Se acercan los Juegos Olímpicos de Pekín y como suele suceder desde hace cuatro décadas, muchos análisis periodísticos vuelven a centrarse en tratar de saber cuántas medallas obtendrá la delegación argentina, o en qué situación se está, más o menos, con respecto a Juegos anteriores. Lo que pocas veces se lee, se escucha, o se ve, es que algún medio se detenga a debatir cuánto de importante es para el país, en el momento en que se encuentra, obtener medallas si eso no se traduce en una política deportiva concreta. Y para que haya una política deportiva, antes debe haber un modelo de país y un proyecto deportivo acorde. Hay que convenir, antes que todo, que toda acción gubernamental es política y por lo tanto la inexistencia de una política deportiva nacional es una política. En todo caso, es la política deportiva de no tener política deportiva, valgan las palabras redundantes, pero necesarias.
Hace escasos días, el "progresista" secretario de Deportes de la Nación, el ex muy buen futbolista y sin dudas buena persona, Claudio Morresi, sostenía en una entrevista otorgada a un medio también autodenominado "progre", que llegaba a la conclusión de que para el país, resulta mucho más prioritario el deporte de base que el de élite, aunque esto no significaba desentenderse del vértice de la pirámide. Desde ya que es la primera manifestación en años en la que aparece esto a las claras, pero así y todo, no lo habíamos escuchado tan claramente como pronunciamiento en los cinco años que lleva en el cargo (cuatro con el gobierno de Néstor Kirchner y los meses que lleva con Cristina Fernández de Kirchner). La definición de Morresi no está mal en sí misma y en todo caso es para debatir seriamente (¿es posible con estos medios, que en algunos casos ni siquiera se atreven a criticar a la entidad oficial por tener a cargo a alguien "del palo" y miran para otro lado?). ¿Qué política deportiva debe trazarse el Estado argentino luego de cuatro décadas en las que el deporte nacional fue arrasado?, ¿Es posible un aumento sustancial de presupuesto para el deporte de base?, ¿Considera el gobierno argentino actual que el deporte puede tener un rol fundamental no sólo para la mejora de las personas sino también para alejarlas de otros flagelos sociales acuciantes y hasta para evitar delitos varios?, ¿ha hecho el Estado argentino algún tipo de estudio o encuesta nacional para conocer el grado de interés, afición, o aunque más no sea inclinación a los deportes por parte de su población?, ¿sabe el Estado qué tipo de necesidades y de biotipo tienen los argentinos como para a partir de allí establecer un proyecto como corresponde y acorde a un país como la Argentina?, ¿ha tomado el Estado argentino algún contacto, algún ejemplo, con países de condiciones climáticas, geográficas y sociales parecidas como para saber qué hicieron esos países con el deporte como para saber qué tipo de proyecto se puede implementar?
No parece que nada de esto haya ocurrido y es más: en febrero de 2007 nos hemos encontrado, sorpresivamente, con el propio Morresi, elegantemente vestido, en el lujoso hotel en el que se hospedaba la selección argentinade fútbol, para jugar un partido amistoso ante la francesa en el Stade de France. Nos preguntábamos para qué estaba Morresi allí, cuál era el sentido de que, con presupuestos tan bajos, el secretario de Deportes viajara a París a un partido entre superprofesionales que lo que menos necesitan es su presencia y cuando hay tantos agujeros que tapar, tanto que hacer. Y siguiendo algunos escándalos como el generado por la nadadora Georgina Bardach, menos entendemos entonces cuál es la prioridad del Gobierno, como también de todos los anteriores, con distintos signos políticos. Lo que se ve, lamentablemente, es que siempre es la misma gente la que es consultada, la que accede a los cargos estructurales del deporte argentino, la que nunca ha cambiado nada de lo que ocurre desde hace cuatro décadas, la que sigue ocupando los cargos mientras sigue gobernando la imprevisión o al menos, nadie conoce a ciencia cierta qué se hace para mejorar la salud deportiva de la población.
Lamentablemente, los mejores ejemplos de avance en algún deporte siempre estuvieron dados a título privado por algunos dirigentes honestos quehan luchado hasta partirse por sus deportes. Nos vienen a la memoria Eduardo Guelfand y el hockey sobre césped, que ahora con los años ve un producto como "Las Leonas", o al fallecido León Najnudel recorriendo el país para mostrar pueblo por pueblo en un mapa, a los dirigentes del basquetbol, cómo se puede oganizar en serio una Liga Nacional. Y hoy vemos esta realidad del seleccionado argentino campeón olímpico, y con dos Mundiales que estudo a punto de ganar, uno robado en la final ante los yugoslavos y el otro, por un sinmple error en el último tiro ante España. Pero en nada de esto, o el siempre destaque en el fútbol, o alguna figura estelar en el tenis o boceo, o un Camau Espíndola, tienen que ver con una planificación deportiva nacional.
Se ha colocado como excusa, hasta el cansancio, que el Estado no puede entrometerse en el Comité Olímpico Argentino (COA) porque el Comité Olímpico Internacional (COI) podría suspender al COA en este caso (cuando bien podría suspender a este COA por estar presidido por un funcionario de la nefasta dictadura militar de 1976 a 1983, porque Julio Cassanello fue intendente de Quilmes en ese tiempo), pero es apenas un espejismo. En los tiempos del general Perón en la presidencia, allá por los años 1946 a 1955, el Estado Argentino había puesto en funcionamiento la Confederación Argentina de Deportes (CAD), y los Campeonatos Evita eran un ejemplo de cómo se podía tener al menos una ficha de cada chico, y un control médico como correspondía en todo el país. Hoy, todo aquello genera pura nostalgia y los "progres" que siempre criticaron todo, hoy se callan por los "gomías" que llegaron arriba. Es decir, los "progres" no hablan por conveniencia, y los otros no lo dicen por ignorancia. Una vez más, los medios nada dicen del Estado ausente, ni siquiera la Secretaría de Deportes tiene contralor, y sería bueno saber cuántos pedidos de interpelación recibió Morresi en estos cinco años, y cuántos diputados o senadores saben lo que sucede con el Estado en el que deben legislar y se interesan por ello. Después, nos volveremos a lamentar por las escasas medallas obtenidas, o estaremos delirando por las conseguidas por los de siempre, cuando al regresar de Pekín nos diremos que ahora sí, que tenemos cuatro años para trabajar, hasta que a días de Londres 2012 hagamos copy and past con esta columna y cambiaremos Pekin por Londres y Londres por la sede del 2016.
miércoles, 30 de julio de 2008
domingo, 27 de julio de 2008
Esta prohibido ser diferente (Folha de Sao Paulo)
Estimados lectores, aqui reproducimos la columna de Tostao, excepcional crack brasilero de los setenta, medico, y ahora, notable observador del fenomeno del futbol, en el diario Folha de Sao Paulo, Brasil.
Por Tostao
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Los atletas brasileros ya recibieron su cartilla, hecha por el COB (Comite Olimpico Brasilero), con el nombre de Reglamento de las Delegaciones.
Independientemente del contenido, de que sea correcto o equivocado, toda la cartilla, con sus reglas, prohibiciones y castigos, es una manera de disciplinar y tambien de reprimir, establecer limites y unificar el comportamiento, como si las personas tuviesemoslos mismos deseos.
Esta prohibido ser diferente.
La sociedad, de una forma parecida, es una gran cartilla.
La cultura y la civizacion actual solo existen por causa de la represion y de la sublimacion de los instintos y deseos individuales. Son necesarias para evitar la anarquia, pero pagamos un precio por eso.
Entre tantas prohibiciones, los atletas no pueden participar de juegos de azar, dejar la cama sin hacer, participar de una publicidad, estar en compania de otras personas que no participen de los Juegos (ni siquiera personas amadas), sacar fotos de la ceremonia de apertura, criticar tecnicos y dirientes, dar entrevistas en favor del Tibet o habla de problemas politicos o religiosos.
A pesar de ser contra-cartillas, voy a hacer la mia para el futbol. La intencion no es dictar reglas ni ser docente de nadie. Quiero apenas opinar y jugar con un asunto serio.
El jugador no puede besar el escudo del club en la firma del contrato, correr para abrazar y agradar al entrenador despues de un gol, decir siempre las mismas cosas en las entrevistas, ser un juguete mas de los empresarios, jugar en un club y pensar en el dinero que va a ganar en el proximo y hacer solamente lo que le mande el tecnico.
El entrenador no puede pensar solamente en la victoria y despreciar la calidad del espectaculo, ser defensivo, y no debe hablar de mas con ciertas expresiones y palabras como ensamble, foco, altura, equilibrio, mecanica de juego, oportunidad, segunda jugada.
El hincha puede silbar a los jugadores, llamar como burro al entrenador, pero no puede tener actitudes racistas, tirar objetos al campo de juego o ir a los entrnamientos a ofender al entrenador o los jugadores.
El dirigente no puede depender tanto del empresario, ser dictador, administrar sin transparencia, y si comete algun desfalco en el club, quedar libre de castigos en la Justicia Civil, Criminal y hasta Deportiva.
El dirigente no puede permitir partidos jugadols en campos de juego en pesimo estado, en estadios sin condiciones basicas de confort, seguridad e higiene.
El periodista no puede analizar partidos solamente en sus mejores momentos o por infomaciones sacadas de internet, ser amigo de los jugadores, dirigentes y entrenadores, ni hacer publicidad durante su trabajo.
Voy a hacer tambien mi cartilla para cumplir.
Va a ser larga.
Entre tantas cosas, voy a intentar cometer menos errores de mi lengua, versear menos y hablar mas de detalles tecnicos y tacticos (muchos lectores piensan lo contrario), y asistir a mas partidos de Gremio y Victoria, equipos que son poco comentados fuera de sus Estados.
sábado, 26 de julio de 2008
Messi pone en juego su imagen (Yahoo)
Si hay algo que siempre caracterizo a los jugadores argentinos, desde que em 1974 Cesar Luis Menotti jerarquizo el trabajo de la seleccion nacional, es su orgullo y su determinacion para vestir la camiseta celeste y blanca, por lo cual se conocen infinidad de casos en los que estrellas de distintas epocas llegaron a enfrentarse duramente con los dirigentes de sus clubes a fin de ser cedidos al equipo de sus amores.
Se recuerda mucho, por estos dias, aquellas batallas de Diego Simeone y Diego Maradona com el entonces presidente del Sevilla, Luis Cuervas, para que este aceptara que se trasladaran de Europa hacia Sudamerica para jugar com Argentina partidos amistosos o de eliminatorias para el Mundial de los Estados Unidos, o anteriormente el propio Maradona com los dirigenres del Barcelona o Napoli con el mismo fin.
De todos modos, los tiempos han cambiado y si antes el futbol ya movia fortunas, el actual superprofesionalismo obligo a que los jugadores fueran presos de los sponsors y los intereses, sumado a que aun quedan vestigios de la dura guerra entre la FIFA y el G-14 (de lo que abundamos en estas columnas), que termino (hasta ahora) con el triunfo de la multinacional del balompie, y por esto mismo, ahora parece que la mayoria de las entidades poderosas de Europa, ya desarticuladas al dejar de existir el G-14 (reemplazado ahora por la Asociacion de Clubes Europeos en la que ya entraron otros ochenta clubes menos poderosos), se ha propuesto hacer valer su fuerza para que los jugadores internacionales no sean cedidos para el Torneo Olimpico, que esta a solo dos semanas de comenzar.
La semana pasada hemos mencionado el problema que, sobre este punto, arastra el argentino Messi con el Barcelona, que pese a que el jugador es de categoria sub-23 y se encuentra legalmente em condiciones de participar del torneo, el club catalan continua sin cederlo a la espera de que el martes, la FIFA se expida, cuando ya la entidad afirmo cada vez que hizo falta no solo que el argentino debe estar en los Juegos Olimpicos, sino que el Barceçona (que lo necesita para la previa de la Champíons League) se expone a que de todos modos el jugador sea inhabilitado mientras dure el torneo olimpico.
Algo parecido ocurre com Brasil y alli hay otros casos problematicos de dificil resolucion futura, porque tanto Diego (Werder Bremen) como Rafinha (Shalke 04) optaron por no acatar la orden de sus clubes alemanes de quedarse en ellos, y sin autorizacion, optaron por irse con su seleccion nacional a los Juegos Olimpicos, amparados por la FIFA y su reglamentacion , aunque el tema sera ver que sucede a sus regresos, si habra o no represalias.
Volviendo a Messi, esta sufriendo uma enorme presion justamente por no haber hecho publicamente mencion de su problema, el tironeo entre el Barcelona y la Federacion Argentina (AFA), la posicion contraria a los brasileros. Muchos se preguntan por que Messi no se escapo o se amparo em la legalidad que podria dar la FIFA, que ademas ya se expidio (aunque raramente no lo hizo a traves de un documento sino que su presidente Joseph Blatter lo hizo ante microfonos o grabadores, como si solo fuera una opinion). Se cree que el motivo de que Messi no haya hablado ni presionado a su club tiene que ver con su actual posicion netamente favorable para la proxima temporada, con un excelente contrato, recibir el numero 10 (tan preciado por los argentinos) al irse su amigo Ronaldinho, y que el proyecto futbolistico de la temporada este basado estrictamente en el, y que los nuevos fichajes fueron hechos acordes a su voluntad y aprobacion.
Mas alla de que Barcelona representa para Messi una mayor cotidianeidad que la seleccion argentina, tambien es cierto que esto representa un quiebre en cuanto a la actitud que los jugadores del pais sudamericano tomaban ante estas situaciones, forzando siempre jugar en el equipo nacional antes que em su club. Messi, con su silencio, abre una nueva etapa en el superprofesionalismo, quitandole la ultima cuota amateur que le quedaba. Es decir, hay amor por la camiseta nacional pero no lo suficiente, parece, como para presionar.
El otro punto es el que por estos dias ha tocado Maradona al opinar sobre su realidad, seguramente metiendole presion para que por fin tome la decision de rebelarse e irse a los Juegos Olimpicos, al decir que a la joven figura del Barcelona le falta caracter. La opinion de Maradona no pasa desapercibida y para muchos seguidores del futbol argentino, estas palabras pueden condicionar el futuro de Messi, un jugador particular porque si bien tiene el clasico estilo argentino, muchos simpatizantes sostienen, no sin razon, que el hecho de no haber jugado nunca en una temporada de la liga argentina, le hizo faltar siempre ciertos codigos tribuneros que le quitan algo de identificacion popular.
Otros columnistas argentinos de los principales diarios, dejan entrever que el hecho de que Messi no se expidiera hasta ahora tiene mas relacion com que mientras Juan Roman Riquelme este en la seleccion argentina, el joven se siente incomodo, dada la distante relacion que mantienen dentro y fuera del campo de juego, y estan los que sostienen que no es necesario que diga nada, porque en la AFA manejan la informacion de que de todos modos, la FIFA ya habria tomado la decision de obligar al Barcelona a ceder al jugador.
Por todo lo mencionado, hay demasiadas cosas en juego, desde la imagen publica de Messi ante los aficionados argentinos, la disputa de parcelas de poder entre los poderosos clubes europeos y la FIFA, y hasta donde puede llegar el Barcelona, solo por contar com su estrella em uma previa de Champions League.
miércoles, 23 de julio de 2008
Paseando por el Maracana
Si hay algo que genera ser periodista es una sensacion, por momentos, de absoluto privilegio en la vida. Si uno tiene la suerte de recorrer un santuario del futbol como sin dudas lo es el estadio Maracana, en Rio de Janeiro, puede considerarse hecho, mas aun, si ya antes tambien pudo presenciar algun partido en este gigante de cemento, y si tambien pudo hacerlo en el estadio Azteca de Mexico DF, la Bombonera, el Giuseppe Meazza o Wembley, entre tantos otros.
Referirnos a las bondades de este estadio, que toma el nombre de un pajaro de la zona, es volver a un tema remanido o que muchos lectores ya conocen. La intencion, entonces, es relatar algunas sensaciones, como la de observar en las fotos de la galeria central, alguna participacion argentina, como aquella del Gato Andrada sin poder detener el penal en el gol mil de Pele en 1969, o el debut de O Rei en el mitico estadio, perdiendo 1-2 ante los albicelestes en 1957, o tambien otro memorable partido del notable diez ante Boca Juniors por la primera final de la Copa Libertadores 1963.
Pero tambien es comprobar, en los murales y entre fotos modernas e impactantes en colores, con los mejores jugadores de la seleccion brasilera de las dos ultima decadas, algunas frases intercaladas que tienen gran inspiracion, y la comprobacion de que los brasileros llevan el futbol en la piel, tal vez como los argentinos, pero desde otro lugar.
Si hay que descatar una frase, el escriba se queda con la del gran maestro Armando Nogueira, que sostiene con simpleza que en el pase, el hombre se afirma como ser social. Por su parte, Ademir Da Guia (nada menos), nos dira que no es el jugador el que debe correr en el futbol, sino la pelota (esto, para algun desprevenido de la modernidad que nos quita la fiesta), mientras que Tostao, aquel brillante jugador, hoy gran columnista de Folha do Sao Paulo, nos recordara que la pelota no ve, sino que es el artillero el que tine que saber a donde ella va a llegar, antes que los demas. Otro grande, Nelson Rodrigues, a quien tuvimos la dicha de conocer y con quien compartimos un programa radial hace ya casi dos decadas, hermano de Mario, el que sembro la idea de la construccion del Maracana, nos comentara que en el futbol, el peor ciego es el que solo ve la pelota, como tambien podremos ver un dicho de la sabiduria popular que sostiene que un equipo que gana, no debe tocarse (por si Ricardo Lavolpe se topa con este blog), mientras que Filpo Nunez, con gran sabiduria, conjugara como yo gane, nosotros empatamos, ellos perdieron.
Subimos los seis pisos del ascensor para tener una vista impactante y panoramica, con las montes como contexto del anillo magico, y recordaremos algunas jornadas vividas alli, como aquel dia de 1989 que Diego Maradona, bastante subido en kilos, vio adelantado al arquero uruguayo Zeoli, y desde la mitad exacta de la cancha sacudio un remate que termino con la pelota en el travesano y todos los espectadores de pie, aplaudiendo al mismo jugador que cargaban tan solo un minuto atras. Lo inolvidable de aquella jugada de la Copa America suma a que al lado nuestro se sentaba el maestro Diego Lucero, uruguayo, por cierto, y gran camarada de los centros de prensa, calles, restaurantes y pupitres en los distintos torneos hasta su fallecimiento.
Mucho se puede contar del Maracana aunque sus historias sean archiconocidas, pero nos quedamos con aquellos murales con frases de nuestros vecinos ilustres, que contribuyen para que la sensacion final, al regresar de la visita, sea la de haber aprendido mucho de ellos.
Referirnos a las bondades de este estadio, que toma el nombre de un pajaro de la zona, es volver a un tema remanido o que muchos lectores ya conocen. La intencion, entonces, es relatar algunas sensaciones, como la de observar en las fotos de la galeria central, alguna participacion argentina, como aquella del Gato Andrada sin poder detener el penal en el gol mil de Pele en 1969, o el debut de O Rei en el mitico estadio, perdiendo 1-2 ante los albicelestes en 1957, o tambien otro memorable partido del notable diez ante Boca Juniors por la primera final de la Copa Libertadores 1963.
Pero tambien es comprobar, en los murales y entre fotos modernas e impactantes en colores, con los mejores jugadores de la seleccion brasilera de las dos ultima decadas, algunas frases intercaladas que tienen gran inspiracion, y la comprobacion de que los brasileros llevan el futbol en la piel, tal vez como los argentinos, pero desde otro lugar.
Si hay que descatar una frase, el escriba se queda con la del gran maestro Armando Nogueira, que sostiene con simpleza que en el pase, el hombre se afirma como ser social. Por su parte, Ademir Da Guia (nada menos), nos dira que no es el jugador el que debe correr en el futbol, sino la pelota (esto, para algun desprevenido de la modernidad que nos quita la fiesta), mientras que Tostao, aquel brillante jugador, hoy gran columnista de Folha do Sao Paulo, nos recordara que la pelota no ve, sino que es el artillero el que tine que saber a donde ella va a llegar, antes que los demas. Otro grande, Nelson Rodrigues, a quien tuvimos la dicha de conocer y con quien compartimos un programa radial hace ya casi dos decadas, hermano de Mario, el que sembro la idea de la construccion del Maracana, nos comentara que en el futbol, el peor ciego es el que solo ve la pelota, como tambien podremos ver un dicho de la sabiduria popular que sostiene que un equipo que gana, no debe tocarse (por si Ricardo Lavolpe se topa con este blog), mientras que Filpo Nunez, con gran sabiduria, conjugara como yo gane, nosotros empatamos, ellos perdieron.
Subimos los seis pisos del ascensor para tener una vista impactante y panoramica, con las montes como contexto del anillo magico, y recordaremos algunas jornadas vividas alli, como aquel dia de 1989 que Diego Maradona, bastante subido en kilos, vio adelantado al arquero uruguayo Zeoli, y desde la mitad exacta de la cancha sacudio un remate que termino con la pelota en el travesano y todos los espectadores de pie, aplaudiendo al mismo jugador que cargaban tan solo un minuto atras. Lo inolvidable de aquella jugada de la Copa America suma a que al lado nuestro se sentaba el maestro Diego Lucero, uruguayo, por cierto, y gran camarada de los centros de prensa, calles, restaurantes y pupitres en los distintos torneos hasta su fallecimiento.
Mucho se puede contar del Maracana aunque sus historias sean archiconocidas, pero nos quedamos con aquellos murales con frases de nuestros vecinos ilustres, que contribuyen para que la sensacion final, al regresar de la visita, sea la de haber aprendido mucho de ellos.
El futbol olimpico debe decidir (Yahoo)
En pocos dias comenzara una nueva edicion del Torneo Olimpico de Futbol, y una vez mas, aunque de manera creciente, aparece la polemica sobre que jugadores pueden estar presentes, y hasta que edad se puede participar, debido a que la FIFA no quiere peder el negocio incomparable que representa organizar un Mundial profesional.
El futbol olimpico tuvo su auge para Seul 1988, cuando las potencias arribaron con mucho de lo que podian llevar, cuando la ex Union Sovietica de Mikhailichenko y Dobrobolski se impuso en la final a un Brasil que fue la base del equipo que ganaria el Mundial 1994 en los Estados Unidos, pero luego todo volvio a cerse tras Atlanta 1996 y aunque las restricciones no fueron legales, lo cierto es que con la preponderancia economica que fue tomando el ex G-14, el grupo de los mas fuertes de Europa, estos impusieron reglas para sus jugadores que derivaron en que los mejores no pudieran asistir.
Paradojicamente, aunque el G-14 estuviera enemistado con la FIFA, esta no opuso demasiada resistencia justamente porque su interes pasa por los Mundiales, al fin y al cabo, lo que esta bajo su orbita, mientras que los Juegos Olimpicos caen bajo la orbita de otro gran poder al que la FIFA nuna tuvo demasiado acceso ni relacion, el Comite Olimpico Internacional (COI).
Asi fue que el futbol olimpico siempre fue visto de reojo por la FIFA,como una ceciente amenaza a su negocio y es logico. Si con el futbol olimpico se cumpliera lo que sucede en otos deportes, como basquetbol, atletismo o voleibol, los Muniales serian apenas lo mismo que los Juegos Olimpicos y participarin todos los profesionales y ya los mundiales perderian la exclusividad, de ahi que la FIFA llego a aceptar, como maximo, un torneo sub-23 con tres mayores de esa edad, que de todos modos no son cedidos en muchos casos por sus clubes europeos, que incluso ahora estan intentando restringir a las propias estrellas menores de 23, si bien en este caso, estos clubes se enfrentan a la legalidad internacional, porque lo que ya esta firmado, no puede volverse atras y tambien son muchos los intereses detras de estos jugadores y del torneo olimpico.
El caso mas paradigmatico, sin dudas, es el del argentino Lionel Messi, del Barcelona, que no habia protestado por la convocatoria del seleccionado nacional para el Torneo Olimpico sencillamente porque nadie oso imaginar, a mediados de la temporada pasada, que el club catalan no iba a clasificarse siquiera de manera directa para la proxima edicion de la Champions League. Cuando a ultimo momento fue desplazado del segundo lugar de la Liga por el Villarreal y al verse obligada a jugar la parte previa de la Champions League, entendio que necesitaria a sus jugadoes un mes antes, y Messi se transformaba en pieza clave. Para un presidente en crisis como el del Barcelona, Joan Laporta, seria luego dificil de explicar una eventual derrota con la ausencia de su jugador fundamental, cedido para los Juegos Olimpicos, lejanos para una aficion que solo piensa en sus colores. Pero Messi es menor de 23 anios, y la legalidad esta de parte de la Federacion Argentina (AFA) aunque el Barcelona siga reteniendolo pensndo en alguna jugada magica.
Lo cierto es que tanto la FIFA como el COI ya han manifestado que si Messi no juega por Argentina en Pekin, estara inhabilitado para jugar por el Barcelona mientras duren los Juegos Olimpicos, y no parece haber salida.
De todos modos, sera necesario que para el futuro, COI y la FIFA se sinceren. Si esto es un negocio, tal vez convenga volver a fijar al futbol olimpico en un sub-20 porque las grandes estrellas del futbol mundial lo son cada vez mas jovenes y ya a los 23 anios, cualquier club importante quiere disponer de ellas y el conflicto entre FIFA y COI sera cada vez mayor. En el caso de Argentina, el presidente de la AFA manifestaba hace pocos meses a este periodista que su deseo era concurrir a Pekin con un sub-17, y que lo evaluaria incluso para el futuro, pero dada la rivalidad futbolistica con Brasil, y con la necesidad de este pais por obtener una medalla de oro que siempre le fue negada, Argentina se vio en la obligacion de convocar a su mejor equipo entre los menores de 23 anios, pero si Brasil no concurriera con un equipo de este nivel, seguramente Argentina tampoco lo haria.
Pero mas alla de un ejemplo, es una pena que un torneo tan importante, y del deporte con mayor masividad en el mundo, muchos de los equipos concurran con menos de lo que tienen, ya sea por edad, o por restricciones de muchos clubes, que no permiten a sus jugadoes participar de un hecho tan importante, no solo deportivo, sino de convivencia con otros deportitas participando de una fiesta singular, y que pocas veces se tiene la suerte de vivir.
El futbol olimpico tuvo su auge para Seul 1988, cuando las potencias arribaron con mucho de lo que podian llevar, cuando la ex Union Sovietica de Mikhailichenko y Dobrobolski se impuso en la final a un Brasil que fue la base del equipo que ganaria el Mundial 1994 en los Estados Unidos, pero luego todo volvio a cerse tras Atlanta 1996 y aunque las restricciones no fueron legales, lo cierto es que con la preponderancia economica que fue tomando el ex G-14, el grupo de los mas fuertes de Europa, estos impusieron reglas para sus jugadores que derivaron en que los mejores no pudieran asistir.
Paradojicamente, aunque el G-14 estuviera enemistado con la FIFA, esta no opuso demasiada resistencia justamente porque su interes pasa por los Mundiales, al fin y al cabo, lo que esta bajo su orbita, mientras que los Juegos Olimpicos caen bajo la orbita de otro gran poder al que la FIFA nuna tuvo demasiado acceso ni relacion, el Comite Olimpico Internacional (COI).
Asi fue que el futbol olimpico siempre fue visto de reojo por la FIFA,como una ceciente amenaza a su negocio y es logico. Si con el futbol olimpico se cumpliera lo que sucede en otos deportes, como basquetbol, atletismo o voleibol, los Muniales serian apenas lo mismo que los Juegos Olimpicos y participarin todos los profesionales y ya los mundiales perderian la exclusividad, de ahi que la FIFA llego a aceptar, como maximo, un torneo sub-23 con tres mayores de esa edad, que de todos modos no son cedidos en muchos casos por sus clubes europeos, que incluso ahora estan intentando restringir a las propias estrellas menores de 23, si bien en este caso, estos clubes se enfrentan a la legalidad internacional, porque lo que ya esta firmado, no puede volverse atras y tambien son muchos los intereses detras de estos jugadores y del torneo olimpico.
El caso mas paradigmatico, sin dudas, es el del argentino Lionel Messi, del Barcelona, que no habia protestado por la convocatoria del seleccionado nacional para el Torneo Olimpico sencillamente porque nadie oso imaginar, a mediados de la temporada pasada, que el club catalan no iba a clasificarse siquiera de manera directa para la proxima edicion de la Champions League. Cuando a ultimo momento fue desplazado del segundo lugar de la Liga por el Villarreal y al verse obligada a jugar la parte previa de la Champions League, entendio que necesitaria a sus jugadoes un mes antes, y Messi se transformaba en pieza clave. Para un presidente en crisis como el del Barcelona, Joan Laporta, seria luego dificil de explicar una eventual derrota con la ausencia de su jugador fundamental, cedido para los Juegos Olimpicos, lejanos para una aficion que solo piensa en sus colores. Pero Messi es menor de 23 anios, y la legalidad esta de parte de la Federacion Argentina (AFA) aunque el Barcelona siga reteniendolo pensndo en alguna jugada magica.
Lo cierto es que tanto la FIFA como el COI ya han manifestado que si Messi no juega por Argentina en Pekin, estara inhabilitado para jugar por el Barcelona mientras duren los Juegos Olimpicos, y no parece haber salida.
De todos modos, sera necesario que para el futuro, COI y la FIFA se sinceren. Si esto es un negocio, tal vez convenga volver a fijar al futbol olimpico en un sub-20 porque las grandes estrellas del futbol mundial lo son cada vez mas jovenes y ya a los 23 anios, cualquier club importante quiere disponer de ellas y el conflicto entre FIFA y COI sera cada vez mayor. En el caso de Argentina, el presidente de la AFA manifestaba hace pocos meses a este periodista que su deseo era concurrir a Pekin con un sub-17, y que lo evaluaria incluso para el futuro, pero dada la rivalidad futbolistica con Brasil, y con la necesidad de este pais por obtener una medalla de oro que siempre le fue negada, Argentina se vio en la obligacion de convocar a su mejor equipo entre los menores de 23 anios, pero si Brasil no concurriera con un equipo de este nivel, seguramente Argentina tampoco lo haria.
Pero mas alla de un ejemplo, es una pena que un torneo tan importante, y del deporte con mayor masividad en el mundo, muchos de los equipos concurran con menos de lo que tienen, ya sea por edad, o por restricciones de muchos clubes, que no permiten a sus jugadoes participar de un hecho tan importante, no solo deportivo, sino de convivencia con otros deportitas participando de una fiesta singular, y que pocas veces se tiene la suerte de vivir.
lunes, 14 de julio de 2008
¿Dónde hay un pasaporte, viejo Gómez?
Por favor, para todos los lectores de este blog. Si alguien encuentra algún sistema de obtener un pasaporte comunitario europeo, no deje de avisarme. Justo ahora, que tantos jugadores están para irse, con esto del TAS europeísta (¿o qué esperaban los dirigentes sudacas?) que falla siempre a favor de los que tienen la mosca. Justo ahora, que repentinamente, Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) se puso combativo en el mismo momento en el que "Don Julio" dice que es posible un fútbol argentino sin agentes que representen jugadores (en verdad, hasta los ochenta casi todo era así, pero luego vino la globalización, ¿vió?). Claro, en ese caso debería buscarle otro destino a su hijo Humberto, quien con sus cualidades como entrenador fue a parar al Corinthians "ruso" sin que fuera muy claro su cargo. Pero eso es secundario, y lo importante es que Don Julio hoy ve un fútbol sin agentes.
¿Justo ahora nos vienen con los pasaportes falsos, cuando tantos jugadores, descontentos con la paga local, quieren emigrar? y si no, miren a Oscar Ahumada, el supercrack de River Plate, que deshojaba la margarita entre el "me quedo" y el "me voy". O Cristian Tula, de San Lorenzo, o Martín Bravo, de Colón....y todos los que esperan detrás, hasta que el último apague la luz. ¿O no será que con este asunto de los pasaportes, ya muchos no podrán irse y aún con el TAS a favor y en contra de los clubes sudamericanos, deberán quedarse igual?
¿Será que la AFA desconocía hasta ahora lo que ocurría con los pasaportes truchos?, ¿Será que el juez Oyarbide, que entiende en la causa, se olvidó de allnar la sede de la AFA? por las dudas, sr juez, queda en Viamonte 1366 (por si se le rompió esa página de la guía telefónica), ¿será que ningún agente de jugadores sabía de la existencia de la empresa Ciudadanía Express, y que ésta se encuentra pegada al consulado italiano? ¿será?
Volviendo a Don Julio, nos tocó leer una entrevista que le hicieron en estos días, a propósito del TAS, la libertad de acción de jugadores argentinos, y la posibilidad de que tantos se vayan, y sobre los más jóvenes, dijo que antes "esto se solucionaba con el servicio militar, pero ahora lo sacaron y se complicó". O sea, pasándolo en limpio: antes, lo arreglábamos inventando una trampita local.....y ahora, esa trampita tampoco es posible. Ergo: hay que buscar otra..........
En fin...como decía una publicidad de hace unos años, cuando los pasaportes eran difíciles de conseguir y cuando un pibe de 17 años no tenía un agente que lo presionaba para que se fuera, "no se queje si no se queja". Ahora, parece que tendremos que contentarnos con el alpiste.
¿Justo ahora nos vienen con los pasaportes falsos, cuando tantos jugadores, descontentos con la paga local, quieren emigrar? y si no, miren a Oscar Ahumada, el supercrack de River Plate, que deshojaba la margarita entre el "me quedo" y el "me voy". O Cristian Tula, de San Lorenzo, o Martín Bravo, de Colón....y todos los que esperan detrás, hasta que el último apague la luz. ¿O no será que con este asunto de los pasaportes, ya muchos no podrán irse y aún con el TAS a favor y en contra de los clubes sudamericanos, deberán quedarse igual?
¿Será que la AFA desconocía hasta ahora lo que ocurría con los pasaportes truchos?, ¿Será que el juez Oyarbide, que entiende en la causa, se olvidó de allnar la sede de la AFA? por las dudas, sr juez, queda en Viamonte 1366 (por si se le rompió esa página de la guía telefónica), ¿será que ningún agente de jugadores sabía de la existencia de la empresa Ciudadanía Express, y que ésta se encuentra pegada al consulado italiano? ¿será?
Volviendo a Don Julio, nos tocó leer una entrevista que le hicieron en estos días, a propósito del TAS, la libertad de acción de jugadores argentinos, y la posibilidad de que tantos se vayan, y sobre los más jóvenes, dijo que antes "esto se solucionaba con el servicio militar, pero ahora lo sacaron y se complicó". O sea, pasándolo en limpio: antes, lo arreglábamos inventando una trampita local.....y ahora, esa trampita tampoco es posible. Ergo: hay que buscar otra..........
En fin...como decía una publicidad de hace unos años, cuando los pasaportes eran difíciles de conseguir y cuando un pibe de 17 años no tenía un agente que lo presionaba para que se fuera, "no se queje si no se queja". Ahora, parece que tendremos que contentarnos con el alpiste.
jueves, 10 de julio de 2008
El caso Nayar vuelve a conmover al fútbol (Yahoo)
En los últimos quince años, el fútbol mundial se ha visto sacudido por algunos casos individuales que luego han generado terremotos institucionales, como los de Olmers, Webster y especialmente, el de Bosman, que fue el que permitió el tránsito de jugadores de pasaporte europeo por cualquier país de la Unión Europea.
En estos días, se produjo un nuevo caso, que, como los anteriores, marcará un antes y un después en el fútbol internacional, cuando el joven volante de Boca Juniors, Sebastián Nayar, que aún no cumplió los 21 años pero ya posee contrato profesional, abandonó las filas de su equipo para pasar a incorporarse al Recreativo de Huelva español, que además, ya lo presentó en su sitio web oficial, y con foto del jugador posando con la camiseta de su futura entidad.
Si bien el fútbol sudamericano (aunque en especial los tres de mayor tradición e historia, como el argentino, brasileño o uruguayo) ya venía sufriendo una sangría porque desde hace una década que los clubes europeos optaron por llevarse a los jóvenes aún sin contrato por ser menores de edad, para no tener que desembolsar luego millones de euros en sus transferencias cuando ya se convierten en figuras consagradas, ahora comienza otra fórmula, como con Nayar, que es la de llevarse profesionales ya hechos, apoyados en el fallo del TAS (el tribunal superior deportivo que se encuentra en Suiza) a favor de los poderosos.
En efecto, cuando ocurrió hace escaso tiempo el caso del jugador escocés Andy Webster, al que ya nos referimos en esta columna, que abandonó un equipo escocés aún con contrato en vigor, para irse a otro inglés, el fallo del TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), fue simplemente que Webster podía hacerlo, pero que debía indemnizar a su ex club con los meses que le quedaban de contrato.
Trasladada esta situación al caso de Nayar, que sólo había jugado un partido para Boca en el torneo Clausura finalizado hace semanas (el partido Boca 2 Racing 1, en el que fue reemplazado en el segundo tiempo), al tratarse de un joven con un primer contrato con el club, su salario apenas era de 1000 dólares mensuales, y aún si el Recreativo de Huelva español tuviera que indemnizar a Boca, y cuando el contrato termina en 2012, el monto a abonar por cuatro años de contrato sería de unos 48.000 dólares, unos 35.000 euros, que es una cifra inexistente para el Recreativo, que destinaría, en cambio, un fuerte dinero para tratar de seducir al jugador.
El gran problema es lo que este caso genera, porque hay una enorme cantidad de clubes europeos buscando jugadores en Sudamérica y ahora ya ni siquiera importa que estos jugadores puedan estar comprometidos con sus clubes de origen, porque para estos clubes europeos, hacerse cargo de la indemnización que fija el TAS es casi un regalo, y lo que termina generando es que este caso favorece cada vez más a los poderosos y por otra parte, y más que a nadie, a los jugadores, que en caso de no estar contentos en un club, pueden hacer sus valijas e irse a otro casi sin dificultad, lo que favorece así al movimiento del mercado internacional.
Si sumamos a esto que el euro por lo general está valiendo de tres a cinco veces las monedas sudamericanas, la indemnización para llevarse jugadores sudamericanos es aún más fácil para los clubes europeos.
La consecuencia del caso Nayar es que habrá un éxodo aún mayor desde los continentes emergentes hacia el fútbol más poderoso del mundo, como es el europeo, que hasta puede llegarse a armar una reserva de jugadores a la espera de su posibilidad en el futuro, sin tener que contratarlos para colocarlos en el equipo principal, y de esta manera, se ahorrarían hasta el problema del cupo de extranjeros, amenazado desde que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, instaló el nuevo esquema del “6+5” (seis jugadores nacionales y hasta cinco extranjeros de máxima por equipo en tres años).
Para no tener que imaginarnos lo que ocurrirá próximamente con el caso Nayar, basta con observar lo sucedido con el rival de Boca en la Argentina, River Plate. El volante Oscar Ahumada, en conflicto con la entidad durante la última temporada, manifestó que pretendía un sustancial aumento salarial para la próxima temporada y ante la negativa del club, no se presentó a los entrenamientos al reanudarse la actividad luego del receso.
Ahumada tiene ya algunas ofertas en el exterior, y aún con contrato vigente con River, decidió no presentarse a los entrenamientos. Tanto él como su agente saben que a partir del caso Nayar, en el peor de los casos, su nuevo club debería indemnizar a River con los meses que quedan de contrato, prácticamente como si se fuera gratis. Y esto genera que el jugador fuerce ahora un aumento.
También ya varios juristas deportivos y dirigentes sudamericanos piensan en soluciones. Una de ellas, la que más se barajó en estas semanas fue la iniciativa argentina sugerida a la Confederación Sudamericana (CSF) de generar un TAS propio, que defienda los intereses y los contratos de los equipos del continente, pero este proyecto fue rechazado por la FIFA, que no quiere interferencias.
Por otra parte, ya hay clubes que ofrecen a sus jugadores contratos más largos de duración, con el objetivo de que para llevárselos haya que pagar una mayor indemnización, sin entender que para un club europeo, pagar hasta cinco e incluso seis años de indemnización, es un regalo, y además, para que un jugador acepte firmar en Sudamérica por tanto tiempo, el pago de su salario deberá estar acorde con este acuerdo, lo que parece absolutamente inviable.
Todo indica que Sudamérica marcha hacia otro gran éxodo de estrellas y hasta de promesas de cracks, como ya Boca advirtió a su federación, ésta a la CSF y ésta a la FIFA, pero la tendencia sigue siendo la misma.
En estos días, se produjo un nuevo caso, que, como los anteriores, marcará un antes y un después en el fútbol internacional, cuando el joven volante de Boca Juniors, Sebastián Nayar, que aún no cumplió los 21 años pero ya posee contrato profesional, abandonó las filas de su equipo para pasar a incorporarse al Recreativo de Huelva español, que además, ya lo presentó en su sitio web oficial, y con foto del jugador posando con la camiseta de su futura entidad.
Si bien el fútbol sudamericano (aunque en especial los tres de mayor tradición e historia, como el argentino, brasileño o uruguayo) ya venía sufriendo una sangría porque desde hace una década que los clubes europeos optaron por llevarse a los jóvenes aún sin contrato por ser menores de edad, para no tener que desembolsar luego millones de euros en sus transferencias cuando ya se convierten en figuras consagradas, ahora comienza otra fórmula, como con Nayar, que es la de llevarse profesionales ya hechos, apoyados en el fallo del TAS (el tribunal superior deportivo que se encuentra en Suiza) a favor de los poderosos.
En efecto, cuando ocurrió hace escaso tiempo el caso del jugador escocés Andy Webster, al que ya nos referimos en esta columna, que abandonó un equipo escocés aún con contrato en vigor, para irse a otro inglés, el fallo del TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), fue simplemente que Webster podía hacerlo, pero que debía indemnizar a su ex club con los meses que le quedaban de contrato.
Trasladada esta situación al caso de Nayar, que sólo había jugado un partido para Boca en el torneo Clausura finalizado hace semanas (el partido Boca 2 Racing 1, en el que fue reemplazado en el segundo tiempo), al tratarse de un joven con un primer contrato con el club, su salario apenas era de 1000 dólares mensuales, y aún si el Recreativo de Huelva español tuviera que indemnizar a Boca, y cuando el contrato termina en 2012, el monto a abonar por cuatro años de contrato sería de unos 48.000 dólares, unos 35.000 euros, que es una cifra inexistente para el Recreativo, que destinaría, en cambio, un fuerte dinero para tratar de seducir al jugador.
El gran problema es lo que este caso genera, porque hay una enorme cantidad de clubes europeos buscando jugadores en Sudamérica y ahora ya ni siquiera importa que estos jugadores puedan estar comprometidos con sus clubes de origen, porque para estos clubes europeos, hacerse cargo de la indemnización que fija el TAS es casi un regalo, y lo que termina generando es que este caso favorece cada vez más a los poderosos y por otra parte, y más que a nadie, a los jugadores, que en caso de no estar contentos en un club, pueden hacer sus valijas e irse a otro casi sin dificultad, lo que favorece así al movimiento del mercado internacional.
Si sumamos a esto que el euro por lo general está valiendo de tres a cinco veces las monedas sudamericanas, la indemnización para llevarse jugadores sudamericanos es aún más fácil para los clubes europeos.
La consecuencia del caso Nayar es que habrá un éxodo aún mayor desde los continentes emergentes hacia el fútbol más poderoso del mundo, como es el europeo, que hasta puede llegarse a armar una reserva de jugadores a la espera de su posibilidad en el futuro, sin tener que contratarlos para colocarlos en el equipo principal, y de esta manera, se ahorrarían hasta el problema del cupo de extranjeros, amenazado desde que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, instaló el nuevo esquema del “6+5” (seis jugadores nacionales y hasta cinco extranjeros de máxima por equipo en tres años).
Para no tener que imaginarnos lo que ocurrirá próximamente con el caso Nayar, basta con observar lo sucedido con el rival de Boca en la Argentina, River Plate. El volante Oscar Ahumada, en conflicto con la entidad durante la última temporada, manifestó que pretendía un sustancial aumento salarial para la próxima temporada y ante la negativa del club, no se presentó a los entrenamientos al reanudarse la actividad luego del receso.
Ahumada tiene ya algunas ofertas en el exterior, y aún con contrato vigente con River, decidió no presentarse a los entrenamientos. Tanto él como su agente saben que a partir del caso Nayar, en el peor de los casos, su nuevo club debería indemnizar a River con los meses que quedan de contrato, prácticamente como si se fuera gratis. Y esto genera que el jugador fuerce ahora un aumento.
También ya varios juristas deportivos y dirigentes sudamericanos piensan en soluciones. Una de ellas, la que más se barajó en estas semanas fue la iniciativa argentina sugerida a la Confederación Sudamericana (CSF) de generar un TAS propio, que defienda los intereses y los contratos de los equipos del continente, pero este proyecto fue rechazado por la FIFA, que no quiere interferencias.
Por otra parte, ya hay clubes que ofrecen a sus jugadores contratos más largos de duración, con el objetivo de que para llevárselos haya que pagar una mayor indemnización, sin entender que para un club europeo, pagar hasta cinco e incluso seis años de indemnización, es un regalo, y además, para que un jugador acepte firmar en Sudamérica por tanto tiempo, el pago de su salario deberá estar acorde con este acuerdo, lo que parece absolutamente inviable.
Todo indica que Sudamérica marcha hacia otro gran éxodo de estrellas y hasta de promesas de cracks, como ya Boca advirtió a su federación, ésta a la CSF y ésta a la FIFA, pero la tendencia sigue siendo la misma.
lunes, 7 de julio de 2008
Ecuador sigue creciendo con la Copa Libertadores de Liga de Quito (Yahoo)
El fútbol ecuatoriano dio un paso fundamental para pasar de ser parte de la “clase baja sudamericana, para colocarse cada vez más cerca de las tradicionales potencias continentales como Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, con la sorprendente obtención de la primer Copa Libertadores para el país, ganada por la Liga Deportiva de Quito al vencer en la final nada menos que al Fluminense de Río de Janeiro en el mítico estadio Maracaná y ante noventa mil personas.
Si bien no era sindicado como candidato a ganar esta Copa Libertadores (que nunca había conseguido un equipo ecuatoriano en sus cuarenta y ocho ediciones anteriores), teniendo participantes como Boca Juniors (el anterior campeón), River Plate, San Lorenzo, Estudiantes (Argentina), Flamenco, Fluminense, San Pablo o Santos (Brasil) y hasta Chivas o América (México), La Liga termina siendo indiscutible vencedor al eliminar sucesivamente en las fases finales a equipos como Estudiantes (octavos), San Lorenzo (cuartos), América (semifinales) y Fluminense (final), aunque en éste último caso haya sido por penales luego de que la serie terminara empatada (4-2 en Ecuador y 3-1 en Brasil, porque no se cuenta cada gol hecho fuera de su estadio como doble).
La Liga llegó en silencio a esta Copa Libertadores y tampoco pareció particularmente destacada en la fase de grupos, pero la primera sorpresa llegó cuando eliminó, y en La Plata, a Estudiantes, uno de los conjuntos sindicados como posibles entre los finalistas, y desee ese momento comenzaron a lucir algunas figuras que terminarían siendo fundamentales, como el atacante Bolaños, el mediapunta argentino Damián Manso, pero especialmente su gran estrella, el extremo derecho Joffre Guerrón, un jugador tremendamente veloz y con una rara (y ciertamente discontinua) habilidad.
La llegada del veterano arquero José Francisco Cevallos (37 años), ex integrante de la selección de su país, no sólo le dio una mayor solidez defensiva sino que terminó siendo decisivo en los penales ante San lorenzo en cuartos de final, pero más aún en el Maracaná ante Fluminense en la gran final, cuando detuvo tres de los cuatro penales ejecutados por Darío Conca, Thiago Neves y Washington.
Pero la Liga fue más aún que esto, con un equipo bien plantado, aunque armado en cierta forma de manera heterodoxa, de arriba hacia abajo, basado más en el poderío ofensivo que defensivo, donde aparecieron algunas grietas y siempre dio algun signo de debilidad (en la propia final, el Fluminense le marcó un gol de la salida de un lateral con todos los marcadores dormidos).
En lo táctico, el trabajo del entrenador argentino Edgardo Bauzá (anteriormente dos veces campeón de liga en Ecuador y Perú) fue fundamental, utilizando un sistema con sólo tres defensas y muchos volantes, aunque con una capacidad de rápido retorno por parte de sus laterales en caso de tener que retroceder.
También el aporte de sus cuatro jugadores extranjeros se hizo notar, como el ya citado Manso como mediapunta, Norberto Araujo como marcador central y Claudio Bieler como delantero (los tres argentinos) y el volante Enrique Vera (paraguayo), pero hay que destacar también la personalidad de su capitán, Patricio Urrutia, o la clase de su lateral izquierdo Paul Ambrosi.
Apenas semanas atrás, y en el propio estadio Monumental de River Plate, y por las eliminatorias para el Mundial 2010, el seleccionado ecuatoriano había estado a apenas un minuto de vencer al argentino cuando un tanto de Rodrigo Palacio en tiempo adicional empató cuando ya el partido se extinguía, y aún los locales con Messi, Agüero, Riquelme y muchos cracks reconocidos en todo el mundo.
Ecuador estuvo presente en los últimos dos mundiales, y luego de quedar eliminado en primera fase en Japón-Corea del Sur en 2002, ya en 2006 pasó a octavos, y recién allí eliminado por Inglaterra (1-0) en una evidente prueba de su enorme crecimiento, pero no sólo a partir de una buena generación de futbolistas, como le había ocurrido a Colombia, su país vecino, en los años noventa, acaso con futbolistas más brillantes (Rincón, Valderrama, Asprilla, Valencia, Valenciano, Serna, Córdoba, Bermúdez, Gómez, Lionel Alvarez).
En el caso de Ecuador, la situación es distinta. Seguramente con menos brillantez pero con mucha mayor planificación dirigencial y desde sus estructuras de base, desde la avidez de los periodistas por intercambiar en contínuos e interesantes seminarios, hasta el mismo afán por parte de los entrenadores, abiertos a los nuevos avances tácticos y estratégicos, como nos señalaba el argentino Roberto Rogel, a cargo de la entidad que los nuclea.
Por eso, ninguno de estos resultados es casual, y tanto esta primera Copa Libertadores para Ecuador (la cuarta de un equipo de un país de la costa sudamericana del Océano Pacífico, porque Colombia había ganado dos y Chile una), como las últimas dos clasificaciones de su selección para los mundiales, son casuales.
Si la organización del fútbol ecuatoriano sigue con este trabajo, muy posiblemente nos acostumbremos a verlo ganador con mayor continuidad.
Si bien no era sindicado como candidato a ganar esta Copa Libertadores (que nunca había conseguido un equipo ecuatoriano en sus cuarenta y ocho ediciones anteriores), teniendo participantes como Boca Juniors (el anterior campeón), River Plate, San Lorenzo, Estudiantes (Argentina), Flamenco, Fluminense, San Pablo o Santos (Brasil) y hasta Chivas o América (México), La Liga termina siendo indiscutible vencedor al eliminar sucesivamente en las fases finales a equipos como Estudiantes (octavos), San Lorenzo (cuartos), América (semifinales) y Fluminense (final), aunque en éste último caso haya sido por penales luego de que la serie terminara empatada (4-2 en Ecuador y 3-1 en Brasil, porque no se cuenta cada gol hecho fuera de su estadio como doble).
La Liga llegó en silencio a esta Copa Libertadores y tampoco pareció particularmente destacada en la fase de grupos, pero la primera sorpresa llegó cuando eliminó, y en La Plata, a Estudiantes, uno de los conjuntos sindicados como posibles entre los finalistas, y desee ese momento comenzaron a lucir algunas figuras que terminarían siendo fundamentales, como el atacante Bolaños, el mediapunta argentino Damián Manso, pero especialmente su gran estrella, el extremo derecho Joffre Guerrón, un jugador tremendamente veloz y con una rara (y ciertamente discontinua) habilidad.
La llegada del veterano arquero José Francisco Cevallos (37 años), ex integrante de la selección de su país, no sólo le dio una mayor solidez defensiva sino que terminó siendo decisivo en los penales ante San lorenzo en cuartos de final, pero más aún en el Maracaná ante Fluminense en la gran final, cuando detuvo tres de los cuatro penales ejecutados por Darío Conca, Thiago Neves y Washington.
Pero la Liga fue más aún que esto, con un equipo bien plantado, aunque armado en cierta forma de manera heterodoxa, de arriba hacia abajo, basado más en el poderío ofensivo que defensivo, donde aparecieron algunas grietas y siempre dio algun signo de debilidad (en la propia final, el Fluminense le marcó un gol de la salida de un lateral con todos los marcadores dormidos).
En lo táctico, el trabajo del entrenador argentino Edgardo Bauzá (anteriormente dos veces campeón de liga en Ecuador y Perú) fue fundamental, utilizando un sistema con sólo tres defensas y muchos volantes, aunque con una capacidad de rápido retorno por parte de sus laterales en caso de tener que retroceder.
También el aporte de sus cuatro jugadores extranjeros se hizo notar, como el ya citado Manso como mediapunta, Norberto Araujo como marcador central y Claudio Bieler como delantero (los tres argentinos) y el volante Enrique Vera (paraguayo), pero hay que destacar también la personalidad de su capitán, Patricio Urrutia, o la clase de su lateral izquierdo Paul Ambrosi.
Apenas semanas atrás, y en el propio estadio Monumental de River Plate, y por las eliminatorias para el Mundial 2010, el seleccionado ecuatoriano había estado a apenas un minuto de vencer al argentino cuando un tanto de Rodrigo Palacio en tiempo adicional empató cuando ya el partido se extinguía, y aún los locales con Messi, Agüero, Riquelme y muchos cracks reconocidos en todo el mundo.
Ecuador estuvo presente en los últimos dos mundiales, y luego de quedar eliminado en primera fase en Japón-Corea del Sur en 2002, ya en 2006 pasó a octavos, y recién allí eliminado por Inglaterra (1-0) en una evidente prueba de su enorme crecimiento, pero no sólo a partir de una buena generación de futbolistas, como le había ocurrido a Colombia, su país vecino, en los años noventa, acaso con futbolistas más brillantes (Rincón, Valderrama, Asprilla, Valencia, Valenciano, Serna, Córdoba, Bermúdez, Gómez, Lionel Alvarez).
En el caso de Ecuador, la situación es distinta. Seguramente con menos brillantez pero con mucha mayor planificación dirigencial y desde sus estructuras de base, desde la avidez de los periodistas por intercambiar en contínuos e interesantes seminarios, hasta el mismo afán por parte de los entrenadores, abiertos a los nuevos avances tácticos y estratégicos, como nos señalaba el argentino Roberto Rogel, a cargo de la entidad que los nuclea.
Por eso, ninguno de estos resultados es casual, y tanto esta primera Copa Libertadores para Ecuador (la cuarta de un equipo de un país de la costa sudamericana del Océano Pacífico, porque Colombia había ganado dos y Chile una), como las últimas dos clasificaciones de su selección para los mundiales, son casuales.
Si la organización del fútbol ecuatoriano sigue con este trabajo, muy posiblemente nos acostumbremos a verlo ganador con mayor continuidad.
martes, 1 de julio de 2008
Havelange, el Mundial 78, y las sospechas (Yahoo)
La excepcional entrevista al anciano ex presidente de la FIFA, Joao Havelange, por parte del periodista Rodrigo Bueno, del diario “Folha de San Pablo”, Brasil, en la que el dirigente acepta hablar de distintos casos de corrupción en la historia de los mundiales, en la misma semana en la que se cumplieron treinta años del polémico torneo de 1978 ganado por Argentina, vuelven a colocar en los primeros planos la necesidad de que el fútbol gane en honestidad y se investiguen a fondo los temas del pasado.
Consultado Havelange sobre distintos mundiales, a partir de que también en Brasil se cumplen cincuenta años de su primer Mundial ganado en Suecia en 1958, cuando aparecieron nada menos que Pelé y Garrincha, el dirigente brasileño, ya retirado, recuerda que cuando aún presidía la Confederación Brasileña, la selección de su país fue claramente perjudicada en el Mundial de Inglaterra de 1966.
“¿Quién era el presidente de la FIFA en 1966? Stanley Rouss, inglés. ¿Dónde se jugó ese Mundial? En Inglaterra. Y del grupo inicial que le tocó a Brasil, de sus tres partidos jugados, de los nueve jueces que componen la terna arbitral, siete fueron ingleses y dos, alemanes. Pelé fue duramente lesionado y fuimos eliminados en primera fase casi con el mismo equipo con el que éramos bicampeones (1958 y 1962)”, recuerda Havelange con acierto.
Lo que no parece recordar Havelange, en demasía, es que los otros dos seleccionados sudamericanos de ese Mundial, Argentina y Uruguay, habían sido perjudicados de la misma manera. Uruguay, que tenía un gran plantel, había empatado 0-0 con Inglaterra en el grupo inicial, pero ya en cuartos de final tuvo que jugar con Alemania. Argentina, que había empatado en su grupo 0-0 con Alemania, tuvo que medirse ante Inglaterra en Wembley. El partido entre Alemania y Uruguay fue dirigido por el árbitro inglés Finney y el partido entre Inglaterra y Argentina, por el alemán Kreitlen, siguiendo con la misma línea de lo que ocurrió con Brasil.
La selección uruguaya fue notablemente perjudicada ante Alemania, con dos goles anulados de manera insólita y quedando con dos jugadores menos en el campo, mientras que es conocida la historia de la expulsión de Antonio Rattín en Wembley, que demoró tanto en concretarse que para el siguiente Mundial (México 1970) se implementó el sistema de tarjetas amarilla y roja.
Anulados los tres “peligros” para ingleses y alemanes, que dispusieron siempre de árbitros de sus nacionalidades para los tres sudamericanos, llegaron ambos a la recordada final en la que se convalidó un gol de Hurst en el que la pelota no traspasó la línea. Por fin, los alemanes descubrieron que todo aquello por lo que habían contribuido a generar, les venía en contra ahora cuando los intereses eran aún mayores.
Havelange, contrariamente a 1966, no quiere hablar del Mundial de Argentina en 1978, porque aunque Brasil fue perjudicado, él ya era presidente de la FIFA. Y no explica, entonces, por qué hasta el 24 de marzo de 1976 el torneo corría peligro de organizarse en ese país, y después de ese día (cuando los militares dieron un sangriento golpe de estado a la democracia), todo estaba en perfecto orden y el Mundial sería un éxito.
Tampoco Havelange quiere hablar de lo que pasó en la segunda fase de ese torneo, cuando el seleccionado local, en la última jornada, sabía cuántos goles tenía que conseguir ante Perú para avanzar a la final, porque Brasil, con los mismos puntos, ya había jugado antes contra Polonia, cuando las dos selecciones debieron jugar, por ética, a la misma hora para que no hubiera ventaja deportiva.
Al saber la selección argentina que ganando a Perú y convirtiendo cuatro goles iría a la final, contó con una ventaja deportiva que fue avalada por la dirigencia de la FIFA, tanto como irregularidades varias con el comité organizador del Mundial, llamado EAM 78, que fue objeto de disputa por dos sectores de las Fuerzas Armadas argentinas, el Ejército y la Marina, con el triunfo final de ésta en cuanto al poder. La Marina, según la única investigación seria que hubo, tuvo directa relación con el asesinato del general Omar Actis, primer presidente del EAM 78, y que respondía al Ejército.
Con respecto a este Mundial, acaban de aparecer nuevos libros investigando el extraño 6-0 de la selección argentina a la peruana. Uno de ellos, llamado “El hijo del ajedrecista II”, de Fernando Rodríguez Mondragón, en Colombia, cuenta que el día anterior al partido, un miembro del EAM 78 viajó a Colombia a entregar un dinero a un agente intermediario para que éste llegara a la selección de Perú como resarcimiento y también se habla de la inesperada visita en el vestuario peruano, del entonces presidente de facto argentino, Jorge Videla (hoy en prisión domiciliaria acusado de distintas violaciones a los Derechos Humanos), junto al entonces secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger.
Menos que menos, Havelange hace referencia a la extraña final del Mundial de Francia 1998, ganada por el local a Brasil por 3-0, cuando Ronaldo no apareció en el entrenamiento previo de su selección en el campo de juego, y sin embargo formó parte del equipo luego de haber tenido, en la noche anterior, ataques de epilepsia. Tanto lo sucedido con el ex crack del Real Madrid y del Barcelona, como la actitud del equipo en aquel partido decisivo en el Stade de France, y hasta su entrenador, Mario Lobo Zagalo, fueron citados al Parlamento brasileño, pero parece olvidado en la seguramente frágil memoria anciana del ex presidente de la FIFA.
También la prensa inglesa recuerda muy bien lo ocurrido en el Mundial de Argentina, o la “Mano de Dios” de Diego Maradona en aquel partido memorable de cuartos de final del Mundial de 1986 en México, pero la memoria parece nublarse para trasladarse a los lejanísimos tiempos de 1966, cuando las tres potencias sudamericanas quedaron eliminadas de aquel Mundial, pero parece que la mente suele ser demasiado selectiva en algunos casos.
Consultado Havelange sobre distintos mundiales, a partir de que también en Brasil se cumplen cincuenta años de su primer Mundial ganado en Suecia en 1958, cuando aparecieron nada menos que Pelé y Garrincha, el dirigente brasileño, ya retirado, recuerda que cuando aún presidía la Confederación Brasileña, la selección de su país fue claramente perjudicada en el Mundial de Inglaterra de 1966.
“¿Quién era el presidente de la FIFA en 1966? Stanley Rouss, inglés. ¿Dónde se jugó ese Mundial? En Inglaterra. Y del grupo inicial que le tocó a Brasil, de sus tres partidos jugados, de los nueve jueces que componen la terna arbitral, siete fueron ingleses y dos, alemanes. Pelé fue duramente lesionado y fuimos eliminados en primera fase casi con el mismo equipo con el que éramos bicampeones (1958 y 1962)”, recuerda Havelange con acierto.
Lo que no parece recordar Havelange, en demasía, es que los otros dos seleccionados sudamericanos de ese Mundial, Argentina y Uruguay, habían sido perjudicados de la misma manera. Uruguay, que tenía un gran plantel, había empatado 0-0 con Inglaterra en el grupo inicial, pero ya en cuartos de final tuvo que jugar con Alemania. Argentina, que había empatado en su grupo 0-0 con Alemania, tuvo que medirse ante Inglaterra en Wembley. El partido entre Alemania y Uruguay fue dirigido por el árbitro inglés Finney y el partido entre Inglaterra y Argentina, por el alemán Kreitlen, siguiendo con la misma línea de lo que ocurrió con Brasil.
La selección uruguaya fue notablemente perjudicada ante Alemania, con dos goles anulados de manera insólita y quedando con dos jugadores menos en el campo, mientras que es conocida la historia de la expulsión de Antonio Rattín en Wembley, que demoró tanto en concretarse que para el siguiente Mundial (México 1970) se implementó el sistema de tarjetas amarilla y roja.
Anulados los tres “peligros” para ingleses y alemanes, que dispusieron siempre de árbitros de sus nacionalidades para los tres sudamericanos, llegaron ambos a la recordada final en la que se convalidó un gol de Hurst en el que la pelota no traspasó la línea. Por fin, los alemanes descubrieron que todo aquello por lo que habían contribuido a generar, les venía en contra ahora cuando los intereses eran aún mayores.
Havelange, contrariamente a 1966, no quiere hablar del Mundial de Argentina en 1978, porque aunque Brasil fue perjudicado, él ya era presidente de la FIFA. Y no explica, entonces, por qué hasta el 24 de marzo de 1976 el torneo corría peligro de organizarse en ese país, y después de ese día (cuando los militares dieron un sangriento golpe de estado a la democracia), todo estaba en perfecto orden y el Mundial sería un éxito.
Tampoco Havelange quiere hablar de lo que pasó en la segunda fase de ese torneo, cuando el seleccionado local, en la última jornada, sabía cuántos goles tenía que conseguir ante Perú para avanzar a la final, porque Brasil, con los mismos puntos, ya había jugado antes contra Polonia, cuando las dos selecciones debieron jugar, por ética, a la misma hora para que no hubiera ventaja deportiva.
Al saber la selección argentina que ganando a Perú y convirtiendo cuatro goles iría a la final, contó con una ventaja deportiva que fue avalada por la dirigencia de la FIFA, tanto como irregularidades varias con el comité organizador del Mundial, llamado EAM 78, que fue objeto de disputa por dos sectores de las Fuerzas Armadas argentinas, el Ejército y la Marina, con el triunfo final de ésta en cuanto al poder. La Marina, según la única investigación seria que hubo, tuvo directa relación con el asesinato del general Omar Actis, primer presidente del EAM 78, y que respondía al Ejército.
Con respecto a este Mundial, acaban de aparecer nuevos libros investigando el extraño 6-0 de la selección argentina a la peruana. Uno de ellos, llamado “El hijo del ajedrecista II”, de Fernando Rodríguez Mondragón, en Colombia, cuenta que el día anterior al partido, un miembro del EAM 78 viajó a Colombia a entregar un dinero a un agente intermediario para que éste llegara a la selección de Perú como resarcimiento y también se habla de la inesperada visita en el vestuario peruano, del entonces presidente de facto argentino, Jorge Videla (hoy en prisión domiciliaria acusado de distintas violaciones a los Derechos Humanos), junto al entonces secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger.
Menos que menos, Havelange hace referencia a la extraña final del Mundial de Francia 1998, ganada por el local a Brasil por 3-0, cuando Ronaldo no apareció en el entrenamiento previo de su selección en el campo de juego, y sin embargo formó parte del equipo luego de haber tenido, en la noche anterior, ataques de epilepsia. Tanto lo sucedido con el ex crack del Real Madrid y del Barcelona, como la actitud del equipo en aquel partido decisivo en el Stade de France, y hasta su entrenador, Mario Lobo Zagalo, fueron citados al Parlamento brasileño, pero parece olvidado en la seguramente frágil memoria anciana del ex presidente de la FIFA.
También la prensa inglesa recuerda muy bien lo ocurrido en el Mundial de Argentina, o la “Mano de Dios” de Diego Maradona en aquel partido memorable de cuartos de final del Mundial de 1986 en México, pero la memoria parece nublarse para trasladarse a los lejanísimos tiempos de 1966, cuando las tres potencias sudamericanas quedaron eliminadas de aquel Mundial, pero parece que la mente suele ser demasiado selectiva en algunos casos.
Para España, la historia comienza ahora (Yahoo)
Resulta paradójico: justo cuando la selección española comienza a transitar su mejor momento, su entrenador, Luis Aragonés, el más veterano de toda la Eurocopa, debe alejarse de su cargo debido a que ni siquiera su propia federación confiaba en su trabajo y le anunció que no le renovaría contrato y que seria sucedido por Vicente Del Bosque, pero con la obtención de esta copa, la segunda de su historia aunque la primera en los tiempos modernos (la anterior fue en 1964 y de local), se inicia una nueva etapa, completamente distinta de todo lo ocurrido durante el siglo XX y ya nada será lo que fue entonces.
España no sólo es campeona por haber tenido, claramente, el mejor equipo del torneo, luego de haber mantenido un invicto de 22 partidos jugando contra casi todos los seleccionados fuertes del mundo en amistosos o partidos de preparación para la Eurocopa, sino que sale ganando también en haber encontrado, por fin, un estilo de juego con el que identificarse, y que no sólo se adapta al biotipo de jugadores que posee, sino que se trata de un juego agradable, que encontró excelentes críticas.
Durante la Copa América de 2004 en Perú, este columnista pudo dialogar, café mediante, con el entrenador argentino César Luis Menotti, gran conocedor del fútbol español luego de haber dirigido al Barcelona y al Atlético Madrid, y nos dijo sobre la selección de Aragonés en aquel momento, que “debe decidir primero si quiere ser torero o toro”, es decir, si va a ir a buscar los partidos con un esquema propio, o si en cada partido tendrá que optar por la vieja tradición de lo que se llamó “la furia”, por la enjundia, la fuerza, la tenacidad, pero al mismo tiempo, la falta de ideas, las orejeras para ir e ir, pero no pensar en las consecuencias de tamaño desorden.
Cuando esta opinión de Menotti fue publicada en un diario español de gran tiraje, la respuesta de Aragonés, a través de un diario deportivo madrileño fue dura, sintiéndose casi traicionado, tal vez porque ya en su mente aparecía el boceto (que muchos desconocíamos) de lo que pretendía y sería el esquema de este seleccionado que deleitó en Austria y Suiza en la Eurocopa cuatro años más tarde, luego de aquel fracaso de Portugal 2004, cuando no pasó de la primera fase.
Aragonés, a quien se lo llama “El sabio de Hortaleza”, comenzó a darse cuenta de los pasos que había que dar cuando España una vez más no pudo pasar de octavos de final en el Mundial de Alemania 2006 y decidió tomar medidas complicadas pero que le redituarían mucho, como por ejemplo, dar de baja al mediático delantero del Real Madrid Raúl González, lo que grupalmente significaba también dejar de lado a sus habituales compañeros Guti y Morientes y hasta Helguera o Michel Salgado.
Ellos eran la base de la selección española por años, y esta medida, y más aún con un Raúl que en la última temporada recuperó su capacidad goleadora, le generó una enorme resistencia en la prensa y buena parte del público, sumado a su carácter contestatario y gritón, pero persistió con su idea y armó un equipo con jugadores de gran ductilidad, mucha técnica y estableció un grupo sin privilegios y por fin, con la capitanía al acaso hoy mejor arquero del mundo, Iker Casillas.
Pero tampoco debe olvidarse un aspecto que venimos comentando en estas columnas y es el notable avance del fútbol español que por primera vez se permitió exportar figuras al exterior en forma masiva, en especial a la liga más importante del mundo como es la Premier League, y así aparecen jugadores de vital importancia como Fernando Torres, o Cesc, pero también Reina, Arbeloa o Xabi Alonso, para agregarse a una excelente generación de jugadores que ya venía ganando el Mundial sub-20 de Nigeria (1999) o que había llegado a la final de los Juegos Olímpicos de Sydney (2000) o que en los sub-17 llegaba a las finales con total naturalidad.
También España da por tierra con uno de los grandes mitos del siglo XXI, que es que para jugar al más alto nivel del fútbol mundial, se requiere de una estatura media mucho mayor que anteriormente, siendo que los nuevos campeones de Europa tienen el promedio de estatura menor de toda la Eurocopa, de los dieciséis seleccionados que participaron.
Al contrario. Salvo contra Italia, el partido más duro que debió enfrentar España en el torneo, cuando empataron 0-0 y debió definir por penales, en el resto de los partidos los campeones tuvieron abrumadoramente más la pelota que su rival, en una de las principales características de su juego: posesión del balón (para lo que se requiere mucha técnica), ataque hasta con los dos laterales (de gran torneo, tanto Ramos como Capdevila) y varios pivotes (Iniesta, Xavi, Sena), y cierta flexibilidad en los planteos ofensivos: con David Villa en el campo de juego, Aragonés optó por un cambio de los últimos meses y apostó al 4-4-2, pero sin éste, sólo con Torres, al ya más habitual 4-1-4-1.
Tampoco esta irregular Alemania, que viene recuperando terreno al poder recurrir a jugadores cada vez mejores en su nivel (Schweinsteiger, Ballack, Podolski, Frings, Klose), pudo oponer resistencia al juego español, cada vez más seguro, y tras los primeros diez minutos de estudio, terminó sucumbiendo ante un equipo notablemente superior.
España no sólo ganó por ser el mejor, sino que se abre, ahora con Del Bosque, una nueva etapa en la que ya el jugador que vista la camiseta roja y amarilla no sentirá más esa desesperanza de no poder llegar, y no tendrá más el miedo a no superar la traumática barrera de los cuartos de final.
Esta generación de españoles forjada como consecuencia del Estadio de bienestar de los años ochenta, y que por ochenta años vivió siempre lejos del protagonismo, ahora ve la luz en el fútbol, como antes le habia ocurrido al básquetbol campeón mundial en 2006, o a Rafael Nadal en el tenis, o a Fernando Alonso en la Fórmula Uno. Por fin le tocó al fútbol, porque no sólo ganó sino que mucho más que eso, encontró su estilo, su identidad.
España no sólo es campeona por haber tenido, claramente, el mejor equipo del torneo, luego de haber mantenido un invicto de 22 partidos jugando contra casi todos los seleccionados fuertes del mundo en amistosos o partidos de preparación para la Eurocopa, sino que sale ganando también en haber encontrado, por fin, un estilo de juego con el que identificarse, y que no sólo se adapta al biotipo de jugadores que posee, sino que se trata de un juego agradable, que encontró excelentes críticas.
Durante la Copa América de 2004 en Perú, este columnista pudo dialogar, café mediante, con el entrenador argentino César Luis Menotti, gran conocedor del fútbol español luego de haber dirigido al Barcelona y al Atlético Madrid, y nos dijo sobre la selección de Aragonés en aquel momento, que “debe decidir primero si quiere ser torero o toro”, es decir, si va a ir a buscar los partidos con un esquema propio, o si en cada partido tendrá que optar por la vieja tradición de lo que se llamó “la furia”, por la enjundia, la fuerza, la tenacidad, pero al mismo tiempo, la falta de ideas, las orejeras para ir e ir, pero no pensar en las consecuencias de tamaño desorden.
Cuando esta opinión de Menotti fue publicada en un diario español de gran tiraje, la respuesta de Aragonés, a través de un diario deportivo madrileño fue dura, sintiéndose casi traicionado, tal vez porque ya en su mente aparecía el boceto (que muchos desconocíamos) de lo que pretendía y sería el esquema de este seleccionado que deleitó en Austria y Suiza en la Eurocopa cuatro años más tarde, luego de aquel fracaso de Portugal 2004, cuando no pasó de la primera fase.
Aragonés, a quien se lo llama “El sabio de Hortaleza”, comenzó a darse cuenta de los pasos que había que dar cuando España una vez más no pudo pasar de octavos de final en el Mundial de Alemania 2006 y decidió tomar medidas complicadas pero que le redituarían mucho, como por ejemplo, dar de baja al mediático delantero del Real Madrid Raúl González, lo que grupalmente significaba también dejar de lado a sus habituales compañeros Guti y Morientes y hasta Helguera o Michel Salgado.
Ellos eran la base de la selección española por años, y esta medida, y más aún con un Raúl que en la última temporada recuperó su capacidad goleadora, le generó una enorme resistencia en la prensa y buena parte del público, sumado a su carácter contestatario y gritón, pero persistió con su idea y armó un equipo con jugadores de gran ductilidad, mucha técnica y estableció un grupo sin privilegios y por fin, con la capitanía al acaso hoy mejor arquero del mundo, Iker Casillas.
Pero tampoco debe olvidarse un aspecto que venimos comentando en estas columnas y es el notable avance del fútbol español que por primera vez se permitió exportar figuras al exterior en forma masiva, en especial a la liga más importante del mundo como es la Premier League, y así aparecen jugadores de vital importancia como Fernando Torres, o Cesc, pero también Reina, Arbeloa o Xabi Alonso, para agregarse a una excelente generación de jugadores que ya venía ganando el Mundial sub-20 de Nigeria (1999) o que había llegado a la final de los Juegos Olímpicos de Sydney (2000) o que en los sub-17 llegaba a las finales con total naturalidad.
También España da por tierra con uno de los grandes mitos del siglo XXI, que es que para jugar al más alto nivel del fútbol mundial, se requiere de una estatura media mucho mayor que anteriormente, siendo que los nuevos campeones de Europa tienen el promedio de estatura menor de toda la Eurocopa, de los dieciséis seleccionados que participaron.
Al contrario. Salvo contra Italia, el partido más duro que debió enfrentar España en el torneo, cuando empataron 0-0 y debió definir por penales, en el resto de los partidos los campeones tuvieron abrumadoramente más la pelota que su rival, en una de las principales características de su juego: posesión del balón (para lo que se requiere mucha técnica), ataque hasta con los dos laterales (de gran torneo, tanto Ramos como Capdevila) y varios pivotes (Iniesta, Xavi, Sena), y cierta flexibilidad en los planteos ofensivos: con David Villa en el campo de juego, Aragonés optó por un cambio de los últimos meses y apostó al 4-4-2, pero sin éste, sólo con Torres, al ya más habitual 4-1-4-1.
Tampoco esta irregular Alemania, que viene recuperando terreno al poder recurrir a jugadores cada vez mejores en su nivel (Schweinsteiger, Ballack, Podolski, Frings, Klose), pudo oponer resistencia al juego español, cada vez más seguro, y tras los primeros diez minutos de estudio, terminó sucumbiendo ante un equipo notablemente superior.
España no sólo ganó por ser el mejor, sino que se abre, ahora con Del Bosque, una nueva etapa en la que ya el jugador que vista la camiseta roja y amarilla no sentirá más esa desesperanza de no poder llegar, y no tendrá más el miedo a no superar la traumática barrera de los cuartos de final.
Esta generación de españoles forjada como consecuencia del Estadio de bienestar de los años ochenta, y que por ochenta años vivió siempre lejos del protagonismo, ahora ve la luz en el fútbol, como antes le habia ocurrido al básquetbol campeón mundial en 2006, o a Rafael Nadal en el tenis, o a Fernando Alonso en la Fórmula Uno. Por fin le tocó al fútbol, porque no sólo ganó sino que mucho más que eso, encontró su estilo, su identidad.
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