La conducta de Mourinho arriesga su prestigio (Yahoo)

Si la dirigencia del Real Madrid recordara parte del contenido del propio himno del club, en la que dice “noble y bélico adalid, caballero del honor” o la que dice “enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano, sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano”, enseguida repararía en que más allá de los resultados que el equipo pueda obtener en esta temporada (en la que aún no es descartable algún título de los tres que disputa), su entrenador José Mourinho no encaja en los ideales de comportamiento pretendidos.
El entrenador portugués, con sus quejas y sus odiosas comparaciones (apuntando siempre a su rival directo, el Barcelona) está generando que cada conferencia de prensa sea un show en el que los periodistas se regodean buscando sus duras declaraciones con las que rellenar páginas de periódicos y revistas, o espacios en radio y televisión, para contribuir a una interminable polémica, que si no es aún mayor, es porque Josep Guardiola, su par del equipo catalán, suele responder con un tono amigable y poco conflictivo.