Si bien nunca lo es, en este caso, el clásico entre
Real Madrid y Barcelona del próximo sábado, en el estadio Santiago Bernabeu,
mucho menos será un partido más. Hay demasiado en juego, entre los dos más grandes
de la Liga Española, desde lo político, por la posibilidad latente de la
independencia de Cataluña, con derivaciones futbolísticas, el regreso del
uruguayo Luis Suárez, después de la suspensión por los hechos conocidos en el
pasado Mundial de Brasil, en lo que será nada menos que su debut azulgrana, y
por si todo esto fuera poco, la chance de que Lionel Messi alcance –y hasta
pase- a Telmo Zarra como máximo goleador de la historia del torneo.
Por todo lo anunciado, este clásico entre Real
Madrid y Barcelona concitará como nunca el interés de todos los aficionados
futbolísticos del mundo, si ya antes lo generaba en circunstancias más comunes.
Mucho más, entonces, en esta ocasión.
Las características técnicas de ambos equipos, sus
potenciales, sus grandes virtudes en esta Liga (los tremendos 30 goles del
Madrid en apenas ocho jornadas y los increíbles números de Cristiano Ronaldo
como Pichichi, el invicto y el arco imbatido del Barcelona en esas mismas ocho
jornadas), no pueden obstaculizar, en el análisis previo, todas las
expectativas que rodean al espectáculo en esta oportunidad.
Que por ejemplo pueda ser el último clásico en
Madrid (aún resta el de Barcelona) y hasta el último oficial si por
circunstancias especiales de la política, Cataluña se independizara durante
2014 y eso significara que el Barcelona se fuera de la Liga Española (cosa no
tan fácil pero no imposible) genera de por sí un alto significado y le otorga
al partido un tinte especial, por el enfrentamiento entre la capital y
Cataluña.
Pero hay dos hechos futbolísticos que también pueden
marcar un hito en la historia de la Liga española: el debut de una gran
estrella del fútbol mundial como el delantero uruguayo Suárez, tras su
fulgurante paso por el Liverpool y la suspensión de la que fue objeto por la
FIFA durante el Mundial de Brasil, que dio lugar a controversias de todo tipo;
y la posibilidad de que Messi llegue a los 251 goles en su participación en los
torneos, o que supere esta cifra (se encuentra a un gol de la marca de Telmo
Zarra).
El hecho de que la Liga de Fútbol profesional (LFP)
maneje la posibilidad de que el partido se pare para festejar la ocasión
histórica, justo en un clásico y ante un público rival, genera una
significación especial, si bien se conoce que el Santiago Bernabeu ya ha
aplaudido a rivales azulgranas como Johan Cruyff, Ronaldinho y al propio Messi
en ocasiones anteriores.
En cuanto al debut de Suárez, esto puede tener
implicancias en un cambio conceptual del ataque del Barcelona, que desde hace
tiempo que está necesitando un delantero con gol que defina las jugadas que
crean sus compañeros.
Desde la llegada de Luis Enrique como entrenador, la
situación de los goles convertidos encontró cierta tranquilidad en el momento
que vive el brasileño Neymar, mientras que Messi siempre agrega su cuota, pero
al no sobresalir en la red adversaria como en temporadas anteriores,
colocándose muchas veces por la punta derecha o por detrás de los puntas, al
Barcelona le está costando, en algunos casos, definir antes los partidos, como
le ocurriera el pasado fin de semana ante un adversario limitado como el Eibar.
Más de una vez, y por varios momentos del partido,
el Barcelona pareciera estar jugando más al balonmano que al fútbol, rodeando
el área rival pero sin aquel corte para que Messi en especial, o algún otro
compañero, definiera al gol. Incluso, se repiten sin consecuencias favorables,
salvo alguna excepción, los inexplicables centros de Daniel Alves, sin una
referencia en el área, una característica que no se observaba en las temporadas
anteriores.
Una gran duda a resolver es en qué lugar del ataque
se va a mover Suárez, si como nueve de referencia, o si va a bajar unos metros
para conectar con Messi, pero su ingreso en el equipo le va a dar una cuota de
gol fundamental para lo que queda de temporada.
El caso de Real Madrid es distinto. Ha comenzado mal
pero ha ido claramente de menor a mayor, con un Cristiano Ronaldo en un momento
fenomenal y asentados del medio para adelante sus dos principales refuerzos,
Toni Kroos y James Rodríguez, pero ha tenido una transición luego de perder dos
jugadores claves como Xabi Alonso y Angel Di María.
A diferencia del Barcelona, Real Madrid perdió
muchos puntos al inicio, que son los que lo separan del líder, pero su poder de
fuego es tremendo y las cifras en el ataque (30 goles en 8 partidos) son
impresionantes y lanzan una proyección increíble y para batir todos los
récords.
También hay que decir que de momento, Real Madrid no
ha tenido rivales de un nivel cercano al de sus estrellas. Cuando le ha tocado
jugar contra el Atlético, ha salido derrotado y entonces este clásico con el
Barcelona marcará el lugar exacto en el que se encuentra y muchas más reales
posibilidades para lo que queda de la temporada.
Este clásico también nos permitirá presenciar otros
duelos, como el de los dos grandes jugadores de la época, como Messi y
cristiano Ronaldo, frente a frente, y la de un equipo imbatido en ocho jornadas
contra otro, con enorme cantidad de goles.
Con todos los condimentos para un gran espectáculo y
con una tradición que en este tiempo de grandes poderes de ambos aumentó el
enfrentamiento, Real Madrid y Barcelona prometen regalarnos un partido lleno de
emociones, el próximo sábado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario