Finalmente, y como suele suceder en este mundo descarnadamente capitalista que ya se ha metido en el fútbol, parece que pagará el único que pretende dedicarse a jugar. Nos referimos a que luego de dimes y diretes, el TAS, Tribunal Superior de Justicia Deportiva, ha validado la firma de Nayar en el contrato que lo unía profesionalmente a Boca Juniors. Fuentes inobjetables nos revelaron, en una primicia exclusiva, que el perito que puso el TAS afirma de manera categórica que la firma que aparece en el contrato es, indudablemente, de Sebastián Nayar, y por lo tanto no sólo su actual club, el Recreativo de Huelva, deberá buscar la manera de conciliar en la próxima audiencia fijada el 11 de marzo, sino que ahora es el jugador el que se expone a duras sanciones, al haber declarado que Boca había falsificado su firma.
Cabe recordar que Nayar había disputado un solo partido para Boca, proveniendo de sus categorías juveniles. Fue ante Racing Club, y bastó su muy buena actuación en el Clausura 2008, para que apareciera el Recreativo y se lo llevara, aún cuando Boca aducía que el jugador no tenía libertad de acción y se había equivocado al dejarse llevar por los intereses del club español y de los eternos intermediarios que corroen la esencia de este deporte buscando sacar el jugo a los futbolistas cual mercancías.
Si Nayar se expone a sanciones, el Recre también pero en este caso, se suma una muy posible indemnización a Boca por ruptura contractual.
Cabe aclarar algo importante que en su momento, cuando tratamos el caso Nayar, no lo hemos dicho. Este tipo de indemnizaciones, por estar encuadradas en el período protegido, tienen naturaleza punitoria. Es decir que, a diferencia del caso de Andy webster, no se limita a lo que al jugador le quedaba del contrato en Boca sino que toma en cuenta otros factores (oferta de venta del jugador, valor del nuevo contrato, daño deportivo, etc). Esto está especificamente aclarado en el propio caso webster donde dice que por ser posterior al período protegido, en principio la indemnización debe ser solo compensatoria de las pérdidas.
En cuanto a Nayar, ahora se expone a volver a quedar inhabilitado (es decir que habrá ganado dinero, pero el objetivo primario, que se supone que es jugar al fútbol, no se va cumpliendo demasiado por haberse metido en este berenjenal judicial). Esto ocurre porque al conceder la medida cautelar, el TAS expresamente señaló que era revocable si las circunstancias de hecho cambiaban (expresamente mencionó al resultado de la pericia oficial como una de estas circunstancias) y que lo habilitaba otorgándole el beneficio de la duda ante las pericias contradictorias. Ahora que hay una pericia oficial categórica es posible que el TAS revoque su anterior medida y le otorgue la razón a Boca sobre el Recreativo.
Tal vez sea una buena forma de ir parando esta voracidad europea por llevarse jugadores juveniles sudamericanos, que llegó a tal punto, que ya los agentes van a espiar a los menores de 17 años en el próximo torneo de Chile porque ya se considera que los sub-20 que tienen pasta de crack ya casi todos tienen precomntratos o directamente contratos con los principales equipos de Europa. Hasta el propio Michel Platini, presidente de la UEFA, está pensando en limitar la venta de jugadores menores de 20 años para evitar este comercio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario