Tras haber
eliminado a Boca, Hulk aparece como una de las grandes estrellas del Atlético
Mineiro que enfrentará a River por los cuartos de final de la Copa Libertadores,
en su primera experiencia en Brasil desde 2004, cuando se fue al fútbol japonés
para pasar luego por las ligas de Portugal, Rusia y China, además de haber
formado parte en diferentes experiencias con la selección de su país.
Hulk es llamado
así por su poderoso físico pero especialmente por su parecido a Lou Ferrigno,
el actor que protagonizó el personaje por el que el crack tenía devoción desde
muy pequeño en su humilde casa en Paraíba, en el noreste de Brasil.
Givanildo Vieira
de Souza, su verdadero nombre, nació en 25 de julio de 1986 en Campina Grande,
en Paraíba, y desde los tres años imitaba al personaje de la serie “El
Increíble Hulk”, al punto que llegó a levantar un cilindro de gas para
imitarlo, en una oportunidad en la que su padre, Gilván, llegaba del trabajo en
el puesto de venta de carne que tenía l,a familia.
Con apenas 16
años, en 2003, Hulk fue llevado al Porto de Portugal por un agente. La idea era
cederlo al principio al Vilanovense, un equipo de las afueras de la ciudad,que
se dedica a la formación de futbolistas, pero el muchacho se encontró con la
excusa de algunos inesperados problemas legales. Le dijeron que no tenía tutor y
ni siquiera llegó a jugar y como no le veían futuro en “Los Dragones”, lo
mandaron de regreso a Brasil para pasar al Esporte Clube de San Salvador de
Bahía. “Era un gordito”, recordó el presidente del Porto Pinto da Costa.
Apenas llegó a
jugar allí dos partidos y en 2005 fue transferido al Kawasaki Frontale de
Japón, donde tuvo nueve participaciones
y marcó un gol, pero para 2006 lo cedió a un club de la Segunda División, el Consadole
Sapporo, donde estuvo todo el año 2006. Allí marcó 25
goles en 38 partidos, en lo que fue su despegue en el fútbol.
Al regresar al
Kawasaki Frontale, este club decidió volver a prestarlo para 2007, aunque esta
vez al Tokyo Verdi, donde marcó 37 goles en 42 partidos para convertirse en el
máximo goleador de la temporada y ya se había hecho la fama de superar a sus
rivales gracias a su físico y a su potente disparo.
Ya parecía
adaptado al fútbol japonés y casualmente, jugando con una camiseta verde (el
mismo color identificado con “El Increíble Hulk), por lo que continuó en el
Tokyo Verdi en 2008. Cuando llevaba 7 goles en 13 partidos, volvió a aparecer
el mismo Porto que lo había rechazado cinco años antes, para comprar el 50 por
ciento de su pase en 5,5 millones de euros.
Este reencuentro
con el Porto había sido una notable casualidad. Antero Henrique, director
deportivo del club portugués (y luego fundamental en la estructura del PSG
francés) y mano derecha del presidente Pinto da Costa, había viajado a Asia
para realizar gestiones relacionadas con la expansión internacional del club y
de paso, observar en directo a un par de jugadores para el futuro.
Por azar, uno de
los partidos que vio fue el de Tokyo Verdi y allí se destacó el mismo Hulk que
el club había rechazado antes, aunque con un físico imponente. Si el Porto no
se quedó con toda la ficha del delantero es porque la otra mitad correspondía
al modesto Rentistas de Uruguay, participado por el conocido agente Juan Figger
(que operaba con el mercado brasileño).
En esta etapa en
el Porto, Hulk aprovechó cada momento, como cuando se lesionó el marroquí Tarik
Sektioui, que era el delantero titular, ingresó y marcó un gol ante Belenenses
en el triunfo por 2-0. Terminó integrando un exitoso trío atacante con el
uruguayo Cristian “Cebolla” Rodríguez y con el Lisandro “Licha” López,
alternando las posiciones en el campo.
En esa misma
temporada 2008/09 fue considerado entre los diez mejores jugadores de la
Champions League. El Porto decidió entonces adquirir un 35 por ciento más de su
pase y le renovó el contrato hasta 2014 con una cláusula de rescisión de 100
millones de euros tras algunas actuaciones descollantes como una ante el
Atlético Madrid en el ya desaparecido estadio Vicente Calderón, que motivó que
el diario español “El Confidencial” dijera que su producción de ese día “pone
en jaque a los directores deportivos españoles a la hora de buscar una
explicación de cómo puede el equipo portugués encontrar un diamante en bruto en
la exótica y desconocida liga japonesa” y se alababa al mismo Pinto da Costa,
el presidente que antes lo había rechazado, pero que es considerado un
especialista en comprar barato y vender caro, como hizo con los zagueros Pepe y
Ricardo Carvalho, transferidos al Real Madrid y al Chelsea por 30 millones de
euros cada uno.
Esta contextura
física también le jugaría a Hulk alguna mala pasada, como la del 20 de
diciembre de 2009, cuando fue protagonista de una pelea con jugadores del
Benfica en el túnel camino al vestuario en el Estadio da Luz y le dieron cuatro
meses de suspensión en los torneos locales que luego se redujo a cuatro
partidos y volvió el 28 de marzo de 2010 en un 3-0 a Belenenses.
El inicio de la
temporada 2010/11 fue impresionante, anotando 16 goles en los primeros partidos
–incluyendo un triplete ante el Genk por la clasificación a la Champions) y dos
en un 5-0 al Benfica en el Estadio do Dragao, que hizo que el Porto sacara 10
puntos de distancia en la tabla entre los dos equipos. En la vuelta en Lisboa, Hulk
anotó de penal el gol del título de Liga en el 2-1, y terminó siendo el
goleador del torneo.
En esa temporada,
Porto obtuvo el Triplete porque también fue campeón de la Europa League al
ganarle 1-0 al Sporting Braga en el Aviva Stadium de Dublin, y también ganó la
Copa de Portugal al vencer en la final 6-2 al Vitoria Guimaraes, con un gol
olímpico suyo y asistiendo en otros dos
al colombiano James Rodríguez. En esa temporada metió 36 goles en 53 partidos
aunque Radamel Falcao, su compañero de ataque, hizo 38.
Para la
temporada 2011/12 se produjo la salida de Falcao y eso lo hizo todavía más
destacado, siendo la figura, el goleador y capitán del Porto, aunque marcó 21
goles y sólo ganaron la Liga porque fueron eliminados de la Champions y luego
de la Europa League y de la Copa de Portugal Alcanzó a ganar la Supercopa al
iniciarse la temporada 2012/13 e hizo dos goles en las primeras tres fechas de
la Liga cuando fue fichado por el Zenit de San Petersburgo. En el Porto hizo un
total de 75 goles en 171 partidos. Ganó 3 Ligas, 3 Copas, 3 Supercopas y 1
Europa League.
El Zenit pagó 60
millones de euros por su pase y le hizo un contrato por cinco años y enseguida
se adaptó y comenzó a marcar goles en las tres competiciones: Premier League y
Copa rusas y al Milan por la segunda fecha de la fase de grupos de la Champions
pese a la caída 3-2. En total de esa temporada pudo concretar 17 goles en 24
partidos y fue considerado el mejor jugador del torneo oficial y en 2014/15
resultó el máximo goleador con 15 tantos. En cuatro temporadas marcó 80 goles
en 148 partidos y ganó una Liga, una Copa y dos Supercopas rusas.
En 2016 fue
contratado por el Shangai SIPG que pagó 55,8 millones de euros por su pase, que
en ese momento llegó a ser el más caro de la historia del fútbol chino. Allí
tuvo como entrenador al sueco Sven Goran Ericksson y tuvo como compañero al
media punta argentino Diego Conca. Allí jugó hasta 2020 con 75 goles en 142
partidos.
Por fin, luego
de casi 17 años fuera de Brasil, decidió regresar con el pase en su poder en
enero de 2021 y pese a ofertas de equipos como Palmeiras, San Pablo, del
Besiktas turco y hasta del Porto para un regreso, se decantó por el Atlético
Mineiro, dirigido entonces por el ex entrenador de la selección argentina Jorge
Sampaoli, y con un contrato hasta diciembre de 2022.
