lunes, 16 de febrero de 2015

Los derechos de la TV inglesa pueden desequilibrar el fútbol (Yahoo)



Aunque esperado, no dejó de ser un impacto brutal para el fútbol europeo, especialmente para el español. Se supo que las plataformas de TV inglesas Sky y BT acordaron pagar por los derechos de retransmisión del fútbol local nada menos que 6900 millones de euros por tres años desde la temporada 2016/17, a razón de 2300 millones de euros anuales, y de esta forma, salvo un rotundo cambio de planes, esas cifras serán inalcanzables para la Liga de Fútbol profesional (LFP) y se abre un interrogante sobre lo que sucederá en el futuro, que se puede llegar a desequilibrar.

De hecho, el presidente de la LFP española, Javier Tebas, quien además se encuentra en un duro conflicto con el titular de la Real Federación Española (RFEF), Angel María Villar, espera poder aumentar los ingresos desde la TV en el fútbol español de 800 millones de euros anuales, como ocurre ahora, a unos 1000 para la temporada 2016/17, aunque ya este aumento significaría estar 1300 millones de euros anuales por debajo de los clubes ingleses.

Esta enorme diferencia de ingresos entre Inglaterra y España puede significar un cambio total en cuanto a la calidad de los torneos, porque los clubes ingleses, que ya tenían un mejor reparto del dinero que ingresaba hasta ahora, ahora tendrán una gran cantidad de dinero para fichar jugadores de toda Europa y de esta forma, con el dinero de la TV podrán terminar de convertir a la Premier League en el epicentro mundial y en total dominadora del fútbol de élite.

Tebas, de la LFP, también tiene otra obsesión: acabar con el sistema de reparto por club y comenzar a discutir con las plataformas televisivas en conjunto, como lo hacen los clubes ingleses, aunque para esto seguramente habrá un conflicto de intereses porque de momento, Real Madrid y Barcelona se llevan a sus arcas 140 millones de euros, y Rayo Vallecano y Eibar apenas si rozan los 20, por lo que entre los más ricos y los más pobres hay una diferencia de 7 veces en los ingresos, mientras que en Inglaterra, no sólo la distancia entre los más ricos y los más pobres es de 1,5 veces, sino que el que menos cobra se lleva 80 millones de euros, apenas superado en España por los dos clubes más poderosos.

Otro tema que deberá estudiar el fútbol español y con seriedad es el de los abonados al sistema de televisión de pago, porque si bien no se conocen con exactitud los datos de Sky TV (BT informa que tiene 500.000 abonados), se calcula que ronda los 13 millones, mientras que en España apenas si se llega a los 2 millones, con lo cual los ingresos para los clubes son significativamente menores.

En Inglaterra, el último estudio sobre el tema, realizado en la temporada 2007/08, indicaba que se calculaba una pérdida de un 19,7 por ciento de espectadores debido a la televisación de los partidos, con una media de 313.000 euros.

Todo esto también fue generando, sumado al enfrentamiento político de las partes, que Villar se interesara en atraer para la RFEF la venta de derechos unificados del fútbol a la TV de pago.

Jaume Roures, titular de una de las empresas que compran los derechos de TV, Mediapro, cree que el problema del fútbol español se suscitó porque en Inglaterra la venta de derechos se adelantó un año (el nuevo contrato comienza en la temporada 2016/17, igual que en España).

“En Inglaterra no hay piratería, ni partido en abierto, los clubes están más comprometidos, los campos están verdes y aquí en el derbi madrileño ni se veía el césped. Lamento que en España no haya un decreto ley que permita un mejor reparto”, sostuvo Roures, en referencia a la falta de acción del Estado en la materia, y a que si en Inglaterra la BBC paga 300 millones de euros para transmitir los sábados a la noche los resúmenes de los partidos en abierto, “en España hay un decreto que lo impide, y no se entiende por qué no se decreta por fin que los clubes tienen que negociar los derechos conjuntos y no por separado”, se quejó amargamente el empresario.

De todos modos, Roures es de la idea de que “La teoría del derrame” no está tan mal y que los clubes sacaron partido del liderato económico del Real Madrid y el Barcelona, “porque muchos usan patrocinadores asiáticos y sin esos dos clubes, habría sido imposible”, mientras que sostiene que sin la mitad de los ingresos de la TV “la distancia sería la misma, porque a los grandes no los afecta y seguirían teniendo presupuestos grandes”.

El Estado español conoce ya que hay presiones de varios clubes para que ese decreto aparezca y las negociaciones con la TV desde 2016/17 sean en conjunto. El Espanyol y el Sevilla son los que fogonean una huelga en el caso de que no se concrete, “si no aparece en una, dos o tres semanas”, según dijo el titular del club catalán, Joan Collet, primero en una asamblea en Vigo el pasado 19 de noviembre y otra vez el pasado 4 de febrero en Asturias.

Mientras el fútbol español trata de superar esta crisis, comienza a entender que si no encuentra pronto una solución, “muchos jugadores de primer nivel se irán, o habrá que apelar a cuestiones afectivas o morales para que no se vayan a la Premier League”, como sostuvieron varios dirigentes en esas asambleas, en las que apenas Athletic de Bilbao, Atlético Madrid y Zaragoza se mostraron más comedidos.

En la Premier League, mientras tanto, se relamen imaginando poder pagar la ficha de cualquier jugador de élite, para convertirse definitivamente en la gran capital del fútbol mundial.




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