jueves, 10 de noviembre de 2016

Entrevista exclusiva a Edgardo Bauza: "No hace falta psicólogo, confío en la charla con los jugadores" (Kicker)





-        En Alemania están extrañados, siendo ellos parte de un país tan ordenado, sobre cómo usted puede asumir en estas condiciones de la AFA, en este contexto de gran crisis que vive el fútbol argentino…
-         (sonríe, resignadamente): A ver…en el lugar de los alemanes seguramente es difícil poder entender todo lo que pasa en el fútbol argentino pero para entender la problemática hay que saber más o menos cuál es el contexto, en el que la AFA se está reorganizando después de la muerte de Grondona y todo el problema que hubo con la FIFA. Se nombró una Comisión Normalizadora que se hizo cargo de la AFA y que está reorganizando todo el fútbol argentino, desde lo institucional, lo reglamentario y lo económico.  Igualmente,  desde lo deportivo sigue siendo un fútbol muy competitivo y que se puede entender que no se ha deteriorado. Y en ese contexto tengo no sólo la posibilidad sino el deseo de poder dirigir la selección argentina que es un poco la ilusión de todo entrenador cuando empieza a trabajar, la de dirigir a la selección de su país.
-        Aún en este contexto…¿No le cambia la ilusión la propia situación que se vive?
-        Aún en este contexto, justamente, porque en última instancia uno viene a hacer su trabajo. Hablé con la Comisión Normalizadora y ellos me aseguran que el fútbol argentino va a tardar entre seis y ocho meses en ser organizado y va a quedar sin problemas, pero al margen de eso, mis problemas pasan por otro lado: todo lo que implica dirigir la selección argentina en un país en el que el fútbol se vive de una forma tan particular, en el que todos los habitantes se sienten entrenadores, todos son críticos.
-        ¿Cómo convive usted con eso?
-        Bueno…nosotros nacimos en este fútbol y hemos aprendido a convivir, pero no es fácil. Más que nada por la exigencia que tiene este puesto. A mí eso no me molesta. Lo que más me preocupa es tratar de que el equipo funcione de la mejor manera. Y en eso tengo complicaciones  que son normales y que las han tenido todos los entrenadores de la selección argentina y que es el poco tiempo de trabajo. El 90 por ciento de los jugadores están en el extranjero y llegan a los dos días de jugar así que uno no tiene tiempo de trabajar, apuesta a la jerarquía de ellos y al poder trabajar un día, mostrarles un video, y así seguir adelante. Entonces estamos en una etapa complicada para eso pero en el medio está la clasificatoria en la que hay que ganar puntos y llegar al Mundial de Rusia,
-        Hay una situación muy atípica ahora: usted dirige un equipo que previamente llegó a tres finales consecutivas (un Mundial y dos Copas América) en tres años seguidos, pero no las ganó y hay una exigencia desmedida por ganar algo porque la gente vio los títulos muy cerca de ser conseguidos, pero no es posible decir que a este equipo le fue mal, tampoco…
-        No (se ríe) ¡para nada! Es más, muchos hablaron de fracaso y es una locura pensar que uno sale segundo en una Copa América o un Mundial y decir que eso es un fracaso. Por eso lo que hemos hecho, más allá de esas criticas que aparecen, es dividir los objetivos. El primero que aparece es clasificar al Mundial. Desgraciadamente, Argentina ha perdido puntos de local, que si los hubiésemos ganado estaríamos más tranquilos, pero hemos perdido tres puntos con Ecuador, tres puntos con Paraguay que no estaban en los planes y eso complica aún más. Pero bueno,  estas eliminatorias se han planteado así: difíciles, sin ya la hegemonía de Brasil y Argentina como era en otras épocas, y hay equipos que están en un buen nivel y que van a estar peleando, caso Colombia, Chile, el mismo Paraguay. Van a ser unas eliminatorias muy duras.
-        ¿No hay un desgaste de los jugadores a nivel psicológico? Se trata de un grupo de jugadores de élite, que juegan en los mejores equipos del mundo, que se encuentran en un predio como el de Ezeiza, que es impresionante, de élite, pero no tienen psicólogo que trabaje con el equipo…¿Hay alguien con el grupo que trabaja en estas cuestiones? Porque pareciera ser que el problema de su rendimiento no es futbolístico porque ellos rinden muy bien en sus equipos.
-        No, no hay psicólogo..pero sí hay mucha charla, y lo que han aprendido estos jugadores es por sobre todas las cosas el amor a la camiseta y el deseo de jugar en la selección argentina. Eso es algo que nadie lo puede discutir, más allá de que hay opiniones que le gustan más unos que otros y va a ser siempre así, pero hay un compromiso de parte de los jugadores que es muy grande y eso me di cuenta el primer día que vine. Mientras podamos mantener ese grado de compromiso, las cosas van a ser mucho más fáciles de solucionar. Después está el juego, que es otra cosa, que plantea otras dificultades y que obviamente estamos trabajando para ver si mejoramos porque sabemos que si no, la cosa se va a complicar. Pero lo más importante es lo anterior, es el compromiso en el que noto que todos tienen y cada vez que llegan lo hacen con alegría, deseo y eso me tranquiliza.
-        En las últimas declaraciones de algunos jugadores tras la derrota ante Paraguay, parecían carne de diván. Jugadores que decían que no sabían si tenían que ser convocados para los próximos partidos o “ya no encuentro la salida” o “no sé más qué hacer”. Declaraciones de ese tenor que no son futbolísticas. Parecen entrar en otro terreno, ¿verdad?
-        Sí, lo que pasa es que se perdió con Paraguay de local y entonces, asumiendo las críticas que ya había antes del partido, se sumaron esas. Y el jugador entonces se siente frustrado. Cayeron además sobre algunos como Agüero, que erró el penal, y eso es normal. Pero como les dije a ellos, son jugadores que están en los mejores equipos del mundo y en la selección argentina, primera en el ranking de la FIFA, y entonces ellos tienen que poner su jerarquía al servicio del equipo y superar, entre otras cosas, todo esto. Porque cuando uno llega a estos niveles de jerarquía, uno tiene prepararse también para superar esto. Y estoy seguro de que vamos a superarlo.
-        ¿Por qué no hay un psicólogo? ¿Es por algo en particular?
-        No, yo he trabajado con psicólogos en equipos. La selección no ha trabajado con psicólogos pero sí estamos con charlas permanentes que a mí me han dado mucho resultado. El poder sentarme con el jugador mano a mano y poder hablar de esto, que él lo exteriorice y que no lo guarde, no lo esconda porque por ahí le puede traer otro tipo de problemas. Y creo que hasta ahora lo estamos manejando bastante bien, y más allá de las broncas puntuales de algunos momentos, el jugador primero se siente respaldado por mi charla, y segundo, está asumiendo que esa crítica siempre va a estar y que la tiene que superar.
-        También está el problema de la estructura en sí misma del fútbol argentino, porque pasaron tantos directores técnicos en pocos años. Por ejemplo en Alemania hay una continuidad en la selección, con Joakim Low con contrato ahora extendido hasta 2020.  Hubo cinco entrenadores argentinos en 30 años (1974-2004) y en cambio hubo siete, contándolo a usted, en 12 años.  Y eso influye en los jugadores. Si tomamos el caso de Sergio Agüero, era extremo con Alejandro Sabella como entrenador, centrodelantero con Gerardo Martino, y ahora con usted juega detrás del nueve. Va cambiando de posiciones y no encuentra una continuidad. ¿Eso afecta al jugador?
-        Agüero, más allá de las distintas posiciones, ha jugado en distintos lugares en donde él lo puede hacer. Y pasa por otro lado. Pasa por lo anímico, por una cuestión de su cabeza. Con Paraguay jugó detrás del nueve pero llegó dos veces mano a mano con el arquero cuando aceleró. Porque la libertad la tiene y se la damos para que pueda aprovechar porque para mí es un jugador desequilibrante y que seguramente seguirá dándole satisfacciones a la selección pero todo pasa por una cuestión de confianza, de comunicación como la que venimos teniendo y lo que me transmiten los jugadores. Yo estaría realmente muy preocupado si cada charla que hemos tenido, ya sea en viajes, hoteles o canchas de fútbol, si ellos no me hubiesen transmitido esta seguridad para salir adelante. Por eso por el momento estoy tranquilo, porque veo en ellos el deseo de superarse y de superar este momento.
