Mientras en
Brasil se disputa una extraña Copa América, con selecciones que juegan y
regresan a sus países para evitar que sus jugadores se contagien de coronavirus
y con más de cien casos entre todos los protagonistas del torneo, al mismo
tiempo se lleva a cabo una atractiva Eurocopa en doce sedes y que presenta muy
atractivos partidos de octavos de final, que acaba de comenzar.
Se suele decir
que la Eurocopa es “Un Mundial sin Argentina ni Brasil” y algo de cierto hay en
esa frase, porque para llegar a la fase final de 24 equipos hay que pasar por
una clasificación como la que hay que atravesar para disputar la de la Copa del
Mundo, dado que el Viejo Continente contiene a muchos más países que Sudamérica.
Al contrario de
la Copa América, ni los jugadores ni los entrenadores de ninguna potencia se
quejan de lo ardua que fue la temporada ni colocan excusas para salir a buscar
los partidos - cada equipo con su propio estilo-, el VAR soluciona los diferendos
en cuestión de segundos, los campos de juego están en perfectas condiciones y se
juega con púbico, aunque esto último no sólo está relacionado con una mayor
vacunación de ese lado del planeta, sino con el hecho de que se juega en
verano.
El torneo ya
tiene dos clasificados para los cuartos de final tras los partidos jugados
ayer. Por un lado, una Dinamarca muy crecida tras el gran triunfo que le dio el
pase a octavos en su grupo ante Rusia por 4-1 después de haber iniciado su
participación con el impacto de Christian Eriksen (que acaso ya no juegue más
al fútbol), no tuvo piedad con la Gales de Gareth Bale, a la que también goleó
por 4-0 en Amsterdam, ratificando el buen momento que atraviesa, su gran estado
de ánimo y acaso el aliciente de recordar el exacto aniversario de cuando en
1992, en la Eurocopa de Suecia, venció en la final a Alemania y fue campeona
cuando ni siquiera se había clasificado e ingresó a último momento por la
suspendida Yugoslavia (por la Guerra de los Balcanes).
En el otro partido,
jugado en Wembley, Italia sufrió demasiado para vencer a Austria en tiempo
extra por 2-1, con los tres goles anotados en esos treinta minutos finales. Los
dirigidos por Roberto Mancini vienen en franco ascenso, clasificados también
para la “Final Four” de la Liga de las Naciones y con muy pocos goles en
contra, aunque lo más importante es haber regresado a la idea de atacar y de
tratar de tener la pelota y administrarla con calidad a partir de Lorenzo
Insigne (Nápoli), Nicoló Barrella (Inter) o Marco Verratti (PSG), y con grandes
definidores como Ciro Immobile (Lazio), Andrea Bellotti (Torino) o Federico
Chiessa (Juventus), todo respaldado por los experimentados centrales Giorgio
Chiellini y Leonardo Bonucci (Juventus).
Sin embargo,
pese a una fase de grupos casi perfecta con triunfos sin problemas ante
Turquía, Suiza y Gales y con el arco invicto, se complicó ante un correcto
equipo austríaco que cuenta con algunos valores interesantísimos como su gran
estrella David Alaba (que acaba de quedar libre del Bayern Munich y firmó para
el Real Madrid), el volante Marcel Sabitzer (RB Leipzig) y el delantero Marko
Arnautovic (Shangai Port y ex Premier League).
Esta vez, el
equipo italiano dominó en el primer tiempo como en los tres partidos anteriores
pero no pudo concretar y en el segundo fue vencido por la ansiedad y casi lo
pierde cuando el VAR anuló un gol de Arnautovic por un mínimo (aunque correcto)
fuera de juego. Recién en los primeros
15 minutos del alargue, Chiessa y Mateo Pessina (Atalanta) –ambos ingresados
como suplentes) establecieron el 2-0 con lo que todo parecía concluido pero
Sasa Kaladzic (Stuttgart) descontó de cabeza y alargó el suspenso hasta el
final.
Italia espera
ahora como rival al ganador del gran partido de hoy entre la Portugal de Cristiano
Ronaldo, vigente campeón de Europa de 2016 en Francia y otro de los cuatro
clasificados al Final Four de la Liga de las Naciones, y la Bélgica de Kevin De
Bruyne (firme candidato al Balón de Oro de la FIFA) y Romelu Lukaku, acaso el
mejor centrodelantero del mundo. Tras un gran Mundial de Rusia, en el que finalizaron terceros, ahora los belgas,
repletos de estrellas como Thibaut Courtois y Eden Hazard del Real Madrid, van
decididamente por el título europeo y ganaron sus tres compromisos de la fase
de grupos.
Portugal, en
cambio, formó parte del llamado “grupo de la muerte” con el actual campeón
mundial, Francia, y con Alemania, pero pudo conseguir el boleto a octavos en el
último partido si bien cuenta en el ataque con la impresionante vigencia de
Cristiano Ronaldo, quien a sus 36 años alcanzó el récord de goles jugando para
una selección (109) –que comparte con el iraní Alí Daei- y es el máximo
goleador del torneo (5), y el mayor goleador de la historia del torneo (14).
De ese lado del
cuadro, se esperan otros dos muy buenos partidos de octavos. Francia -que si
siempre tuvo en el ataque a Kyllian Mbappé y a Antoine Griezmann, ahora sumó al
gran delantero del Real Madrid, Karin Benzema-, enfrentará a Suiza, que tuvo
buenos desempeños en la primera fase aunque los galos son amplios favoritos. En
tanto, una España que fue de menor a mayor, con un mal inicio y dos inesperados
empates en Sevilla ante Suecia y Polonia con muy escaso gol para tanta posesión
de pelota, finalizó su grupo goleando 5-0 a Eslovaquia, aunque con la
incertidumbre de lo que pasaría ante un rival más exigente, se medirá contra la
actual subcampeona del mundo, Croacia, cuya figura es el crack del Real Madrid,
Luka Modric.
Del otro lado
del cuadro, Dinamarca espera por el ganador de mañana entre un buen equipo
(aunque aún no consolidado) de Países Bajos ante oro también muy correcto como
República Checa, que cuenta con una de las estrellas del torneo, el delantero
Patrik Schick (Bayer Leverkusen).
Para finalizar,
el ganador de un partido que aparece muy parejo entre Suecia (sin sus
delanteros Marcus Berg y Zlatan Ibrahimovic aunque con jugadores como Alexander
Isak (Real Sociedad) y Emil Forsberg (RB Leipzig) y Ucrania (dirigida por el ex
crack Andriy Sevchenko), deberá enfrentarse a quien venza en el gran clásico
entre una Alemania que termina un ciclo con Joakim Low para comenzar luego otro
con Hans-Dieter Flick (ex DT del Bayern Munich) e Inglaterra, que viene de
un buen Mundial (cuarta) y cuenta con
figuras como Mason Mount (Chelsea), Harry Maguire (Manchester United), Harry
Kane (Tottenham), Marcus Rashford (Manchester United) pero sobre todo, Jack
Grealish (Aston Villa) por quien el Manchester City de Josep Guardiola está por
contratar en 116 millones de euros.
La mesa está
servida para disfrutar de un fútbol de alto nivel y sin excusas de ninguna
clase.
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