumas de cientos de miles
de dólares.
La División
Criminal, Lavado de Dinero, Sección de Recuperación de Activos del Departamento
de Justicia y la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este
de Nueva York celebró entonces ayer un acuerdo de no procesamiento al “Bank
Hapoalim” en America Latina “por cualquier delito, incluida la conspiración
para lavar instrumentos monetarios, en relación con cualquiera de las conductas
descriptas en la Declaración de Hechos o cualquier información relativa a la
conspiración para sobornar a oficiales de fútbol, clientes, empleados y pagos
del Anexo, divulgados antes del Acuerdo”.
La Fiscalía neoyorquina
hizo constar en el documento que si bien el banco “no hizo divulgación
voluntaria de los hechos”, recibe ahora “el crédito total por su cooperación
ejemplar” con las oficinas de investigación, que consiste en “llevar a cabo una
extensa investigación interna, -que incluye la revisión de más de 250.000
documentos y cientos de grabaciones de audio en múltiples países, generando dos
presentaciones de amplia variedad de temas como la provisión de hechos
relevantes sobre los infractores individuales,
la producción de más de 330.000 páginas de documentos en distintos
países, resúmenes fácticos con entrevistas a testigos, disponer a sus empleados
para esas entrevistas, recolectar y organizar evidencias, traducir documentos
claves y transcribir archivos de audio, litigar y apelar en tribunales
extranjeros, e informar a la Oficina del desarrollo de la investigación,
siempre tratando de que sea compatible con justicia suiza y uruguaya”.
También destaca
la Fiscalía estadounidense que como “medidas correctivas”, el banco haya
cerrado sus sucursales de representación en América Latina (especialmente en
México y Uruguay) y entre los delitos de la entidad certifica la participación
de al menos dos gerentes y de varias entidades afiliadas en la ejecución del
pago de sobornos y que no se hizo caso al cuestionamiento reiterado de los
hechos ante un supervisor y un gerente en la sucursal de Zurich por parte de un
empleado.
En el documento
se destaca que el banco “no tiene antecedentes penales en los Estados Unidos” y
que “aceptó cooperar en todas sus líneas” por lo que se acordó en “no
enjuiciar” el organismo, que admite que es responsable de los actos de sus
funcionarios, directores, empleados y agentes bajo la ley de los Estados
Unidos. Por su parte, el banco se compromete a un programa anti-lavado de
dinero en todas sus filiales, subsidiarias, empresas adjuntas, agentes y
gestores de activos externos, y acepta pagar una multa de 9.329.995 dólares, y
20.733.322 dólares de decomiso por los fondos
involucrados en transacciones o intentos de transacciones de sus cuentas
para promover sobornos.
En el acuerdo
firmado, entre otros, por Richard Donoghue, fiscal de distrito Este de NY,
Deborah Connor, jefe de Sección Lavado de Dinero y Recuperación de Activos, la
abogada del Estado Laura Elbert, Michael Grady, abogado de la Unidad de Bancos
Integrados, y por Dov Kotler, CEO del banco, y Yael Among, jefe del Depto Legal
de la entidad, se especifica que si el banco no cumple con el acuerdo, “sus
integrantes serán procesados por cualquier violación criminal federal, y
perseguidos por la Oficina del Distrito Este de NY o de cualquier otro lugar
apropiado”, y si se determina que el banco ha incumplido el acuerdo, la
Fiscalía acepta avisarle y darle 30 días de plazo, y por escrito, para que
responda el motivo.
En el escrito
presentado por la Fiscalía estadounidense, el banco admite que desde el 10 de
diciembre de 2010 hasta alrededor del 20 de febrero de 2015, 15 uno de sus
gerentes conspiró con ejecutivos de marketing deportivo y dirigentes de fútbol
por pagos de soborno por cerca de 20 millones de dólares mediante fraude
electrónico, y que los gerentes conspiraron para ocultar o disfrazar las
ganancias de la operatoria, “pretendiendo, además, en parte, beneficiar al
banco, manteniendo las relaciones entre las partes”.
El “Bank
Hapoalim” (BHBM) es una empresa multinacional de servicios financieros con sede
en Tel Aviv , en tanto que el BHS es una subsidiaria de BHBM en Suiza, y en el
período investigado por la Fiscalía, BHBM mantuvo sus sucursales en Zurich,
Ginebra, y Luxemburgo mientras que BHS vendió todos sus servicios y se estaba
preparando para entregar toda su licencia a la banca suiza.
A su vez, “Hapoalim
Latinoamérica SA” es una subsidiaria de BHBM, con licencia en Uruguay y sucursales
en Montevideo y Punta del Este, que terminó sus operaciones en 2017. También en
el período investigado, BHBM tuvo una sucursal en Miami centrado en banca
privada para clientes latinoamericanos, que también fue cerrada en 2017.
Por su parte, la
empresa “Full Play Group SA.” operaba principalmente en Argentina aunque con
varias filiales y afiliadas como “Bayan Group SA” (con cuenta en el BHS suizo),
“Cross Trading SA” (con dos cuentas en el BHS), y “Yorkfields SA” (con una
cuenta en el BHBM de Miami).
El 18 de marzo
de 2020, “Full Play” fue acusada por la Fiscalía neoyorquina de conspiración de
crimen organizado, fraude electrónico, en tanto que el 20 de mayo de 2015, los
Jinkis fueron acusados por primera vez, junto con otros participantes, de
conspiración de crimen organizado, fraude
electrónico y de lavado de dinero.
En el documento
consta que Rafael Esquivel, ex presidente de la Federación Venezolana de Fútbol
y ex miembro de Conmebol, recibió al menos 34 sobornos entre 2009 y 2014 y
pagos por aproximadamente 9.416.362 USD
de la cuenta de “Yorkfields” de BHBM Miami y de cuentas de “Crosss Trading” y
“Bayan” de BHS Zurich. El 10 de noviembre de 2016, Esquivel se declaró culpable
ante la Fiscalía de NY.
Luis Bedoya, ex
presidente de la Federación Colombiana, ex vicepresidente de la Conmebol y ex
miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA,
recibió entre 2008 y 2015, al menos 19 pagos de sobornos de cuentas de
Hugo y Mariano Jinkis por 3.815.000 USD
en cuentas que tenía en el BHBM de Miami y BHS bajo el nombre de
“Flemick SA””. El 12 de noviembre de 2015 se declaró culpable de conspiración
de crimen organizado y fraude electrónico.
Entre 2009 y
2014, Luis Chiriboga, ex presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, recibió
a través de su hijo, José Luis Chiriboga,
al menos 12 pagos de sobornos por de 2.125.000 USD a nombre de sus
cuentas asociadas con Hugo y Mariano Jinkis en BHS y BHBM Miami. El 25 de
noviembre de 2015, Luis Chiriboga fue acusado de conspiración de crimen
organizado, múltiples cargos de conspiración por fraude electrónico y
conspiración de lavado de dinero.
Sergio Jadue, ex
presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional chilena, recibió al
menos tres pagos de sobornos por 1.546.500 USD de “Bayan” en BHS. Se declaró
culpable el 23 de noviembre de 2015.
Eugenio
Figueredo, ciudadano uruguayo y estadounidense, con residencia en Arcadia,
California desde 2005 y ex presidente de Conmebol desde abril 2013 hasta agosto
2014, ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA desde mayo 2013 hasta mayo
2015 y antes, vicepresidente de Conmebol y presidente de la Asociación Uruguaya
de Fútbol, recibió entre 2012 y 2014 al menos tres sobornos por 950.000 USD en
cuentas de BHS. Fue acusado de conspiración por crimen organizado, fraude
electrónico, lavado de dinero, declaración de impuestos falsa y fraudulenta el
20 de mayo de 2015.
El documento
sostiene que a partir de 2007, “Full Play” sobornó a muchos dirigentes de
Venezuela, Ecuador, Colombia y Bolivia a cambio de los derechos de transmisión
de sus selecciones nacionales con al menos 15 pagos de 1.740.000 USD desde la
cuenta de “Yorkfields” de BHBM Miami. Cuatro de esos pagos, se realizaron
mediante transferencias a bancos de fuera de los Estados Unidos. Otros 130.000
USD salieron de su cuenta de “Cross Trading” en otro banco estadounidense y a
la cuenta del colombiano Bedoya en el BHBM de Miami.