-        Hay un libro que habla del “Método Bauza” que apareció hace poco.  ¿Todavía ese método no apareció en la Selección? ¿Cree que hay un momento determinado en el que se puede afirmar que será su equipo, por ejemplo pasado 2016, cuando ya hayan pasado seis partidos oficiales de clasificación y que pueda jugar como usted pretende?
-        Creo que a medida que vayamos sumando días de charlas y entrenamientos, el equipo se va a asemejar a lo que yo tengo como idea. Y para mí lo más importante que tienen los equipos es el equilibrio, y en estos partidos lo hemos encontrado en algunos momentos de esos partidos.  Lo que se pretende es que ese equilibrio sea permanente con la exigencia lógica que tiene la selección argentina: hay que ganar, hay que salir a buscar los partidos, pero a la hora de defender necesitamos también que el equipo sea compacto. Por momentos lo conseguimos ante Uruguay. Con un hombre menos lo sacamos adelante.
-        ¿Pero el modelo es el equipo que lo sacó adelante así en el segundo tiempo o el del primer tiempo cuando estaban once contra once?
-        No, pero más allá de lo táctico, es el compromiso y el equilibrio que un equipo tiene que lograr. Ese partido lo tuvimos que sacar adelante con un hombre menos contra un equipo importante y el equipo lo sacó adelante.  Terminó jugando Lucas Alario de lateral derecho contra las críticas porque no había otro y se tuvo que poner al lado del lateral por circunstancias del partido y lo tuvo que hacer para ganarlo. Por eso hablo del compromiso. Y estamos en ese camino, tratando de lograr eso. Y de a poco lo vamos a lograr.
-        Leí en su sitio web que usted se declara admirador del Barcelona, del modelo del Barcelona, pero eso es muy difícil implementar en una selección por todo…
-        El hecho de que me guste el estilo del Barcelona no significa que lo quiera imitar. Porque estamos hablando de un club que tiene una escuela, que hace muchísimos años que viene jugando de una menara que cada jugador que llega se tiene que adaptar a eso, y la calidad de jugadores potencia más su juego. Pero tiene algunas cosas que son interesantes, como la tenencia de la pelota, la presión muy alta en determinados momentos. Hay cosas que uno puede observar de ese equipo y que pueden servir. Pero no es que uno quiere imitar al Barcelona porque esa es una escuela de 20 años donde juegan de una determinada manera, la cantera también juegan de esa forma y cuando un jugador llega a la primera División ya sabe lo que tiene que hacer. Pero tiene cosas muy interesantes.
-        Usted va a jugar ahora en unos días ante Brasil que ha tenido un proceso bastante parecido al de Argentina en los últimos tiempos: un cambio de entrenador (Tité por Dunga), que lleva jugados los mismos partidos que usted (cuatro). ¿Cómo se le juega a Brasil en este momento?
-        Con Tite Brasil cambió la forma de jugar que tenía con Dunga. Tité es un entrenador al que conozco porque lo he enfrentado ahora dirigiendo  yo al San Pablo y él al Corinthians. El arma sus equipos con muchos mediocampistas de mucha movilidad, buena técnica y casi todos, con llegada al arco contrario. Hoy está jugando así, ganó los cuatro partidos y vamos a encontrar un equipo con mucha movilidad, mucha rotación, y muy agresivo. Para eso necesitaremos plantarnos y ser un equipo bastante corto y donde la lucha en el mediocampo va a ser muy importante para cortar ese circuito y deberemos salir rápido para tratar de lastimarlos porque Brasil apuesta mucho para adelante y es un equipo que cuando lo atacan, tiene problemas, entonces estoy pensando en jugar un partido inteligente.
