domingo, 2 de marzo de 2014

Ancelotti comienza a sacar frutos del Madrid (Yahoo)



Los dos goles del Real Madrid, el pasado domingo en el estadio Vicente Calderón ante Atlético Madrid, en lo que resultaba un partido clave en la lucha por el título de liga, pueden ser vistos como un reflejo de su actualidad.

En el primero de ellos, el de Karim Benzema, los blancos sacaron partido de la primera posibilidad, desde un centro al área, casi desde la salida desde el vestuario para afrontar el derbi, lo que demuestra el estado de gracia en el que se encuentra la plantilla a partir de los buenos resultados, y el buen rendimiento general.

El segundo, el del empate final en un partido que fue presionado en todas las líneas y en el que casi nunca tuvo el control del balón, fue a través de Cristiano Ronaldo, el infalible delantero portugués, como resultado del aprovechamiento del cansancio rival luego de un enorme esfuerzo y cuando estuvo cerca de colocarse 3-1 en varias ocasiones.

Esto significa que el Real Madrid entra al campo de juego con optimismo, y lo mantiene siempre, incluso cuando se encuentra abajo en el marcador, porque confía en sus fuerzas, en su calidad, y porque no se pone nervioso desde un banquillo que no lo presiona con gestos ni indicaciones y esto pasa mucho por el italiano Carlo Ancelotti.

Ancelotti, primero jugador reconocido de la Roma y el gran Milan de Arrigo Sacchi y luego entrenador en el Parma, Milan, Chelsea, PSG o ahora en el Real Madrid, siempre se caracterizó por no polemizar, por mantener una línea de conducta y por saber gestionar un vestuario que casi siempre le tocó colmado de estrellas difíciles de manejar.

En el Real Madrid saben muy bien lo difícil que es encontrar a alguien que tenga esta virtud porque salvo en el caso del ingeniero chileno Manuel Pellegrini, que además coincidió con el gran Barcelona de Pep Guardiolam eso casi nunca resultó posible desde que en 2003 se fuera Vicente Del Bosque.

El presidente Florentino Pérez, entonces, sabe muy bien lo que significa descansar tranquilo en la semana y los días de partido, sin que surjan grandes problemas y no sólo eso: Ancelotti, durante la semana, llegó a respaldar a su colega Gerardo “Tata” Martino, entrenador del Barcelona y que pasó de alabado a cuestionado por un par de malos resultados y baja en el rendimiento colectivo de su equipo.

No es un hecho habitual y es desde allí que debe entenderse que luego del derbi madrileño haya planteado en la conferencia de prensa que su colega del Atlético, Diego Simeone, haya planteado un “partido violento”, que tiene su correlato en aquella airada protesta del ayudante y ex arquero rojiblanco Germán Burgos, que le valiera la expulsión.

¿Será campeón de liga el Real Madrid? Es algo imposible de presagiar, cuando restan doce jornadas y por primera vez en años, el torneo se presenta bastante igualado entre los tres de arriba y tras el resultado del domingo, ya con la definición en contra ante el Atlético por haber perdido en la ida y empatado fuera si es que quedan igualados en puntos.

Lo que sí está claro es que este Real Madrid posee un juego bastante más estético que en la temporada pasada, no atraviesa ni por un cuarto de los conflictos de meses atrás (ya ni el de los porteros Iker Casillas y Diego López lo es en la medida en que lo fue), sus delanteros no sólo están todos en un gran momento sino que se sienten abastecidos por los volantes, y la sensación es que hay recambio en el banquillo.

No es poca cosa, si se tiene en cuenta que en marzo, el Real Madrid está en la final de la Copa del Rey ante el Barcelona, sigue líder en la Liga y debe recibir a su máximo rival en el estadio Santiago Bernabeu, y tiene resuelto su pase a cuartos de final de la Champions League luego de la paliza que le propinara al Schalke 04 por 1-6 en un territorio alemán que le fue tan adverso que en 26 partidos es apenas la segunda vez que triunfa.

Pero no son sólo los resultados los que brindan un panorama alentador, sino que todo se basa en el andar del equipo, mucho más adelantado que en la temporada pasada, y que lentamente fue aumentando la posesión del balón hasta parecerse al Real Madrid de otros tiempos: menos conflicto y más juego.

Es posible que parte del trabajo se le haya facilitado a Ancelotti con la lesión del alemán Khedira, porque Luka Modric es un distribuidor más ofensivo, y descansa en Xabi Alonso que tiene una gran precisión ya sea en juego corto o largo, y sumados los lanzamientos al ataque de los laterales y que en los últimos partidos sale casi con cuatro delanteros, si contamos a Angel Di María como agregándose a esa fase, notaremos que en los blancos hay otra vocación que en pasadas temporadas: ya no se depende de los errores rivales ni se apuesta a eso, sino que se depende mucho más de sí mismo.

Esta tranquilidad, acaso sumada a los conflictos que vive un Barcelona que recién ahora se plantea una cierta renovación de plantilla para la temporada que viene, rejuveneciéndola para estar a tono con su rival, no sólo ayuda al presente blanco, sino que habla específicamente del aporte de Ancelotti y su cuerpo técnico.

 


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