domingo, 1 de mayo de 2016

España domina el fútbol europeo (Yahoo)




No parece que sea casualidad. La chance de que las dos finales de los torneos europeos sean disputadas por los dos equipos españoles, en cada una, no sólo siguen intactas cuando ya pasaron los partidos de ida de semifinales, sino que aumentó a partir de los resultados obtenidos por los cuatro representantes.

Esto indica, contrariamente a lo que muchos sostienen, un indudable signo de salud por parte de la Liga Española, pese a que no es la que más fondos dispone para la competencia y a que tampoco la distribución de esos fondos es lo más democrática posible.

Sin embargo, los clubes españoles han demostrado un absoluto poderío en los torneos que disputan.

En la Champions League, el Atlético Madrid, que ya en cuartos de final, como hace dos temporadas, eliminó nada menos que al Barcelona, ahora consiguió un excelente resultado en el Vicente Calderón ante el Bayern Munich, acaso el equipo a vencer en esta temporada, al ganarle no sólo sin recibir tantos en su propia portería, sino que la diferencia pudo ser mayor, para sorpresa de muchos analistas.

Se trató de un partido extraño, especialmente en la segunda parte, porque el dominio territorial de los alemanes fue casi absoluto, pero siempre quedó la sensación de que el Atlético estuvo más cerca del segundo gol que el Bayern del empate y prueba de ello es el remate en el palo de Fernando Torres, en una jugada que hizo recordar a sus mejores tiempos, al inicio de la primera década del siglo XXI.

El notable gol del Atlético fue convertido por un joven de gran futuro, Saúl Iñiguez, luego de un bonito recorte y un remate muy bien colocado al segundo palo de Manuel Neuer.

Es cierto que el Bayern ha llegado a remontar un partido muy difícil ante la Juventus en octavos de final, estando dos goles abajo, pero su gran desafío será poder traspasar la valla, el sistema táctico y el carácter aguerrido de los de Diego Simeone, que vienen cumpliendo un ciclo excepcional, uno de los mejores de su historia.

El Atlético tiene un gran mérito porque además de llegar con chances ciertas a Munich, sigue peleando el liderato de la Liga ante el Barcelona, sin ceder un ápice, y a sólo dos jornadas para el final, algo muy meritorio si se toma en cuenta la diferencia de presupuesto entre ambos.

Pero el Atlético no es el único. Un Real Madrid que a esta altura para la gran mayoría iba a estar fuera de todo, tiene ahora la chance de definir su pase a la final de la Champìons en el Santiago Bernabeu ante el Manchester City luego de haber sacado un aceptable empate, en un apenas discreto partido, en el Etihad Stadium ante el equipo de Manuel Pellegrini.

Real Madrid se encuentra en una dinámica ganadora tanto en el frente de la Champions, en el que busca afanosamente llegar a la final de Milán en busca de la Undécima, como en la Liga, en la que remonta o gana los partidos, en muchos casos sin alguno de sus delanteros principales, como en el difícil terreno de Anoeta (vaya si lo sabrá el Barcelona), donde sobre el finaol acabó venciendo a la Real Sociedad gracias a la potencia y el gran cabezazo de Gareth Bale, y sin la presencia de Cristiano Ronaldo, con el que hay dudas sobre sus posibilidades físicas justo en el momento clave de la temporada, ni Benzemá, es decir dos de los tres integrantes de la BBC.

Pese a estar a sólo un punto de distancia de los líderes Barcelona y Atlético, el Real Madrid sabe que la Liga parece bastante difícil porque quedan seis unidades en juego, y el average no lo favorece ante ninguno de los dos rivales, por lo que prácticamente se encuentra a dos puntos de distancia..

De cualquier modo, la recuperación del equipo ha sido notable desde la llegada de Zinedine Zidane al banquillo, especialmente por no confundir a los jugadores con demasiados conceptos tácticos, haberles dado confianza en el vestuario con simpleza en el discurso, y al haber acertado con la titularidad de Casemiro como mediocentro, aunque eso significara cargarse a James Rodríguez y especialmente a Isco, valorado por la afición blanca.

En la Europa League, las cosas no son muy diferentes. El Sevilla, bajo la muy buena gestión de su entrenador Unai Emery y con excelentes jugadores en todos los puestos, se encamina a su tercer título consecutivo tras llevarse un muy buen empate 2-2 ante el Shakhtar Donetsk.

Los andaluces se lo juegan todo para estar en Europa en la temporada siguiente para lo cual necesitan clasificarse a la final, en la que bien podrían tener que definir ante sus compatriotas del Villarreal, que llegan al partido revancha en Anfield ante el Liverpool en un gran momento futbolístico y de confianza.

Los de Marcelino García Toral están sacando partido a la coherencia de sus dirigentes y a la continuidad de tres temporadas consecutivas en buen nivel aunque ésta ha sido excelente pese a muchas lesiones importantes, y además del torneo europeo, este pasado fin de semana sellaron su clasificación a la Champions League junto a los tres poderosos de la Liga, Barcelona, Real Madrid y Atlético Madrid, tras vencer cómodamente a sus vecinos del Valencia en Mestalla.

Pero no es todo. El partido de ida de la semifinal de la Europa League ante el Liverpool de Jürgen Klopp ha sido de gran nivel, por más que el gol de Adrián, que marcó la diferencia hasta el momento, haya llegado sobre el final.

¿Podríamos tener en Europa dos finales españolas? Las chances existen. Y es una prueba de que la Liga tiene algunas virtudes innegables. Y equipos muy competitivos, si tenemos en cuenta que el Barcelona en Champions y el Athletic de Bilbao en la Europa League, han sido eliminados en cuartos por otros equipos de su misma Liga.





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