martes, 29 de marzo de 2011

El seleccionado argentino va en dirección a Barcelona


¿Argentina año verde, en fútbol? Parece que sí. El equipo que desde que finalizó el Mundial de Sudáfrica conduce Sergio Batista, hoy, es más un seleccionado que una selección. Y lo es porque aún está en proceso de formación, y entonces todavía no se puede evaluar un resultado. Eso llegará con la disputa de la Copa América, en julio, y será el primer reto serio de esta nueva etapa.

Lo que está claro es que Batista, aún con muchos obstáculos (desde la falta de tiempo para trabajar con el plantel hasta la incomprensión de buena parte de la prensa local, jugado un sector a complacer a su antecesor, Diego Maradona, y defensor, otro, del juego especulativo y resultadista como el que se ve en los torneos locales), ha decidido encaminarse hacia el objetivo de tratar de parecerse en lo más posible al juego que despliega (y deslumbra al mundo entero) del Barcelona.

El debate sobre si el juego del Barcelona es productivo o no, si sale o no la pena copiarlo, ya no ofrece demasiadas críticas negativas, al punto tal de que países con otra tradición, como Alemania o Inglaterra, se han propuesto imitarlo.

1 comentario:

No, gracia a vo´ dijo...

Creo que desde hace mucho tiempo la selección esta buscando una identidad. Me parece que lo importante es que sea una identidad propia, si tiene una influencia blaugrana, muchísimo mejor.

Saludos
Santiago