martes, 20 de abril de 2010

El fútbol argentino que encontrará Cappa (Jornada)



Cuánta pasión por el fútbol debe tener Angel Cappa. Cuánto amor por la pelota debe haber mamado este veterano entrenador y filósofo argentino, residente en Madrid, para pegar la vuelta por segunda vez en poco tiempo, y seguramente desechando varias ofertas, para hacerse cargo de la dirección técnica de un River Plate en bancarrota, y que corre serio peligro de descender por primera vez en su historia, en la próxima temporada. Cuántas veces Cappa habrá cerrado los ojos para no ver todo aquello que rodea a este tenebroso mundo del fútbol argentino, y que seguramente ha conocido en muy buena parte cuando le tocó dirigir a Huracán y estuvo a minutos de salir campeón de no ser por aquel polémico gol de Maxi Moralez en el decisivo partido ante Vélez Sársfield.
Es muy probable que Cappa, si no peca de demasiado ingenuo, sepa muchas de las cosas con las que se enfrentará apenas al dar los primeros pasos. ¿Será capaz de mantener la ética y reflejarlo en los medios, hacerlo público para que los seguidores del fútbol argentino conozcan los entresijos de esta dura realidad?
¿Soportará Cappa, por ejemplo, que River siga transfiriendo al exterior, a un club pequeño de Suiza como el Locarno, a los jóvenes con más futuro, para que luego aparezcan vistiendo los colores de los principales clubes europeos que habrán pagado al mismo Locarno muchísimo más dinero que lo que recibieron los ex millonarios?
¿Aguantará Cappa, por ejemplo, que tras perder tres partidos seguidos –con estos jugadores sería más que probable- se aparezcan por los entrenamientos “Los Borrachos del Tablón” y que con armas de fuego lo amenacen con que si no gana el partido siguiente “será boleta” y que luego, cuando haga (si la hace) la denuncia en la comisaría de la zona, la misma se esfume o que se pierda en los Tribunales sin que haya una causa que termine encarcelando a los violentos?
¿Dirá que no, Cappa, cuando su presidente Daniel Passarella o algunos de sus dirigentes recusen árbitros en la AFA por creer que fueron perjudiciales para el equipo en alguna oportunidad?
¿Aceptará Cappa que su plantel entregue dinero a los barras bravas o participe de actividades de ésta para financiar sus acciones?
¿Estará de acuerdo Cappa con que en el próximo receso tal vez el presidente de la AFA, Julio Grondona, decida eliminar los promedios del descenso para facilitar que el club en el que trabaja se quede en Primera?
¿Soportará Cappa las transmisiones de partidos por televisión en el que un “relator del pueblo” pedirá a grito pelado que los defensores “la revienten” en vez de salir jugando, o que en los medios se repita constantemente que su compatriota Lionel Messi no siente la camiseta de la selección argentina y que sigue sin aportar nada y que no es el mismo del Barcelona?
¿Permanecerá Cappa trabajando en River si por ejemplo varios partidos en los que juegue su equipo no terminan por hechos violentos?
¿Estará a gusto Cappa con que nunca los partidos comiencen a la hora prevista o que los descansos entretiempos sean de cerca de media hora?
¿Dirá algo, Don Angel, a sus dirigidos que durante los partidos reclamen a los árbitros que saquen la tarjeta amarilla o roja a los rivales?
¿Estará contento, Cappa, con que sus jugadores se cuelguen de los alambrados gritando a viva voz un penal?
¿Podrá Cappa tomar distancia de las estériles polémicas sobre si es más importante “jugar bien” o “ganar”?
¿Traerá Cappa aire fresco a este fútbol argentino en derrumbe ético?
¿Podrá sobrevivir Cappa en esta selva?
En todo caso, su apuesta parece arriesgada. Máxime, cuando estaba tan cómodo en Madrid, opinando en los principales medios, muy bien conceptuado, tranquilo, en una sociedad que lo respeta y lo valora.
Cuánto optimismo tiene que albergar Cappa en su interior para creer que puede cambiar algo en este fútbol argentino…

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Hola Sergio. Te faltaron algunas preguntas.
¿De la mano de quien llegó Cappa a River?
¿Es verdad que lo impuso el grupo inversor, que ya se está quedando con el 20% de todas las ventas y seguramente otros ingresos durante los proximos 8 años, por los 40/60 millones de dolares que dicen invertirán?
¿Soportara Cappa que hagan un "Puerto River" en la Costanera?.
¿Será cierto que todo lo que brilla no es oro?
Un abrazo
Abe