Un gran desafío para el Barcelona (Yahoo)

Aún siendo muy superior y hasta ganando su partido en el estadio Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, el Barcelona se tuvo que enfrentar con una experiencia que ya recordaba poco: quedar eliminado de un torneo, en este caso la Copa del Rey en los octavos de final, lo que puede constituir un mojón para los meses que quedan de la presente temporada. Es el momento en el que los dirigidos por Josep Guardiola deberán demostrar todo su temple y que siguen vigentes en el más alto nivel del fútbol mundial.

Lo ocurrido en el vestuario en los minutos siguientes a la eliminación ante el Sevilla, con enojos de todo tipo, artefactos y objetos que volaron de la bronca acumulada, y hasta el llanto desconsolado de su máxima estrella, el argentino Lionel Messi, acostumbrado a ganarlo todo en lo colectivo y en lo individual, aunque con un final de unión del plantel y el juramento de ganar la Liga Española y la Champions League, le da un toque especial a un equipo distinto, de esos que aparecen muy cada tanto, y que quedan en la memoria colectiva.

El Barcelona no sólo está haciendo historia por su juego, lo cual a estas alturas ya es innegable, sino también por una suma saludable de actitudes, que deberían ser imitadas por aquellos que realmente se proponen formar parte de un fútbol de alta calidad en todos los aspectos.

En los días siguientes a la eliminación ante el Sevilla (que sólo llegó porque el Barcelona necesitaba marcar dos goles y ganó por la mínima diferencia aunque tuvo gran cantidad de posibilidades y hasta remates en los palos), su entrenador Guardiola, con la sabiduría que lo caracteriza, remarcó que el equipo seguirá jugando de la misma manera, y si bien se ha encontrado con algunos problemas defensivos en la parte central (porque Chygrynsky no se ha adaptado aún y porque Milito vuelve luego de una ausencia de más de un año por lesión), no es partidario de despejar los balones lejos, sino seguir saliendo con la pelota dominada para darle mayor juego al conjunto. En otras palabras: la idea de juego se profundiza aún en la derrota, porque hay una filosofía atrás del proyecto.

La eliminación del Barcelona a manos del Sevilla puede operar en lo anímico en el plantel por varias causas. Una de ellas es que ya no podrá repetir el triplete de la temporada pasada, algo por otra parte muy difícil de conseguir para cualquier equipo del mundo en sus respectivas competiciones, y por esto mismo lo hecho en la temporada 2008(09 toma ribetes de gran hazaña, pero también será importante cómo Guardiola reconduzca a muchos de los jóvenes surgidos de la cantera, que contaban con muchos minutos para mostrarse en la Copa del Rey, y que ahora deberán ingresar al campo de juego en lapsos demasiado cortos. De todos modos, es claro que Guardiola cuenta con muchos de ellos, desde el punto de vista de haber recurrido a Jeffren, de poca experiencia, en el momento decisivo ante Estudiantes de La Plata en el Mundial de Clubes.

Si nos basamos en la experiencia previa, cada derrota o eliminación del Barcelona significó un envión anímico para el equipo, en estos últimos años. De hecho, esta es la primera caída luego de catorce eliminatorias consecutivas ganadas ante equipos españoles o europeos desde el 28 de octubre de 2008.

En la Liga Española pasada, el Barcelona comenzó perdiendo 1-0 visitando al Numancia y luego empató en el Camp Nou ante el Racing de Santander, y a partir de entonces encajó nueve victorias consecutivas, así como la derrota por la Champions League ante el Shaktar Donesk (2-3) determinó que luego ganara seis partidos consecutivos, o una gran racha de partidos ganados, luego de la derrota ante el Espanyol (1-2) por la Liga y lo mismo sucedió en 2009 tras la inesperada derrota ante el Rubín Kazán por la Champions League (1-2), con dieciséis partidos sin perder (doce triunfos y cuatro empates).

También fue importante la reacción de Guardiola con respecto a la renovación de su contrato (algo que espera todo el barcelonismo), que se ponía en duda porque a mediados de año habrá elecciones en la institución y su actual presidente, Joan Laporta, no podrá presentarse a la reelección.

Muchos vinculaban a Guardiola con distintos proyectos y por eso parece sabia la decisión del entrenador de poner paños fríos a la situación, no seguir hablando de eso en este momento, pero aclarar que no tiene ningún problema en renovar, poniendo tranquilidad en un momento complicado.

Parece increíble que todo esto genere el Barcelona por haber quedado eliminado de la Copa del Rey por una diferencia de un gol, luego de haberlo ganado todo en la temporada pasada, y ser líder, al mismo tiempo, y de manera invicta, de la Liga Española y estar clasificado para octavos de final de la Champions, cuando por ejemplo el Atlético Madrid vive en la gloria por haber remontado en esta misma fase al Recreativo y pasar a cuartos de final, en la única competición en la que cuenta con chances reales, pero así es el fútbol.

El Barcelona se encuentra ahora ante el gran desafío de pasar página, tomar esto como un hecho fortuito, y seguir adelante. Los campeones también lo son cuando aprenden de una caída y la utilizan en su favor.