sábado, 27 de septiembre de 2008

Brasileños en Europa: cuando la añoranza es más fuerte que el dinero (Player)



Las cifras asombran. Brasil no sólo es el sinónimo mundial de la palabra “fútbol” y es el país con más títulos mundiales (cinco) y jugadores que han asombrado al mundo por su brillantez y su improvisación, sino que hoy es el principal aportante de jugadores a la propia Champions League, desde que las puertas de las contrataciones se abrieron de par en par.
Sin embargo, desde aquellos pocos brasileños que cruzaban el océano hace medio siglo hasta los cientos que lo hacen en este tiempo, y que siempre generaron tantas expectativas en los nuevos hinchas, se vienen repitiendo cantidades de historias de frustración que no siempre encuentran explicaciones coherentes. Pero ¿qué es lo que ocurre?, ¿por qué semejantes talentos se diluyen hasta niveles de rendimiento nulo o escaso cuando brillaban en sus equipos originales? Hemos buscado distintas respuestas aunque la primera de ellas, luego de varios días en San Pablo o Río de Janeiro, las principales ciudades del país, puede pasar por la letra de la canción que dio lugar a la mayor movilización musical del país, la Bossa Nova, de la que se festeja actualmente el cincuentenario. Los talentosos Tom Jobim (cuyo nombre se utilizó para bautizar al aeropuerto de Río de Janeiro) y Joao Gilberto compusieron la hermosa “Chega de Saudade” para explicar lo que se siente lejos de los afectos, de lo que un brasileño siente cuando no tiene a mano lo que añora.
“Basta de nostalgia
La realidad
Es que sin ella no hay paz.
No hay belleza,
Sólo hay tristeza
Y melancolía.
Que no sale de mí,
No sale de mí, no sale”.

En Brasil, esta letra representa todo: el carnaval, esa fiesta que es expresión popular al punto de generar muchos conflictos de jugadores que se aferran a formar parte y no logran regresar a tiempo a sus clubes (el mítico cantautor Chico Buarque dice en una de sus canciones que “estoy todo el año esperando que llegue el carnaval”), o la guaraná (una especie de cerveza dulce propia), o la playa, los amigos, el calor. Muchos de los mejores jugadores han sentido la “saudade”, la melancolía, el extrañamiento, la añoranza de su tierra y sus costumbres.
Ya en los años cincuenta, la primera sorpresa fue cuando Waldir Pereira, “Didí”, uno de los grandes jugadores del campeón mundial de 1958, fue contratado por el gran Real Madrid pentacampeón de Europa, y sin embargo pasó por la escudería blanca sin pena ni gloria. Se dijo que el gran crack argentino de entonces, Alfredo Di Stéfano, le había hecho un vacío, pero quedó siempre alrededor del mito, como décadas después se dijo de otros cracks por parte del capitán Raúl González. En Brasil no se habló mucho del tema. Son tantos los jugadores que generan alegría popular que el medio vuelve a acoger pronto a los que fracasan allá lejos y el orgullo de ser “os mais grandes do mundo” no deja mucho espacio para el análisis de lo sucedido. Tal vez por eso mismo, el “doctor Sócrates”, aquel espigado volante que deslumbrara en España 1982 con la vincha contra la violencia, apareció en la época más fuerte de la Florentina, con Daniel Passarella, Daniel Bertoni o Giancarlo Antognoni, y tampoco tuvo suceso. “Es que Sócrates era un artista, no un atleta, y fue siempre un amante del alcohol y la libertad”, nos cuenta uno de los más prestigiosos periodistas del Brasil, Rodrigo Bueno, del diario “Folha de Sao Paulo”, quien también nos recuerda que Renato Gaúcho, un extremo derecho alto y habilidoso, actual entrenador del Fluminense, fue designado en Italia como “Bidone de Oro” (jugadores de broma) por sus actuaciones en la Roma, también en los ochenta, o que un delantero potente como Viola, campeón mundial en 1994 y estrella del Corinthians, haya fracasado en el Valencia “por no acostumbrarse a la comida”.Bueno sostiene que pese a estos ejemplos, “no son tantos mis compatriotas que fracasan, y los que no tienen suceso es porque van a países fríos, con un clima demasiado diferente al nuestro (Rusia, Ucrania) o cuando los idiomas de esos países son complejos (Corea, Japón, China, países árabes, la misma Rusia)”.
Para todos los consultados, el caso más paradigmático de fracaso en estos tiempos, es sin dudas el de Denilson de Oliveira, por el que el Betis del polémico presidente Manuel Ruiz de Lopera llegó a pagar cinco mil millones de las antiguas pesetas (30 millones de euros), la cifra récord para el fútbol español para la temporada 1998/99, al San Pablo. “Denilson, que tiene una gran habilidad, juega pensando que el mundo nace y muere en sus botines, y se olvida del resto de los prójimos”, llegó a sostener el periodista nicaragüense Edgard Tejerino, en una precisa visión. La expectativa por ver a Denilson se diluyó muy pronto, al comenzar a notar la afición que esas hermosas bicicletas y esas condiciones, no parecían adaptarse a lo que se pretendía para una liga exigente y en el Betis se decidió cederlo por unos meses al Flamengo en el 2000 con la idea de que se recuperara anímicamente y regresara con más fuerza. Pero rara vez superó los 2-3 goles por temporada y ya para la temporada 2005/06 fue cedido al Girondins de Burdeos, donde tampoco fue aquel jugador vivaz que conoció el Brasil. En el medio había tenido tres operaciones de rodilla, y sucesivas apariciones en la prensa rosa por su presunto romance con una chica de la farándula, Vicky Martín Brocal. “Seguramente esto hizo que se me vinculara con juergas nocturnas y se me hiciera fama de fiestero”, reconoce hoy Denilson, que entiende que fue “una oportunidad perdida”, si bien llegó a protagonizar anuncios de la Niké por TV, junto a Roberto Carlos, el ejemplo contrario al suyo siendo el extranjero con más partidos en la historia del Real Madrid, luego de una década en el mejor nivel.
Muchos ven en Robinho al correlato de Denilson una década después. Robinho llegó a ser comparado en su Santos original con el mismísimo Pelé, cuando brilló junto a Diego (hoy en el Perder Bremen) y casi ganan la Copa Libertadores de 1993, apenas frenados por la tradición de Boca Juniors. Al poco tiempo engrosaba las filas del Real Madrid, pero aunque tuvo algunos picos de rendimiento en la temporada pasada con Bernd Schuster como entrenador, nunca pudo ser el mismo muchacho feliz y transgresor, con continuidad, como lo fue en Brasil. Si antes de la llegada del alemán, conocedor de códigos de convivencia con jugadores sudamericanos, el director deportivo Pedía Mijatovic había deslizado en un programa radial de la Cadena SER que algunos jugadores ·”huelen a alcohol en los entrenamientos”, ya más asentado, volvió a tener problemas cuando tras un partido de eliminatorias, en el que Brasil goleó sin despeinarse a Ecuador por 5-0, se dijo que organizó una fiesta en la que contrató a decenas de chicas y se encontraron más de cincuenta preservativos en el suelo, demorando su regreso a España. El escándalo en la prensa fue total pero el dividendo se solucionó a los pocos días. Cuando todos pensaban que Robinho sería castigado, volvió y marcó un hat trick que terminó con las dudas. Hoy, Robinho ya manifestó que quiere irse al Chelsea, no por casualidad, sino porque allí el entrenador no es otro que Luiz Felipe Scolari, “Felipao”, reconocido por su gran manejo de vestuario y de trato afectuoso a los jugadores (muchos sostienen que éste fue un factor clave para ganar el Mundial 2002) , así como Julio Baptista quiere emigrar a la Roma, donde se encuentran sus compatriotas Cicinho, Doni, Juan y Rodrigo Taddei, y jamás pudo adaptarse al Real Madrid pese a haber sido siempre un jugador importante en su selección nacional. “Me pidieron muchas veces que hiciera cosas que acepto pero que creo que no voy a rendir así”, sostiene Baptista como explicación, que introduce otro factor, el del propio juego, o los sistemas que se utilizan en Europa. ¿El jugador brasileño es proclive a aceptar jugar distinto a como lo hace en Brasil? “Además de la permanente confusión en la que suelen vivir muchos jugadores brasileños en Europa, como Denilson, Adriano, Djalminha o Robinho, que suelen ser jugadores rebeldes y les gusta la noche, creo que muchos se encuentran con los sistemas de juego con los que se encuentran al llegar a un país desconocido y no todos tienen la mente abierta para adaptarse y no se sienten a gusto en ellos. También pocos les hablan de la situación en la que se encuentra el equipo al que irán, tanto deportiva como socialmente, cómo es su hinchada, su presidente, y especialmente, su entrenador, y luego se encuentran a veces en realidades que no son las que quisieran”, recuerda José Savoia, periodista de “O Globo TV”, la cadena más fuerte de la TV brasileña.
“Los jugadores tienen una tendencia a ser un poco bohemios, en el caso de los solteros, más habitués de la noche y tienen por lo general más dificultades para aceptar la nueva realidad. Algunos de los distintos son Kaká o Julio César, por diferencias de personalidades. La personalidad es importante para determinar actitudes futuras. Están los Romario, Adriano o Ronaldinho, totalmente al revés. Al brasileño por lo general le gusta más la fiesta y tiene entonces una dificultad más seria de adaptación.
La noche, novias, etc, pasan a ser más importantes aún cuando perciben que su cultura es distinta, que están con personas distintas y quieren regresar a una situación abandonada en Brasil. Intentan adaptarse al principio pero la situación es más fuerte que ellos y en un momento, eso explota, aunque en el día a día hacen las cosas bien.
Se puede decir que hay una primera etapa de deslumbre con el nuevo lugar. Mantienen una conducta y acá es fundamental la mujer, porque determina la conducta futura. Si ella es fuerte de carácter, puede conducirlos. La mujer de Julio César (Juventud, Real Madrid), Susana, fue fundamental porque generó equilibrio en el hogar. Un buen criterio en la contratación de jugadores brasileños sería el analizar la situación personal, no como algo definitivo sino para saber cómo obrar. También hay preconcepto sobre que los casados rendirán mejor. En Brasil hay una falta de preparación total para ir a jugar a Europa. Deberíamos tener un servicio de orientación al atleta porque el fútbol de base brasileño lo juegan quienes provienen por lo general de familias en una mala situación económica que busca salidas rápidas y no importa la situación que haya que atravesar para salir. Eso me entristece mucho. Por ejemplo, Kaká proviene de un ambiente familiar muy sólida, pero es una excepción. Lo que puede decirse es que una familia que prioriza la parte económica, en algún momento errará. Pienso y observo que la mayoría de los padres que van con los procuradores, dejan de lado cosas importantes para el joven, para su crecimiento emocional y afectivo: actividades lúdicas, bromas, la amistad y todo eso le faltará en un futuro: se va gestando una persona sola, con propensión a amigos no verdaderos”, sostiene un gran conocedor de los jugadores como Paulo Ribeiro, psicólogo del Flamengo, graduado en 1986 en la universidad Gama Filho de Río de Janeiro y que lleva 22 años trabajando entre el Vasco da Gama (1986-90) y Flamengo (1990 en adelante).
Ribeiro sostiene que se puede decir que un jugador se adapta a Europa “cuando cría hijos en una nueva cultura. Pero al principio, un indicador claro de la necesidad de los jugadores es cuando mandan a buscar feijoada (comida vegetal como lentejas o porotos, con una salsa especial), instalan la TV por cable que tenga programación de su país. Eso es fundamental, porque se prueba que hay una tierra de pertenencia y una raiz”.
Savoia cita como ejemplos claros de adaptación a Kaká o Juninho Pernambucano (ídolo del Olympique de Lyon), o Cafú (capitán de Brasil cuando fue campeón mundial en 2002 y por años, lateral de la Roma y del Milan, además de haber jugado en el fútbol japonés), “con mayor nivel cultural e intelectual”.
En el caso de Kaká, hijo de un ingeniero, nos ha tocado preguntarle en una conferencia de prensa organizada por la indumentaria deportiva que lo sponsoriza, durante el pasado Mundial de Clubes en Japón en 2007, y pensando que le resultaría más fácil el italiano, por jugar en el Milan, le formulamos la pregunta en ese idioma, pero el crack respondió en un fluído inglés. Al día siguiente, durante el entrenamiento del Milan, nos comentó que el motivo de su respuesta en otro idioma había sido “para que todo el público entendiera, porque pocos presentes hablaban italiano” aunque nos explicó que bien pudo hacerlo en ese idioma y hasta en español, si lo necesitáramos.
El propio Scolari, experimentado entrenador brasileño con múltiples títulos en su haber, debió aceptar una guía de recomendaciones que editó la revista brasileña “Placar” para poder adaptarse a la Premier League inglesa y no pasar por algunos inconvenientes en un medio hostil (el portugués José Mourinho afirmó que “sin hablar inglés, vamos a ver cuánto dura acá”). Le recomiendan: 1) No persistir con algunas cuestiones del “antijuego· (simulación de faltas, artimañas que lo hicieron famoso –llegó a patear una pelota hacia dentro del campo de juego para que se superponga con otra-), 2) mejorar la relación con la prensa (en Inglaterra no se acepta que un entrenador no haga declaraciones), 3) Hablar bien de los ídolos locales, 4) Recordar la recomendación de la Federación Inglesa de las actitudes y los buenos ejemplos de comportamiento, 5) Evitar comparaciones, no referenciar mucho a la selección de Portugal ni su origen “gaúcho” en Brasil, 6) Envolverse directamente en los fichajes (en Inglaterra el entrenador se acerca más a la figura de coach que de manager), 7) poner atención a las copas como la de la Federación o la Carling.
Si hay otro ejemplo de jugador conflictivo, aunque no llega a fracaso sino a situación de difícil resolución, es la del “emperador” Adriano Ldeite Ribeiro, gran delantero del Inter, que ahora busca recuperar espacios con la llegada de otro hablante del portugués como José Mourinho. Adriano apareció en el Flamengo en el 2000 como un fenómeno total del fútbol, una potencia descomunal, sumada al muy buen juego y al año, ya estaba en el Inter italiano, fue cedido a la Florentina y al Parma, donde trascendió como goleador y figura internacional que lo proyectó a su selección, y su pico llegó en la Copa América de Perú en 2004, cuando marcó el gol de la final contra Argentina que facilitó la conquista del título, y lo mismo su aparición al año siguiente en la final de la Copa Confederaciones de Alemania, ante el mismo rival. Pero ya en 2007 ni figuraba en los planes del Inter, y su entrenador, Alberto Manzini, ni siquiera lo incluyó en la lista para la Champions League. Se habló de la eterna mala relación de Adriano con los jugadores argentinos (especialmente Juan Sebastián Verón en su momento) y su melancolía por la muerte de su padre, una supuesta adicción y la necesidad de un tratamiento psicológico así que fue cedido por unos meses al San Pablo, hasta que regresó a esta nueva etapa del Inter, aparentemente recuperado. Adriano fue criado en las peores condiciones económicas en Río de Janeiro viviendo en las favelas (villas miserias) y fue tal su caída que hasta hubo una campaña de los aficionados para que no jugara el pasado Mundial 2006, a lo que se sumó su imagen de fiestero nocturno a partir de su noviazgo con Viviane Castro, ganadora de los carnavales de Río de Janeiro y portada de la revista Playboy local en enero de 2008. Precisamente el 3 de enero, Adriano terminó una de sus juergas estrellando su coche contra otros tres justo cuando había aclarado que había superado su adicción al alcohol. En una de las imágenes, aparece rodeado del jugador más conflictivo acaso de la propia historia del fútbol brasileño, que no es otro que Ronaldo Nazario de Lima, recurrente en el cambio de parejas, con salidas problemáticas de sus clubes (el mayor escándalo fue su salida del Barcelona para fichar por el Inter, aunque no menos problemática fue su salida del Real Madrid en 2007, enfrentadísimo con Fabio Capello, para fichar por el Milan), sus excesos de peso, y últimamente, involucrado en la contratación de travestis en Río de Janeiro durante uno de sus tantos tiempos de recuperación de lesiones.
Benno Becker Jr, psicólogo aplicado al deporte brasileño residente en Porto Alegre y considerado eminencia mundial en su especialidad, sostiene que hoy “se trabaja mucho con el físico, la técnica y la táctica, pero no se hace ninguna preparación psicológica. Los agentes que venden derechos de jugadores se concentran puramente en el dinero, pero el tránsito al exterior también marcará la trayectoria de ellos mismos aunque no saben qué hacer. Cuando los jugadores salen al exterior, pierden su cultura. La única ventaja es ir con su familia. Le cuento algo: hice un doctorado en Barcelona junto a 80 personas y siendo yo mismo psicólogo clínico y me pasó que la gente tomaba mucha cerveza y yo tomaba cerveza con ellos, lo que en Brasil llamamos “balada”, porque hay un hueco emocional, y ese hueco también puede dejar lugar a las drogas. Pido a los agentes que sean por favor un poco inteligentes, que hagan algún trabajo psicológico previo. Lo de la formación cultural es relativo, más que todo, creo que depende de su aceptación, la acogida, si están en pareja y pueden ser más o menos contenidos. Yo tengo colegas profesionales que sufrieron por no ver a los hijos y que hasta para regresar tuvieron que realizar trabajos psicológicos, los sueños, hay neurosis severas. Cuando se firman contratos se suelen hacer fiestas, todos contentos, mucho dinero, pero el problema aparece al llegar. Muchos optan por médicos propios, y otros acuden al club, pero el problema puede hacerse crónico. Entonces, ¿hay que adaptarse o volver? Lo mejor, siempre, es el trabajo de adaptación. Viajé ocho veces a Europa solamente en 2007, aunque ahora está el msn, el skype, pero no siempre se puede y quieren la presencia al lado del profesional. Leí un articulo muy interesante del doctor González Ruano en la propia revista de la Fed Española: el club no quiere pagar y paga el propio jugador. ¿Adriano? Parece estar mejor pero es una situación difícil porque estuvo en serios problemas. Puede volver a ser un gran jugador pero cada vez que regrese a Europa estará en peligro porque aparece nuevamente el tema de la pérdida”, sostiene con contundencia.
Por su parte, su colega Ribeiro pone el acento en el futuro y es muy claro con la situación, especialmente aquellos brasileños que se van a rumbos más desconocidos: “lo veo mucho peor por una mayor demanda de dinero, más agresiva, individualista. Hay centenares de casos de jugadores sin información que se van, jugadores perdidos por el mundo, sin prensa ni asistencia.
Está confirmado que los jugadores que se recuperan en su país, lo hacen más rápido que donde juegan. A veces en Europa no entienden que el problema físico no se resuelve exclusivamente con lo médico sino que necesita de un contexto afectivo. Usted puede trabajar con la mejor resonancia magnética, rayos X, trabajar la dolencia, pero no el dolente, aunque tenga equipamiento de última generación”.
No pasa sólo con los varones. También hay muchas futbolistas brasileñas de alto nivel, que sufren en el exterior, como Marta, una de las mejores jugadoras del mundo, o Milene Domínguez, que fuera esposa de Ronaldo y es madre de su hijo Ronald. Cuando nos supo argentinos, su rostro se transformó y comenzó a hablarnos de su idolatría por Carlos Tévez, desde los tiempos del Corinthians (equipo de sus amores), y de cómo seguía los partidos de Brasil por la TV por cable desde Madrid.
Ni qué hablar de los problemas de Rivaldo en sus tiempos del Barcelona, o Ronaldinho o Romario en el mismo club.
Katia Rubio, quien trabaja con futbolistas profesionales desde hace muchos años y pertenece a la Universidad de San Pablo –la más grande del Brasil- sostiene que con el paso de los años, los problemas de adaptación de los futbolistas en el extranjero “se va atenuando” y coincide con el doctor José Luis Runco, el médico de la selección de Brasil y del Flamengo, en la importancia del entorno afectivo para mejorar el rendimiento y la competencia. “Por eso, la idea de superar una lesión junto a la familia, los amigos, los médicos de confianza. Por eso la idea de “competencia” no queda restringida al conjunto de profesionales que atienden al atleta, sino a la coyuntura como un todo y en este sentido, los profesionales brasileños se mostraron muy competentes en comparación con la solución que ofrecen los europeos. En este sentido, el conjunto está completo cuando se suma “profesionales competentes+ambiente acogedor+apoyo social”. La situación de concentración para el juego es absolutamente distinta a la concentración compulsiva en un ambiente social inhóspito. Los jugadores viven la concentración como una parte obligatoria de sus carreras. Ya el aislamiento en un ambiente social hostil es vivido como amenazador y que coloca su existencia en riesgo. Es así como un atleta representa su entorno cuando siente que no es bien recibido en una nueva ciudad o club”, nos indica.
Runco, viejo conocedor de los jugadores brasileños más importantes, que piden por él para ser tratados u operarse y viajan los kilómetros que sean para verlo, nos cuenta que a veces “basta con mirarlos para entender lo que les pasa. Necesitan una palabra de aliento, una frase, algo que les haga bien, a veces sólo escuchar hablar en portugués”.
Todos los científicos acuerdan que se trata de un fenómeno relativamente nuevo, desde que Brasil se sumó al mercado exportador de jugadores en los ochenta, rompiendo una larga tradición de mantener en casa a sus figuras, con muy escasas excepciones. Ni Pelé emigró en su momento, como tampoco lo necesitaron Rivelino, Tostao, Gerson, Clodoaldo y tantos otros.
Ribeiro se anima hasta a sugerirnos un título para el artículo, café mediante: “Retornando en la búsqueda de un abrazo” y nos gusta, porque no deja de ser lo mismo que aquel “Chega de saudade” premonitorio de Tom Jobim y Joao Gilberto, que junto a Vinicius de Moraes fueron los precursores de la Bossa Nova. No parece ser casualidad que el propio Vinicius, considerado el gran poeta del Brasil y autor del ya clásico “Garota de Ipanema”, haya dejado su carrera diplomática en Europa para dedicarse a la composición musical en su amado Río de Janeiro. Al fin de cuentas, es brasileño, como tantos cracks inmensos que sufren de “saudades” cuando están lejos de su país.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