-        Antes hablábamos del peso de la selección argentina por no ganar y en cambio parece que Brasil se hubiera liberado del peso de los Juegos Olímpicos al ganar ahora la medalla dorada, porque  esta selección venía muy golpeada del Mundial pasado…
-        Sí,  pero ese peso, si uno se pone a hablar con los jugadores argentinos, también se la quieren sacar, pero vamos por partes, y por eso dividimos en objetivos y el primero es clasificarnos. Estamos en esta etapa. Luego vendrá el otro, que es salir campeón.
-        ¿Puede ser este partido en Belo Horizonte aquel partido de Barranquilla Con Sabella (1-2 a Colombia, remontando un 1-0 en contra) que marcó un antes y un después en la clasificación?
-        Ojalá que sea. Vamos a encontrar dificultades pero es un partido muy lindo para que el equipo pueda sacar su jerarquía y todo lo que tiene para poder empezar a encontrar la identidad que estamos buscando y un resultado que nos colocaría otra vez en una posición que queremos estar.
-        A usted ahora le toca dirigir a Lionel Messi. Habrá dirigido a muchísimos buenos jugadores, pero esto debe ser una situación muy especial, muy deseada seguramente por usted cuando estaba a punto de dirigir a la selección…¿Qué significa?
-        Primero, un desafío muy grande porque él brinda permanentemente soluciones, pero yo como entrenador y el equipo  necesitamos trabajar y movernos para que él pueda encontrar los lugares y los espacios para que ese desequilibrio pueda aparecer. Nuestro desafío es que el equipo lo pueda acompañar y le pueda brindar esas posibilidades. El equipo es consciente de eso, y para mí es todo un desafío, para poder encontrar también los jugadores que mejor se entiendan con él, porque lo que le brinda él al equipo es mucho, como también toda la preocupación que carga sobre el rival, que es algo que a veces la gente no se da cuenta pero es muy alto.
-        ¿Hizo falta hablar mucho con Messi para que volviera a la selección argentina y contarle su plan o él ya estaba con ganas?
-        Las ganas nunca las perdió, más allá de esa famosa frase, pero estuvimos dos horas charlando cuando lo fui a visitar a Barcelona y charlamos de fútbol, y en esa charla yo lo vi muy entusiasmado siempre. Es un jugador muy comprometido con la Selección y no hay nadie mejor que él que quiera ganar un título. Lo que le comenté fue la idea futbolística y el deseo que yo y toda la gente tiene para que él volviera a la Selección. Después de esas dos horas, la convocatoria para él salió sola.
-        Usted habló de tener entrenamientos con una selección de jugadores del torneo argentino, que no están en el exterior. ¿Esto es posible? porque muchos jugadores emigran enseguida.
-        Estamos pensando en eso. No lo descarto lo de citar en algún momento a jugadores del fútbol local, que ya venimos siguiendo, para verlos, para tenerlos y explicarles la idea desde lo futbolístico, para que sepan lo que queremos y si en algún momento alguno es convocado para algún partido, sepa cómo nos movemos y cómo juega el equipo. Es probable que lo hagamos
-        ¿Tendría el aval de los clubes, con el conflicto que hay en la AFA? ¿No tendría problemas con eso?
-        Bueno, los clubes, por más que no les guste. los van a tener que ceder. Nosotros los vamos a citar por dos días en la semana y luego los devolveremos a los clubes para que se entrenen con ellos y jueguen en el fin de semana. No es que se los vamos a quitar.
-        ¿Y hacer algo parecido con los que están en los clubes europeos?
-        Eso es mucho más difícil porque todos los clubes tienen distintos calendarios, algunos tienen copas europeas y otros no, entonces se dificulta mucho más.
-        Qué problema que hay ahora entre los clubes fuertes europeos y las selecciones nacionales. Hay una puja complicada…
-        Sí, es un tema complicado y no sé si lo van a tener que solucionar a nivel FIFA o buscarle la vuelta para que las selecciones tengan sus fechas sin modificar. Lo que pasa es que los calendarios son cada vez más apretados.
