lunes, 18 de julio de 2016

Los caminos al Balón de Oro (Yahoo)




¿Puede afirmarse, a falta de medio año para terminar 2016, que la decisión del Balón de Oro FIFA World Player está tomada, a partir de lo sucedido con la Champions League, la Eurocopa y la Copa América Extra?

Todo indica que para muchos analistas, tal vez sí, y para cierto sentido común también, si es que para eso hay que basarse en los campeonatos ganados por las máximas estrellas del fútbol mundial.

Desde ese punto de vista, y teniendo en cuenta que lo que de aquí en adelante se jugará, cuando comience la temporada 2016/17, no será nunca tan decisivo como lo que la anterior temporada ha dejado atrás, podría concluirse que el portugués Cristiano Ronaldo no parece tener competencia alguna para llegar a su cuarto Balón de Oro y volver a seguir de cerca a su principal competidor, el argentino Lionel Messi, que acumula cinco en su increíble carrera con solo 29 años recién cumplidos.

Cristiano Ronaldo, quien por estas horas descansaba en su barco a pocos metros del de Messi, ya tiene su foto levantando la Eurocopa en París, en una desopilante final ante la selección francesa, que será recordada por mucho tiempo pero no tanto por el fútbol sino por su llanto y su desesperación por haber tenido que abandonar muy pronto el estadio de Saint Denis por una inesperada lesión en un choque con Dimitri Payet.

Cuando parecía que justamente con su salida, promediando el primer tiempo, Francia sacaría demasiado provecho por la diferencia de calidad en su favor y por su condición de local, resultó que los compañeros de Cristiano Ronaldo tuvieron la entereza y la disposición táctica para suplir su calidad, potencia e influencia con otros atributos que determinaron su resistencia para llegar al alargue y sobre el final de éste, ser contundentes sin necesidad siquiera de ir a los penales,.

¿Eso amerita que Cristiano Ronaldo, sin dudas el mejor jugador de su selección, se lleve el Balón de Oro? Es cuanto menos polémico. Y no sólo por esta final, sino que si analizamos el rendimiento tanto de Cristiano Ronaldo como del resto de sus compañeros en la Eurocopa, tampoco el andar previo a la final fue un jardín de rosas y la selección portuguesa pasó con lo justo la primera fase, que parecía accesible, y sufrió siempre hasta llegar a la última instancia, es decir que ni como equipo, ni individualmente el delantero del Real Madrid, parecieron tener rendimientos que sean demasiado elogiables.

Aún así, Cristiano Ronaldo también se ha llevado, a fin de mayo y justo antes de la Eurocopa, el título de la Champions League con el Real Madrid y otra vez ante el Atlético Madrid, como dos años antes en Oporto, aunque por penales y sin que el portugués haya tenido un partido para nada especial, aunque sí ha jugado medianamente bien durante el torneo, con algunas apariciones en el momento justo, aunque sin un gran rendimiento del equipo, que incluso apareció errático en las primeras ruedas y para muy pocos era candidato a ganar la Undécima de su historia.
Recién cuando el entrenador Zinedine Zidane se asentó, pasado un bimestre, y cuando el sorteo de la UEFA para cuartos de final lo favoreció nítidamente, el Real Madrid comenzó a pensarse como posible campeón, pero nunca antes. 

Una vez más, entonces, la pregunta. Más allá de ambas fotos muy impresionables, con Cristiano Ronaldo levantando la Champions y la Eurocopa en dos meses de diferencia, ¿merece por eso mismo ganar el Balón de oro y ya queda muy poco por juzgar en la materia?

Desde esta columna creemos que no es así, aunque al mismo tiempo sepamos que vamos contra corriente y que muy probablemente muchos de los que votarán por el premio a fin de año –entrenadores, jugadores y periodistas- no puedan escapar a las dos fotos de mitad de 2016.

Sin embargo, hay que recordar que se trata de un premio individual, al mejor jugador (no al goleador, tampoco al más campeón) de la temporada, y creemos que en este sentido, hay jugadores que están en condiciones de pelear palmo a palmo contra Cristiano Ronaldo, desde el mismo Lionel Messi, gran figura en la Liga Española, 

Champions y la Copa América Extra, pasando por el uruguayo Luis Suárez, en un año excepcional, aunque, claro, jugando poco para Uruguay, primero por la suspensión y luego por la lesión y la pronta eliminación de su equipo.

Pero también acaso pueda ser la hora de que por fin, un arquero pueda ganar el Balón de Oro y en ese caso asoma Manuel Neuer, del Bayern Munich o hasta Kasper Smeichel, el joven arquero del Leicester, campeón de la Premier League, o su compañero Jamie Vardy, la estrella del equipo que ha sobrepasado todas las ilusiones de sus fanáticos.

Tampoco se debería dejar de lado al gran volante chileno Arturo Vidal, ganador de la Bundesliga y de la Copa de Alemania (Pokal) y también de la Copa América extra en los Estados Unidos con la selección chilena.

Además, en el caso de Vidal, si lo comparamos con el de Cristiano Ronaldo, ha ganado la Copa América por dos años consecutivos, habiendo sido efectivamente una figura en la mayoría de sus partidos, con mucha mayor continuidad que el portugués.

¿Puede haber algún hecho futbolístico que cambie lo ya visto en la primera parte del año? No parece fácil, porque no se define la temporada en la segunda mitad del año sino en la primera, por lo que los aspirantes a ganar el Balón de Oro deberían deslumbrar con algo imprevisto para cambiar el rumbo.

La gran cuestión será, como siempre, determinar si los votantes se guían por los resultados colectivos, por los individuales, o por los rendimientos.


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