No hay tiempo para el brindis. El vasco
Julen Lopetegui, quien acaba de ser nominado como nuevo entrenador de la
selección española absoluta como reemplazo de Vicente Del Bosque luego de ocho
años de éste en el cargo, sabe que su tiempo es muy corto y que sus
antecedentes no son de tanto peso como su antecesor.
Lopetegui, de 49 años y a punto de
cumplir los 50, no tuvo una gran carrera como futbolista, luego de surgir en la
Real Sociedad y recalar muy pronto en el Real Madrid Castilla, y aún es
recordado por algunos episodios poco comunes, como un tremendo fallo en la
final de la Supercopa contra el Zaragoza en la portería del Barcelona en 1995,
que le hizo perder el puesto ante Carles Busquets, o el haberse quedado en el
banquillo casi por tres años, entre 1999 y 2002 en el Rayo Vallecano, como
suplente del norteamericano Kasey Keller, cuando había sido titular al ascender
con el equipo del barrio obrero de Madrid a la Primera División.
Aún así, tuvo suerte. Jugando poco,
llegó a ser convocado por Javier Clemente para disputar un Mundial, el de
Estados Unidos 1994, aunque como tercer portero, y sin haber tenido la más
mínima chance de jugar, y hasta tiene unos minutos en un único partido con “La
Roja” en un partido ante Croacia en 1994 (0-2) cuando entró por Andoni
Zubizarreta.
Tampoco había sido muy bueno su paso por
la dirección técnica cuando colgó los botines en 2002, porque descendió con el
Rayo a la Segunda B y en el Porto fue sustituído sin haber obtenido títulos.
Acaso lo que más lo haya favorecido fue su etapa de comentarista, en el canal
la Sexta durante el Mundial de Alemania 2006 y luego en la Televisión Española
(TVE), cuando le tocó reemplazar a otro entrenador, Víctor Fernández.
Así es que pudo ser contratado en 2010
para dirigir a las selecciones juveniles sub-19, sub-20 y sub-21 entre 2010 y
2014 que, seguramente, resultó su mejor y más estable etapa, cuando ganó dos
Eurocopas, la de Estonia 2012 con el sub-19 y la de Israel 2013 con el sub-21.
Si Lopetegui llegó a dirigir a la
selección absoluta tiene mucha relación con esta etapa de entrenador de
juveniles y porque Del Bosque lo ha considerado como su sucesor por tener una
línea de juego (en ideas) parecida.
Sin embargo, Lopetegui ya desliza que
hará cambios, apuntando a que no se puede seguir siempre con la misma forma de
jugar en los noventa minutos, porque así es como ya España fue eliminada
rápidamente del Mundial de Brasil 2014, había sido vapuleada en la final de la
Copa Confederaciones ante Brasil en la final de 2013, o fue derrotada
claramente por Italia en esta última Eurocopa.
Por eso, Lopetegui anuncia, de a poco,
que habrá momentos en los que utilizará el contragolpe y buscará otros sistemas
para aplicar, aunque se encontrará con algunos problemas que enfrentar, entre
ellos dos principales: el político y el escaso tiempo de paciencia por los
urgentes compromisos deportivos.
Por un lado, si bien cuenta con el apoyo
de Del Bosque, Lopetegui fue elegido por el presidente de la Real Federación
Española (RFEF), Angel Villar, quien a punto de cumplir las tres décadas en el
cargo, podría alejarse si el próximo 14 de setiembre es electo titular de la
UEFA, acéfala por la suspensión de su ex presidente Michel Platini.
Si Villar se fuera, al haber malestar
por la forma en que Lopetegui fue elegido debido a que no hubo consultas a los
representantes de las territoriales –ya hubo quejas de parte de Pepe Castro
(Sevilla) y Vicente Temprado (Madrid)-, la salida de Villar podría acarrearle
problemas y más aún, en el caso de no obtener resultados positivos a corto
plazo.
Si bien el debut de España en la
clasificación mundialista parece fácil ante Liechtenstein el 5 de setiembre, al
mes siguiente, el 6 y el 10 de octubre, debe jugar ante Italia y Albania, que
ya derrotó hace poco tiempo a Portugal, en el camino a Rusia. Esos tres
resultados dirán mucho sobre cómo será la gestión del nuevo entrenador, si
tranquila o demasiado turbulenta.
Los medios españoles también están a la
espera de cómo será la reacción de Lopetegui en las convocatorias de jugadores
y en especial, la relación con algunos jugadores claves, como Sergio Ramos, el
líder de este tiempo, quien parece más cercano a quien era otro de los
candidatos a dirigir la selección española, Joaquín Caparrós, o con el ya
veterano portero Iker Casillas, a quien tuvo en el Porto, y quien tiene mucha
llegada a la polémica directora del departamento de selecciones Nacionales,
María José Claramunt, quien también podría irse con Villar en setiembre.
Por el lado del Barcelona, también
esperan noticias sobre futuras convocatorias de jugadores ligados al club,
desde Sergio Busquets, Gerard Piqué o Andrés Iniesta, hasta ex estrellas de la
entidad como Cesc o Pedro.
De todos modos, parece llegar con fuerza
el tiempo del recambio, con jugadores que ya vienen asomando como Alvaro
Morata, Lucas Vázquez, Jesé, Koke, Saúl, Denis Suárez y tantos otros.
Lopetegui tendrá que rendir examen luego
de dos períodos con Luis Aragonés y Del Bosque, en los que la selección
española lo ha ganado todo, desde Eurocopas hasta un Mundial, jugando un fútbol
que por momentos brilló en el mundo.
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