-        Por ejemplo, ahora mismo la selección argentina no tendrá a Paulo Dybala, que según la Juventus estará 30 días parado por una lesión.
-        Sí….yo no creo que esté tanto tiempo. Para mí, como es un desgarro de grado uno, yo creo que en 15-20 días va a empezar a moverse pero lo tuve que desafectar porque no va a llegar bien a los dos partidos de Argentina.
-        ¿Usted no teme por su continuidad con esto que pasa en AFA, más allá de los resultados futbolísticos con la selección argentina? Porque puede haber elecciones tras esta Comisión Normalizadora y que el que llegue a la presidencia de la AFA decida que quiere otro entrenador…
-        No, eso no me pasó en ningún club. El día que piense que esto depende de un resultado, yo me voy a mi casa. Yo trabajo desde que estoy en esto convencido de que hago las cosas bien, convencido de lo que tengo que hacer, y el día que el presidente de un club o la AFA no está de acuerdo con lo que hago, le doy la mano y me voy.
-        Lo que sucede es que reglamentariamente, la Comisión no puede tomar decisiones después del 30 de junio próximo, último día de plazo que le dio la FIFA para su funcionamiento.
-        Bueno, pero si es así, la decisión no la voy a tomar yo. Yo no me puedo quedar en un lugar donde no esté cómodo. No lo he hecho nunca ni lo voy a hacer.
-        Con estos debates que hay en el fútbol argentino, como quién es mejor si Menotti o Bilardo, que es algo bastante viejo, luego se debatió sobre Bielsa, sobre Martino….¿Usted qué estilo tiene?
-        Argentina, y esto lo he dicho muchas veces, no tiene una identidad…
-        ¿No la tiene ahora o no la tuvo nunca?
-        No, la identidad del fútbol argentino son los clubes, los jugadores, la impronta del jugador argentino por lo que da, lo que lucha. Pero futbolísticamente, Argentina no ha tenido identidad. La identidad en la  selección argentina la tuvo de acuerdo a los DT que ha tenido : Bilardo, Menotti…para darle identidad al fútbol de un país hay que ver a la selección, porque si no, cada equipo juega distinto al otro. Cada DT le dio su identidad. Algunos han tenido la posibilidad de ganar, como Bilardo y Menotti, otros  no, pero a través del trabajo le han dado una forma de jugar que a algunos les ha gustado, a otros no. Eso yo lo veo totalmente relativo porque a nivel de selección, Argentina siempre ha sido una de las mejores pero juega también contra los mejores, y no siempre se puede ganar.
-        De hecho, el fútbol alemán tuvo una paciencia que no tuvo el fútbol argentino.
-        Obvio…
-        La gente no recuerda que el fútbol alemán estuvo muchos años sin ganar hasta el Mundial 2014 y llegando a finales y perdiéndolas.
-        Exacto, exacto, pero tienen otra mentalidad, apuestan a otra cosa y aparte le dan la posibilidad, cuando eligen a alguien, de que trabaje tranquilo y no lo están todo el día acosando con el resultado, y en Argentina es totalmente diferente, nuestro ADN es totalmente diferente y con eso, nosotros los DT tenemos que convivir.
-        ¿Cómo ve usted el fútbol alemán hoy, porque cuando Pekerman se fue de la selección en 2006 dijo que en las divisiones juveniles no había mucho recambio, o no hay nada. Alemania parece distinto.
-        Yo creo que el fútbol alemán está en un proceso de, no sé si llamarlo recambio o qué pero indudablemente que no es más aquello de los equipos sólidos y  estructurados como eran en décadas pasadas. Los veo ahora con otra impronta.  El hecho de que hayan llegado jugadores extranjeros también ayudó a que el fútbol local sea diferente. Es más, antes a mí me aburría mucho ver la Bundesliga y hoy la veo porque hay4-5 equipos que juegan bien, entonces eso le ha dado la posibilidad a los jugadores de seguir creciendo y aportar otra cosa. Lo veo en un momento que tampoco se puede decir si es bueno o malo porque Alemania ha llegado a tantas finales y las ha ganado de una forma y entonces esa mezcla entre los nuevo y la organización que tienen, hay que ver como la acomodan.