El esquema de soborno presentado por la Fiscalía consistía en que el llamado “Gerente de Relaciones 1” (gerente
de las cuentas de “Yorkfields” en sucursal de BHBM de Miami desde 2007 a 2009)
entendió lo que ocurría con esta operatoria de sobornos y el 7 de julio de 2008
realizó un informe sosteniendo que Bedoya había abierto una cuenta con ese
propósito y que el costo esta operatoria fue de 500.000 USD, derivada de los
pagos de Jinkis.
Tantas
erogaciones desde la cuenta de “Yorkfields” activaron las alertas internas del
banco contra el lavado de dinero. Estas alertas requerían al llamado “manager
relationship 1” para proporcionar una explicación al departamento de
cumplimiento del banco para su revisación y aprobación, pero lo extraño es que
siempre se aprobaban las operatorias. Por ejemplo. el 7 de noviembre de
2007, “Yorksfields” ejecutó un pago de
200.000 USD a una casa de cambio para un dirigente de la Federación Boliviana.
Consultado por el Departamento de Cuentas, el “manager relationship 1” redactó
un informe en el que contó lo ocurrido. El empleado declaró el alerta
correspondiente, pero otra vez no se tomaron medidas porque el llamado “Gerente
1” (estadounidense de la sucursal de Miami) dijo que todo se había aprobado pese
a que comprobaron quién era el receptor del dinero.
Alrededor del 19
de mayo de 2009, el Departamento de Cumplimiento del banco solicitó una
explicación del pago de 150.000 USD de la cuenta de “Yorksfields” a un
individuo que no se pudo identificar. El “Gerente 1” dijo entonces que se
trataba de alguien de la Federación Colombiana y por el mismo esquema de
sobornos de siempre, pero el Departamento de Cumplimientos dijo que no veía
nada negativo y escribió “no se requiere más información”.
El 18 de junio
de 2009 hubo una transferencia desde “Yorksfields” de 200.000 USD a “Benz
Corporation”, compañía del venezolano Esquivel. El día anterior, el “Gerente 1”
había recibido una llamada de Mariano Jinkis en la que le dijo que Benz era una
empresa offshore y que la transferencia solicitada era por el pago de derechos
de TV a la Federación Venezolana. Al día
siguiente, BHBM ejecutó el pago.
En cuanto al Esquema de soborno de las Copas América y
la Copa Centenario, el documento de
la Fiscalía neoyorquina recuerda que desde 1987 a 2011, “Traffic Sports” tenía
los derechos comerciales de la Copa América pero en 2009, seis presidentes de
asociaciones menos poderosas formaron un bloque, el “Grupo de los Seis”. En 2010, la Conmebol
terminó su relación con “Traffic” y firmó contrato con “Full Play” para los
derechos de TV de la Copa América hasta 2023. Para lograr este cambio de
dirección, “Full Play” utilizó cuentas de “Cross Trading” y “Bayan” en el BHS.
Entre el 5 de marzo de 2010 y 13 de marzo de 2014, BHS realizó al menos 53
pagos de sobornos por un total de más de 14.029.822 USD a Bedoya, Chiriboga, Esquivel, Figueredo y otros
dirigentes. Entre 21 de enero de 2014 y el 20 de febrero de 2015, BHS ejecutó
al menos 15 pagos por un total de 4.833.500 desde “Bayan” a los mismos
protagonistas y al chileno Jadue. Muchas de esas transferencias bancarias
salieron desde BHS a cuentas
estadounidenses, a tres entidades
financieras a nombre de José Luis Chiriboga y dos, a Esquivel, también en los
Estados Unidos.
El informe
también hace referencia a la Participación
voluntaria en los esquemas de soborno y sostiene que los llamados
“Co-Conspirador Número 1” (uruguayo, gerente y durante los meses de verano jefe
de la sucursal de Punta del Este en el Banco Hapoalim de América Latina, BHAL),
y “Co-Conspirador número 2” (suizo, gerente de la sucursal de Zurich y jefe del
Escritorio de América del Sur en BHS), ambos gerentes senior de sus sucursales,
formaron parte del esquema al permitir que sus clientes usaran 11 cuentas del
banco para el pago de sobornos.
Desde 2010 que
sabían que los Jinkis pagaban sobornos. El 10 de diciembre de 2010, el “Co-Conspirador
1” le escribió un e-mail al “Co-conspirador 2” en el que le advertía que “Los Jinkis
crecerán como cinco millones netos en
2011. Con un banco de Suiza no afiliado al Hapoalim manejan los sobornos que
tienen que pagar y espero que esto continúe así” y explicó que un banquero
suizo “abrió cuentas para todos los presidentes de federaciones de fútbol así
que Jinkis podría pagar de esta cuenta que usa sólo para esto, no tiene ninguna
otra inversión con ellos”.
También ambos “Co-conspiradores”
sabían que los Jinkis pagaban sobornos a través de BHS. Por ejemplo, el 15 de
junio de 2010, Bedoya firmó la apertura de cuenta con el “Co-Conspirador 2”.
Alrededor de noviembre de 2010, Bedoya transfirió todos los fondos de su cuenta
de BHBM Miami a la de Suiza y cerró la de Estados Unidos. En los dos años
siguientes, el llamado “Empleado de cumplimiento 1” (ex empleado de BHS en
Suiza) le planteó una serie de preocupaciones al “Co-conspirador 2” y al
llamado “Empleado de cumplimiento 2”
(supervisor de “Empleado de Cumplimiento 1” y quien dejó el BHS en 2019) sobre Mariano Jinkis y “Full Play”.
El 10 de marzo
de 2011, el “Empleado de cumplimiento 1”
le escribió al “Co-conspirador 2” y al
“Empleado de cumplimiento 2” acerca de dos pagos recientes de “Cross Trading” a
Bedoya por 250.000 USD cada uno. Y el 30 de agosto de 20111, le escribió al “Co-conspirador 2” y al “Empleado
de cumplimiento 2”: “Creo que se debe discutir los pagos con el propietario de “Flemick”
(Bedoya). Debemos comprender completamente el transfondo económico de estos
pagos porque no están de acuerdo con el perfil del cliente de “Flemick”. El
riesgo reputacional con respecto a este cliente (PEP) para el banco es
sustancial”. El 22 de diciembre de 2011, el “Empleado de cumplimiento 1” les
volvió a escribir: “Cross Trading” transfirió 1 millón de USD a la cuenta de “Flemick”,
que es de un dirigente de alto rango, y que también es de la FIFA, y la carta
provista es sólo una carta general. ¿Realmente no hay un acuerdo escrito entre “Cross
Trading” y Flemick?”.
Finalmente, el
30 de mayo de 2012, el “Empleado de cumplimiento 1” le escribió al “Empleado de
Cumplimiento 2”: “Cerré hoy dos alertas sobre los clientes “Cross Trading” y “Flemick”.
Ambos clientes emitieron declaraciones escritas acerca de que mantienen
relaciones comerciales sobre derechos de TV y publicidad de eventos deportivos
y jugadores de fútbol pero según ellos, no tienen convenios escritos. Como
hemos clasificado al Sr. Bedoya como “PEP”, me gustaría traer estas
transacciones a la atención de la administración de nuestro banco”.
Sin embargo, todo
siguió igual y los “Co-conspiradores” 1 y 2 lavaron el soborno. Por ejemplo, el 5 de diciembre de 2013, el “Co-conspirador
1” escribió al “Co-Conspirador 2”: “Recientemente hablé con el venezolano
(Esquivel) y la cuenta que abrirá estará bajo una nueva corporación que será
manejada por Hugo Jinkis con su firma. Confirma que ambas fuentes bancarias son
de USA. Me preguntó si podía enviar dinero directamente a la cuenta de Hugo y
luego transferirlo nuevamente a su nueva cuenta y le mencioné que podría ser
difícil pero que le preguntaría”. El “Co-Conspirador 2” le preguntó entonces: “¿El
dinero vendrá de “Benz” (de Esquivel) desde esos bancos? ¿O de dónde? No, Hugo
no puede ser atrapado”. El banco no abrió, al final, la cuenta referenciada.
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