domingo, 24 de enero de 2010

Los grandes vuelven a ser candidatos en la Argentina (Yahoo)


Cuando el próximo viernes 29 comience el Torneo Clausura en la Argentina, muchos aficionados tendrán la sensación de un “revival” porque los equipos grandes (Boca Juniors, River Plate, Racing Club, Independiente y San Lorenzo) son los que aparecen como firmes candidatos para ganar el título, algo que no ocurría, al menos de esta forma, desde hace mucho tiempo, debido a los tremendos cambios que se produjeron en la competición.

Paradójicamente, Boca, el que siempre figuró como máximo candidato debido a la riqueza de su plantel, y que dominara la primera década del siglo XXI, hoy aparece algo relegado con respecto a los otros equipos, por la crisis que atraviesa por estos días, cuando su clásico rival, River, lo sorprendió en los torneos preparatorios de verano y terminó de generarle una crisis luego de ganarle 3-1 en un partido amistoso, y de recibir nada menos que diez goles en tres cotejos. Esto terminó de generar la renuncia de su entrenador, Alfio Basile, a una semana del inicio del torneo.

Por contrario, un River en baja en los últimos años, tanto que si no cambia se encontrará en la zona de descenso en la temporada 2010/11, ahora parece haber encontrado en sus juveniles una esperanza de levantar su nivel, que lo proyecte a posiciones superiores, de la mano de Leonardo Astrada como entrenador, aunque la renovación mayor proviene de la presidencia, ganada en elecciones por su ex jugador y entrenador, Daniel Passarella.

Sin embargo, puede decirse que los dos mayores candidatos a ganar el campeonato son Independiente -con profundos cambios en su estructura gracias a un paciente trabajo de su entrenador, Américo Gallego, que comenzó heredando una complicadísima situación hace un año, y que fue moldeando cambios ofensivos con otros jugadores y la aparición de nuevas estrellas- y San Lorenzo, dirigido por Diego Simeone, con la base de experimentados jugadores que ya tuvieron peso en las últimas temporadas. En el caso de Independiente, el hecho de contar nuevamente con su estadio “Libertadores de América”, que estuvo cerrado por remodelación por un más de un año, le otorga un plus importante.

Algo más atrás, pero con renovadas expectativas y con una solidez que no aparecía en los últimos años, aparece Racing Club, con una dirigencia seria, y con algunas figuras de relieve que llegan desde éxitos en otros equipos, como el lateral Lucas Litch, desde el Getafe español, hasta los delanteros Gabriel Hauche (Argentinos Juniors) y Claudio Bieler (argentino que fue campeón de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana con la Liga Deportiva de Ecuador). El hecho de que el entrenador siga siendo Claudio Vivas, quien integrara el cuerpo técnico de Marcelo Bielsa en su etapa en la selección argentina, es otro factor positivo que opera como aliciente.

¿Qué ocurre con otros clubes que han tenido fuerte peso en los anteriores torneos argentinos como Estudiantes, Vélez o Lanús? Desde ya que no son menos que estos equipos mencionados, casi al contrario, pero el hecho de que este año tengan que disputar al mismo tiempo la Copa Libertadores, así como Bánfield (último campeón) o Newell’s Old Boys de Rosario (subcampeón) o Colón de Santa Fe, y lo apretado de la agenda del primer semestre por la llegada del Mundial, genera el hecho de que tengan que optar entre el torneo local o el internacional, y tratándose en algunos casos de una circunstancia excepcional disputar este tipo de torneos, estos equipos no cuentan con un plantel para enfrentar con competitividad ambos torneos y se volcarán al sudamericano, antes que al argentino, dejando terreno libre a los grandes.

De todos ellos, es evidente que Vélez (que se ha reforzado con la vuelta del máximo goleador del torneo pasado, el uruguayo Santiago Silva) y Estudiantes (actual campeón de América), cuentan con más jugadores que los otros para afrontar ambos torneos, pero los calendarios no ayudan y ya sus entrenadores, Ricardo Gareca y Alejandro Sabella, respectivamente, han oficializado su decantación por el torneo internacional.

Será el Torneo Clausura otro que profundice la tendencia del fútbol argentino de los últimos años de contar con jugadores muy veteranos (son muchos los que superan la barrera de los treinta años de edad), o demasiado jóvenes, debido a que los de mediana edad (entre los veintidós y los veintinueve años) han emigrado casi por completo, a la búsqueda de nuevos mercados.

También el Torneo Clausura definirá los descensos de categoría para la temporada 2010/11, que se basa en los promedios tomando en cuenta las tres últimas temporadas completas, es decir, los seis últimos torneos cortos. En este sentido, los equipos que cuentan con más chances de irse al Nacional B (la segunda categoría) son Gimnasia y Esgrima La Plata (que ya se salvara el año anterior en el último minuto del último partido) y Chacarita Juniors, aunque estarán en la zona límite Atlético Tucumán, Godoy Cruz, con la duda sobre si Rosario Central y Racing, que también tienen bajos promedios, mantienen la tendencia alcista y terminan lejos del peligro.

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