-        De hecho, ya ganaron el Mundial pasado.
-        Sí,  yo creo que para el fútbol, los que lo vemos de afuera, ha sido bueno el cambio que tuvieron.
-        ¿Cuál es la selección nacional que más le gusta ver o cuál es su modelo preferido de equipo?
-        Por una cuestión de gusto, España me gusta. Es una selección que si bien últimamente ha tenido problemas, es una selección que me gustaba mucho verla. Con Del Bosque el equipo ha tenido momentos en que ha funcionado muy bien, más que nada por el nivel de los jugadores, la forma de jugar, la tenencia que tiene. También Colombia, que es una selección con muy buenos jugadores y un fútbol que Pekerman ha implementado, y a José lo conozco bien. Miro mucho, veo, sea como sea, a Italia me gusta mirarla porque a la hora de defender es muy prolija y me gusta. Son gustos, no es una sola selección.  Para mí, el fútbol tiene muchas ideas y muchas formas. El tema es cómo uno lo pone en la práctica.
-        ¿Y algún esquema preferido?
-        Desde lo táctico, yo siempre he variado. Nunca me aferré a alguno, Para mí son totalmente secundarios. He salido campeón de la Copa Libertadores con Liga de Quito con una defensa en línea de tres jugadores, y jugué con dos líneas de cuatro con San Lorenzo y también gané la Copa Libertadores. El tema es que el equipo pueda manejar dos o tres formas de jugar. Eso sería lo ideal, pero siempre trato de acomodarme al plantel que tengo y a las posibilidades. No soy muy rígido en un sistema determinado.
-        ¿Y en cuanto al futuro, cómo está Argentina en los juveniles?
-        Argentina a nivel de juveniles se está reorganizando. Por suerte ya tiene designado los DT de las sub-20, sub-17, sub-15 y sub-13 (la AFA estuvo meses sin entrenadores en esas categorías y a tres meses del Sudamericano sub-20 de enero comenzó a trabajar) y en estas categorías también ha tenido algunas modificaciones que a mi gusto no fueron las mejores pero que a partir de 2017 van a volver a sus orígenes y se van a comenzar a organizar los torneos con menos equipos en primera (actualmente son 30), porque una de las patas fundamentales para los juveniles es la competencia y si no se tiene una buena competencia es un problema.
-        En Alemania no entienden tampoco cómo un jugador tan veterano como Martín Demichelis, que ni siquiera juega seguido en su equipo, el Espanyol de Barcelona, pueda estar convocado en la selección argentina y además, jugar incluso partidos importantes…¿Hay alguna imposición de los compañeros para que sea convocado? Lo mismo con Ezequiel Lavezzi, lesionado en la pasada Copa América, tres meses sin jugar y en el fútbol chino….
-        No hay nada de eso. No hay absolutamente nada. Demichelis está en el Espanyol y en la selección puramente por su jerarquía. No hay otra razón. No hay que olvidarse que los jugadores no solamente le brindan al equipo 90 minutos cuando juegan sino que son muy importantes en la convivencia diaria, en la formación de grupos, en la vida cotidiana de todo plantel,  en el que los jugadores de experiencia aportan cosas que son tan valiosas como lo que puede aportar el DT desde lo táctico.
-        Hay una figura muy interesante que no se les escuchó a otros DT de la selección argentina anteriormente, que usted cuando fue designado en el cargo, dijo que pudo visualizarse con la Copa del Mundo en la mano.
-        Sí, cuando yo colgué el teléfono al confirmarme en el cargo, me vi con la Copa del Mundo. Y si no me viera así, me decido a otra cosa. Yo sé que el camino es difícil y que vamos a tener que luchar mucho.
-        ¿Ve a algún rival en una final de un Mundial?

-        No, pero como diría Bilardo: Alemania siempre llega (risas), pero ojalá que la final sea contra Alemania y sería una revancha para mí porque yo estuve en el plantel argentino en Italia 90 pero no jugué, estuve en el banco de suplentes, así que me gustaría tener una revancha.

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