Seguramente, aunque en otro contexto, Silvio Rodríguez haría un gran negocio en España, por estos tiempos, con su hermoso tema “Como esperando abril”, pero no en relación, en este caso, a la primavera, sino a los enfrentamientos, casi todos decisivos, entre el Barcelona y el Real Madrid.
Hasta el momento, en una misma semana, deberán enfrentarse por la segunda rueda de la Liga Española, en lo que será la revancha del rotundo y soberbio 5-0 que los catalanes le propinaran a los madrileños en el Camp Nou, y a mitad de semana, por la final de la Copa del Rey, en partido único por jugarse en el estadio de Mestalla, en Valencia.
El partido de Liga , dependiendo de lo que vaya a suceder en las diez fechas finales, puede ser fundamental porque en el caso de igualdad de puntos, juega la diferencia en los resultados de los dos enfrentamientos entre sí. Los blancos, no sólo van invictos en el estadio Santiago Bernabeu, sino que no han cedido, hasta el momento, ni un solo punto, mientras que su entrenador, José Mourinho, epicentro de muchas polémicas, no cae derrotado como local con ningún equipo de los que dirigió desde hace nueve temporadas. Una cifra impresionante.
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