Apenas dos meses
más tarde, en marzo, se hizo viral un video en el que empujó a un rival –Franco
de Paula Ferreira, que lo persiguió unos segundos hasta hacerlo retroceder-
hasta desplazarlo con su cuerpo y hacerlo volar por los aires para proteger la
pelota valiéndose de su físico (1,80 metro de estatura y 85 kilos) en el
triunfo por 4-0 del Atlético Mineiro por 4-0 ante el Uberlandia.
El video tuvo un
fuerte impacto en las redes en las que algunos llegaron a calcular que su rival
fue desplazado hasta por tres metros, pese a lo cual el árbitro Emerson de
Almeida entendió que no hubo falta porque la acción fue con el hombro. “Estaba
de espaldas a nuestro arco. Lo perseguí y en un momento dejó un poco la pelota
para jugar un cuerpo a cuerpo y terminó usando su brazo y el juez no lo vio.
Por eso caí así de lejos, por el empujón. Si hubiera sido hombro contra hombro
le habría ganado porque soy más fuerte. No…es broma, es broma”, se rió el
jugador de Uberlandia después del partido.
“Un codazo de
Hulk te deja doblado dos días”, llegó a decir Marcelo, lateral del Real Madrid
y compatriota suyo. “Cuando toma carrera, hay que tener cuidado porque es como
tratar de detener a una locomotora”, afirmó David Luiz, compañero suyo en la
selección brasileña.
En total de su
carrera lleva jugados 606 partidos de clubes con 328 goles, con un promedio de
0,54.
En la selección
brasileña, Hulk tuvo suerte dispar y pudo ganar un solo título, como local en
la Copa Confederaciones 2013, aunque no marcó goles en ese torneo. La primera
citación la recibió de Mano Menezes para ser uno de los tres jugadores mayores
de 23 años en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en el que obtuvo la medalla
plateada al caer ante México en la final y marcó un gol en seis partidos.
En el Mundial de
2014 tuvo que sufrir la durísima derrota de 7-1 ante Alemania en semifinales
para participar del equipo de Luiz Felipe Scolari que finalizó cuarto como
local y en la Copa América extra de los Estados Unidos 2016 sólo estuvo
presente en un partido y no marcó goles. En total, con la camiseta verde
amarilla jugó 36 partidos y convirtió nueve goles y otro entre los siete
cotejos con la sub-23.
Así como su
físico parece imponente, el propio Hulk reconoció que en un partido puede
llegar a perder hasta cinco kilos, algo que tuvo que salir a aclarar su
fisioterapeuta Roberto Chiari. “Suena aterrador, pero es natural. Él transpira
mucho, pero eso no quiere decir que sea malo. El deportista que suda mucho usa
el mecanismo más eficiente para disipar su calor corporal. Nos dimos cuenta de
que había perdido mucho peso en una sesión de entrenamiento, pero gracias a
Dios no fueron cinco kilos”, dijo en una entrevista con “TV Galo”, el canal
oficial del club.
Chiari detalló
que esta situación de Hulk requiere mucha mayor atención y cuidados especiales
y para evitar problemas, suele haber siempre una persona (casi siempre el
masajista) cerca del delantero para ofrecerle de inmediato agua o alguna bebida
isotónica.
“Aunque pierda
tres, cuatro o cinco kilos, al día siguiente vuelve con el mismo peso que antes
del entrenamiento. Es un tema que nosotros manejamos bien y él no tiene
prejuicios al respecto”, manifestó el especialista.
En marzo de
2020, Hulk fue protagonista en las revistas del corazón cuando sorprendió al
casarse con Camila Angelo, la sobrina de su ex mujer Iran, con la que tuvo tres
hijos –Ian, Thiago y Alice-, a los siete meses de separarse. Algunos medios
especularon con que este casamiento se debió a que su pareja necesitaba los
papeles para convivir con él en China.
Hulk, ahora
dirigido por Cuca, espera ahora pasar a River con el Atlético Mineiro, para
tratar de ganar la Copa Libertadores a sus 35 años.
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