www.sergiolevinsky.com
Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, se fue
enojado, “caliente”, fue la palabra que utilizó, y que se usa en la Argentina
para definir un enojo mucho mayor, con la producción de la selección argentina
en Ryad ante Arabia Saudita, en un partido amistoso de entresemana que terminó
apenas con un empate sin goles que nadie esperaba.
Desde la prensa argentina, que es proclive a aceptar
algunos bajos rendimientos mientras se llegue bien al Mundial y allí se haga la
campaña pretendida, hubo duras críticas al funcionamiento del equipo
albiceleste, que deja como balance del año 2012 una extraña sensación de jugar
al mejor nivel ante los rivales más difíciles, pero que cambia completamente
cuando el conjunto al que debe enfrentar le plantea un sistema de posesión del
balón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario