Ya parecen lejanos los títulos de Liga Española de
las temporadas 2001/02 y 2003/04, y las dos finales de Champions League
consecutivas (2000 y 2001) perdidas contra Real Madrid y Bayern Munich.
Sin embargo, los simpatizantes del Valencia FC
recuerdan los datos de las dos ligas ganadas y ya hacen números con la
calculadora: en aquellas dos ocasiones, a la misma altura de la Liga (jornada
28), el equipo, que luego fue campeón, reunía 50 puntos en 2002 y 57 puntos en
2004, en ambos casos, menos que ahora, que ocupa el tercer lugar (60).
El Valencia se encuentra, a diez jornadas del final,
a ocho puntos del líder, Barcelona, a cuatro del segundo, Real Madrid, pero
también es cierto que como tercero, le lleva un punto al Atlético Madrid y 5 al
quinto de la tabla, Sevilla.
La gran diferencia con respecto a aquellas dos ligas
ganadas pasa por sus grandes rivales de la parte superior de la tabla. En
aquellos tiempos de principios del siglo XXI, es cierto que Barcelona y Real
Madrid también eran muy poderosos, pero la Liga Española era muy fuerte y mucho
más competitiva, con varios equipos en condiciones de ganarle varios partidos a
los mejores.
Muchos seguidores del Valencia parecen haber
olvidado rápidamente los muy malos años vividos recientemente por el club
“Che”, que estuvo navegando al borde de la quiebra con deudas que no podía
afrontar, y lejos de aquellos años de éxitos, teniendo que desprenderse de
muchos cracks (David Villa, David Silva, Roberto Soldado y tantos más), para
calcular si aún es posible ser campeón.
Claro, para eso, en las diez jornadas que quedan, el
Valencia aún debe visitar la Catedral de San Mamés, el Camp Nou y el Santiago
Bernabeu, nada menos. Por esta misma razón, todo indica que un cálculo
medianamente optimista coloca al equipo peleando directamente con el Atlético
Madrid por el tercer lugar para ingresar directamente en la fase de grupos de
la Champions League 2015/16, algo que hoy, con mucho esfuerzo y basado en una
gran campaña de local, está consiguiendo aunque en el próximo fin de semana
espera nada menos que otro de los buenos equipos, el vecino Villarreal.
Este Valencia que viene entonado por un muy buen
resultado, con el 0-4 ante el Elche en la jornada pasada, recién ahora, en el
último semestre, fue encontrando su punto justo, luego de muchos cambios
institucionales.
Desde lo futbolístico, hace poco más de un año era
despedido el director deportivo Braulio Vázquez y el entrenador Miroslav Djukic
y eran reemplazados por Rufete y el argentino Juan Antonio Pizzi,
respectivamente. Tampoco funcionó, Rufete pasó a ser manager general deportivo,
Roberto Ayala, un emblema de los primeros años del siglo XXI como jugador, como
director deportivo, y de la mano del agente portugués Jorge Mendes , el caso
desconocido entrenador luso, Nuno Espírito Santo.
Muy pronto, Nuno demostró muy buenas condiciones de
entrenador, aunque nadie duda de que el origen pasó mucho más por la muy buena
relación que existe entre Mendes, que tiene un amplio dominio de la Liga en
cuanto a la cantidad de jugadores que representa y la llegada a las comisiones
directivas de los clubes más importantes, y el nuevo dueño de la sociedad,
Peter Lim Eng Hock, un multimillonario de Singapur, que en 2010 fue calificado
como el octavo más rico de su país, con una fortuna equivalente a los 2500
millones de dólares.
Lim, que así abrió una nueva etapa en el Valencia,
en la que se terminó de hablar de deudas con la estatizada Bankia, ya había
intentado adquirir el Liverpool aunque su oferta fue rechazada, y también tiene
en Asia una red de bares vinculada al Manchester United y hasta el “Hotel
Football” junto a los ex jugadores de los “Red Devils” Gary Neville y Ryan
Giggs en las inmediaciones de Old Trafford.
Lim tiene el 70,4 por ciento de las acciones del
Valencia y colocó como presidenta de la sociedad a su mano derecha, la señora
Lay Hoon, quien junto a otro alto directivo, el ex presidente Amadeo Salvo, ya
comenzaron a estudiar el marketing ligado al Manchester United al tiempo que
analizan los cambios que se propone la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en
cuanto a los derechos de televisión negociados en conjunto para todos los
clubes desde la temporada 2015/16, que llevaría desde los 800 a los 1000
millones de euros desde la próxima temporada.
Esto significaría un salto importante de divisas
para el Valencia, que pasaría a cobrar 60 millones desde los 48 que cobra
ahora. Una situación muy parecida, en lo deportivo y en lo económico, a uno de
sus grandes rivales de la actualidad en la Liga, el Atlético Madrid, en
constante crecimiento.
En lo deportivo, esta nueva situación sin problemas
económicos también terminó con la etapa de pérdida de jugadores, como Canales,
Banega, Pabón, Postiga o Guardado y en la última temporada, se fueron veinte
cracks para una renovación total con la llegada de otros quince, como el alemán
Mustafi, los argentinos Orban, Otamendi, Enzo Pérez y De Paul o el español
Alvaro Negredo.
El Valencia se hace fuerte de local, en un torneo en
el que en Mestalla ganó casi todos los puntos, y los buenos resultados
generaron que el equipo tomara confianza en sus fuerzas y que ahora todavía
suspire por terminar entre los tres mejores, para regresar a la élite del
fútbol español y europeo.
Hasta aquella promesa que parecía trunca, como el
Nuevo Mestalla, ahora parece que puede ser realidad en no más de tres a cuatro
años.
El Valencia lucha por regresar a los primeros años,
y soñar no cuesta nada.