martes, 25 de noviembre de 2008

El discurso de Maradona parece haber impactado en los jugadores (WSD)

Más allá de lo importante que siempre es ganar en el debut como entrenador, y más en el caso de Diego Maradona, tan observado como está por la lupa del fútbol mundial, lo más rescatable de la victoria del seleccionado nacional ante el escocés pasa por la mentalización de los jugadores y lo que transmitieron hacia fuera en cuanto a unidad y esfuerzo para sacar adelante una “minicrisis”, como tituló el nuevo entrenador, quien fue duro con el ciclo anterior al citar que “parecían defender otros colores”.

Un Maradona siempre equilibrado, propenso a la concentración en pos de su nuevo desafío, y a alejarse de todo lo que no tenga relación con lo específico de su tarea, resaltó la condición de “hombres” de sus jugadores, a los que abrazó uno a uno al terminar el partido, con especial énfasis en Ganriel Heinze, Fernando Gago y Carlos Tévez, en una nueva demostración de la importancia de la comunicación entre el ex astro y sus dirigidos, una clave para entender lo que vendrá en este ciclo corto que llegará, si todo marcha por los carriles normales y no aparecen desacuerdos graves con la dirigencia de la AFA al regreso a Buenos Aires, hasta el Mundial 2010.

En este sentido y en cuanto a los movimientos internos, puede decirse que Maradona dio varios pasos hacia su consolidación en el cargo si es por su trabajo y por su entorno. El entrenador aparece seguro de lo que quiere y se reflejó muy bien en cuanto a lo que destacó de su equipo en el partido, cuando habló siempre de los primeros veinticinco minutos, en los que el seleccionado argentino tuvo siempre la pelota en su poder. Si bien exageró al utilizar la palabra “brillante” para definir el juego, no hay que olvidar su estado de ánimo, mezcla de euforia y dura preocupación por su hija Giannina –con problemas en su embarazo- a quien le dedicó el triunfo y hasta casi se quiebra cuando la mencionó.

También si hay algo que va quedando en claro es que este seleccionado es manejado por Maradona, que Carlos Bilardo se mantiene a bastante distancia, aunque vaticinó con que si se juega la mayor parte del partido como en estos primeros veinticinco en Glasgow “somos campeones del mundo” y que Julio Grondona va comenzando a mover los hilos para lo que habrá que discutir sobre la conformación del cuerpo técnico y la incógnita sobre si van a seguir los dos ayudantes ocasionales y nada parecidos entre sí, Alejandro Mancuso y Miguel Lemme.

Desde lo táctico, hay una evidencia: este equipo que jugó en Glasgow fue armado de urgencia, no contó con tres de sus figuras principales (Agüero, Riquelme y nada menos que Messi) y hasta podría decirse, conociendo a Maradona, que también falta Juan Sebastián Verón. Claro que estos jugadores, como titulares (Agüero seguramente podría pelear un lugar con Tévez, o no), obligarían a un cambio de esquema y a la obligada pregunta de quiénes saldrían del once inicial.

Todo indica que si juegan las estrellas citadas, se podría pasar a un dibujo de 4-2-2-1-1 (con Mascherano-Gago en la contención, una línea con Verón y Riquelme, Messi más adelantado y adelante Agüero o Tévez, o bien que Verón o Gago se disputen un lugar y se pueda atacar con dos puntas.
Atrás, con algunos pocos errores, parece acertada la decisión de que Gabriel, Heinze regrese a su puesto original, el de marcador central, y Papa se ofrece como una alternativa por el lateral izquierdo, y lo más flojo pasó por el ataque, con pocas variantes pese al esfuerzo de Lavezzi y un Tévez algo más atrás que llegó a jugar de pasador, aunque sin un enganche, comenzaron a quedar aislados del resto, muy voluntarioso, muy ordenado, pero con poco fútbol y dejando el trabajo duro para los escoceses, que se lanzaron con más garra que ideas hacia un empate muy poco probable.

Queda el desafío del amistoso ante Francia en Marsella el próximo 11 de febrero, pero a día de hoy, aquello parece muy lejano, con todo lo que hay que resolver primero. Pero al menos, Maradona pudo pasar, indemne, la primera prueba difícil de esta nueva etapa, fundamental en su vida.


No hay comentarios: