De un momento a otro, justo en el inicio del tramo
final de la temporada, los porteros del Real Madrid, Barcelona, Atlético Madrid
y hasta Espanyol, de rebote, pasaron a estar en el punto de mira en la Liga
Española a partir de ciertos hechos fortuitos, y otros que venían desde hace
tiempo y que explotaron en el momento exacto.
El Barcelona ya venía de muchos problemas, y los
sigue teniendo aunque en los resultados todo se haya enderezado bastante por
ahora. Con un referéndum por la remodelación del Camp Nou para el próximo 5 de
abril en el que los socios votarán si están de acuerdo con el proyecto, con un
coste de 600 millones de euros, y con la reciente salida de su presidente
Sandro Rosell por el contrato de Neymar (que ya llega a los 100 millones con
todos los gastos incluidos), no era poco lo que tenía.
Pero esta semana se le agregó un nuevo elemento
demasiado importante en la faceta deportiva, y con consecuencias para los
próximos meses: nada menos que la inesperada lesión de su portero Víctor Valdés
ante el Celta de Vigo, que lo excluye en lo que resta de temporada y además lo
margina del Mundial de Brasil, quedando todo en manos del veterano José Manuel
Pinto.-
Pinto ya venía jugando todos los partidos de la Copa
del Rey (queda la final de abril en Mestalla ante Real Madrid) y ahora deberá
sumar los partidos de Liga y de Champions, y tendrá como suplente a Oier
Olazábal, producto de la prolífica cantera del club, de la que también surge a la
espera el emergente Jordi Masip.
La gran incógnita es si Pinto (que ya tuvo solvencia
ante el Espanyol en Corneliá el pasado fin de semana) podrá afrontar esta
titularidad y si el Barcelona no necesitará fichar a nadie para lo que resta,
aunque su entrenador Gerardo Martino insiste en que no es necesario y que sólo
se trata de avatares lógicos del fútbol para una plantilla muy rica, una buena
forma de motivar a sus jugadores y además, otro elemento fundamental: Pinto es
muy amigo de Lionel Messi, la estrella del equipo, a tal punto que para la
película sobre su vida que ya rueda el consagrado Alex de la Iglesia, fue uno
de los encargados de conseguir compañeros de equipo para filmar una escena en
plena Barcelona charlando sobre el supercrack argentino. Y esto no es un
detalle menor.
Pero no todo el asunto Valdés termina allí, porque
como se sabe, el internacional del Barcelona ya había comunicado que no
renovaría contrato al final de la temporada y que se marcharía al exterior.
Ahora se sabe que el club con el que había cerrado trato era el Mónaco del
multimillonario Dmitry Rybolovlev, pero nubes negras se ciernen sobre este
acuerdo y con caballerosidad, el Barcelona (que siempre quiso retenerlo) le
ofreció renovar para protegerlo.
Del otro lado de la lucha por los títulos, el Real
Madrid vive horas de desasosiego desde que perdió el tremendo clásico del
Santiago Bernabeu por 3-4 y lo que era un vestuario pacífico bien conducido por
el italiano Carlo Ancelotti, pasó a ser el ámbito del recrudecimiento de los
conflictos de los tiempos mourinhistas.
Otra vez apareció, en la prensa de Madrid, la
polémica entre los dos excelentes porteros de la plantilla, Iker Casillas,
relegado en la Liga, y Diego López, resistido por un número creciente de
analistas que no lo ven tan imprescindible como el campeón mundial y que en
horas de definiciones, creen en su retorno y presionan para que esto ocurra.
Casillas ve ahora con chances crecientes su regreso
a la titularidad en la selección española a partir de la grave lesión de
Valdés, algo que ya le sucedió siendo muy joven para Japón-Corea del Sur 2002,
cuando aquel extraño episodio del frasquito de perfume que habría caído en un
dedo del pie del entonces titular Santiago Cañizares.
Y si algo faltaba para alimentar esta polémica en el
vestuario blanco, apareció un tweet del lateral Álvaro Arbeloa, de conocida
posición a favor del sector más “mourinhista”, dando aliento a López y
refiriéndose a la “equivocada opinión de la mayoría”. Un mensaje bastante claro
que con las horas intentó matizar.
Aunque en aguas más tranquilas para lo que esta de
la temporada, tampoco el Atlético Madrid puede descansar sobre si excepcional
joven portero Thibaut Courtois, quien cotiza en alza y tendrá dentro de menos
de tres meses el escenario del Mundial de Brasil para aumentarla, jugando para
su selección belga.
Los rumores indican desde hace tiempo que el Real
Madrid está intentando llegar a un acuerdo con el dueño de su ficha, el
Chelsea, que a su vez baraja la chance de quedarse con sus servicios, pensando
ya en la sucesión del gran Peter Cech.
Tampoco quedan fuera de este conflicto de porteros
ni Kiko Casilla, formado en la cantera del Real Madrid y de gran presente en el
Espanyol, cuyo nombre rondó por el Barcelona cuando se especuló con algún fichaje
tras la lesión de Valdés, ni Keylor Navas, otro portero de gran campaña en la
presente Liga, jugando para Levante, y que tendrá presencia en el Mundial
defendiendo a Costa Rica.
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