I truly loved this brilliant article. Please continue this awesome work. Regards, Duyq.

Anónimo dijo...

We Purchase Houses With No Even-handedness,We Bribe Any Houses,We crook Floor Payments.Please close form on
http://www.cashsellfast.com and realize suggest in 48 hours
or right us 410-978-7981,divert refer to friends who needfulness help.Bless lifetime!



Concentration Landlords and Rehabbers:
If you are a solemn investor buying at least one firm per thirteen weeks as a replacement for rental or rehab,
then you are in the healthy place veracious now.
http://www.renewreality.com.


Proprietress Financing May Be The Hidden Answer Learn How To Own A Home Without Dealing With A Bank!
Meet with The Horrific Really Close by Renting & Why It May Be Setting You Subsidize Financially??¦ Get better
Insider Secrets on How Holder Financing Honestly Works
http://www.reimatcher.com/Baltimore/Reality_properties/sp1.


Be in want of Latest Start? We can help.Painting callers can coat your edifice within desired unceasingly a once box in,
in colors of your preference with to the fullest extent discounts in support of paints,with admissible by way of customer quality.
Above-board prices,references,certify,cords,insuranse.For pictures of your works amuse by
http://www.renewhouse4u.com.

Anónimo dijo...

Good post, thanks. Could you tell us about the second paragraph more?

Anónimo dijo...

Hello. And Bye.